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martes, 9 de julio de 2013

78 años del cese de hostilidades de la Guerra del Chaco

El 14 de junio se recordó en Villamon-tes, el 78 aniversario del cese de hostilidades de la Guerra del Chaco. Recordemos que las disputas en el Chaco eran en un principio limítrofes, porque nun-ca se realizaron las delimitaciones corres-pondientes. Pero el descubrimiento de petróleo en 1927 en el lado boliviano, por una empresa transnacional norteamerica-na, fue la causa principal que empujó al Paraguay contra Bolivia, ya que se pensó que en el subsuelo del Chaco Boreal exis-tían grandes reservorios petrolíferos.

En el Chaco Boreal, hasta 1930, Bolivia tenía los fortines de avanzada Alihuatá, Platanillos, Ballivián, entre otros y el Para-guay contaba con los fortines Nanawa, Gondra, Boquerón, Corrales, Toledo, entre otros.

La Guerra del Chaco se inició durante el mandato del presidente boliviano Dr. Daniel Salamanca, sus máximos jefes militares en 1932 fueron los generales Filiberto Osorio (Jefe de Estado Mayor) y Carlos Quintanilla (Comandante de las tropas del Chaco).

El 16 de julio de 1932, Paraguay recaptu-ra la laguna Pitiantuta (para los bolivianos Chuquisaca). Posteriormente, Paraguay ataca el fortín Mariscal Santa Cruz, es así que Salamanca el 18 de julio de 1932, or-dena el ataque sobre los fortines Corrales y Toledo, órdenes que cumple el 27 y 28 de julio, el Cnl. Enrique Peñaranda del Casti-llo. El 1 de agosto, con la ayuda de la Fuer-za Aérea, Bolivia toma el fortín Boquerón.

En esta guerra por parte de Bolivia parti-ciparon principalmente indígenas y mesti-zos, la mayoría de los cuales pertenecían a la región andina y estaban muy lejos de su entorno natural (por ejemplo les faltaba destreza en el manejo del machete para la apertura de sendas), mientras los paragua-yos se hallaban en su ambiente y muy cer-ca de casa, así por ejemplo el fortín Bo-querón se ubicaba a tan solo 350 kilóme-tros de Asunción-Paraguay.

El teatro de operaciones de esta guerra, estaba conformado por pajonales, algarro-bales, carahuatales, tuscales y arenales, ambiente muy agreste para las tropas boli-vianas, conformando el denominado “Infier-no Verde”. Al oeste se encuentra el río Pil-comayo y al este el río Paraguay. El verano en la región es muy caluroso y en el invier-no se presentan los “surazos” (corrientes frías provenientes del Polo Sur) y el aprovi-sionamiento de agua es muy difícil, indi-cándose incluso que se tuvo que beber orín para no deshidratarse.

En la Guerra del Chaco, se produjeron varias batallas como la de Boquerón, que duró del 9 al 29 de septiembre de 1932, donde las tropas bolivianas (500 hombres) estando al mando del Tcnl. Manuel Marza-na, fueron primeramente cercadas y final-mente tomadas por 12.000 soldados para-guayos, pero no sin antes ofrecer valiente y heroica resistencia dejando muchas bajas en el enemigo. Luego entre octubre y no-viembre caen en manos paraguayas Ali-huatá y Arce, pero el Gral. Bernardino Bil-bao Rioja en el “Kilómetro 7”, el 7 de no- viembre logra detener el avance paraguayo por varios días.

El 4 de diciembre de 1932 en los cielos del Chaco Boreal (al sudoeste del fortín Saavedra) se suscitó el primer combate aéreo de Centro y Sudamérica entre el capitán Rafael Pabón (Bolivia) al mando de un avión caza Vickers “Scout” y el Tte. 1ro. Trifón Benítez Vera y capitán Ramón Áva-los Sánchez (Paraguay) al mando de su avión Potez 25-A2 Nº6. Pabón con varias ráfagas de ametralladora logró acabar con la vida de los dos tripulantes.

El 5 de diciembre de 1932 llega a Bolivia el Gral. Hans Kundt, quien se hace cargo de la comandancia del ejército boliviano en campaña.

Kundt el 10 de diciembre reconquista Platanillos y Loa y el 19 de febrero de 1933 retoma Alihuatá, Arce y Gondra, pero entre el 4 y 8 de julio comete un error fatal al tratar de tomar el fortín Nanawa con 9.000 hombres. La toma es un fracaso, fallecien-do gran cantidad de soldados bolivianos, posteriormente el 15 de julio caen Campo Grande y Alihuatá, y entre el 6 y 11 de julio de 1933 se produce el cerco a Campo Vía, cayendo prisioneros 9.000 soldados boli-vianos. Estos últimos acontecimientos oca-sionan que el 14 de diciembre de 1933 el Gral. Kundt sea destituido o en definitiva renuncie, toma el mando el Gral. Enrique Peñaranda del Castillo, quien durante su comandancia, tuvo como cercanos colabo-radores a los Tcnl. Ángel Rodríguez y David Toro. Se necesitaban más oficiales, se ha-ce un llamado en el Colegio Militar de Ejér-cito y aparece la legendaria generación “Tres Pasos al Frente”.

Entre el 23 y 25 de mayo de 1934 se ga-na en Cañada Strongest. Paraguay ataca en el este, en Picuiba. En noviembre Boli-via se retira del fortín Ballivián. El 27 de noviembre de 1934 se produjo el “Corralito de Villamontes” lo que significó la caída de Salamanca, asumiendo la presidencia el Dr. José Luis Tejada Sorzano, quien recién declaró “movilización general” de las tropas bolivianas, mientras que el Paraguay lo hi-zo desde un principio de la contienda béli-ca.

La Liga de las Naciones (hoy ONU) em-barga el libre tránsito de armas del Para-guay, razón por la cual se retira de la Liga. Toma un punto en el río Parapetí el 14 de enero de 1935. El 16 de febrero empieza el ataque paraguayo sobre Villamontes. El Gral. Bernardino Bilbao Rioja con un re-fuerzo de 15.000 hombres inicia la defen-sa, logrando el repliegue de los paragua-yos el 23 de febrero de 1935.

Por otro lado se debe resaltar la partici-pación de la Fuerza Aérea Boliviana, don-de destacaron el capitán Rafael Pabón, el Gral. Bernardino Bilbao Rioja y Germán Jordán.

En la contienda se debe resaltar el blo-queo a la importación de armas que impu-so Chile desde el Pacífico, contra Bolivia.

El 12 de junio de 1935 se realizó el Pro-tocolo de Buenos Aires, que consistió en un armisticio y negociaciones de paz bajo la garantía de los países mediadores (Ar-gentina, Chile, Brasil, Estados Unidos, Pe-rú y Uruguay). El 14 de junio de 1935 ter-mina la guerra.

El Ejército boliviano estuvo al mando del Gral. Enrique Peñaranda del Castillo y el Ejército paraguayo al mando del Gral. José Félix Estigarribia. Ambos generales el 18 de julio de 1935 se encontraron en una reunión propiciada por la Comisión Militar Neutral, habiendo intercambiado recuer-dos como ser una pistola (Estigarribia) y un reloj de oro (Peñaranda), además de pala-bras de admiración y respeto.

Se afirma que muchos de los prisioneros paraguayos (2.500) colaboraron con la construcción del camino carretero La Paz-los Yungas, mientras que los prisioneros bolivianos (20.000) empedraron las calles de Asunción-Paraguay. Los que lograron huir de las prisiones fueron los llamados “evadidos”.

La Guerra del Chaco fue la más grande y sangrienta que se libró en Sudamérica durante el siglo XX. Algu-nos investigadores alegan que murieron 55.000 boli-vianos y 40.000 paragua-yos.

En el gobierno de Ger-mán Busch, el 12 de julio de 1938, en Buenos Aires, se firma el “Tratado de Paz, Amistad y Límites”. El 27 de abril de 2009, los presidentes Evo Morales de Bolivia y Fernando Lu-go del Paraguay firmaron en Buenos Aires, el a-cuerdo definitivo de límites territoriales del Chaco Bo-real.

Bolivia en la Guerra del Chaco perdió 234.000 Km2 (una superficie aproxima-da a lo que hoy es el departamento de La Paz), empero, nuestro país utiliza una hi-drovía a través de los ríos Paraguay-Paraná-Río de la Plata hacia el Océano Atlántico, a cuyo acceso desde un principio de la guerra se opuso rotundamente el gobierno paraguayo.

Durante la Guerra del Chaco, el ejército paraguayo tuvo una gran ayuda del go-bierno argentino, corroborado por la pseu-do (falsa) neutralidad del canciller argen-tino Carlos Saavedra Lamas, quien busca- ba y obtuvo al final el Premio Nobel de La Paz en 1936, según algunos autores en forma injusta, porque Argentina fue un enemigo más en el frente diplomático en la Guerra del Chaco.

Como conclusión, en Bolivia, la Guerra del Chaco se produjo por el petróleo, la Guerra del Pacífico por el guano y el sali-tre, la Guerra del Acre por la goma. Con-flictos similares ocurren y ocurrirán en otras latitudes (Libia), casi siempre incen-tivados por las transnacionales de los paí-ses desarrollados, debido a la búsqueda de la “posesión indirecta” de los recursos naturales, cuya explotación ofrece ingen-tes ganancias a los estados ocupantes.

Actualmente en Bolivia, los ex comba-tientes de la Guerra del Chaco, son reco-nocidos como Héroes Nacionales defen-sores de los hidrocarburos.

¡Honor y Gloria a todos los ex comba-tientes y caídos en combate, gracias a los cuales podemos disfrutar de los beneficios (regalías, reservas, combustibles baratos y otros) de nuestros hidrocarburos!.

www.tequeje.blogspot.com

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