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martes, 19 de marzo de 2013

De la Guerra el Pacífico Costos de la mediterraneidad

Bolivia perdió después de la invasión chilena de 1879, un territorio de 120.000 km2. En el mismo fueron descubiertos los yacimientos cupríferos de Chuquicamata, que son los más importantes de Chile y el mundo. Décadas después, como expresara el ex Presidente chileno Salvador Allende, el cobre se convirtió en “el sueldo de Chile”. Bolivia también perdió significativas reservas de guano, salitre y azufre, que contribuyeron al desarrollo chileno.

Los altos costos de transporte y servicios que Bolivia debe soportar le impiden acceder a los mercados internacionales en condiciones similares a otros países con costa marítima, situación que la hace perder competitividad. Las exportaciones nacionales además deben absorber los costos derivados del sistema integrado de transporte para acceder a los puertos.

Asimismo, Bolivia no ha podido desarrollar, entre otras actividades, industrias derivadas de los productos marinos, las cuales tienen un significativo dinamismo en el comercio mundial y obtienen buenos precios internacionales. Tampoco se han podido desarrollar servicios e industrias vinculadas a la actividad naviera como, por ejemplo, astilleros, la industria naval, los servicios portuarios, el practicaje-pilotaje y el almacenamiento (silos, depósitos, patios, etc.).

Por otra parte, como consecuencia de la pérdida de su litoral, Bolivia no puede acceder a las riquezas y recursos naturales de los fondos marinos y no disfruta del beneficio económico originado por la venta de productos marinos, minerales o petróleo.

El país además tiene desventajas muy significativas para participar del comercio de servicios y el transporte marítimo con flotas de propiedad nacional y con bandera boliviana.

También cabe destacar que parte del progreso y la prosperidad del norte de Chile es atribuible al comercio con Bolivia. En este contexto, por ejemplo, es importante señalar que 80% de la carga movilizada por el puerto de Arica es boliviana, que los productores mineros utilizan el puerto de Antofagasta y que gran parte del contrabando que afecta a Bolivia proviene de la Zona Franca de Iquique.

En el ámbito político, las relaciones de Bolivia por una salida al mar son utilizadas frecuentemente por los gobiernos de Chile para fines internos, buscando consensos y respaldo doméstico.

Finalmente, es paradójico recordar que un gobierno militar chileno tuvo mayor coraje que los gobiernos democráticos para reconocer el problema marítimo, buscando establecer una solución definitiva al tema. Dicha negociación fracasó, entre otros motivos, porque la oposición interna en el vecino país consideraba que estos problemas debían ser solucionados por gobiernos democráticos, que supuestamente tenían mayor apoyo y legitimidad. Sin embargo, a pesar de que la transición democrática en Chile se produjo hace más de una década, el problema marítimo bolivianos permanece latente.

Tomado de: “El Libro Azul”. La Demanda Marítima Boliviana. Presidencia de la República – Ministerio de Relaciones Exterio-res.

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