René Barrientos Ortuño (1964 – 1965; 1965 – 1966; 1966 – 1969)

Ostentó el poder, como mandatario por tres oportunidades: la primera del 5 de noviembre de 1964 al 26 de mayo de 1965, la segunda del 26 de mayo de 1965 al 2 de enero de 1966 y la tercera presidencia del 6 de agosto de 1966 a 27 de abril de 1969.

Es el cuadragésimo séptimo presidente de Bolivia, nació en el municipio de Tarata, Cochabamba, el 30 de mayo de 1919, sus padres fueron Antonio Barrientos y Ercilia Ortuño, se casó con Carmen Porro.

Estudió en el Colegio

Militar, ingresando en 1938, egresó en 1943 como

subteniente. Inmediatamente después realizó estudios en la Escuela Militar de Aviación "Boquerón", y el año 1945, en los Estados Unidos, se graduó como piloto.

Por su participación en la Guerra Civil de 1949 a favor del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), fue dado de baja.

En 1952 fue reincorporado en el grado de capitán y cuando se creó la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) como rama autónoma del Ejército en 1957, siendo ya general, fue nombrado comandante en jefe.

En 1946 fue elegido vicepresidente de la República acompañando a Víctor Paz Estenssoro, pero fue él quien organizó un golpe de Estado y derrocó a Paz. Fue presidente de la Junta Militar de 1964 a 1965 y copresidente junto a Alfredo Ovando en 1965, en 1966 fue elegido presidente constitucional.

Llevó adelante un gobierno de desarrollismo económico, se alió con los campesinos y se enfrentó a los obreros y mineros, promulgó una nueva Constitución Política del Estado (CPE) que por trascendencia del periodo democrático desde 1982 fue de las más importantes de la historia.

En 1967 estalló la guerrilla encabezada por Ernesto (Che) Guevara, que su gobierno derrotó militarmente. El 27 de abril de 1969 pereció en un accidente de helicóptero en Arque en Cochabamba, en ejercicio del mando presidencial cuando contaba con 50 años.

Oficialmente se ha considerado la muerte como producto de un accidente, aunque varias versiones no carentes de fundamento, hablan de un atentado criminal. En ambos casos quedará siempre la duda y el misterio que parecen confirmar, sin embargo, esa constante violencia de la historia.

Se conoce que la muerte del general Barrientos es una de las trece muertes violentas de Presidentes de la República, que registra la historia política de Bolivia poniendo al país en primer lugar del continente americano en esta materia.

Fue uno de los caudillos más populares de nuestra historia, junto a Isidoro Belzu, "el tata Belzu", como le llamaban.