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domingo, 30 de junio de 2013

Algún análisis más sobre la Guerra del Chaco

Por: Vicente González Aramayo Zuleta


Tenemos la costumbre secular de recordar, gloriosamente o tristemente las fechas históricas cada año a festejar, empleamos casi siempre las mismas palabras, casi los mismos oradores, las mismas autoridades en los cargos de turno. En suma, una tautología sacramental, pero pocas veces, y por pocos evocadores del hecho histórico se ha rememorado desde un punto de vista filosófico o sociológico necesarios a lo largo del discurso histórico.

En efecto, quizá el cuadro más doloroso de nuestra historia es la Guerra del Chaco, donde desde 1932 hasta 1935, se quemaron 50 mil vidas como se quema estopa, en un verdadero holocausto, en una hoguera que pudo haberse evitado, pero existen grandes culpables. La Standard Oil Co., la Shell Oil, militares bolivianos de alta graduación, millonarios bolivianos que arrojaron migajas al sombrero del Estado. Patiño, por ejemplo, hasta 1947, explotó las montañas bolivianas, y éstas le dieron la suma de 1.200 millones de dólares, en la misma época de los poderosos gamonales norteamericanos como fueron Carnegie, Morgan, Vanderbilt, Rockefeller y otros. Esos 1.200 millones de entonces ahora serían, según los entendidos en finanzas de esa envergadura 1.250.000 millones de dólares. El Estado tuvo que tramitar un empréstito. Luego de la guerra el Estado bolivianos se hallaba al borde del colapso. Hubo hambruna, viudas y huérfanos terriblemente empobrecidos, mientras el señor Patiño saboreaba manjares en París o Ginebra.

La Guerra del Chaco ha estado llena de contradicciones; ha sido un aluvión de fuego como dice un notable escritor nuestro en el que se puede encontrar valientes, temerarios, irresponsables y cobardes. Han habido efectivamente héroes muy pocos, y seguramente que hubo entre los combatientes rasos también héroes, a los que el que manto de la muerte los sepultó alma y todo. Nadie pudo ver nunca ni siquiera sus huesos.

Hacer una breve síntesis sobre la situación del Chaco, durante la guerra: Tras la conquista de los imperios americanos y la imposición del sistema colonial, España y Portugal tomaron la mayor parte de la parte sudamericana del nuevo mundo. Hubo exagerada competencia por ambas naciones por abarcar más, de ahí que estuvo largo tiempo indiviso el límite Matto Grosso, por el que entraron en una lucha política Portugal y España, hasta que durante ya la república de Bolivia, el infame Melgarejo definió la frontera a cambio de dos caballos y un título que le regaló el Brasil, por supuesto en desmedro de Bolivia. El sistema colonial español había creado cuatro virreinatos, desde el río Bravo (México) hasta la Tierra del Fuego, audiencias reales, intendencias, con las autoridades respectivas que iban desde el virrey hasta los corregidores. Bolivia nació a la vida republicana con la misma extensión territorial que constituía la Real Audiencia de Charcas, es decir, 2.363.769 Km2.

Los países fueron creados en base a las reales audiencias a las que correspondían. (Bolivia perdió 1.265.188 por tratados y guerras internacionales; actualmente tiene la extensión de 1.098.581 Km2). Entonces hay que entender que el Chaco Boreal, siendo parte de la Real Audiencia de Charcas originalmente por el uti possidetis, eran de Bolivia. También resulta preciso razonar en sentido de que los países no siempre se crearon en torno a su lengua o raza.

Eso habría sido óptimo, y en cierto modo Bolívar, con su faceta de visionario vio este punto, de ahí que deseaba crear una nación sólida, cuyos orígenes estuvieran en sus idiomas, costumbres, razas y otros factores. Santa Cruz, con la Confederación Perú-Boliviana vio lo mismo, pero, como las reales audiencias habían definido los territorios, dieron la pauta de del estado político, llamado república y no nación. No obstante, puede haber países con varias lenguas (México, Bolivia) y países de una sola lengua como países de una sola lengua, con varios estados.

Ahora bien, el Paraguay es un país donde la lengua principal es el guaraní, pero esta lengua se extiende a territorios vecinos como Argentina, Brasil y Bolivia. En un alarde de nacionalismo el Mariscal Francisco Solano López, máximo héroe paraguayo por la Guerra de la Tiple Alianza exclamó "¡El Paraguay es hasta donde se habla guaraní, así sea la Argentina, Brasil y Bolivia!". Había dicho también: "¡El Paraguay debe abarcar hasta el río Parapetí... ni más aquí ni más allá!". Por esas sentenciosas palabras el Paraguay se creía dueño de todo el Chaco Boreal y por eso que hizo paulatinamente la penetración (1). La toponimia era guaraní. Por eso la pequeña laguna, donde comenzó el conflicto se denominaba Pitiantuta, y se hallaba dispuestos a defenderla a cualquier precio. Y el problema sobre el Chaco Boreal no era reciente, ni cuando comenzaron las hostilidades. Era un viejo problema, por el que ya entraron en conversaciones desde 1862 hasta 1879.

No faltaron visionarios que intuyeron la posibilidad de un enfrentamiento, y hasta calcularon que el Paraguay tendría mayores ventajas en caso de ese enfrentamiento, pues estaba cerca de casa y podía poner sobre las armas un gran contingente, en tanto que para Bolivia el Chaco era trasmano… lejos, y la gente que tendría que ir, sería en un gran porcentaje hombres del altiplano o algunos valles, y así fue. Un viejo adagio dice "No comiences una guerra, pero acábala". Bolivia, virtualmente inició la guerra pero no la terminó…no la terminó bien.

En síntesis la guerra, según Roberto Querejazu, tiene el siguiente esquema: "Sangre en el Chaco; Represalia boliviana; La Batalla de Boquerón; Claudicación y reacción; Triunfo bolivianos en Alihuatá y Campo Jordán; Desangre en Nanawa y lágrimas del Presidente de la República en el Congreso; La Batalla de Alihuatá cambia el curso de la guerra; 1934, año de retrocesos; Defendiendo Villa Montes y la zona petrolera; Fin de la guerra y conferencia de paz" (*). Paraguay había puesto en línea 150 mil hombres, sirvieron en puesto de retaguardia 10 mil, cayeron prisioneros 2.505, murieron 40 mil. Bolivia puso en la guerra 200 mil hombres, sirvieron en puestos de retaguardia 30 mil, fueron prisioneros 25 mil, murieron 50 mil" (*).

En tres años de guerra hubo actos epopéyicos, nuevas Salaminas y Plateas, Leónidas en Termópilas como tengo dicho, pero también lamentables errores, e irresponsabilidades y, por qué no mala fe, malicia y corrupción. Un ejemplo de la mala fe es un hecho que pocos deben conocer y es el siguiente: el soldado Pompilio Guerreo, en alguna misión iba a pura ojota a Pocitos, Argentina. Sentóse a descansar sobre algo metálico curvo que parecía aflorar de la tierra, No tardó mucho en descubrir que era un oleoducto. Dio aviso, se supo luego que era en efecto un oleoducto clandestino ordenado por la Standard, nos robaba carburante, esta potencia que ocasionó la misma guerra por sus intereses.

Es conocida la denuncia que hizo un senador norteamericano hizo en el Congreso de ese país, acusando a voces a la Standard. "¡Criminal... prostituta, que se alimentaba de la sangre de dos pobres pueblos para aumentar sus caudales!..." Es verdad, cuando a esta potencia petrolera comenzó a dudar de la victoria de Bolivia, lo que afectaba a sus intereses, comenzó también a boicotearle, le negó hasta la venta de gasolina para nuestros aviones. Por otro lado, Bolivia tuvo también que habérselas con la Argentina.

Este país ayudó descaradamente al Paraguay, bajo la mirada severa de su canciller Carlos Saavedra Lamas, el enemigo jurado de Bolivia, que era el mandamás en el país de gauchos y porteños. Este canciller precipitó el fin de la guerra, viendo (y esto asaz probable) que existían fuertes posibilidades para que Bolivia recuperara durante la defensa de Villa Montes y la zona petrolera, Saavedra Lamas y Estigarribia se asustaron, y calcularon que Bolivia podía echar mano a sus recientes ventajas de estar ahora cerca de sus abastecimientos, lo cual fue una ventaja para el Paraguay pero no para nuestro país.

Ante este dilema, el canciller argentino amenazó con declarar la neutralidad. A mi juicio hubo también debilidad en los hombres de nuestros poderes. En cuanto a desaciertos, para un hombre de gran capacidad intelectual como Augusto Céspedes, fue un error colocar el mando de la guerra en el general prusiano Hans Kundt, manejó la guerra con los métodos teutónicos. Céspedes dice en su hermoso libro de cuentos de la guerra: "Sangre de mestizos" dice que con Kundt Europa le enseñaba a hacer la guerra a

América.

El profesor de escuela, hoy fallecido, don Antonio Arzabe Reque, publicó en la Editora Universitaria de Oruro, su diario escrito precisamente cuando fue uno de los sobrevivientes de Boquerón. Me honró con la tarea de ilustrar su libro "Boquerón", como era diario, me empapaba de la pura realidad de aquel hecho tan heroico mientras dibujaba.

Para escribir sobre la Guerra del Chaco se puede acudir a una fuente muy valiosa: la tradición oral. Sí, porque la vida es breve que pocos beneméritos viven con sus familias. Algunos siguen contando anécdotas y hechos dolorosos. Dicen que poco después de la guerra volaba en un avión de la Liga de las Naciones una comisión. Volaba sobre un terreno desolado, arenoso, seco, yérmico, parecía calcinado por el sol canicular. De pronto vieron los ocupantes una fila larga de objetos blancos relucientes. Bajaron un poco para ver mejor y quedaron pasmados de sorpresa: eran los esqueletos de cerca de dos mil soldados muertos de sed por causa de un manejo irresponsable al efectuar la retirada de Picuiba. Acusan de aquello hasta hoy mismo a Toro Ruilova. Así, en muchos casos, ha habido irresponsabilidades que influyeron en el fracaso de la guerra.

Un hecho que también conocen todos es el famoso corralito al Presidente Salamanca, en Villa Montes. Allí, los militares de alta graduación tuvieron fuerza y valor para darle el golpe de Estado a un viejo apenas sostenido por su bastón, pero en el desfile de post guerra, en La Paz, todo el armamento que dizque no supieron usar en la contienda apuntaron al pueblo como diciendo: "A ver, quién nos pide cuentas"



(1) NOTAS;

(*) Querejazu Calvo, Roberto,

La Guerra del Chaco

martes, 25 de junio de 2013

Miguel Suárez Arana y la nacionalizacion de Puerto Pacheco en el río paraguay

LA EMPRESA NACIONAL BOLIVIA

Miguel Suárez Arana en 1874 tomó la iniciativa de operar en el oriente fronterizo, colonizar la Chiquitanía y unirla con caminos estables a los centros vitales del país y abrir la comunicación internacional a través de la red fluvial del Plata (PAS, BID, 2011). Para tal propósito creó la “Empresa Nacional Bolivia” y pidió al Gobierno de Tomás Frías una solicitud como representante de la misma para explorar y construir una ruta caminera que una Santa Cruz de la Sierra con el sudeste y construir un puerto sobre la margen derecha del río Paraguay, establecer una línea de navegación dotada de las embarcaciones necesarias para poner en comunicación, tanto este puerto como con los que se fundasen con la capital paraguaya (Asunción), navegar por el río Paraná y conectarse con Buenos Aires.

A Don Miguel Suárez Arana con ese proyecto visionario lo consideraban un loco y soñador, sin embargo el respondía: “Si es un sueño mi plan, por favor déjenme soñar; es mi gusto es mi pasión. Si Colón buscó tierra yo busco agua” (Aguirre Lavayén, 1987).

Don Miguel Suárez Arana salió de Cochabamba el 8 de octubre de 1875 y llegó a la bahía de Cáceres los primeros días de noviembre y, el 10 de noviembre del mismo año fundó el Puerto Nacional de Puerto Suárez a orillas de la laguna Cáceres.

Tres años después el gobierno del Gral. Daza amplió la concesión a Suárez Arana facultándole fundar otro puerto en la laguna Gaiba con la apertura respectiva de caminos. A principios del gobierno de Gregorio Pacheco se dispuso que Suárez Arana estableciera un puerto, al que denominaría Pacheco, en las proximidades del Barranco de los Chamacocos y que uniese dicho puerto con un camino hasta el pueblo de Gutiérrez, en la provincia Cordillera (Scavone, 2006 en PAS, BID, 2011).

Suárez Arana tuvo que soportar momentos muy difíciles en el desarrollo de su cometido por una serie de indecisiones de los gobiernos de turno y la confabulación maquiavélica de algunos personajes de la política, como se verá más adelante.

En 1880 el gobierno boliviano otorga concesión a un tal Francisco Javier Brabo con similares objetivos y sobrepuesta a la de Suárez Arana; afortunadamente en 1882 la concesión de Brabo fue definitivamente rescindida y los reclamos de Suárez Arana quedaron satisfechos y el proyecto del cruceño continuó por determinación del gobierno de Gregorio Pacheco.

Para entonces el buque “Bolivia” ya navegaba con itinerario normal flameando el pabellón nacional desde Buenos Aires hasta Asunción, Puerto Pacheco y Puerto Suárez, donde los vapores “Sucre” y “Santa Cruz” y las balandras “Otuquis” y “Piray” hacían servicios de cabotaje entre los puertos para-guayos y los bolivianos Puerto Pacheco y Puerto Gaiba.

Pero Suárez Arana no solo tuvo problemas económicos en el desarrollo de su empresa, los mismos fueron solucionados con mucha habilidad por el empresario cruceño, sin embargo, los más encarnizados fueron las confabulaciones de los propios hombres del gobierno que realmente llevaron al desastre la empresa y la posibilidad de que Bolivia haya tenido un puerto sobre el río Paraguay.

LOS DETRACTORES DE SUÁREZ ARANA

Los más acérrimos enemigos y detractores de Don Miguel Suárez Arana en su momento fueron los siguientes:

Juan Francisco Velarde dueño del periódico “EL HERALDO” de Cochabamba que en su oportunidad fue criticado duramente por Suárez Arana por el fracaso del empréstito inglés para construir el FF.CC Madera – Mamoré; pero Juan Francisco no lo perdonó jamás. En otra oportunidad Juan Francisco Velarde transmitió noticias preocupantes so-bre el estado en que se encontraba la Em-presa Suárez Arana quién dirigiéndose al Brasil a cumplir funciones diplomáticas pasó por Puerto Pacheco (Scavone, 2006 en PAS, BID, 2011), el mismo fue decisivo para la posterior salida de Puerto Pacheco.

Antonio Quijarro y otros, como Toledo y el ya citado Velarde, suscitaron en el Senado boliviano una intervención contra Suárez Arana. A esto, Suárez Arana estando aún trabajando en su proyecto en el campo, manifestó: “Estos enemigos no dejan ni defecar en el monte, son peores que las garrapatas y los petos” (Aguirre Lavayén 1987).

Antonio Quijarro estando de Ministro Plenipotenciario en Paraguay se inventó la treta de que el Paraguay de pleno se opondría a la habilitación de un puerto en territorio que consideraba bajo su soberanía y que estaba en condiciones de conservarlo, inclusive por la fuerza si fuera necesario (PAS, BID, 2011).”Su proyecto, señor Suárez Arana, le dijo Quijarro, adolece de un defecto sustancial, por cuanto se trata de llevarlo a efecto en una porción de territorio que se hallaba envuelto en el litigio que Bolivia sostenía con el Paraguay…”. A lo que Suárez respondió: “pero si el Ministro de Relaciones Exteriores boliviano me ha manifestado categóricamente de que todo eso estaba arreglado en la cuestión de límites” (PAS, BID, 2011).

Ominosa invención de Quijarro, ya que si se observa los polígonos que se proponían en los diferentes Tratados de Límites con el Paraguay “Puerto Pacheco” (o el barranco de los Chamacocos) siempre estuvo al margen de dichos límites, más aún estaba inmerso en la provincia Cordillera y lo que fue la pro-vincia Azero (Bolivia), la misma que poste-riormente, después de la contienda del Cha-co, gran parte de ella quedó dentro de territorio paraguayo.

Ante el temor infundido por Quijarro, Suá-rez Arana solicita al gobierno paraguayo realizar un reconocimiento del sitio que fuere más adecuado para establecer un puerto sobre el río Paraguay… no más abajo del barranco de los Chamacocos, hoy Bahía Negra (PAS, BID, 2011). Y Suárez Arana lo hizo exactamente en el mismo lugar y no más al sur.

Demetrio Calvimontes que en esos momentos fungía como Ministro de Hacienda y fue fiel servidor de Antonio Quijarro que se desem-peñaba éste como Ministro Plenipotenciario de Bolivia en la Argentina. Calvimontes después de escuchar un informe de Miguel Suárez Arana se siente muy molesto y furioso y luego les dice a sus colegas de gabinete: “Suárez Arana tiene lo que tiene todo a costilla del Gobierno de Bolivia; ese tipo se aprovecha del gobierno. Ha recibido señalados favores del Gobierno argentino y simpatía del Paraguay”.

“Suárez Arana es un usurpador, las tierras de Puerto Pacheco son de la familia Oliden, tene-mos que ajustarle cuentas”.

Al respecto, vale comentar que Don Manuel Luis Oliden falleció en 1869 después de haber fracasado en su intento de demostrar que el río Otuquis era navegables para acceder al río Paraguay; sin embargo, y como último recurso el viejo Oliden, como se dice en PAS, BID, 2011, deja un Poder a Antonio Quijarro,… don-de se plantea al gobierno nacional potenciar la empresa Oliden. Esa documentación fue pre-sentada al Congreso por Quijarro y los herede-ros de Manuel Luis Oliden en 1886; sin embar-go, esa solicitud de prórroga fue cancelada en 1871 (Pradel B., 2013 en el Diario de La Paz). La actitud de Quijarro con los herederos de Oliden es de un contubernio vergonzoso.

Después de enterarse Don Miguel Suárez Arana de las injurias de Calvimontes, le escribe una carta a su cuñado Don Nataniel Aguirre, que en sus partes más salientes le comenta:

“(…) Te declaro hermano que ya me ha can-sado la figura raquítica de nuestros hombres, su politiquita y sus pasiones, no menos la de aquellos diputadijos que como el mono en un plato de miel van a acabar por perder la nacio-nalidad de Bolivia.

(…) Sin el Puerto Pacheco, Bolivia en su Oriente no tendrá otra cosa que declararse tributaria del Imperio del Brasil, perdiendo el primer puerto, el único del río Paraguay que es PUERTO PACHECO, digno rival del puerto de ROSARIO DE SANTA FE, Argentina; ya que los puertos de GAIBA Y PUERTO SUÁREZ no son sino lagunas únicamente para pescadores de canoa. Esos hombres solo merecen el despre-cio.

(…) Por otro lado querido hermano dígale al señor redactor de EL HERALDO de Cocha-bamba que le agradezco mucho la inserción calumniosa y de todo punto de vista falsa, titulada: LA ADUANA DE SUÁREZ ARANA, que justamente me llegó el día que yo más padecía en el monte. Felizmente ese día estaba yo con diarrea de tomar agua caliente y podrida… y la hoja de El Heraldo me sirvió de mucho…” (Aguirre Lavayén, 1987).

En sus inicios, 1863, la “Sociedad Progresista de Bolivia” estuvo al mando del español Antonio Victorino Taboas y, en 1864 consiguió llegar al barranco de los Chamacocos, pero Taboas se vio obligado, por las inclemencias de las inundaciones, abandonar el lugar, dejando a Domingo Vargas (natural de Santiago de Chiquitos) al mando de la empresa. Al poco tiempo se supo de la muerte de Taboas en Asunción del Paraguay sin conocerse detalles de tan fatídico acontecimiento (PAS, BID, 2011).

Vargas, después de la muerte de Taboas, obtuvo del presidente Melgarejo la autorización que le permita proseguir con las obras iniciadas por el finado. “Pero según Aguirre Lavayén, 1887, los nuevos empresarios obtuvieron las mismas concesiones, tanto en Paraguay como en Bolivia y con ello se dieron las primeras y abiertas pretensiones paraguayas, principal-mente sobre Puerto Pacheco y otras regiones del Chaco como también los primeros argu-mentos conflictivos sobre derecho con el Para-guay que dificultaron la ratificación, por parte del Congreso paraguayo sobre el Tratado de Límites entre el delegado de Bolivia, Antonio Quijarro y el de Paraguay, Decaud en 1879”.

Sin embargo, Domingo Vargas, cuando sus obras no estaban aún terminadas en la barran-ca de los Chamacocos (Puerto Pacheco, Bahía Negra) las intensas lluvias afectaron a la re-ciente colonia generando muchas dolencias y se vio obligado, posteriormente, a abandonar la empresa (PAS, BID, 2011).

Los competidores OLIDEN (hijo) – BRAVO, familiares de Don Manuel Luís Oliden fallecido en 1869, en mayor grado se movieron en forma conjunta con Antonio Quijarro para despojar a Don Miguel Suárez Arana de las concesiones que el Gobierno de Bolivia le había otorgado con anterioridad (Aguirre Lavayén, 1987).

Don Miguel, ante esa situación, recorre a pié algo así como 2.000 Km desde Puerto Pacheco – Santa Cruz – Sucre y finalmente La Paz para defenderse de sus compatriotas detractores.

FUNDACIÓN DE PUERTO PACHECO

Con la autorización concedida por el Para-guay y rubricada por el Presidente Bernardino Caballero, Suarez Arana prosiguió viaje al Alto Paraguay y al llegar al lugar dijo: “Aquí me paro yo, aquí enarbolo mi bandera y sus pliegues deslizados al viento llegarán a la capital de Bolivia” (PAS, BID, 2011).

El 13 de julio de 1885 la expedición alcanzó la barranca de los Chamacocos (grupo lingüís-tico de los Ayoreodes que ocupaban la margen derecha del río Paraguay) y el 16 de julio del mismo año los expedicionarios, a la cabeza de Suárez Arana, fundaron Puerto Pacheco, tal como había sido encomendado (PAS, BID, 2011). Y si Puerto Pacheco no se une con un camino con la capital Sucre, la cosa no funcio-na, todo se habrá perdido (Miguel Suárez Ara-na en Aguirre Lavayén, 1987); y así lo ha de-mostrado la triste historia.

NACIONALIZACIÓN DE PUERTO PACHECO

Calvimontes encarga al señor Santiago Vaca Guzmán, Encargado de Negocios por ese en-tonces en la Argentina y a Don Isaac Tamayo que fueran al Paraguay para negociar un nuevo Tratado de Límites y, de paso entregarle a Suárez Arana lo dispuesto por el Gobierno de Bolivia. En diciembre de 1885 se presenta Santiago Vaca Guzmán, que fue el que pidió al gobierno boliviano que se nacionalizara la em-presa de Suárez Arana como única solución a los problemas que confrontaba la empresa. La presencia de Vaca Guzmán, dice Don Miguel Suárez Arana, fue a pedirme a nombre del Gobierno que le entregara la Empresa, a orde-nar la suspensión de los trabajos, a licenciar a los trabajadores y eliminarme de la gerencia de la Empresa Nacional de Bolivia.

Suárez Arana, presionado por mil argumen-tos y, forzado por el gobierno de Bolivia, aban-dona PUERTO PACHECO arriando para siem-pre el pabellón nacional en el mes de junio de 1886. No se tiene evidencias de que el Para-guay hubiese exigido la salida de Miguel Suá-rez Arana de puerto PACHECO, pero se tiene certeza de que sus propios compatriotas boli-vianos lo obligaron a ello (Aguirre Lavayén, 1987).

En estas circunstancias, Don Joaquín Aguirre Lavayén dice: “BOLIVIA PERDIÓ PARA SIEMPRE SOGA Y CABRA, Y EL TRATADO DE LÍMITES QUE FIRMÓ ISAAC TAMAYO EN FEBRERO DE 1887 NO SIRVIÓ PARA NADA… EN CAMBIO LA SALIDA DE MIGUEL SUÁREZ ARANA DE PUERTO PACHECO SIRVIÓ PARA QUE MÁS TARDE OCUPARAN PUERTO PACHECO LOS PARAGUAYOS DANDO A ESE PUERTO EL NOMBRE DE BAHÍA NEGRA”.

Firmado el Tratado de Límites Tamayo – Aceval, Isaac Tamayo y Santiago Vaca Guzmán se replegaron a sus vidas holgadas en Buenos Aires. Así es como en PUERTO PACHECO todo quedó abandonado para que los paraguayos lo ocupen con toda la infraestructura dejada por Miguel Suárez Arana.

Demetrio Calvimontes, Santiago Vaca Guzmán, Antonio Quijarro y otros como se vio precedentemente, son los responsables de la pérdida de Puerto Pacheco sobre el río Paraguay, puerto fundado por Don Miguel Suárez Arana.

Presencia y ocupación es lo que cuenta en las fronteras de un país, y si no lo creen, pregúntele a los paraguayos que están ahora ocupando el Chaco. Todo este desastre no deja de ser un botón de horror para la historia de Bolivia (Aguirre Lavayén, 1987).

Miguel Suárez Arana nació en Santa Cruz de la Sierra el 24 de marzo de 1834 y murió a la edad de 59 años, el 19 de diciembre de 1893 en la localidad de El Fuerte, sector cercano a Santa Cruz de la Sierra, tal vez dolido y muy amargado por no haber consolidado Puerto Pacheco en la vera derecha del río Paraguay, gracias a la intriga y ambición de la podredumbre política de ayer, hoy y siempre.

Miguel Suárez Arana debe ser llamado como el Gran Bandeirante Cruceño, así lo expresó Joaquín Aguirre Lavayén, 1987; o mejor dicho El Gran Bandeirante Boliviano del Oriente.

MATERIAL CONSULTADO

- AGUIRRE LAVAYÉN, JOAQUÍN, 1987. “Miguel Suárez Arana y una salida al mar por el Río Paraguay”. Suplemento del Matutino EL MUNDO de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra del 27 de enero de 1987.

- PROYECTO DE PROTECCIÓN AMBIENTAL Y SOCIAL, CORREDOR SANTA CRUZ – PUERTO SUÁREZ (PAS, BID), 2011. “Recorriendo los municipios del Corredor Bio-ceánico. Puerto Suárez pasado y presente”, Santa Cruz de la Sierra.

- PRADEL B. JOSÉ E. 2013. “Manuel Luis de Oliden, solda-do de la independencia que exploró el oriente boliviano”, El Diario, Nuevos Horizontes, suplemento semanal de apoyo didáctico, La Paz, Bolivia.

26 de junio de 1541 Final trágico de Pizarro

Los españoles divididos en pizarristas y almagristas, por la posesión del Cusco, derivó en una cruenta y larga guerra civil y no cesaron los odios hasta la muerte de los dos conquistadores, Francisco Pizarro y Diego de Almagro quienes habían emprendido la gran hazaña de conquistar el Imperio de los Incas.

En 1531 Pizarro inicia la conquista del incanato, al año siguiente Atahualpa muere ejecutado en el garrote, y para completar la conquista Pizarro funda la ciudad de Lima, a partir de entonces surge la rivalidad entre los dos grandes aventureros. En 1538 el ejército de Almagro toma Cusco, pero es derrotado por las tropas de Pizarro en la batalla de Las Salinas en 1538 y Almagro muere ejecutado.

Ahora todo el poder quedaba en manos de Pizarro, aunque no por mucho tiempo. Diego de Almagro había dejado un hijo, llamado Almagro el Mozo, quien fue nombrado jefe por todos los enemigos de Pizarro dirigidos por Juan de Rada. Los almagristas no perdonaban a Pizarro la ejecución de Diego, ni las humillaciones a que fueron sometidos luego de la derrota de Las Salinas. A los perdedores se los habían despojado de todas sus posesiones y encomiendas, obligándolos a vivir prácticamente en la miseria. De ahí que “Los caballeros de la capa” juraron acabar con la vida de Francisco Pizarro. Al parecer el grupo de conspiradores compuesto por más de doce caballeros disponían de una sola capa y, como ningún español que se preciara salía a la calle sin ella, cuando uno la usaba los otros once debían per-manecer encerrados.

El marqués, así se lo llamaba a Pizarro, fue advertido del peligro que corría su vida, pero él andaba siempre despreocupado, más tarde este error le costaría la vida.

Los conjurados prepararon cuidadosamente el ataque, el atardecer del 16 de junio de 1541 pensaban sorprender a Pizarro a la salida de su casa, pero como no salió a la hora prevista (Pizarro se encontraba en cama, indispuesto) tomaron por asalto su residencia en Lima, no tuvieron mayores inconvenientes en llegar hasta los aposentos del marqués, quien a medio vestir empuñó su espada y presentó lucha, sin más ayuda que de tres o cuatro españoles que acudieron en su defensa, estos fueron cayendo por las estocadas de los conjurados, hasta que quedó sólo Pizarro en el duelo, defendiéndose como un león. Entonces Juan de Rada, en un acto cobarde empujó a unos de sus compañeros sobre la espada de Pizarro, aprovechando aquel momento se abalanzaron todos los com-plotados sobre Pizarro, quien recibió varias estocadas, finalmente, un profunda herida en el cuello le quitó el aliento. En su agonía mojó uno de sus dedos en su sangre e hizo una cruz en el piso y la besó antes de expirar.

El obispo Garci Díaz pudo conseguir su cuerpo y se lo enterró en una tumba excavada en la iglesia. Actualmente su sepulcro se encuentra en el atrio de la catedral de Lima. Así murió Pizarro, el hombre que engrandeció y enriqueció a España y al mundo con las rique-zas del imperio que conquistó.

domingo, 23 de junio de 2013

“EN EL ANTIGUO PERÚ HABÍA BONDAD Y MUCHA ATROCIDAD”



Waldemar Espinoza es uno de los historiadores más prestigiosos de Perú. Fue uno de los principales invitados del primer Encuentro Sudamericano de Historiadores Samaipata, historia y debate en la montaña tallada, que se desarrolló esta semana en la capital de la provincia Florida y se centró en las culturas que habitaron en la región. Espinoza habló con Brújula de diversos temas desde la materia que más domina: la etnohistoria andina

¿Cuál es la importancia de la etnohistoria?
Seguramente hay muchas personas que cultivan la etnohistoria. Es el estudio completo de una sociedad en todos sus aspectos, es decir, todo lo que la historia antropológica y cultural le compete. Es todo lo que se ha inventado y descubierto para vivir en el mundo. La etnohistoria busca estudiar al hombre en todas sus manifestaciones, desde espirituales hasta materiales.
Dentro de su trabajo ha prestado especial atención a los incas. ¿Qué lo motivó a especializarse en esta cultura?
A pesar de que el imperio incaico apenas duró un siglo, la abundancia de fuentes al respecto es extraordinaria, de ahí que ha sido posible conocerlos en gran cantidad. Yo he tenido un particular interés en la labor de los arqueólogos y antropólogos sobre el tema, porque son fuentes muy importantes para la etnohistoria, pero mi interés por esta cultura tiene que ver sobre todo con descubrir aspectos de su vida cotidiana.

¿Qué destaca de la vida cotidiana de los incas?
Los incas eran polígamos, tenían cientos de mujeres. Entonces me he preocupado, por ejemplo, en averiguar cómo vivía la mujer principal y la mujer secundaria; además, qué comían, que bebían, qué rango cumplían y qué función poseían en la estructura familiar del inca. Asimismo, me llama mucho la atención la conducta guerrera del inca y las ideas que lo impulsaron para hacerse querer y temer. En ese sentido, es innegable que había mucha atrocidad en el antiguo Perú, pero también mucha bondad. La gente era obediente al poder. Podría decirle, por ejemplo, que hasta los yanaconas cuando demostraban fidelidad al Estado eran premiados con reconocimientos importantes, como una esposa más. Un sirviente podía llegar a tener más de una esposa y altísimos cargos, como curaca de provincias y regiones si era fiel a su emperador.

¿A qué atribuye que el imperio incaico se hubiese extendido de tal manera en el continente?
Los pueblos que dominaron los incas anteriormente habían sido dominados por otros imperios, los cuales habían propagados sus idiomas y costumbres. Lo que los incas hicieron fue llegar a sitios en los que había una tradición de mandatarios y de poder. Por eso fue rápida la expansión. Si hubiesen sido culturas completamente diferentes y nuevas la expansión habría sido muy pesada y muy difícil. Por eso hoy se ve que no hay mucha diferencia en ese sentido entre un habitante de Quito con uno de Cochabamba o uno de Cuzco o de Lima.
Luego de haber escuchado las intervenciones en el encuentro, ¿qué opina de las visiones de los historiadores bolivianos respecto a la influencia de la cultura incaica en territorio boliviano?
Acá se nota que hay una especie de satisfacción por haber formado parte del imperio de los incas. Esa es una cuestión que nos hace muchísimo bien porque sobre esa base se puede implantar o reformular un mejor entendimiento. Porque uno de los fines de la historia es eso, poner el pasado al servicio del presente.

¿Qué opina de la postura del Gobierno boliviano respecto al indigenismo? ¿Se la puede considerar como etnocentrista?
Estamos convencidos de que es necesario reivindicar al indígena, ya sea de Ecuador, de Perú o de Bolivia. Pero hace mucho mal cuando el indigenismo brota y se expande de forma desbordante. Todo tiene que darse de manera cauta, no hay que buscar que se repita la historia anterior pero al revés, hay que evitar eso. El chauvinismo termina pareciendo una venganza.

¿Está de acuerdo con el concepto de descolonización?
La descolonización significa apartarse de los influjos imperialistas. Me parece que hay que dar más fuerza a nuestra identidad, a nuestro modo de hablar, a nuestras danzas, a nuestros alimentos, a nuestra educación. Pero eso no significa olvidarnos de los aportes de los europeos, porque, indudablemente, ellos marchan a la vanguardia de los descubrimientos tecnológicos. Si nos apartamos de eso volveremos al primitivismo, eso no podemos permitirlo


SU PERFIL

Waldemar Espinoza S.
Etnohistoriador
Una extensa trayectoria Waldemar Espinoza Soriano (Cajamarca, 6 de julio de 1936) es un etnohistoriador peruano especialista en historia andina prehispánica y colonial. Es profesor principal de la Escuela de Historia de la Universidad de San Marcos. Fue Director de la Unidad de Postgrado de la Facultad de Ciencias Sociales de esa casa de estudios. Su obra es vasta. Sus artículos, tanto en revistas como en periódicos, se cuentan por cientos. Se destaca La destrucción del Imperio de los incas (1973).

1.007 documentos integran los manuscritos del Che



Discursos, cartas, su diario en Bolivia, material iconográfico, filmográfico, cartográfico y objetos museables son parte del Registro Memoria del Mundo de la Unesco porque tienen valor universal

El Deber / Prensa Latina - eldeber@eldeber.com.bo

Médico, idealista y guerrillero comunista que intervino Bolivia a fines de los 60, Ernesto Che Guevara produjo una serie de documentos que, según la valoración de la Unesco, merece un sitial en el Registro Memoria del Mundo. Para la embajadora de Cuba ante tal organismo, María de los Ángeles Flórez, los manuscritos del Che tienen valor universal.

La diplomática explicó desde París, que el expediente postulado por Cuba y por Bolivia es muy amplio y abarca desde la etapa de la adolescencia y juventud de Guevara hasta la lucha guerrillera armada en el Chaco y el valle de Bolivia, donde Guevara encontró la muerte.

La documentación incluye el diario de su viaje en motocicleta por Sudamérica junto a su amigo Alberto Granado, con documentos sobre su participación en la lucha revolucionaria de Cuba, sus experiencias en África, y el diario de campaña en Bolivia.

Patrimonio

¿Por qué tienen relevancia mundial? “Porque todos esos textos son clave para entender una etapa de la historia de Latinoamérica”, dijo la diplomática. Añadió que el Che es un símbolo del internacionalismo y de un revolucionario sin fronteras que practicó lo que predicaba.

El expediente inscrito en el Registro Memoria del Mundo comprende 1.007 documentos que abarcan hasta 1967. Figuran 431 manuscritos, 567 textos escritos sobre su vida y obra, así como un valioso material iconográfico, filmográfico, cartográfico y objetos museables.

Cuba también tiene inscritos en el registro la colección de la obra de José Martí y los negativos de los noticieros Icaic, Latinoamericanos, del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, realizados por Santiago Álvarez, y que recogen importantes momentos de América Latina y el mundo.

Creado en 1997, Memoria del Mundo busca proteger el patrimonio de carácter político, filosófico, literario y musical en diferentes formatos. En la actualidad están inscritos allí 299 documentos y colecciones de los cinco continentes, conservados en todo tipo de soportes, de la piedra al celuloide, el pergamino y las grabaciones audiovisuales

Carta a sus hijos (1967)
“Estudien para dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. La revolución es todo, y cada uno de nosotros solo, no vale nada. Sientan hondo cualquier injusticia en el mundo. Es la mejor cualidad de un revolucionario”

Ernesto Che Guevara a Hildita, Aleidita, Camilo, Celita y Ernesto

Son escritos de contenido político
Carlos Soria Galvarro / Sociólogo

Creo que todo documento que tenga relevancia histórica, es decir, que sea reconocido como positivo por una parte de la población mundial debe ser considerado documento histórico y debe ser preservado.

Esto quiere decir, básicamente, que si los escritos del Che Guevara son considerados así por parte de la población mundial, otra parte no lo cree, yo soy uno de ellos.

En todo caso, pienso que en la Unesco, desde casi su creación, ha habido una fuerte presencia e influencia cubana, tanto en los lineamientos de educación, educación superior y cultura que ha manejado la Unesco. Entonces, desde ese punto de vista de la influencia cubana en este organismo internacional, es entendible este nombramiento.

El principal motivo para estar en contra es porque son escritos eminentemente de contenido político, y porque fijan una posición personal desde una tendencia ideológica-teórica marxista

viernes, 21 de junio de 2013

Bolivia recibe el Año Andino Amazónico 5.521



Bolivia recibió este viernes el Año Nuevo Andino Amazónico 5.521 (Willkakuti) en diferentes ceremonias que se realizaron en el oriente y en el occidente del país. Miles de personas esperaron con las manos en alto la salida del sol para recibir sus energías.

En La Paz, se realizaron ceremonias ancestrales en la Plaza San Francisco, en el cerro Laikakota y en el mirador de Killi Killi, aunque la principal transcurrió en Tiwanaku, donde estuvieron presentes el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.

Allí, según informó la Agencia Boliviana de Informaciones, los mandatarios recibieron el nuevo año con un llamado a privilegiar la igualdad entre bolivianos y proteger el medio ambiente.

“En el nuevo Año Andino Amazónico, como siempre, desde el Gobierno nacional junto a los movimientos sociales trabajar por la igualdad, en unidad por la dignidad y atendiendo a sectores mas abandonados del territorio de Bolivia y compartiendo muchas experiencias por el bien de quienes habitan el planeta tierra”, dijo Morales en medio de música y danzas que enmarcaron la ceremonia.

La celebración, inscrita en el calendario ancestral de los pueblos originarios de los andes sudamericanos, coincide con el momento en que el sol se aleja de la Tierra y con el advenimiento de la estación de invierno.

El Presidente expresó su satisfacción por recibir este Nuevo Año Andino Amazónico y agradeció por el respaldo que recibió durante su gestión. “Aprovecho para agradecer el pueblo por la oportunidad de trabajar incansablemente, cumpliendo con los compromisos, las iniciativas, proyectos y experiencias”, dijo.

También se realizó una ceremonia con presencia de autoridades del Gobierno en el Salar de Uyuni.

El primero de julio se declara “Día de las Heroínas Paceñas”

El pleno del Concejo Municipal declaró ayer que el 1 de Julio de cada año se celebre el “Día de las Heroínas Paceñas” y la construcción de un monumento, en homenaje a la valentía y el valor de las mujeres que se destacan en diferentes ámbitos.

La declaración se justifica con una lista de 28 mujeres, que son nombradas como ejemplo histórico de la contribución femenina al logro de la independencia, a la defensa del territorio, la soberanía en la república y la consolidación y defensa de la democracia en la actualidad.

De acuerdo a la Ley Municipal, se señala que “Corresponde declarar y nominar el 1ro. de Julio como ‘Día de las Heroínas Paceñas’ en el municipio paceño, conmemorando a nuestras valerosas mujeres, conocidas y anónimas, que lucharon y sufrieron terribles padecimientos por la libertad e independencia, la defensa de la soberanía nacional, respeto a la democracia y reivindicaciones sociales”.

La iniciativa le corresponde a la concejala ¨secretaria Gabriela Niño de Guzmán; su propuesta de Ley Municipal refiere que “en las gestas heroicas de La Paz, durante la guerra de la independencia, en la guerra del Chaco y en las ocasiones que tocó defender la democracia o las reivindicaciones sociales, las mujeres paceñas han efectuado una valiosa contribución a veces conocida y la mayor parte de las veces en el anonimato, por ello es justo establecer un día dedicado a brindarles homenaje”.

La norma determina que el Ejecutivo municipal, en el marco de las competencias y atribuciones municipales, deberá adoptar las acciones necesarias para el emplazamiento de un monumento que conmemore a las heroínas paceñas.

Aymaras bolivianos celebrarán mañana la llegada de su año 5521

Los indígenas aymaras bolivianos celebrarán hoy el año nuevo que calculan en 5521 de la cultura andina, con rituales en las ruinas de la antigua ciudadela de Tiahuanaco, situada en el altiplano de La Paz, y en al menos otras cuatro regiones del país.

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, señaló hoy (ayer) en rueda de prensa que, como todos los años, el acto central se efectuará en Tiahuanaco porque "es un complejo astronómico de alta ingeniería y alta sofisticación científica".

"Convocamos a todos los bolivianos a acudir con fe, con esperanza, a esperar este nuevo año, este inicio del regreso del sol. Se ha alejado lo más que podía el sol y va a comenzar un lento regreso (...) Esto tiene el significado de que se inicia una nueva época, se inicia un nuevo año", sostuvo García Linera.

Agregó que también habrá "actos muy importantes" en otras regiones, como la oriental Santa Cruz, la central Cochabamba y las andinas de Potosí y Oruro.

El ministerio de Culturas también prepara un evento especial en el salar de Uyuni (Potosí), el fondo de un antiguo mar disecado de 10.000 kilómetros cuadrados que es uno de los principales destinos turísticos bolivianos.

Centenares de personas, sobre todo aimaras y turistas, suelen viajar a Tiahuanaco en la víspera del 21 de junio para recibir ese día los primeros rayos del sol con las palmas en alto.

Los indígenas aguardan esta festividad con ofrendas y fogatas en altares dedicados al "Willka Kuti" o "retorno del sol" en lengua aymara, como llaman también a la fiesta que además inicia el cambio del ciclo agrícola para la siembra en el campo.

El gobierno de Evo Morales bautizó la fiesta como "Año Nuevo Andino Amazónico" en 2009 y decretó que cada 21 de junio, en coincidencia con el solsticio de invierno, sea festivo nacional.

Sin embargo, la fiesta tiene escasa repercusión en las ciudades y en la zona rural de los valles centrales y en el oriente de Bolivia.

Los 5.521 años de la cultura andina resultan de la creencia de que la civilización prehispánica tiahuanacota tuvo una antigüedad de 5.000 años exactos, a los que se suman los 521 que se cuentan desde 1492, cuando los españoles llegaron a este continente.

El Año Nuevo Andino se celebra en 200 lugares

Bolivia recibe hoy el Año Nuevo Andino Amazónico 5.521 en 200 sitios arqueológicos. El presidente Evo Morales participará de la ceremonia que se realizará en Tiahuanaco. El Viceministerio de Descolonización confirmó que habrá una celebración paralela en el salar de Uyuni para promocionar la ruta del Dakar.

En Cochabamba 10.000 turistas participarán de los ritos centrales de la llegada del Año Nuevo Andino Amazónico 5.5.21. El gobernador Edmundo Novillo ha confirmado su presencia en la ceremonia que tendrá lugar en las ruinas de Inka Rakay (Sipe Sipe) a más de 30 kilómetros de la ciudad.

Son 13 los municipios que han anunciado la realización de ritos ancestrales para recibir el nuevo año. Sipe Sipe, Quillacollo, Colcapirhua, Tiquipaya, Cercado, Vacas, Pocona, Totora, Cercado, Mizque, Punata, Sacaba y Tarata han preparado programas especiales, informó el responsable de Promoción Turística de la Gobernación, Pablo Hinojosa.

En Inca Rakay, donde tiene lugar una de las ceremonias más ancestrales y que se realiza en una antigua fortaleza incaica, los actos comenzarán a las 6:00 con una q’oa y el sacrificio de una llama, que es elegida para ser ofrecida al Inti (Sol) y que, según dice la tradición, sirve para presagiar la producción agrícola.

Según esta tradición, el primer día del Año Nuevo Andino se pueden observar indicadores naturales como la presencia de las nubes, las marcas del corazón del animal sacrificado, que señalan si este será un buen o mal año agrícola.

Para el responsable de cultura de la Gobernación, José Cerruto, el año nuevo es un día de recogimiento, espiritualidad, para renovar energías. “Es tener un encuentro con la tierra a través de este simple acto de recibir los primeros rayos del Sol”, dijo.

Otro escenario para recibir el Año Nuevo Andino serán las ruinas de Inkallajta (Pocona), que el año pasado contó con 2.000 visitantes, 30 por ciento de ellos eran extranjeros. Esta gestión se espera que el número se incremente por el feriado.

Otro de los sitios que recibe gran cantidad de turistas son las qollqas de Cotapachi.

500.000 PARTICIPARÁN DE LOS RITUALES

El ministro de Culturas, Pablo Groux, informó que el Año Nuevo Andino Amazónico contará con la participación de al menos medio millón de personas, que recibirán los primeros rayos del Sol en 200 lugares turísticos en los que se entregarán ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra) y al Inti (Sol), según la agencia ANF.

“Se han registrado 200 sitios en los cuales se va a llevar adelante esta ceremonia del Año Nuevo Andino Amazónico, son nueve los departamentos y el fin de semana coincide con esta fecha, lo que va promover que 500.000 personas participen”, afirmó Groux a ANF y a radio Fides. Los sitios arqueológicos que prevén convocar a más turistas son: Tiahuanaco (La Paz), Samaipata (Santa Cruz) y el salar de Uyuni (Potosí).

La Colonia Charcas ¿Cuáles eran sus símbolos, escudo y/o bandera?

La bandera de la ciudad era el lábaro blanco con la cruz de San Andrés, o sea, la bandera del imperio español.

El escudo, el que actualmente se ha otorgado a Chuquisaca.



jueves, 20 de junio de 2013

¿Cómo era la ciudad de Sucre en 1809?, ¿Cuál su población?

No debe olvidarse que en aquella época, a pesar de la enorme importancia económica de la explotación minera de la plata y del dominio político y económico de las ciudades; las relaciones sociales de producción estaban determinadas por una intensa actividad agrícola, por ello, existía una densidad demográfica más alta en el campo que en la ciudad.

En la época de la revolución del 25 de mayo de 1809 la ciudad de La Plata se circunscribía al área que ocupa actualmente el denominado centro histórico de Sucre, es decir, desde La Recoleta al sureste, al Parque Bolívar hacia el noroeste y de Surapata al noreste hacia San Roque al suroeste.

Era una de las ciudades más importantes de Charcas y de Hispanoamérica, no sólo porque en ella residían la Audiencia, el Arzobispado de La Plata y la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca, sino, por el carácter tipológico de su arquitectura civil, política y religiosa. Algunos estudios demográficos señalan que por aquella época vivían en La Plata entre 12 mil a 15 mil personas.

La Colonia Chuquisaca ¿Cómo se componía la sociedad?

Estaba constituida por una burguesía, principalmente minera, comercial y agrícola; una clase media conformada por pequeños propietarios agrícolas, industriales, empleados de la administración colonial, artesanos e intelectuales, aunque una inmensa cantidad de éstos provenían de las familias más importantes y acaudaladas de la Audiencia.

La base de esta estructura social estaba conformada por el campesinado indígena, cuyas relaciones económicas, sociales y políticas se regían por una normatividad especial del derecho indiano que, entre otros aspectos, regulaba su trabajo obligatorio en la mita minera, en los obrajes, en la propiedad agrícola o en las tierras de comunidad que los obligaba al pago de una contribución establecida en razón de su procedencia étnica.

Los campesinos indígenas no fueron trabajadores libres, sin embargo, es importante señalar que ya en el siglo XVIII aparecieron en los centros de producción minera, especialmente en Potosí, los mitayos de faltriquera, quienes por diversas razones, principalmente de orden económico, radicaban permanentemente en las minas, supliendo las plazas faltantes de mitayos o cubriendo una demanda efectiva de fuerza laboral, trabajando en condiciones de trabajadores libres, a cambio de un salario.

Para finalizar, debe señalarse que a la cabeza de esta pirámide social se encontraban los máximos representantes de la administración colonial de la Audiencia de Charcas, todos, salvando excepciones, de origen peninsular y algunos de ellos integrantes de la nobleza española.

¿Quiénes gobernaron la Audiencia rebelde?

Si bien se infiere que correspondió al conjunto del tribunal ejercer las funciones de Audiencia Gobernadora en el periodo revolucionario comprendido entre mayo y diciembre de 1809, fueron los oidores José Agustín de Usoz y Mozi, y José Vasquez Ballesteros y el fiscal Miguel López Andreú los responsables de cumplir los actos relacionados y emergentes de los sucesos del 25 de mayo de 1809.

El oidor José de la Iglesia abandonó la ciudad de La Plata poco tiempo después de la insurrección para ejercer nuevas funciones y los oidores Gaspar Ramírez de Laredo, conde de San Xavier y Casa Laredo, y Félix Campoblanco fueron abiertamente contrarios a las actividades subversivas de sus colegas.

¿Quiénes fueron los personajes claves del 25 de mayo?

Los personajes más importantes de los sucesos revolucionarios de Mayo de 1809 fueron: el presidente de la Real Audiencia de Charcas, Ramón García Pizarro, y el arzobispo de la Arquidiócesis de La Plata, Benito María de Moxo y Francolí, quienes ejercían las funciones más representativas de la monarquía española en Charcas; por otro lado, se destacaron en la facción revolucionaria: Bernardo Monteagudo, quien fue el ideólogo de la revolución; Jaime de Zudáñez, importante organizador del pueblo que ganó las calles en la noche de la insurrección; Juan Antonio Álvarez de Arenales, a quien se confió la organización y comandó de las primeras milicias revolucionarias de Charcas y América, los oidores y el fiscal de la Real Audiencia de Charcas.
EMISARIO. Tras la Revolución del 25 de Mayo, Bernardo Monteagudo progagó las ideas libertarias. - Archivo Periodista Invitado

Como era la vida en Charcas durante la Colonia

¿Principales oficios de la población?


Por su carácter cortesana, civil y religiosa, en la ciudad residía una importante cantidad de burócratas: funcionarios de la Audiencia, de la Universidad, del Cabildo, de las Cajas Reales, escribanos, clérigos, abogados libres, etcétera.


Asimismo, vivían en ella comerciantes, propietarios agrícolas y una cantidad importante de artesanos: zapateros, posaderos, barberos, herreros, carpinteros, sastres, hojalateros, músicos, pintores, chicheras, etcétera.


Debe considerarse también que residían, aunque temporalmente, los indios sujetos al servicio doméstico en las casas de los propietarios agrícolas. Finalmente, existía una minoritaria cantidad de esclavos negros.


¿Qué comían en ese entonces?




Existía una gastronomía establecida sobre la base de la combinación de alimentos procedentes de Europa y de América. Como es natural pensar, la cocina charqueña incluía una mesa selecta, de acceso exclusivo y ocasional, otra ordinaria o de consumo diario y la mesa frugal o de subsistencia.


En general, la cocina de las postrimerías coloniales o virreinales es el antecedente de la gastronomía que se sirve actualmente en las mesas sucrenses.


La ingesta diaria de alimentos se iniciaba con el desayuno en la madrugada, el almuerzo a media mañana, la merienda a media tarde y la cena al anochecer, de donde se infiere que los horarios estaban organizados de modo diferente a los actuales.

¿Cómo viajaba la gente?


El transporte era únicamente terrestre y a lomo de bestia o a pie.


A este efecto existía una red de caminos, el camino real, articulada por una secuencia de tambos que, en general, continuaba los itinerarios establecidos por el Estado inca.


¿Qué moneda se usaba?




En Charcas circulaba la moneda acuñada en la Casa de la Moneda de Potosí con una denominación, en plata, de ocho (8) reales o peso y de cuatro (4), dos (2), uno (1)  y medio (½) real y los cuartillos de 0,8 gramos.


También circulaba, en oro, la moneda de ocho (8), cuatro (4), dos (2) y una (1) onza o escudos, cuya equivalencia por onza de oro era de diecisiete (17) pesos de plata o ciento treinta seis (136) reales.

¿Cómo se vestían los distintos estratos sociales?

La moda en el vestir estaba definida por usos sociales y étnicos de estricta aplicación colectiva. Sin embargo, la evidencia iconográfica nos demuestra que los españoles, criollos y mestizos vivían un momento de transición entre la moda barroca y la romántica. Algunos varones utilizaban todavía peluca o cola, camisa con bolados en cuello y puños, chaleco y saco de damasco, calzón hasta las rodillas, medias de seda y calzados de hebilla, otros, en cambio, llevaban el cabello recortado y peinado con cerquillo, camisa con corbata, saco y chaleco de paño, pantalón largo y calzado sin hebillas.


Con las damas sucedía de la misma manera, algunas usaban aún las peinetas y velos de seda, las blusas cubiertas con el mantón de Manila, una pollera con miriñaque o sin él, que descendía desde la cintura hasta los tobillos y calzado plano con hebillas.


Otras, en cambio, peinaban el cabello recogido para destacar el cuello femenino o peinaban innumerables trencillas o colas sin trenzar para recogerlas en una sola cola que descendía desde la nuca hacia la espalda, vestían un traje de talle alto que hacía descender la levedad de la tela desde la inferioridad de los senos hasta los tobillos, ya no vestían mantón, sino, una chaqueta que cubría la espalda y pecho hasta la altura del talle del vestido.


El artesanado, en general de procedencia mestiza, vestía, siendo varón, con la sencillez de hombre de pueblo: con sombrero, camisa sin cuello, chaleco y saco de corte y costura ordinaria y con calzón o pantalón que bien podía rematar en un par de calzados de factura ordinaria o unas ojotas. La mujer, la chola, peinaba un par trenzas, llevaba una blusa cubierta con un mantón, pollera y calzado plano sencillo.


Los indígenas, varones y mujeres, vestían según lo tenían establecido para su etnia desde la época del Estado inca o las ordenanzas españolas.


¿Cómo eran los romances en esa época?



En cuanto se refiere a las familias de las clases dominantes, debido a las reglas de uso social y a las normas jurídicas del derecho civil y canónigo, el noviazgo estaba severamente constreñido a las relaciones internas de las familias y las que debían y podían establecerse entre ellas sobre la base de intereses económicos, genealógicos y étnicos.

Sin embargo, sobre la base de antiguas prácticas de uso social procedentes de la cultura indígena y también hispana, la sociedad toleraba sin mayores ambages las relaciones extramatrimoniales entre un varón y una o varias mujeres, llamadas queridas, a condición que el primero no se excusara de los deberes que pudieran emerger de estas relaciones.

Acerca de las clases populares y el campesinado indígena, si bien el Estado y la Iglesia promovían el matrimonio, era común llegar a él a través de una inicial relación de hecho o “sirviñacuy” que, generalmente, se regularizaba posteriormente por las normas canónigas.

¿Cómo se divertía y/o distraía la gente?




Las máximas actividades lúdicas se realizaban con relación a los actos colectivos de celebración religiosa o regocijo civil: las procesiones coreográficas, las corridas de toros, las carreras de caballos, las riñas de gallos, las ferias comerciales. También merecían la preferencia de cierto público los juegos de azar, el truco y otros juegos con cartas o con dados. Para los gustos más refinados por la ilustración cultural existía la oferta de las representaciones teatrales, las veladas musicales y poéticas y las tertulias.

Debe mencionarse que en aquella época, como en todas, existía una bohemia que frecuentaba cantinas, quintas y chicherías, especialmente las reunidas en la Calle de Calixto, hoy calle Ravelo, que al comenzar la República se trasladó a la actual avenida Hernando Siles.

A diferencia de la música de arte mayor que se cultivaba en la Capilla de la Catedral de La Plata, cuya evidencia documental hace posible su exacto conocimiento, la música de raigambre popular, que lamentablemente no fue escrita sino hasta los primeros años de la República, no puede ser definida con exactitud. Sin embargo, además de los géneros musicales que llegaban de Europa, es posible asegurar que se interpretaba el yaraví, el huayño, el kaluyo y otros aires nacionales compuestos para compás de seis octavos (6/8), la cueca y el bailecito no existían aún. Asimismo, cierta evidencia antropológica nos permite aseverar que se ejecutaba el charango, la guitarra, quizá todavía la vihuela barroca, el clavecín, el arpa, la mandolina, la flauta traversa, la quena, entre otros instrumentos musicales.

¿Cuál era la situación de los indígenas en la ciudad y su relación con otras “clases”?

Al fundarse la ciudad de La Plata y durante algún tiempo, su composición demográfica estaba constituida por un importante componente de indígenas yamparas y de otras minorías étnicas que, al trascurrir del tiempo, fueron mestizándose con los europeos y criollos.

Sobre la base de este razonamiento, debe decirse que al comenzar el siglo XIX la cantidad de indígenas que vivían en la ciudad se limitaba a los que residían temporalmente por causa de la mita de servicios domésticos que realizaban en las casas de los hacendados.

¿Cuánto costó la Revolución en términos humanos y económicos?

Just Lleó, en su libro "Comienzo de independencia en el Alto Perú. Los sucesos de Chuquisaca, 1809", señala que murieron en la noche del 25 de mayo de 1809 una cantidad aproximada de 30 personas. En la guerra de liberación que le sucedió, la cantidad es incalculable, pero, el costo en vidas humanas fue horroroso en ambos grupos contendientes.

Desde el punto de vista del costo económico, se conoce que durante la vigencia de la Audiencia Gobernadora ésta dispuso el gasto de importantes sumas de dinero para subvenir la organización y mantenimiento de las milicias y para los aprestos de la defensa de la ciudad.

Las consecuencias económicas de la Guerra de la Independencia fueron lamentables, en general, el aparato productivo fue paralizado por el uso discrecional que ambos contendientes realizaron de los recursos financieros, mineros y agrícolas, tanto públicos como privados.

Según los datos que José María Dalence publicó en su "Bosquejo estadístico de Bolivia", se conoce que aún en los primeros años republicanos la agricultura, la minería y la industria se encontraban gravemente paralizadas por efecto de una guerra que se extendió por una década y un lustro.

miércoles, 19 de junio de 2013

Los manuscritos del Che Guevara son ahora Memoria del Mundo



Los manuscritos originales de Ernesto Che Guevara fueron inscritos ayer en el Registro Memoria del Mundo de la Unesco. Junto con esta colección de documentos, el ente multinacional también nombró a otros cinco registros de Latinoamérica.

“Hay que aclarar que esta declaratoria afecta tanto a su diario de campaña, el cual está conservado en las bóvedas del Banco Central de Bolivia, como a otro tipo de trabajos que el Che produjo mientras vivía en Cuba”, explicó ayer el ministro de Culturas, Pablo Groux.

La autoridad aclaró que este material fue postulado en colaboración con el Gobierno de La Habana. Ésta sería la tercera Memoria del Mundo que Bolivia logra inscribir. Las otras dos son el Archivo de la Real Audiencia de Charcas y el Archivo de Música Colonial.

Según informó la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), los textos —que forman parte de la Colección documental vida y obra de Ernesto Che Guevara— van desde los manuscritos originales de la adolescencia del guerrillero hasta el Diario de campaña en Bolivia. Suman un volumen de 1.007 documentos, escritos entre 1928 y 1967, y agrupados en 8.197 hojas. Abarcan ensayos, artículos periodísticos, una autobiografía y apuntes personales, así como correspondencia con diversas personas, incluida su familia. De ese volumen, 431 son manuscritos y 567 son documentos sobre el cubano argentino o relacionados con él.

Todo esto comprende igualmente su valioso material iconográfico, filmográfico, cartográfico y “objetos museables”, señaló la Unesco desde París.

“Esta inscripción indica que en Bolivia tenemos documentos históricos muy importantes. Que sean Memoria del Mundo también nos permitirá acceder a recursos para mejorar las condiciones de conservación de los mismos”, detalló Groux a La Razón. La Unesco inscribió otras cinco valiosas colecciones documentales de Latinoamérica, según reportó la agencia de noticias EFE.

Brasil presentó el archivo del arquitecto Oscar Niemeyer, creador de Brasilia, y los documentos de los viajes del emperador Don Pedro II. Por su parte, Perú postuló las primeras ediciones sudamericanas (1584-1619) del Protocolo ambulante de los conquistadores, también conocido como el Libro becerro. Finalmente, la colección de poesía Lira popular, de Chile.

La decisión de inscribir estos textos en el registro de Memoria del Mundo fue aprobada ayer por la directora general de la Unesco, Irina Bokova, tras recibir las recomendaciones del Comité Consultivo Internacional del Programa Memoria del Mundo, reunido en la localidad surcoreana de Gwangju.


martes, 18 de junio de 2013

Semblanza de Simón I. Patiño

El enorme hormiguero que se operaba en las entrañas del cerro “Espíritu Santo” en la extracción del estaño, materia prima que contrinuye a la economía nacional, innegablemente se atribuye a la pujanza e intereza de un hombre, que al pasar de los años se convirtió en tradición y leyenda de la tierra minera de Oruro. Para quien se escribieron artículos llenos de matices, llevados muchos de ellos por la fantasía, el mito y hasta la fábula de sus autores. Hablamos del que se le dio por llamar el “Barón del Estaño” don Simón I. Patiño, quien durante sus experiencias mineras adquirió una renombrada personalidad por ser bastante conocido en los círculos financieros e industriales en escala mundial.

A decir de las personas que tuvieron relación con don Simón I. Patiño, en los años de explotación de “La Salvadora” y demás yacimientos que fueron revertidos al Estado, para algunos fue hondamente querido, para otros, mirado con permanente rencor, mientras que los demás abrigaban para Simón I. Patiño, un respeto mezclado con envidia, de donde resulta casi imposible verter un concepto fehaciente de lo que en verdad fue este industrial boliviano.

Sus primeras experiencias las realizó en una concesión que dio por llamarla “La Salvadora” propiedad en la que don Simón I. Patiño erigió su residencia que resultó una verdadera fortaleza, la misma que al correr de los años, fue objeto de innumerables excavaciones por la creencia de poseer en pasajes secretos, ingentes tesoros y que muchos aseveran haber encontrado monedas de oro y plata, que los sacaron de pobres.

A los pocos metros de su mansión se encontraba la bocamina principal que daba acceso a los parajes estanníferos, los cuales contenían vetas con el 20 y 50% de ley de cabeza, que permitían exportar directamente, sin ser sometido a proceso alguno. En la actualidad la ley promedio de los minerales que se explota en la Empresa Minera de Catavi, no llega al 050% ni en los lugares de mayor producción.

El emprendedor minero boliviano introdujo en la tecnología metalúrgica de la época, el primer Ingenio que fue instalado en Miraflores importado directamente desde Alemania, en base a maquinarias de beneficio de minerales de estaño. Ya en la prosperidad de “La Salvadora” Simón I. Patiño tropezó con el problema de las vías carreteras, por lo que en sociedad con los representantes don Pastor Sainz y don Juan B. Minchin suscribió un capital proporcional para la apertura del camino que unió el asiento minero de Uncía con la línea férrea de Antofagasta a Oruro. Fue por esta carretera que Simón I. Patiño transportó los inmensos cajones que con-tenían las maquinarias destinadas al Ingenio de Miraflores, único de su naturaleza existente en Bolivia.

Viendo la necesidad de superar la industria minera de manera que le permita redoblar sus ingentes ingresos económicos; en contactos con grandes banqueros y firmas de fundiciones de Inglaterra, Alemania y Suiza, perfeccionó el Ingenio de Miraflores y los métodos de explotación, logrando asimismo agrandar sus intereses mineros.

El presente artículo no pretende calificar al magnate boliviano, su comportamiento frente a la vida política, social y financiera del país, más aún si tomamos en cuenta las enormes pérdidas ocasionadas al Esta-do, por el dominio ejercitado con el poder del dinero a los gobiernos de entonces, que permitieron la fuga de capitales a favor de países extraños y ajenos a la Patria. No podemos negar que Bolivia también fue atendida por el industrial minero, pese a que los capitales financieros fueron dirigidos a la inversión comercial y la especulación desmedida, sin tomar intereses futuros a la actividad minera.

El 20 de abril de 1947, desde Buenos Aires llegó la noticia del fallecimiento de Simón I. Patiño, determinando que el Plaza Hotel, residencia temporal del industrial, fuera escenario del encuentro de representantes caracterizados en la industria y diplomacia argentina, para testimoniar su pesar y adhesión con el dolor de la familia, a la par de acompañar el funeral encabe-zado por su esposa y su hijo Antenor Patiño y los inmediatos colaboradores del Em-bajador boliviano. Patiño había alcanzado los 86 años de edad.

Así transcurrió la agitada vida del ilustre boliviano para quien se atribuyó toda una leyenda, que se trasuntará hasta las futu-ras generaciones.

Archivo EL DIARIO.

Barrientos regaló a párroco la recompensa por el Che



En 1966, René Barrientos Ortuño ofreció 50.000 pesos bolivianos a quien capture a Ernesto Che Guevara. Pero, cuando debía entregar la recompensa a los soldados comandados por Gary Prado, cedió el dinero a la parroquia de la localidad de Pucará.

A mediados de 1967, en La Paz apareció el siguiente aviso: “Recompensa. Se ofrece la suma de 50.000 pesos bolivianos, a quien entregue vivo o muerto, (preferiblemente vivo), al guerrillero Ernesto ‘Che’ Guevara, de quien se sabe con certeza de que se encuentra en territorio boliviano”. Así, Barrientos le puso precio a la cabeza del guerrillero argentino-cubano que estaba en Ñancahuazú (Santa Cruz) con combatientes bolivianos y extranjeros.

El 8 de octubre de ese año, el Che fue atrapado junto al rebelde boliviano Simeón Cuba, alias Willy; su captor fue el entonces capitán Gary Prado Salmón. Guevara fue trasladado con vida a la escuelita de La Higuera; luego, por órdenes superiores, fue asesinado.

Este lunes 17, Informe La Razón presentó fotos e historias inéditas de la presencia del Che en Bolivia. Prado, hoy retirado, relató a este diario que el mandatario Barrientos llegó a Vallegrande para felicitar a la tropa. “Cuando salimos 15 días después de los enfrentamientos, hubo una tomadura de pelo porque había una recompensa por la captura del Che”.

Recuerda que Barrientos le dijo: “Ustedes se han ganado la recompensa”; y que él le respondió: “Claro, mi general”. El Jefe de Estado hizo traer fajos de billetes para el pago, el cual debía efectuarse en la plaza de Pucará. En ambiente festivo, allí estaban Barrientos, efectivos castrenses y periodistas.

Pucará. Barrientos mandó a Prado traer “la plata”. Luego llamó al cura local y sorprendió a todos: “Los soldados del (comando) Ranger le dan esto para sus obras”. El “párroco Róger” agradeció el gesto de los militares, quienes vieron atónitos cómo los billetes cambiaban de dueño.

Sonriente, 46 años después, Prado dice que Barrientos era un tipo “macanudo”, imprevisible, al que le gustaba quedar bien con las personas. Le prometió devolverle aquel dinero; nunca lo hizo.

El periodista Carlos Soria Galvarro, estudioso del Che en Bolivia, señala que la recompensa ofrecida fue un acto “poco civilizado y propio del antiguo oeste, cuando se ofrecía dinero por la captura de una persona”.

El periodista añade que hubo dudas sobre el destino de ese botín. Así, la anécdota de Prado permaneció oculta hasta que el jefe del grupo militar que aprehendió al Che la contó a este medio en su casa de Santa Cruz. La recompensa, al cambio actual, se estima que equivaldría a unos 4.200 dólares.

lunes, 17 de junio de 2013

Historias de cartas que no llegaron a sus destinatarios



Casildo Condori Choque tenía el cabello oscuro, la tez blanca y la mirada penetrante. Era pequeño, pero decidido. Debía ser panadero, como el resto de su familia. Sin embargo, lo atormentaban sus sueños de revolucionario. Un día se decidió, dejó atrás la habitación con afiches y libros de Fidel Castro y se enlistó a la guerrilla de Ernesto Che Guevara. Nunca más volvió a casa.

No dijo a su familia hacia dónde lo llevarían sus pasos. Con el transcurrir de los días sus seres queridos no tuvieron noticias de él, quien para entonces cambió su nombre por el de Víctor. Una vez en la selva de Ñancahuazú y días antes de su muerte, el guerrillero escribió una carta a su compañera: Nancy. Le habló de su parentela, de sus anhelos y le mandó saludos para los suyos. Pero el mensaje no llegó nunca a su destinataria. El Ejército lo descubrió y lo confiscó.

Aquello pasó hace 46 años y la misiva sigue en poder castrense. El coronel retirado Diego Martínez Estévez halló éste y otros documentos similares en el Archivo Histórico Militar del Estado Mayor, en La Paz. Sacó copias y las comparte con los interesados en el perfil humano de los rebeldes que fueron parte de la milicia del líder argentino-cubano. Son correos íntimos a los que accedió Informe La Razón.

‘Negro’. El 25 de marzo de 1967, uno de los insurgentes, presuntamente Restituto Cabrera —más conocido como Negro o Médico— habría escrito un mensaje a su esposa, su “querida Bocha”, en plena faena guerrillera: “Aun no sé si ya estás en Buenos Aires. Te escribí hace un mes más o menos, en donde te anunciaba que pronto te llegaría el poder, no sé si estará correcto, creo que tiene deficiencias, pero si hay algún problema creo que lo puedes arreglar allí o consulta con el amigo del Chino...

Te escribo un poco apurado, estoy bien de salud y de ánimo. El estudio es bueno y estoy aprendiendo mucho, me acuerdo mucho de ti y del Bichito. Cuando puedas mándame una foto de ti y Roxana y la ‘Casa Verde’ (sic), novela de (Mario) Vargas Llosa... Pronto te irá a ver a tu casa un amigo y compañero de estudio, también cardiólogo, conocido también del Chino, él se llama Carlos, te hablará de mí y de los estudios. Dale muchos saludos a tu mamá y hermanos y al igual que mis hermanos...”.

El cineasta argentino Norberto Forgione, quien investiga durante una década sobre el Che y los escritos de sus acompañantes en su última travesía, afirma que el manuscrito puede ser del Negro porque él igual era cardiólogo de profesión y porque a pesar de que nació en Callao (Perú), se graduó en la Universidad de Buenos Aires. Se presume que el ocasional cartero era el argentino Ciro Bustos (Pelao) o el francés Regis Debray (Danton), contactos de los rebeldes. Ambos llegaron hasta el campamento de Ñancahuazú y después salieron de la zona. Posteriormente fueron capturados y sometidos a juicio. Incluso los militares obligaron a Bustos a elaborar dibujos de los guerrilleros (algunas figuras ilustran este reportaje), a los cuales accedió el militar retirado Gary Prado Salmón, quien fue la cabeza visible de la lucha antiinsurgente.

El Negro, según datos recopilados por el periodista Carlos Soria Galvarro, era soldado del Ejército de Liberación Nacional del Perú e ingresó a la milicia del Che a mediados de marzo de 1967. Por su supuesta misiva, se supone que tenía una hija. “En cuanto puedas comprale una bicicleta a la nena que yo se lo prometí tanto. Cuidado con los autos de la calle y el tren”, señaló en la carta que habría hilvanado diez días después de su incorporación. Pero no obtuvo respuesta porque ésta quedó en manos ajenas. Así, su “querida Bocha” no pudo enterarse de la falta que le hacía cuando le escribió “sobre todo acuérdate de mí”. Tampoco leyó la despedida del Negro en el documento: “(...) Te repito muchas cosas que podría decirte, que te quiero y extraño... pero tú sabes todo lo mío y conoces todos mis pensamientos y deseos... Imagíname a tu lado repitiendo todo lo que ya sabes... fuerte abrazo... Un beso, esperando con ansiedad tu primera carta”.

El 31 de agosto del mismo año, el Negro formaba parte de la columna del camarada cubano Joaquín, alias de Juan Vitalio Acuña Núñez, cuando este grupo fue emboscado por los efectivos castrenses en el Vado del Yeso. El combatiente logró huir. Sin embargo, cuatro jornadas más tarde fue atrapado. Antes dio un duro combate a los soldados. Cuando no pudo más, cayó arrodillado y levantó las manos. Uno de los militares se acobardó ante él y apenas le disparó en la muñeca. Después, el Negro recibió una ráfaga de tiros durante media hora, según el diario de campaña del sargento Francisco Villarroel, citado en el libro La Campaña Militar Contra el Che Guevara, de Diego Martínez, quien es uno de los privilegiados que revisó los “tesoros” de los rebeldes de Ñancahuazú que están en el Archivo Histórico Militar.

‘Alejandro’. El nombre de batalla de Ricardo Gustavo Machín Hoed de Beche era Alejandro. Fue uno de los hombres de confianza del Che y estuvo a su lado en el derrocamiento del dictador cubano Fulgencio Batista, en 1959. Por ello, el Comandante Guevara lo nombró jefe de Operaciones en Ñancahuazú y tenía 29 años cuando llegó a Bolivia. En la isla, dejó a su esposa y a dos hijos. Ella le escribió una epístola que, por alguna razón, fue interceptada por el Ejército boliviano y hoy permanece bajo siete llaves. Una fotocopia de este correo fue presentada por Martínez a Informe La Razón.

En éste, su pareja se presentó así: “Querido esposo, estoy muy contenta al poderte hacer estas líneas. Por aquí todos muy bien pero extrañándote mucho”. La misiva no tiene fecha, pero fue escrita días después del onomástico del hijo menor de Alejandro. “La fiesta de cumpleaños de tu hijo se la hicimos exactamente como tú querías. Vinieron muchos amiguitos y ya te puedes imaginar lo contento que él estaba atendiéndolos a todos. El patio se lo adornamos con globos y la piñata y les pusimos unas mesitas con sus sillas. Mami consiguió que vinieran el mago y un hombre que trabaja con unos látigos que hacían una bulla tremenda, pero para ellos todo eso era una cosa maravillosa”.

Le relató que el pequeño y su abuela se pusieron a su lado para dictarle lo que tenía que redactar. “Tu hijo mayor sigue tan aplicado como siempre ahora antes de las vacaciones, tuvo sus primeros exámenes y saca en todo excelente, él dice que es más que excelente porque le dieron una ‘E’ con una estrella. Tiene delirio con la lectura, todos los anuncios los lee y el periódico las letras en grande y con el dictado es lo mismo. Escribe todo lo que le dicto yo me quedo asombrada cómo ha aprendido en tan poco tiempo. El otro sigue con su carácter igual muy intranquilo pero muy inteligente y sobre todo muy cariñoso, a él todo el mundo lo quiere”.

La mujer le dio a entender que ella, sus retoños y su suegra cenaron juntos la noche del 24 de diciembre de 1966 y aquello alegró a los niños. Aunque aquella Navidad hubo una brizna de alegría, todos extrañaron a Alejandro: “Los de aquí te mandan muchos besos y recuerdos”. En la parte final, comentó: “Bueno lo único que deseo es que te encuentres... bien y que siempre pienses mucho en tus hijos y en mí que al igual nosotros lo hacemos”. Se despidió con una frase: “No te olvida y te quiere, tu esposa”. Al pie hay un texto que, se supone, fue hecho por un infante, por los trazos irregulares: “Papa: te prometo que vengas pronto. Estoy estudiando mucho. Todo lo que me dices en tu carta lo voy a hacer”.

Alejandro fue uno de los pocos combatientes que anunció a sus allegados que persiguió sus ideales revolucionarios. No tuvo que esconder esto, como sí lo hicieron otros de sus compañeros de destino; por lo tanto, su esposa sabía que su vida corría riesgo. Más aún, él era una personalidad importante en Cuba antes de llegar al país e instalarse en Ñancahuazú, allí fue viceministro de Hacienda y viceministro de Industria. Igualmente ocupó el más alto rango militar en la provincia cubana de Matanzas e inclusive fue designado comandante del Directorio Estudiantil Revolucionario.

Sin embargo, no pudo volver a reunirse con su familia. Fue abatido en la emboscada que los militares planificaron en el Vado del Yeso, el 31 de agosto de 1967. Antes de cruzar por el Río Grande, Alejandro iba junto a Tania (alias de la argentina Haydée Tamara Bunke Bíder), única mujer de la milicia. Se encontraba muy mal de salud cuando se toparon con los soldados que dispararon a matar.

‘Inti’. “Tres meses. Muy bueno. Sus funciones de comisario dedicado especialmente a los bolivianos las cumple eficientemente y es ejemplo en todo tipo de labor”, comentó Ernesto Guevara respecto a Guido Peredo Leigue, quien era conocido desde niño con el pseudónimo Inti (Sol, en quechua). Cada evaluación del Comandante era un espaldarazo a la imagen del revolucionario que tenía 29 años cuando ingresó al ruedo guerrillero. Por aquel entonces, tenía dos hijos y estaba casado. Era un hombre delgado, con el cabello ensortijado y que a punta de llevar las tareas más difíciles se fue ganando el aprecio de sus compañeros de causa.

Según un documento fotocopiado por Diego Martínez, su esposa era Matica —Matilde Lara, hija del conocido escritor cochabambino Jesús Lara— e Inti le escribió desde la selva de Ñancahuazú. “Querida Matica: Seguramente debes estar preocupada por las noticias que escuchas, pues bien, para tu tranquilidad y la de toda la familia es que te dirijo estas líneas para comunicarte que estoy muy bien y sin ninguna novedad... Te escribo cuatro comunicados de los que debes pasar, copiar y hacer llegar a la prensa y radio de esa (Cochabamba) y de La Paz...”.

Se trataba de un desesperado intento de la guerrilla para entablar contacto con las ciudades y de enviar los documentos del Ejército de Liberación Nacional desde su cuartel general. El mensajero fue capturado por el Ejército, era el campesino Paulino Baigorria. En la correspondencia, Inti le pidió a Matica que hable con algunos doctores de confianza para que le entreguen medicamentos urgentes para atender al Comandante. “Además va un mensaje que debes entregar al capitán Garfio (con este apodo era conocido Jorge Kolle Cueto, dirigente del Partido Comunista de Bolivia) para que lo haga llegar donde yo estuve últimamente (Cuba), si no encuentras al capitán busca a uno de sus parientes más cercanos, pero trata de que llegue a él lo más directamente posible para que él lo remita”.

Esta frase demuestra que los rebeldes buscaban urgentemente contacto con Cuba a través del Partido Comunista. Inti fue uno de los pocos que logró sobrevivir a la aventura de Ñancahuazú porque escapó del fatídico cerco de los militares del 8 de octubre de 1967, quienes detuvieron y, al día siguiente, ajusticiaron al Comandante. Salió por Santa Cruz y se movilizó clandestinamente por algunas ciudades del país. Después se encargó de reclutar nuevos milicianos para luchar en otra incursión armada.

En julio de 1968 elaboró uno de los más importantes documentos posteriores a la caída del Che. El texto se titula ¡La guerrilla boliviana no ha muerto! Acaba apenas de comenzar, en el cual hizo un balance de los fallecidos en combate, de la “traición” del Partido Comunista y anunció que el único camino revolucionario era el levantamiento armado. Fue así que cuando organizaba su escuadra, fue asesinado. Los reportes de la época indican que parapetado en una casona de la calle paceña Santa Cruz, tuvo que resistir el ataque de unos 150 efectivos con armamento. Luchó cuanto pudo, pero fue capturado vivo. Murió el 9 septiembre de 1969.

“Beso a mis llocallas en mi nombre, saludos a tu padre y hermanos y tú recibe todo mi cariño”, redactó Inti en la epístola a su esposa; posteriormente, la firmó y en su posdata adicionó: “Cuando veas a la Toyota Frías (en referencia a la guerrillera Loyola Guzmán) salúdala en mi nombre”.

Peter Inti Peredo Harvey es uno de los hijos de este combatiente; al menos hasta 2005 vivía en la capital de Suecia, Estocolmo, donde era un neurocirujano de prestigio. En una entrevista concedida al periodista Jaime Padilla, contó que tenía cinco años cuando asesinaron a su padre y que su familia escuchaba las noticias mediante las ondas radiales. Y aquella luctuosa jornada de septiembre de 1969 sintió que le estallaba un dolor en su interior cuando adivinó el final de la existencia de su padre.

Desconocido. Martínez también reveló a Informe La Razón las fotocopias de un manuscrito de seis hojas y permitió sacarle fotografías. La misiva tiene un sello en el que resalta la palabra “Secreto”. El nombre del destinatario es prácticamente ilegible y el tenor empieza así: “Tengo que suspirar estas letras pudiendo disculparme por varios motivos. El primero debe ser escribir en español, pero tú sabes querida que yo puedo maltratar el francés por vía oral; epistolarmente, lo asesino!”

Continúa: “Además, debería pedirte disculpas por mi largo silencio, sólo que no me animo hacerlo pues tú podrías preguntarte: ¿y a mí que me importa su silencio?, y temo que sea verdad. En el marzo de esa maravillosa París podías aceptar a éste sudamericano un poco pobriso y de pelo hirsuto y hasta prodigarle la caricia de una mirada amable (¡eso no cuesta nada y es tan reconfortante para quien lo recibe!), pero ahora nos separan millares de kilómetros, un océano y mi insignificancia...”.

Se colige que el escritor se encontraba en Ñancahuazú y que la correspondencia debía llegar hasta Francia. De acuerdo con las pesquisas de Martínez, esta carta pertenece al guerrillero cubano Joaquín; empero, esto entra en el terreno de la duda porque el remitente dice ser “sudamericano”.

Joaquín, cuyo nombre original era Juan Vitalio Acuña Núñez, estaba casado y en una misiva escribió: “Para Cuca, mi querida esposa: Me alegro que cuando reciban estas líneas estén bien todos, yo estoy bien. Recibí tu carta donde me dices que estás acompañada de las niñas, te pido que te intereses por todos por igual... mis deseos son que estudien mucho, que no dejen los estudios por nada... Ahora tienes tiempo de superarte más... te diré que mi trabajo va bien, estoy muy contento y cuando termine iré. Le dices a mi familia que estoy bien y que no escribo porque no dispongo de mucho tiempo... también quería decirte que les compres las cosas a las niñas, las que hagan falta”.

Y mandó un adiós cariñoso: “Recuerdos para tu familia toda, beso para las niñas y tu recibes un fuerte abrazo y beso, de tu esposo, Joaquín”. Él fue una de las piezas más importantes en la guerrilla. Cuando su grupo se separó de la columna principal guiada por el Che, Joaquín se hizo cargo del equipo y deambuló para restablecer el contacto con el movimiento insurgente. Sin embargo, falleció en Vado del Yeso, el 31 de agosto de 1967. Era de cuna humilde, nació en Sierra Maestra y fue reclutado por el ejército rebelde en 1957. Según la información recabada por Soria Galvarro, logró el grado de comandante y era miembro del comité central del Partido Comunista de Cuba.

‘Urbano’. El 27 de noviembre de 1966 arribaron buenas noticias desde Cuba para el Che: Joaquín y Leonardo Tamayo Núñez llegaron para sumarse a su plan revolucionario continental. Tamayo fue rebautizado como Urbano y su currículum señalaba que fue un baluarte del ejército comandado por Fidel Castro y Ernesto Guevara en Cuba; allí llegó al grado de capitán. Ya en Bolivia, en medio de la selva cruceña, en marzo de 1967 hilvanó una carta dirigida a su padre, a la que rotuló: “Sr. Generoso Tamayo”. Y siguió: “Querido y estimado papá, cuando tomo la pluma en mis manos para hacerte estas líneas recuerdo los momentos en que tu y yo nos encontramos juntos, pero como tú sabes que si no estamos juntos es por mi bien, pues ya que se me ha brindado la oportunidad de estudiar no puedo dejarlo”.

Fue uno de los combatientes que mintió a su parentela respecto a su paradero. Ante la falta de historias reales, le comentó a su progenitor: “Bueno viejo te contaré de mi vida por ésta, pues apenas tengo tiempo de estar de descanso pues hay que estudiar mucho... a Estebitan y Jorgito (se supone que sus hijos) les das un beso a cada uno y les dices que tienen que estudiar”.

Después mandó saludos para otros compañeros en Cuba y se despidió: “Bueno viejo se despide de ti tu hijo que te quiere y no te olvida y te abraza con todo cariño de hijo, Leonardo Tamayo”. Urbano también sobrevivió a lo sucedido en Ñancahuazú y pudo abrazar al hombre que le dio la vida. Escapó del asedio militar en la Quebrada del Yuro y acompañado de Pombo y Benigno salió de Bolivia hacia Chile en febrero de 1968. Soria Galvarro añade que retornó a Cuba el 6 de marzo de ese año. Eso sí, su manuscrito se quedó en manos del Ejército.

‘Víctor’. Sus padres lo bautizaron con el nombre de Casildo Condori Vargas. Nació en el poblado paceño de Corocoro, el 9 de abril de 1941. Fue minero y después se dedicó a la panadería. Sus sueños de justicia social lo movieron a formar parte de la causa del Che. Fue entonces que cambió su nombre por el de Víctor.

Mientras hacía realidad su ilusión, se sacó tiempo para escribir unas líneas para su esposa. “Querida Nancy, por la presente te saludo muy cariñosamente como también a tu papá, mamá y a todas tus hermanas y familiares, yo me encuentro bien sin novedades, siempre trabajando”. El muchacho no informó en su casa la razón de su ausencia; por ello, sus allegados esperaban noticias suyas, especialmente en fechas importantes.

Él era consciente de aquello: “Te escribo esta carta con el fin de saludarte y felicitarte por tu cumpleaños y te recomiendo que me lo cuides bien a mi Lenita que es ella todo mi ser. Es a ella y tanto a ti a quienes quiero en la vida con toda el alma. Son Uds mis seres más queridos. Siempre me encuentro pensando en Uds. Cuando termine mi contrato vendré inmediatamente para reunirme con Uds para vivir felices y ya no separarnos más y sin preocuparnos”. La misiva fue interceptada, más el dinero que Víctor envió a su familia para paliar deudas. “No encuentro palabras para expresarles y decirles el cariño que les tengo. No te olvides siempre de ponerles flores a mis hijos. Me despido con abrazos y besos a ti y a mi Lenita. Chau”. Abajo de la firma puso: “Avísenme si ya habla mi hija, si se acuerda de mi, y cómo se ha encontrado todo este tiempo. Si puedes ir...”.

Era parte de la retaguardia de la guerrilla. El 2 de junio Víctor cayó en combate en la emboscada del Peñón Colorado, cerca de Bella Vista. Su muerte fue un duro golpe para los combatientes del Che. Pero quienes más lo sintieron fueron los suyos. Sus padres, su esposa Nancy y su hija recibieron la mala noticia por los medios de comunicación, y recién se enteraron de su travesía.


A 85 años del natalicio del ícono argentino-cubano



Han pasado 46 años del final de la travesía idealista de Ernesto Che Guevara en Ñancahuazú, región del municipio de Vallegrande en Santa Cruz. Casi todo se ha dicho sobre la campaña del ícono argentino-cubano en el país, también sobre aquellos que lo acompañaron en sus afanes revolucionarios continentales que —pretendía— tengan punto de inicio en Bolivia.

Casi todo... Informe La Razón presenta en esta edición material que fue entregado y mostrado en exclusiva por fuentes confidenciales y militares. Una serie de fotografías inéditas, además de testimonios de los insurgentes que se convirtieron en “prisioneros de guerra” de los efectivos castrenses que les pisaban los talones al Che y su tropa. Eso no es todo, también se publica extractos de cartas íntimas de los legionarios y de sus familiares que nunca llegaron a sus destinatarios, las cuales fueron interceptadas por los equipos de Inteligencia del Ejército. Actualmente, estos documentos se encuentran en el Estado Mayor de La Paz.

Son papeles clasificados, inaccesibles, salvo que uno lleve traje militar. A pesar de que ya transcurrió casi medio siglo de lo sucedido en la pulseta entre los rebeldes del Che y los soldados bolivianos, no se puede revisar estas declaraciones y misivas que aún tienen mucho que aportar para entender los claroscuros, las alegrías, los sufrimientos... de los guerrilleros. Y según una fuente del Ministerio de Defensa, no hay ley que obligue a que estos archivos sean desclasificados. Aparte, Informe La Razón agradece al periodista Carlos Soria Galvarro —uno de los máximos estudiosos del Che y su aventura armada en Bolivia—, quien colaboró en la revisión de este suplemento develador.

Las pertenencias del Comandante fueron repartidas entre militares



Horas después de que Ernesto Guevara de la Serna dejara de respirar, aquella tarde del 9 de octubre de 1967, sus pertenencias fueron a parar a distintas manos. Incluso desde que estaba prisionero, sus objetos personales eran motivo de disputa entre militares. Todavía ahora sus prendas más valiosas tienen un destino desconocido.

Una de ellas era un auténtico tesoro. Se trata de un reloj suizo Rólex, que allá por los años 50 era símbolo de estatus y poderío económico. No cualquiera podía lucir uno de estos brazaletes elegantes y cómodos, pero había revolucionarios cubanos que sí llevaban aquellas pulseras a sitios lejanos.

El militar boliviano retirado Gary Prado Salmón, quien era la cabeza visible de la lucha antiinsurgente durante el gobierno del general René Barrientos Ortuño, en 1967, charló con Informe La Razón sobre este asunto en el salón de estudios de su casa en Urbarí, en la ciudad de Santa Cruz.

Confesiones. Sentado en su silla de ruedas, recuerda que el Che le entregó su Rólex y el de Tuma, uno de sus camaradas cubanos cuyo nombre real era Carlos Coello, lugarteniente del líder argentino-cubano en su travesía por el país. El comandante Guevara rescató el reloj cuando su compañero fue asesinado por el Ejército en Ñancahuazú, el 26 de junio de 1967. Lo tenía guardado en uno de los bolsillos de su pantalón y su plan era devolverlo a su familia, en Cuba. Era un rito sagrado y silencioso entre los guerrilleros.

Eso sí, el Rólex que tenía el Che en su muñeca izquierda no pasó desapercibido por sus captores desde el 8 de octubre. Después de su aprehensión hubo dos militares que se disputaron aquel trofeo y uno de ellos se lo arrebató a Guevara. “Cuando estaba en la escuelita de La Higuera, detenido, el Che me preguntó por los relojes y dijo: ‘Me los quitó el soldado que me trajo’. Hice llamar al soldado y le hice devolverlo”, relata Prado, quien comandó la patrulla que fue protagonista de la detención del Che.

El uniformado que por unos minutos se lució con aquel valioso accesorio, apellidaba Montenegro, sentencia Prado. Posteriormente, Guevara recibió de nuevo su pulsera y después sacó la de Tuma. Marcó la suya con una piedra y entregó ambas a Prado para que las cuidara. Éste alega que se hizo cargo sólo del reloj del Che y asegura que lo tuvo en su poder hasta 1983, cuando era comandante de la Octava División del Ejército y recibió en su casa la visita del cónsul cubano.

“Le dije: ‘Aprovecharé, ya que está aquí, y quiero hacer llegar a la familia del Che este reloj’. ‘¡Ah, caramba!’, me dijo él’”. Para sellar aquel gesto, Prado cuenta que le envió una carta a los allegados del combatiente en Cuba, a los que relató parte de la historia del mentado reloj. Días después, supo que los familiares recibieron su encargo porque le escribieron una misiva de agradecimiento. El militar pasivo remarca que no sabe qué pasó con esa correspondencia y, por ello, no la pudo mostrar a Informe la Razón.

Otra versión señala que el Rólex del Che está en manos de particulares, en la ciudad de Cochabamba. El “dueño” sería el allegado político de un oficial importante que luchó contra la guerrilla de Ñancahuazú. Mientras que la pieza de Tuma tuvo otro destino; tras el asesinato de Guevara, de acuerdo con Prado, el reloj quedó en poder del mayor Miguel Ayoroa y no se sabe su paradero. No obstante, el coronel en retiro Diego Martínez Estévez postula que el Comandante poseía cuatro relojes y que todos se encuentran en manos de civiles.

Eso no es todo. Prado confiesa que apenas el Che fue detenido, el 8 de octubre de 1967, dos soldados fueron los encargados de quitarle sus otras pertenencias: dos mochilas y dos armas. Más aún, resalta que la noche de la captura, él pudo leer con detenimiento el diario de campaña de Guevara y, además, le preguntaba a éste el significado de algunas frases ilegibles porque el insurgente tenía una “letra del infierno”.

Entre sus objetos, el Comandante llevaba una pistola sin cargador que el teniente Huerta le rogó a Prado tenerla; el entonces capitán dice que accedió. La carabina fue presentada por el coronel Joaquín Zenteno Anaya en la conferencia de prensa que se dio tras la detención del Che. El arma se encuentra en el Museo Militar de la zona de Irpavi, en La Paz, en la sala denominada Che Guevara. Allí hay material quirúrgico, recortes de periódicos, una brújula, mapas, una cámara fotográfica y otras prendas del guerrillero. También está el jeep de Tania, la combatiente argentina Tamara Bunke que fue parte de la milicia.

La boina negra, la pipa y las mochilas con unos 20 rollos de fotos sin revelar fueron enviadas en un helicóptero, junto al oficial Andrés Selich. Por entonces, él era quien guiaba al piloto de la aeronave. Según dos fuentes confidenciales, Selich no entregó todas las reliquias del Che y se quedó con algunas, especialmente fotografías.

‘Pacho’. Loyola Guzmán, quien también fue parte de la organización de la milicia bajo el pseudónimo de Toyota Frías —porque su nombre rimaba con la marca de coches y era una mujer estricta—, rememora que ella tuvo en sus manos un repelente de mosquitos del Che. Pero devolvió el frasco a la familia del líder en Cuba. “No tengo nada más”, cuenta.

Hay más historias sobre piezas perdidas de la guerrilla. En 1984, un tesoro apareció prácticamente de la nada. Prado comenta que él estaba en su trabajo y recibió a un benemérito de la Guerra del Chaco que le dijo: “Mi general, lo busqué porque mi sobrino fue su soldado en la guerrilla y ahora se ha ido a Estados Unidos; él me dejó esta agendita para usted”. El militar tomó la libreta y vio la letra minúscula, “para leer con lupa”. Ordenó a su secretaria y a un soldado que lean y transcriban el texto. Descubrió que se trataba del diario de Pacho.

Alberto Fernández Montes de Oca, alias Pacho, participó en la insurgencia cubana de fines de los años 50 y obtuvo el grado de capitán. Fue director de Minas en el Ministerio de Industrias y ocupó cargos importantes en Cuba. Estuvo en el grupo de avanzada del Che y se encargó de los operativos previos a su incursión. Igualmente fue abatido el 9 de octubre de 1967.

La agenda cabe en la palma de una mano y hasta hace 29 años no se sabía de su existencia ni de su contenido. Después Prado la publicó íntegramente con un prólogo de su autoría. No obstante, la célebre libreta se encuentra en alguna parte de la vivienda del militar retirado en la capital oriental. “Mucho tiempo ha pasado desde entonces y no sé en qué depósito estará aquel diario”, remata.