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lunes, 6 de agosto de 2018

De Bolívar a Bolivia

Al nacer y como ya está instituido desde tiempos inmemoriales, todos somos bautizados con un nombre. De la misma manera pasó con los países que se fueron formando después de la Guerra de los 15 años o durante ella. Este país al nacer a la vida independiente el 6 de Agosto de 1825, debía tener un nombre.

Tuvieron que pasar cinco días para que el nuevo Estado tenga su nombre y fue bautizado como Bolívar, en honor al Libertador Simón Bolívar y cuya capital fue denominada Sucre, haciendo homenaje al otro Libertador de América.

Pero, es necesario remontar este episodio a la idea que tuvo Bolívar para formar un solo Estado desde Venezuela hasta el Alto Perú. La idea era tener un centro motriz político, económico y social de la nueva América.

Para ello, tuvo que pasar una serie de procesos independentistas, contagiada por la corriente de Bolívar a los habitantes de los pueblos del continente americano.

Mientras que el Mariscal Antonio José de Sucre, tenía una visión más amplia y práctica de acuerdo a los cambios revolucionarios que vivía el continente.

Es así que a partir del 9 de febrero de 1825 se trabaja en la idea de fundar un nuevo Estado en el Alto Perú.

Tras varios intentos de reunión entre los representantes, denominados diputados y elegidos de los cinco departamentos creados hasta entonces, constituidos por La Paz, Potosí, Chuquisaca, Cochabamba y Santa Cruz, se encontraron en Chuquisaca para la fundación de la nueva República, formando la Asamblea Deliberante.

El 24 de junio de 1825 se reunieron los 48 diputados para discutir el futuro de la nueva nación, cuyas deliberaciones terminarían el 28 de julio del mismo año.

Tras la redacción del Acta de la Independencia, encargada a una comisión de siete diputados encabezados por el presidente de la Asamblea Constituyente, José Mariano Serrano, el 6 de Agosto se procede a la suscripción del documento, cuya parte de la declaración manifiesta:

"Ha llegado el venturoso día en que los inalterables y ardientes votos del Alto-Perú, por emanciparse del poder injusto, opresor y miserable del rey Fernando VII, mil veces corroborados con la sangre de sus hijos, conste con la solemnidad y autenticidad que al presente, y que cese para que esta privilegiada región la condición degradante de colonia de la España, junto con toda dependencia tanto de ella, como de su actual y posteriores monarcas. Que en consecuencia, y siendo al mismo tiempo interesante á su dicha, no asociarse á ninguna de las repúblicas vecinas, se erige en un Estado soberano é independiente de todas las naciones, tanto del viejo como del nuevo mundo; y los departamentos del Alto Perú, firmes y unánimes en esta tan justa y magnánima resolución, protestan á la faz de la tierra entera, que su voluntad irrevocable es gobernarse por sí mismos y ser regidos por la constitución, leyes y autoridades que ellos propios se diesen, y creyesen más conducentes á su futura felicidad en clase de nación y al sostén inalterable de su santa religión Católica, y de los sacrosantos derechos de honor, vida, libertad, igualdad, propiedad y seguridad.

Y para la invariabilidad y firmeza de esta resolución, se ligan, vinculan y comprometen, por medio de esta representación soberana, á sostenerla tan firme, constante y heroicamente que en caso necesario sean consagrados, con placer á su cumplimiento defensa e inalterabilidad, la vida misma con los haberes y cuando hay grato para los hombres. Imprímase y comuníquese á quien corresponde para su publicación y circulación".

Hasta ese momento sólo se manejaba el nombre de Alto Perú, como la nueva nación, aunque algunos autores discrepan con esa situación y afirman que el nuevo Estado nació sin nombre, por un error u omisión en la redacción del Acta de la Independencia.

BOLÍVAR

Y no fue recién hasta el jueves 11 de agosto de 1825, cuando la Asamblea General del Alto Perú, instaura la denominación de República de Bolívar al nuevo Estado, emitida a través de un decreto en cuya parte introductoria manifiesta:

"La Asamblea General del Alto Perú, deseando acreditar pública, expresiva y solemnemente su eternal gratitud, y reconocimiento eminentemente justo, al inmortal Libertador de Colombia y del Perú, Simón Bolívar y al valiente y virtuoso Gran Mariscal de Ayacucho, y al ejército libertador, vencedor de los vencedores de Guaqui, Vilcapugio, Ayoma, Sipe-Sipe y Torata: deseando igualmente perpetuar en la memoria de los alto-peruanos, que a tan heroicas, generosas y nobles manos debe esta región su existencia política, su libertad y reunión del cuerpo que ha deliberado sobre su futura suerte, ha venido en decretar".

Posteriormente, se emiten los artículos del mencionado decreto. Los primeros tres establecen:

1º La denominación del nuevo Estado es, y será para lo sucesivo, República Bolívar.

2º El Alto-Perú expresa al continente entero que en razón de su ilimitada confianza en el Libertador de Colombia y del Perú, le reconoce por su buen padre y mejor apoyo contra los peligros del desorden, anarquía, tiranía, invasiones injustas y ataque cualquiera al carácter de nación, de que sea investido, por voto unánime de sus representantes.

3º S.E. el Libertador tendrá el supremo poder Ejecutivo de la República, por todo el tiempo que resida entre los límites de ella, y donde quiera que exista fuera de estos, tendrá los honores de Protector y Presidente de ella.

La denominación de la República de Bolívar fue en homenaje al Libertador Simón Bolívar, mientras que la capital de la nueva República adoptó el nombre de Sucre, en homenaje al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.

La nominación de República de Bolívar duró apenas dos meses y 23 días, ya que el 3 de octubre de 1825 se emite otro decreto, cambiando el nombre de la República de Bolívar por el de República de Bolivia.

BOLIVIA

En las posteriores sesiones y antes de que la Asamblea Constituyente quede cesante, tomó la palabra el diputado Manuel Martín para solicitar a sus colegas, tras una exposición gramatical y buscando una derivación correcta y eufórica que fuera sustituido el nombre de República de Bolívar por el de Bolivia.

El diputado argumentó que si de Rómulo se derivó Roma, de Bolívar debía ser Bolivia. La iniciativa fue aprobada por el congreso deliberante y se sancionó mediante Ley del 3 de Octubre de 1825, sustituyendo el primitivo nombre del nuevo Estado.

MARTÍN

De acuerdo al escritor, Julio Díaz Arguedas, Manuel Martín nació en la comunidad del ayllu Paco Chico, del cantón Yocalla, provincia Frías del departamento de Potosí. Hijo de Melchor Cruz y de Flora Guiza "jatunarrunas" (personas grandes, hombres grandes).

Era descendiente de una humilde familia de indígenas, al quedar huérfano en tierna edad fue recogido y educado por un señor Martín, vecino de la comunidad y amigo de los padres del niño.

"Gracias a este favor, el pequeño adoptó ese apellido, que más tarde ostentara honrosamente".

Desde muy joven recibió las más profundas impresiones de la guerra libertaria y en los primeros años de la época republicana, era Rector del Colegio de San Agustín en Chuquisaca, donde se le consideraba como un prodigio de sabiduría.

Las investigaciones sobre su biografía no han podido fijar la fecha de su nacimiento ni la de su fallecimiento, que ha debido ser en edad avanzada, pero su nombre perdurará para siempre al lado de su ahijada Bolivia.

REFERENCIAS

Anuario 1825, Banco de la Nación Boliviana

Selecciones de Bolivia, Julio Díaz Arguedas

Historia de Bolivia, José D. Mesa, Teresa Gisbert y Carlos D. Mesa

Historia de Bolivia en Imágenes, Enrique Finot y Mariano Baptista Gumucio