Buscador

martes, 12 de agosto de 2014

JUANA AZURDUY DE PADILLA

LA HEROÍNA QUE MURIÓ INDIGENTE

Azurduy y su esposo Manuel Ascencio Padilla se sumaron a la Revolución de Chuquisaca, que el 25 de mayo de 1809 destituyó al presidente de la Real Audiencia de Charcas. Ligados con el Ejército Auxiliar del Norte enviado desde Buenos Aires, al mando de Antonio González, combatieron a los realistas.

Tras la derrota de las fuerzas patriotas en la batalla de Huaqui, el 20 de junio de 1811, el ejército del virrey del Perú, al mando de José Manuel de Goyeneche, recuperó el control del Alto Perú. Las propiedades de los Padilla, junto con las cosechas y sus ganados, fueron confiscadas; asimismo, Juana Azurduy y sus cuatro hijos fueron apresados, aunque Padilla logró rescatarlos y se refugió en Tarabuco.

En 1812, Padilla y Juana Azurduy se pusieron a las órdenes del general Manuel Belgrano, nuevo jefe del Ejército Auxiliar del Norte, llegando a reclutar 10.000 milicianos. Producido el Éxodo Jujeño, prestaron colaboración con la retaguardia comandada por el mayor general Eustoquio Díaz Vélez.

Azurduy atacó el cerro de Potosí, tomándolo el 8 de marzo de 1816. Debido a su actuación, tras el triunfo logrado en el combate del Villar, recibió el rango de teniente coronel por un decreto firmado por Juan Martín de Pueyrredón, director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el 13 de agosto de 1816.

El 14 de noviembre de 1816 fue herida en la batalla de La Laguna, su marido acudió a rescatarla y en este acto fue herido de muerte. Combatió hasta 1821.

LA VISITA DEL LIBERTADOR

En 1825, el libertador general Simón Bolívar, luego de visitarla y ver la condición miserable en que vivía, avergonzado la ascendió al grado de coronel y le otorgó una pensión. Entre otras anécdotas, se sabe que luego de la visita le comentó al mariscal Antonio José de Sucre: “Este país no debería llamarse Bolivia en mi homenaje, sino Padilla o Azurduy, son ellos los que lo hicieron libre”.

Posteriormente, el general Sucre le aumentó su pensión, que apenas le alcanzaba para comer, pero dejó de percibirla en 1830 debido a los vaivenes políticos bolivianos.

Pasó varios años en Salta, solicitando al gobierno boliviano sus bienes confiscados. La pensión que le habían otorgado le fue retirada en 1857, bajo el gobierno de José María Linares. Murió indigente el día 25 de mayo de 1862 cuando estaba por cumplir ochenta y dos años y fue enterrada en una fosa común.

Su restos fueron exhumados cien años después y fueron depositados en un mausoleo que se construyó en su homenaje en la ciudad de Sucre.

DISTINCIONES

El 14 de julio de 2009 la presidenta Cristina Fernández ascendió postmortem a Juana Azurduy, del grado de teniente coronel, a generala del Ejército argentino, que nombró al Regimiento de Infantería de Monte Nº 28, con sede en Tartagal (provincia de Salta), como Generala Juana Azurduy.

En marzo de 2010, la misma Presidenta personalmente entregó el sable y las insignias de general del Ejército argentino ante sus restos, resguardados en la Casa de la Libertad, en Sucre. Junto al presidente boliviano Evo Morales firmaron un tratado que instituye el día del nacimiento de Juana Azurduy, como el "Día de la Confraternidad Argentina-Boliviana".

Su imagen decora el "Salón Mujeres Argentinas" de la Casa Rosada, sede del gobierno argentino. La Presidenta también dispuso que en la plaza Colón, contigua a la Casa Rosada de Buenos Aires, se ubique una estatua en honor a la figura de Juana Azurduy y que se reemplace el monumento a Cristóbal Colón.

En noviembre de 2009, el Senado la ascendió póstumamente al grado de Mariscal de la República, declarándola “Libertadora de Bolivia”.

DE HUÉRFANA A HEROÍNA

Descendiente de una familia mestiza, quedó huérfana y pasó los primeros años de su vida en un convento.



Madre en la guerra. Nació en Chuquisaca, en 1780. De madre indígena y padre español, perdió a cuatro hijos durante la guerra. Su última hija nació antes de una batalla, que libró con ella en brazos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario