Buscador

jueves, 6 de agosto de 2015

Bolivia, país que se formó con el sueño de una nueva América

La creación de Bolivia fue producto de 16 años de luchas guerrilleras, lo que permitió ver a los nativos y residentes de la audiencia de Charcas, la situación estratégica de su territorio, ya que sus riquezas naturales eran fundamentales para quienes deseaban construir una América nueva.

En mayo de 1809, las provincias del Alto Perú comenzaron la lucha por su independencia y toda la región, como la actual Argentina, Perú y Colombia se contagiaron de ese anhelo, sin embargo, los habitantes de estas tierras fueron los últimos que lograron su libertad plena para construir su propia patria, que llevaría el nombre de Bolivia.

Tras esos trágicos años, en febrero de 1825 se promulgó el decreto por el cual se sustentó la independencia de Bolivia. Uno de sus mayores impulsores fue Casimiro Olañeta.

Según el historiador Carlos Mesa, en su libro Historia de Bolivia, menciona que Antonio José de Sucre envió desde Puno un borrador del decreto a Simón Bolívar, quien “lo recibió con desagrado”, pues el propiciar la autonomía del Alto Perú representaba un duro golpe para su proyecto Pan – Americano.

En realidad, el genio propio del Libertador veía el porvenir de América en la unión de lo que fueron las antiguas colonias españolas, en tanto que Sucre tenía una visión más apegada a la realidad y adecuada a las circunstancias políticas que se vivían en ese tiempo.

Con la prédica independista de Olañeta, el Mariscal de Ayacucho vio muy claro el deseo de autonomía de los altoperuanos. Era una aspiración muy antigua, pues siempre fueron renuentes a someterse tanto a Lima como a Buenos Aires.

Sucre, como colombiano, no veía con buenos ojos el engrandecimiento de Perú, país con el que Colombia empezaba a tener grandes dificultades. La autonomía de la Audiencia de Charcas era, sin duda, una carta a favor de Colombia.

Olañeta y Sucre, cada uno por su lado, tenían coincidencias, por distintos motivos, para impulsar la independencia del Alto Perú.

El historiador José Luis Roca dice, a propósito de Olañeta: “Charcas pugnaba por liberarse del triple dominio español, peruano y bonaerense, porque ponía trabas a las aspiraciones de burócratas, terratenientes, militares y comerciantes locales. La preocupación de Olañeta, en su condición de jefe natural de esas clases criollas en ascenso, consistía en resolver lo que hoy llamaríamos la cuestión nacional”.

En este escenario, se convocó el 10 de julio de 1825 a una Asamblea Constituyente, en la que participaron varios representantes de las provincias del Alto Perú, entre ellos José Mariano Serrano, Manuel María Urcullu, José Miguel Lanza y José Ballivián, estos dos últimos veteranos de las luchas por la independencia.

De estos personajes el más destacado era Casimiro Olañeta, quien durante la Asamblea Constituyente impuso la idea de que era imposible pensar en la unión del Alto Perú a las provincias del Río de La Plata. Serrano apoyó esta idea.

Finalmente el 28 de julio terminó el debate y en agosto los constituyentes votaron por tres opciones:

¿Se unirían las provincias del Alto Perú a la Argentina o se declaraban separadas, por constituir aquello en lo más conveniente a sus intereses y felicidad?

¿El Alto Perú quedará unido con la República del Bajo Perú o también se declarará separado?

¿Los departamentos del Alto Perú se erigirán en Estado soberano e independiente de todas las naciones, tanto del Viejo como del Nuevo Mundo?

Los constituyentes votaron por un Estado autonómico y soberano, pues la primera propuesta no tuvo voto a su favor, la segunda opción sólo logró dos apoyos, en tanto que la tercera acogió pleno respaldo.

Siete miembros redactaron la “Declaración de Independencia”, una de cuyas partes expresa: “Las provincias del Alto Perú firmes y unánimes en tan justa y magnánima resolución protestan ante la faz de la tierra entera que su voluntad irrevocable es gobernarse por sí mismas y ser regidas por la constitución, leyes y autoridades que ellas propias se diesen y creyesen más conducentes a su futura felicidad”.

El acta de la Declaratoria de Independencia de Bolivia se firmó el 6 de Agosto de 1825, en conmemoración de la Batalla de Junín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario