Buscador

jueves, 6 de agosto de 2015

Túpac Katari

El indígena mártir, Túpac Katari, hijo de Nicolás Apaza y Marcelina Nina, nació en 1750 y fue bautizado con el nombre de Julián Apaza Nina en una población de La Paz, tenía dos hermanos, Martín y Gregoria, quienes quedaron huérfanos cuando Julián Apaza tenía siete años, edad en la que fue recogido por un sacerdote español para que fuese su sirviente.

Por esta circunstancia, creció viendo los maltratos y abusos que sufrían los pobladores aymaras y quechuas.

Se daba cuenta de las injusticias coloniales como el de ser sometidos y obligados a entregar la mayor parte de sus productos como tributo y al no cubrir con su contribución tenían la necesidad de trabajar en las minas y en las haciendas como sirvientes.

En 1697 los españoles decidieron que además de la mita y del tributo en productos, iban a cobrar dinero y al no cumplir con estos deberes, eran apresados y maltratados, convirtiéndoles en esclavos después de quitarles sus tierras.

Julián Apaza creció y se dedicó al comercio de la bayeta y de la coca, realizaba viajes para comercializar sus productos donde vio el maltrato del que eran objeto sus hermanos de raza, además de ser asesinados por los españoles.

En uno de sus viajes a su pueblo Sica Sica, conoció a Bartolina Sisa, una joven muy bella a la cual amaría toda su vida y con la que se casó. Tuvieron tres hijos, dos varones y una mujer. En 1780, Julián se entera de la rebelión de Tomás Katari, quien inició una lucha junto a los pobladores de los ayllus guerreros qaqachakas de Macha frente a los abusos de los españoles.

Tomó contacto con Tomás Katari y ambos compartieron sus ideas, en su honor adoptó el nombre de Katari que quiere decir valentía y peligrosidad de la serpiente. Túpac es águila y ese nombre lo usó como símbolo de fraternidad que tenia con Túpac Amaru, el héroe quechua.

La guerra de la Confederación de Naciones Originarias inició tras la preparación de líderes de la rebelión pese a que sólo tenían q´urawas y hondas, derrotaron varias veces a los españoles como en Laja, donde admiró que los aymaras tenían un espíritu y obstinación tan horrible que podrían servir de ejemplo a la nación más valiente, pues luchaban desesperadamente pese a estar atravesados por balazos.

Tras las muertes de Túpac Amaru, con quien había continuado en contacto y de Tomás Katari, el líder de la insurrección de Chayanta, encabezó el más importante levantamiento indígena de la región aymara, a principios de 1781. Su movimiento buscaba la liberación de los indígenas frente al yugo impuesto por las fuerzas coloniales españolas. Durante la insurrección, Túpac Katari lideró un ejército de más de 40 mil indígenas, que llegó a controlar Carangas, Chucuito, Sica Sica, Pacajes y Yungas, y que mantuvo sitiada la ciudad de La Paz durante tres meses.

En las distintas contiendas, arrasaron con los colonizadores en Sorata y en Achachicala. Luego sitiaron la ciudad de La Paz con 10 mil hombres y mujeres, los españoles sintieron el hambre en sus cuerpos y estaban muy cercanos a rendirse y abandonar la ciudad. Asustados los españoles compraron a los mestizos para acabar con la Guerra de Independencia. Usaron la traición de algunos cobardes para que entregaran a Bartolina Sisa, quien había dirigido al ejército aymara y vencedora de la batalla de Chuquiago, donde con un pequeño ejército derrotó a 400 españoles.

Fue un 2 de julio de 1781, en Laja, cuando Bartolina Sisa fue traicionada y entregada a los españoles, quienes la asesinaron después de torturarla, sin embargo, fue valiente y orgullosa hasta su fin, a los 26 años.

Esto significó una gran pena para Katari. Mientras tanto, los españoles compraron a 7 mil cochabambinos y argentinos para luchar contra los libertarios, quienes borrachos y ansiosos de robar cuanto vieran a su paso, fueron recibidos jubilosamente por los españoles y mestizos en La Paz.

Los mismos españoles relatan que era una vergüenza ver a indígenas haciendo fechorías, robando, borrachos e indisciplinados.

Traicionado por Tomás Inkalipe, otro indígena, Túpac Katari fue capturado el 14 de noviembre en la localidad de Chinchaya y un día después, en 1781 fue descuartizado por cuatro caballos de carrera, pero antes de morir dejo una especie de predicción en su idioma nativo: "Naya saparukiw jiwyapxitaxa nayxarusti, waranqa, waranqanakaw tukutaw kut´anipxani..." lo que significa "Solamente a mí me matan? Volveré y seré millones".

Después del desmembramiento de Túpac Katari, los españoles, criollos y mestizos expusieron las partes de su cuerpo en seis lugares: la cabeza en la Plaza Mayor de La Paz y después en su cuartel Killi Killi, el tronco y el corazón en la Ceja de El Alto (hoy llamado Corazón de Jesús), la mano derecha en Jach´a Q´achi (Achacachi), la mano Izquierda en Jayu Jayu (Ayo Ayo), en Kakiawiri (Caquiaviri) la pierna izquierda y la derecha en Ch´ulu Umaña (Chulumani).

Después de 10 meses de ser expuesto el cuerpo desmembrado de Túpac Katari, fue recogido, incinerado y sus cenizas fueron arrojadas al viento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario