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miércoles, 30 de septiembre de 2015

Material histórico enriqueció coloquio en homenaje a la Guerra del Chaco

En el Teatro Palais Concert, ayer martes 29 de septiembre se realizó un coloquio en homenaje a la Guerra del Chaco, actividad en la que destacaron importantes documentos históricos en exposición, al igual que la proyección de videos documentales.

"Es momento importante de recordar y reflexionar, sobre esta fecha, en la cual el Fortín Boquerón fue tomado por la fuerzas paraguayas. Por este motivo realizamos una exposición de material gráfico, libros, revistas, periódicos de la época donde se refleja la historia, asimismo la proyección de documentales y un coloquio con la participación de importantes historiadores, entendidos en el tema", indicó el responsable del programa de fomento a la cultura perteneciente a la Gobernación, César Fernández Aguilar.

Entre los documentos que fueron expuestos destacó: "Masamaclay: Historia política, diplomática y militar de la Guerra del Chaco", de ; "Apuntes para la historia de la Guerra del Chaco" de obras desde 1940 hasta 1970, años que hubo mayor cantidad de estas publicaciones. Conjuntamente se expusieron publicaciones periodísticas, revistas, semanarios, periódicos que trataron este tema.

"Sin historia, somos un país sin raíces, es importante conocer datos históricos del Fortín Boquerón, una de las batallas de defensa más grande de la Guerra del Chaco, en 1932. La finalidad es transmitir estos conocimientos y datos históricos a estudiantes, a la población que gusta de la historia. Nos hubiera gustado que asistan más colegios pero se nota la apatía de directores, profesores que existiendo la invitación no se dieron cita y es importante que asistan a este tipo de actividades" manifestó el historiador, Víctor Hugo Rojas Martínez.

"Épica fue la Batalla de Boquerón, donde un reducido grupo de bolivianos se enfrentó a una gran cantidad de soldados y militares paraguayos, resistió Bolivia por bastante tiempo y ahí está el gran mérito. La trascendencia de la Guerra del Chaco, es el gran aporte de esta contienda, no había cambas, collas, ni chapacos, no existía tres naciones dentro de una, todos éramos uno, una sola nación. Contribuyó a formar y consolidar la nación boliviana, la unidad espiritual ética, la moral de todos los bolivianos", expresó el historiador e investigador, Henry Ríos que fue parte de la exposición.

martes, 29 de septiembre de 2015

Eduardo Abaroa, la persona y el héroe



A partir de que la historia recuperó al héroe, se inició el mito Eduardo Abaroa. La historia de su defensa del Litoral se ha consagrado como un relato fundacional de la identidad nacional boliviana. Se trata de una leyenda que configura nuestra memoria original y que, a partir del personaje, ha construido un imaginario colectivo de la Guerra del Pacífico y de la demanda histórica de un pueblo. Un civil que defendió con su vida —en el puente Topáter sobre el río Loa— “la patria amada que le vio nacer”, como lo describe el Canto a Abaroa, “un himno nuevo al valor” compuesto por Luis Felipe Arce y que entonamos cada 23 de marzo en los actos cívicos escolares.

Una sobrina nieta de Eduardo Abaroa, Valeria Azcárate, donó en julio al Archivo del Museo de Historia de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno siete legajos y una foto —de Irene, la hermana del héroe— que permiten conocer mejor a la familia del defensor del Litoral, y que a partir de ahora están disponibles para la consulta de los investigadores que quieran hacer una biografía completa del héroe y del hombre. Y, a través de ella, acercarse a todos los bolivianos que vivían en aquel departamento en el momento de la invasión chilena, comprendiendo algo de su cotidianidad, la gran olvidada cuando se estudian todas las guerras en general.

TERRENOS. Conocemos al héroe Abaroa, pero del hombre sabemos poco. Su biografía se repite en escritos y discursos, mas desde hace muchos años no conocemos nada nuevo, salvo algunas cartas encontradas por Mariano Baptista Gumucio o algunos descendientes que viven en nuestro país y en el vecino. Estos nuevos documentos llegados al archivo permiten arrojar una luz sobre la vida cotidiana del hombre-héroe y de su familia.

El padre de Eduardo Abaroa se llamaba Juan Abaroa, y estaba casado con Benita Hidalgo, peruana. Vivían en San Pedro de Atacama y eran dueños de terrenos agrícolas. Fueron padres de ocho hijos: Cesaria, Guadalupe, Ignacio, José, Eduardo, Gregoria, Corina e Irene.

Juan Abaroa murió en 1842 y como herencia dejó a sus hijos sus casas, sus huertas de peras, alfalfa y maíz en San Pedro de Atacama, además de una huerta de higueras y duraznos en Toconao, al sur de aquella ciudad. A su hija Cesaria le otorgó una casa, y en el documento instruye a sus hermanos que deben respetar su decisión. Legó también bastante ropa —capas, levitas, chalecos, ponchos y chaquetas— para que fuese dividida entre sus tres hijos varones: Ignacio, José y Eduardo. En la herencia también había cubiertos de plata, pailas, un almirez de cobre y un rosario de oro. Como albacea nombró a su esposa, Benita Hidalgo.

Hidalgo falleció en 1868. En el momento de redactar su testamento, ella declara que tres de sus hijos habían muerto —José, Gregoria y Corina— y nombra como su albacea a su hijo Eduardo. A partir de la relación de bienes que dejó Hidalgo podemos deducir que las huertas de Atacama y Toconao continuaron en manos de la familia Abaroa Hidalgo, que incluso aumentó su número. Del hecho de que los bienes que poseía en Quillagua y Huatacondo —entonces territorio peruano y hoy chileno— Benita los dejase vendidos a su hermana, Manuela Hidalgo, se puede deducir que los vínculos de la familia Hidalgo con el Perú aún se mantenían vigentes.

Benita Hidalgo, madre de Eduardo Abaroa, dejó a su hija menor, Irene, la platería labrada, y los muebles de su casa, para que los disfrutase en remuneración por sus servicios. Los demás bienes debían ser repartidos en partes iguales entre Eduardo y sus cinco hermanos y hermanas.

INVESTIGACIÓN. Irene fue quien cuidó a su madre en los últimos días, y quien decidió que los documentos familiares fuesen donados a un archivo de su país de nacimiento. Irene nació boliviana, en San Pedro de Atacama, y allí mismo murió oficialmente chilena. Pero su voluntad era que los documentos sobre sus orígenes quedaran en su patria natal y por ello pidió a su hijo Emilio Azcárate —sobrino de Eduardo Abaroa— que trajera a Bolivia los testamentos de sus padres como una prueba de fe en la pertenencia a la patria que la vio nacer.

Varias circunstancias impidieron a Emilio cumplir con la voluntad de su madre, y por ello encomendó a su hija, Valeria Azcárate que lo hiciera. De esta manera llegaron los legajos al Museo de Historia, y ahora quedan a disposición de los investigadores que quieran profundizar en la vida del héroe del Pacífico y en la cotidianidad de una familia que en su espíritu se sentía boliviana a pesar de que la guerra les dejara físicamente en otro territorio.


Aniversario de fundación no logra interés en Sucre



Hoy Sucre celebra su 477 aniversario fundacional sin bombos ni sonajas y nuevamente con la promesa de que al año será mejort y habrá obras. Lo que sí es cierto es que las autoridades coinciden en que hace falta promocionar la fecha de la creación de la Capital de Bolivia, fundada como Villa de La Plata.

Si bien anoche hubo una serenata y hoy se tienen previstas varias actividades cívicas, hasta ayer en la tarde parecía que no se había coordinado lo suficiente. A mediodía el presidente del Concejo Municipal, Santiago Vargas, dijo que la determinación de tolerancia de actividades laborales era tuición de la Gobernación, después, desde la unidad de Comunicación de la Gobernación se informó que era tarea del Ejecutivo, mientras que esta instancia sólo se animó a decir que regían las medidas del año pasado para luego descartar cualquier tolerancia o feriado. Para el 29 de septiembre de 2014, la Gobernación declaró feriado departamental y el embanderamiento de la ciudad.

Respecto al programa de actividades, la población también mostró desconocimiento de lo que se tiene previsto para esta jornada que desde hace algunos años no cobra la fuerza suficiente a nivel local y nacional, al menos así lo consideró el concejal Pablo Arízaga, quien reconoció que faltó promover la fecha como un importante evento cívico en la población.

“Falta concientizar y revalorizar esta fecha importante (…) es una ciudad de mucha historia y no debe pasar desapercibida, se debe incentivar en la población el festejo del 29 de septiembre”, dijo Arízaga al concluir en que el regalo más importante para la Capital debe ser la unidad.

Por su parte, el Presidente del Concejo reconoció que si bien este año sólo se habrá algunos actos solemnes, para el próximo año perfilarán la ejecución de un plan estratégico para Sucre. Además, dijo que esta tarde tendrán una sesión de honor en el Concejo Municipal pero que las distinciones se harán el próximo lunes, una vez que la lista esté definida.

OBRAS PARA EL PRÓXIMO AÑO
Por su parte, el secretario General de la Alcaldía, Enrique Leaño, destacó que este año los actos serán solemnes y que para la siguiente gestión esperan tener ejecutadas algunas obras urbanas, como puentes y túneles.

Por otra parte, anoche, el templo de San Miguel realizó también una serenata en homenaje a la festividad del santo.

PROGRAMA
8:30. Iza de la bandera en La Recoleta.
9:00. Desfile cívico militar en La Recoleta.
17:00. Sesión de honor del Concejo Municipal, Salón Rojo.

29 de septiembre de 1538 Fundación de Chuquisaca

Los factores determinantes que los españoles tomaron para la fundación de la ciudad de Chuquisaca fueron el clima saludable de la región, la fertilidad de sus tierras, y por otro lado, quizá lo más decisivo, el descubrimiento en el Porco de ingentes yacimientos de plata, mineral junto al oro muy codiciados por los españoles.

Fue don Pedro Anzurez, Marqués de Cam-po Redondo, el encargado de fundar la ciudad por órdenes del conquistador Fran-cisco Pizarro. El 29 de septiembre de 1538 (aunque no existe el acta respectiva), sobre una antigua población indígena de los Charcas, en un valle que se dice estaba cubierto por bosques de cedro, nogales y molles, al pie de los cerros Sica Sica y Churuquella se erigió la ciudad con el nombre de La Plata, aludiendo al mineral descubierto, luego se llamó Chuquisaca, en alución a su antiguo nombre, durante la colonia llegó a llamarse Charcas y Sucre después de la indepen-dencia de las tierras del Alto Perú.

Manuel Campero, el hombre y el poeta

La chura tierra Tarija, a lo largo de su historia proporcionó al país grandes artistas, escritores, diplomáticos, militares, pensadores, poetas y políticos, entre otros. Sin embargo con el transcurso del tiempo, muchos de ellos fueron desplazados y olvidados por la historiografía actual.

Uno de esos hombres, omitido por el paso del tiempo que debe ser recordado junto a otros, es Manuel Campero de la Peña, destacado periodista, poeta y escritor. Nació en Tarija, el 5 de octubre de 1852, fue el cuarto hijo de Fernando Campero, último marqués de Tojo y Tomasa de la Peña Santa Cruz, sobrina del mariscal Andrés de Santa Cruz, “a la edad de 7 años quedó huérfano de madre. Esto hizo que su residencia estuviera entre las ciudades de Sucre, Tarija y la campiña en el valle de Tojo” 2. Con el transcurso del tiempo realizó los estudios secundarios en el Colegio Junín, de la ciudad de Sucre del cual se graduó en 1873.

Posteriormente, mientras estudiaba la carrera de derecho, en la Universidad de San Francisco Xavier, inclinado al verso y la prosa publicó en 1874, su primera obra intitulada ‘Leyendas Bolivianas’. Un año después, imprimió: ‘La Voz de Jehová, tradición de Potosí’. Por otro lado, enseñó Literatura y Filosofía en el citado Colegio Junín.

En 1876, Manuel hizo traer desde París, una moderna imprenta con la cual fundó en la ciudad de Sucre, la ‘Tipografía Colón’. También creó el periódico ‘El Correo de Bolivia’ 3, este quincenario fue editado por un año.

En 1877, compiló y publicó los mejores folletos de Casimiro Olañeta, bajo el título: ‘Obras de Casimiro Olañeta’. En la introducción detalló: “…creemos haber hecho un importante servicio á las letras americanas, dando á luz una colección escojida de los dispersos é interesantes folletos del Señor Casimiro Olañeta. Una compilación como la que publicamos en este libro, raros deben tenerla completa…” 4.

Por otro lado desde esta publicación, Campero también divulgó su pensamiento político, el ‘federalista’: “…la forma federal, que es la aplicación del principio de la descentralización del poder político que en nuestro país ha absorbido é invadido todas las esferas sociales, puesta en práctica con la restricción del sufragio popular, son los principios que están llamados á contribuir en la felicidad de Bolivia…” 5.

Durante el citado año Manuel, se graduó como abogado y regresó a Tarija, donde instituyó junto a Tomás O’Connor D’Arlach, el seminario ‘El Diablo’ en la imprenta de José Manuel del Carpio, este diario se caracterizó, en ser un medio sarcástico y crítico. En 1878, publicó el apreciable folleto: ‘Biografía del Dr. Manuel Marino Montalvo’.

Más adelante, se trasladó a la ciudad de Jujuy (Argentina) donde escribió para el periódico “La Democracia” la obra poética ‘Oasis’. A su regreso a Tarija, enseñó Literatura y Filosofía en el Colegió Nacional San Luis. También fue elegido con el transcurso del tiempo, Munícipe.

En 1880, mientras se desarrollaba la denomina Guerra del Pacífico, desde una perspectiva patriótica, sincera y creativa, Campero publicó el folleto: ‘Observaciones Económico Políticas para la Guerra con Chile’, documento en el cual reflexionó: “…pero yo no escribo para medrar y me he dicho: ‘¿para qué adormecer a mis conciudadanos ocultando las miserias de Bolivia, conocidas por todos y sancio-nadas por los hechos? ¿Para qué forjarnos ilusiones, que mas tarde debe despertarlas el toque de una cruel realidad? Seamos claros; afrontemos el peligro con valor, y pongamos todos los medios necesarios para hacer triunfar nuestra autonomía’… La situación es difícil, pero no desesperada…” 6.

También, publicó notas patrióticas en el periódico ‘La Estrella de Tarija’. Con el paso del tiempo es nombrado miembro de las sociedades literarias de Lima, La Paz y Sucre. En 1881, publicó los folletos poéticos: ‘Alborada’, ‘Tres Fechas de América’ y ‘Revelaciones de la Tumba a la Ilustre Memoria del Reverendo padre Frai Manuel Muega’.

Un año después, impulsado por su efervescente patriotismo ofreció sus servicios gratuitamente al Capitán General del Ejército, Gral. Narciso Campero, es decir a su primo hermano, quien emitió la siguiente resolución: “…Oruro, junio 3 de 1882.- aceptándose el ofrecimiento del presente, como un rasgo digno de su antepasado el Coronel Mayor Don Juan José Fernández Campero, que sacrificó sus títulos y hono-res, su inmensa fortuna y su vida misma, por sostener la causa de la Independencia Sudamericana, extiéndasele el nombra-miento de Sub-Secretario honorario de esta Capitanía General. (Fdo.) Narciso Campero…” 7.

De esta manera, es que nuestro biografiado ejerció estas funciones hasta 1883. Sin embargo, durante este tiempo colaboró con profundas notas en el periódico ‘El Corneta Pistón’, con el objetivo de impulsar la renovación del Ejército. Luego, fue nombrado Secretario Privado del Presiden-te Campero.

Consecutivamente, “años más tarde, editó: ‘Poesías’, ‘Ramillete’ y ‘Versos’, que son floración de su fecunda mentalidad literaria. Tiene también algunos fo-lletos de debate jurídico y político, como los siguientes: ‘Los Derechos al Marque-sado de Tojo’, ‘Aclaración Política’ y ‘Vamos a Cuentas’” 8. También, publicó ‘Lirios’, obra en verso y fundó el periódico ‘La Convicción’, del que fue su redactor.

Por otro lado, es necesario mencionar que en julio de 1884 contrajo matrimonio con Mercedes Echazú y organizó en Tarija el ‘Centro Intelectual Patriótico’, del que fue su primer presidente.

En el campo político, Manuel Campero fue uno de los fundadores del partido liberal en Tarija. Consecutivamente, fue elegi-do diputado en representación de la misma, en el Congreso de 1896 a 1897. El 12 de agosto de 1901, murió después de larga y penosa enfermedad a la edad temprana de 49 años, mientras escribía la obra: ‘Historia de Bolivia’.

A modo de conclusión, en palabras de Heriberto Trigo Paz, podemos decir que Manuel Campero, fue un “…escritor de variadas facetas, Campero ha sido sobre todo poeta, un poeta lírico, cuyas composiciones corresponden al mundo emocio-nal de ambiente y medio de la época. Sus versos están compuestos en formas consa-gradas por el romanticismo. Poesía senti-mental y emotiva, noble en su concepción y en su realización…” 9.

Gral. Enrique Peñaranda

INTRODUCCIÓN: El Gral. Enrique Peñaranda del Castillo, nació en la hacienda Porobaya del cantón Chuchulaya de la provincia Larecaja del departamento de La Paz, el 15 de noviembre de 1892 (en la plaqueta de la estatua de la Plaza de Sorata, presenta una fecha de nacimiento de 17 de octubre de 1892).

Se educó en los colegios Ayacucho y Don Bosco de la ciudad de La Paz. Falleció en Madrid-España el 22 de diciembre de 1969. Sus restos yacen en el “Cuadro de Honor” de la Guerra del Chaco, en el Cementerio General de la ciudad de La Paz.

PEÑARANDA, PRESIDENTE DE BOLIVIA: Fue político y militar. Como político fue Presidente Constitucional de la República de Bolivia desde el año 1940 hasta 1943.

Fue derrocado el 20 de diciembre de 1943, por un golpe de estado comandado por el mayor (My.) Gualberto Villarroel y otros oficiales. Su tiempo de mandato fue de 3 años con 8 meses.

Las actividades de su gobierno, como cualquier otro, tuvieron “luces y som-bras”, pudiéndose citar las siguientes: A raíz del ataque japonés a Pearl Harbor, el gobierno de Bolivia, proclamó su solidaridad con Estados Unidos, habiendo declarado la ruptura de relaciones diplomáticas con los gobiernos del eje (Alemania, Italia y Japón).

También Bolivia vendió wólfram y estaño a precios irrisorios y muy por debajo de las cotizaciones internacionales, el primero a 21 dólares la unidad de 20 libras y el estaño a 40,5 centavos de dólar la libra fina.

Cabe recordar, que Bolivia en la Segunda Guerra Mundial, era el único productor y proveedor de estaño en el He-misferio Occidental, ya que los países productores de estaño del sudeste asiático estaban ocupados por el Japón.

En su gobierno se produjo la masacre de Catavi contra los mineros de la Em-presa Patiño, durante esta masacre falleció la legendaria “palliri” María Barzola.

A partir de mayo de 1943, el general, realizó un largo viaje por Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil, Panamá, Haití, México, Cuba, Canadá y Estados Unidos.

En Estados Unidos le rindieron hono-res militares los Marines Norteamericanos y también fue recibido por el Presi-dente Norteamericano Roosevelt.

PEÑARANDA, COMANDANTE DEL EJÉRCITO BOLIVIANO EN LA GUERRA DEL CHACO: Como militar, concurrió a la Guerra del Chaco (1932-1935), llevada a cabo entre las repúblicas de Bolivia y Paraguay. Fue Comandante en Jefe del Ejército Boliviano durante la Guerra del Chaco, después de la destitución o renuncia del Gral. alemán Hans Kundt. Muchos autores afirman que el Gral. Peñaranda era muy capaz, que de habérsele elegido desde el principio de la con-tienda bélica, posiblemente el resultado de la guerra hubiera sido distinto, se asevera que era buen organizador, estrate-ga e instructor.

Recordemos que las disputas en el Chaco eran en un principio limítrofes, porque nunca se realizaron las delimitaciones corres-pondientes. Pero el descubrimiento de petróleo en 1927 en el lado boliviano, por una empresa transna-cional norteamericana, fue la causa principal que em-pujó al Paraguay contra Bolivia, ya que se pensó que debajo del Chaco Boreal existían grandes reser-vorios petrolíferos. En el Chaco Boreal, hasta 1930, Bolivia tenía los fortines de avanzada Alihuatá, Platanillos, Ballivián, entre otros y el Paraguay contaba con los fortines Nanawa, Gon-dra, Boquerón, Corrales, Toledo, entre otros. La Guerra del Chaco se inició durante la presidencia del Dr. Daniel Salamanca, sus máximos jefes militares en 1932 fueron los generales Filiberto Osorio (Jefe de Estado Mayor) y Carlos Quintanilla (Comandante de las tropas del Chaco). El 16 de julio de 1932, Pa-raguay recaptura la laguna Pitiantuta (Chuquisaca). Posteriormente, Paraguay ataca el fortín Mariscal Santa Cruz, es así que el Dr. Salamanca el 18 de ju-lio de 1932, ordena el ata-que sobre los fortines Co-rrales y Toledo, órdenes que cumple el 27 y 28 de julio, el Coronel (Cnl.) Enrique Peñaranda del Castillo. El 1 de agosto, con la ayuda de la Fuerza Aérea, Bolivia toma el fortín Boquerón.

En esta guerra por parte de Bolivia participaron principalmente indígenas y mestizos, la mayoría de los cuales pertenecían a la región andina y estaban muy lejos de su entorno natural, mientras que los paraguayos se hallaban en su am-biente y muy cerca de su casa, así por ejemplo el fortín Boquerón se hallaba a tan solo 350 kilómetros de Asunción (que es la capital del Paraguay).

El teatro de operaciones de esta guerra, estaba conformado por pajonales, algarro-bales, carahuatales, tuscales y arenales, ambiente muy agreste para las tropas boli-vianas, conformando el denominado “infierno verde”. Al oeste se encuentra el río Pilcomayo, al este el río Paraguay. El vera-no en la región es muy caluroso, en el in-vierno se presentan los “surazos” (corrien-tes frías provenientes del Polo Sur) y el aprovisionamiento de agua es muy difícil.

En la Guerra del Chaco, se produjeron varias batallas como ser la de Boquerón, que duró del 9 al 29 de septiembre de 1932, donde las tropas bolivianas (500 hombres) estando al mando del Tcnl. Ma-nuel Marzana, fueron primeramente cerca-das y finalmente tomadas por 12.000 sol-dados paraguayos, pero no sin antes ofrecer una valiente y heroica resistencia dejando muchas bajas en el enemigo. Lue-go, entre octubre y noviembre de 1932 caen en manos paraguayas Alihuatá y Arce, pero el Gral. Bernardino Bilbao Rioja en el “Kilómetro 7”, el 7 de noviembre logra detener el avance paraguayo por varios días. El 5 de diciembre de 1932 llega a Bolivia el Gral. Hans Kundt (nacido el 28 de febrero de 1869 en Neustrelitz-Alema-nia y fallecido el 30 de agosto de 1939 en Lugano-Suiza; adoptó la nacionalidad boliviana), quien se hace cargo de la co-mandancia del ejército boliviano en cam-paña.

Kundt el 10 de diciembre reconquista Platanillos y Loa y el 19 de febrero de 1933 retoma Alihuatá, Arce y Gon-dra, pero entre el 4 y 8 de julio de 1933 comete un error fatal al tratar de tomar el fortín Nanawa con 9000 hom-bres. La toma es un fracaso, falleciendo gran cantidad de los soldados bolivianos, pos-teriormente el 15 de julio caen Campo Grande y Ali-huatá y entre el 6 y 11 de julio de 1933 se produce el cerco a Campo Vía, cayendo prisio-neros 9000 soldados bolivia-nos. Estos últimos aconteci-mientos ocasionan que el 14 de diciembre de 1933 el Gral. Kundt sea destituido o en de-finitiva renuncie, es así que toma el mando el General (Gral.) Peñaranda, el cual durante su comandancia, tuvo como cerca-nos colaboradores a los Tcnl. Ángel Rodrí-guez y David Toro. Se necesitaban más oficiales, es así que se hace un llamado en el Colegio Militar de Ejército y aparece la legendaria generación “Tres Pasos al Frente”. Entre el 23 y 25 de mayo de 1934 se gana en Cañada Strongest. Paraguay ataca en el este, en Picuiba. En noviembre de 1934 Bolivia se retira del fortín Ballivián. El 27 de noviembre de 1934 se produjo el “Corralito de Villamontes” lo que significó la caída del Dr. Salamanca, asumiendo la presidencia el Dr. José Luis Tejada Sorza-no, quien recién declaró la “movilización general” de las tropas bolivianas, mientras que el Paraguay lo hizo desde un principio de la contienda bélica. La Liga de las Na-ciones (hoy Organización de las Naciones Unidas-ONU) embarga el libre tránsito de armas del Paraguay, razón por la cual el Paraguay se retira de la Liga.

El 14 de enero de 1935, Paraguay toma un punto en el río Parapetí. El 16 de febre-ro empieza el ataque paraguayo sobre Vi-llamontes.

El General (Gral.) Bernardino Bilbao Rio-ja con un refuerzo de 15.000 hombres inicia la defensa, logrando el repliegue de los paraguayos el 23 de febrero de 1935. Por otro lado, se debe resaltar la participa-ción de la Fuerza Aérea Boliviana, donde destacaron el capitán Rafael Pabón (quien durante la Guerra del Chaco, ganó el pri-mer combate aéreo en Sudamérica), el General (Gral.) Bernardino Bilbao Rioja y Germán Jordán.

El 12 de junio de 1935 se realizó el Pro-tocolo de Buenos Aires, que consistió en un armisticio y negociaciones de paz bajo la garantía de los países mediadores (Ar-gentina, Chile, Brasil, Estados Unidos, Pe-rú y Uruguay).

Muchos estudiosos mencionan la dificul-tad que ponía Chile para poder introducir a Bolivia armas por el Pacífico y la dificultad que ponían las transnacionales petroleras para dotar al Ejército Boliviano de com-bustibles.

El 14 de junio de 1935 termina la guerra. Cabe recalcar, que el Ejército Boliviano estuvo al mando del General (Gral.) Enri-que Peñaranda del Castillo y el Ejército Paraguayo al mando del General (Gral.) José Félix Estigarribia. Ambos generales el 18 de julio de 1935 se encontraron en una reunión propiciada por la Comisión Militar Neutral, habiendo intercambiado re-cuerdos como ser una pistola (obsequiada por Estigarribia) y un reloj de oro (entrega-da por Peñaranda), además de palabras de gran admiración y respeto. Se afirma que muchos de los prisioneros paraguayos (2.500) colaboraron con la construcción del camino carretero La Paz a Los Yungas (en Bolivia), mientras que los prisioneros bolivianos (20.000) empedraron las calles de Asunción (Paraguay).

Los que lograron huir de las prisiones se llamaron “evadidos”. La Guerra del Chaco fue la más grande y sangrienta que se libró en Sudamérica durante el siglo XX. Se señala que murieron 55.000 bolivianos y 40.000 paraguayos.

En el gobierno de Germán Busch, el 12 de julio de 1938, en Buenos Aires, se firma el “Tratado de Paz, Amistad y Límites”. El 27 de abril de 2009, los presidentes Evo Morales de Bolivia y Fernando Lugo del Paraguay firmaron en Buenos Aires, el acuerdo definitivo de límites territoriales del Chaco Boreal.

Bolivia en la Guerra del Chaco perdió 234.000 Km2 (para referencia, 2 veces la superficie de la República de Cuba).

Bolivia actualmente utiliza una hidrovía a través de los ríos Paraguay-Paraná-Río de La Plata hacia el Océano Atlántico, a cuyo acceso desde un principio de la guerra se opuso rotundamente el gobierno paraguayo.

Es necesario mencionar, que durante la Guerra del Chaco, el ejército paraguayo tuvo una gran ayuda del gobierno argen-tino, corroborado por la pseudo neutrali-dad del canciller argentino Carlos Saave-dra Lamas, quien buscaba y al final obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1936, según muchos autores en forma injusta, porque Argentina fue un enemigo de Bolivia, en el frente diplomático, en la Guerra del Chaco.

PEÑARANDA EN SORATA: Al presente, en la ciudad de Sorata, capital de la provin-cia Larecaja, la Plaza principal lleva el nombre del General (Gral.) Enrique Peña-randa del Castillo y en el centro de la mis-ma se halla el monumento a este digno personaje de la historia boliviana; dicha estatua se encuentra rodeada de palme-ras, araucarias, cipreses y flores que lle-van al recuerdo de este ilustre personaje larecajeño. Por otro lado en Sorata existe la Unidad Educativa Gral. Enrique Peña-randa del Castillo.

CONCLUSIÓN FINAL: Como conclusión final, en Bolivia, la Guerra del Chaco (con-tra Paraguay) se produjo por el petróleo, la Guerra del Pacífico (contra Chile) por el guano y el salitre y la Guerra del Acre (con-tra Brasil) por la goma. Conflictos similares ocurren y ocurrirán en otras latitudes, casi siempre incentivados por las transnaciona-les de los países desarrollados, debido a la búsqueda de la “posesión indirecta” de los “recursos naturales”, cuya explotación ofrece ingentes ganancias principalmente a las empresas mencionadas.

¡Honor y Gloria al Gral. Enrique Peña-randa del Castillo, así como a todos los combatientes y caídos de la “Guerra del Chaco”, defensores de nuestros hidrocar-buros! de los cuales hoy por hoy, disfruta-mos los bolivianos, argentinos, brasileros y hasta los chilenos, debido a las exportacio-nes que realiza Argentina a Chile, quedan-do en la risa el “ni una molécula de gas para Chile”, de algunos de los tan menta-dos referéndums.

www.ensayosedgarruiz.blogspot.com

Fundación de Sucre

En 1538 llegó una expedición española proveniente del Cusco (actual Perú), capital del conquistado Imperio Inca, por órdenes de Pizarro. A su mando estaba el español Pedro Anzúrez, marqués de campo redondo.

El 29 de septiembre de 1538 fundaron sobre Choquechaca la Villa de la Plata de la Nueva Toledo hoy conocida como la ciudad de Sucre.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Legendarias vetas e impactos de la invasión chilena en Pulacayo y Huanchaca

Los poblados dotados de minerales que durante la Colonia se denominaron las primeras ciudades de Bolivia según los capitalistas de entonces.

Actualmente se encuentran una gran mayoría abandonados, los efectos naturales del tiempo en otros casos derrumbaron sus construcciones y otra poblaciones mineras, enfrentan un franco proceso de destrucción y desaparición; el caso de dos legendarias poblaciones mineras Pulacayo y Huanchaca que en su época fueron el sostén absoluto de la economía nacional.

La invasión chilena a las ricas y extensas pertenencias de esta sociedad ha sido dividida en dos partes: los puertos de Antofagasta, Mejillones, Cobija (Sucre) Calama, así como las costas marítimas dotadas de guano colorado, salitre y los yacimientos de cobre fueron apropiados por Chile y la otra parte de la Compañía Huanchaca se encuentra en Bolivia tras los sucesos de 1.879 condenados a la miseria, la postergación.

El impacto de la llamada "Guerra del Pacífico" ha creado "muros de injusticia" desconectando a las aspiraciones bolivianas con los países del mundo, derivando en la aplicación de modelos liberalistas, ha enfrentado los efectos de la relocalización, la globalización, migración de su gente y finalmente las familias de miles de ex trabajadores de la estatal Comibol se involucran al neocolonialismo como consecuencia de la práctica del nomadismo" a partir de Sud América.

Haciendo una síntesis del resumen histórico de estas legendarias poblaciones podemos afirmar que Entre 1.614 a 1.620, el sacerdote Álvaro Alonso Barba conocido como "el cura de San Bernardo" logró conocer la ubicación de los minerales de Huanchaca y Pulacayo, determinando un potencial mineralógico en una compleja historia de pasiones, apetitos dispares, pero expuestos a los cruentos castigos de los fenómenos naturales de la indómita altura, el frío, sin embargo, era incesante su tarea de conquistar cada comunidad y en cada poblado conquistar el alma de cuanto indígena encontraban a su paso.

Los levantamientos indígenas y la consigna de no revelar los lugares donde existen potenciales yacimientos de minerales, comprometió al último inca Atahuallpa, este fue muerto a garrotazos considerando el grado de traición dentro la estructura del imperio.

El año 1770, debido a la sublevación de Tupaq Katari y Tupaq Amaru, nuevamente se producen hechos de sangre en defensa de estos recursos no renovables y los indígenas determinan tapar todas las vetas, entre ellas la Veta Tajo una de las más importante de la época por la pureza de sus minerales de plata.

Como consecuencia de las sublevaciones de 1782, surgieron otros enfrentamientos sangrientos en defensa del salitre; las batallas por la defensa del guano, la Veta Tajo, fue tapada en 1770 a 1793. Centenares de indígenas de la región de Huanchaca, Pulacayo, Tolapampa, Tomave y originarios de los ayllus Yura ofrendaron sus vidas defendiendo los parajes de estos minerales regionales y las riquezas naturales como el guano, salitre y el azufre.

Las guerras empobrecían más a esta región por su inestabilidad. Sus incidencias en su economía les convertía cada vez más dependientes de la actividad anglosajona que les absorbía para el acopio azufre en los Lípez, de guano y salitre en poblaciones de Antofagasta, Calama y Tocopilla. Paralelamente crecían irremediablemente las huellas ecológicas, es decir, los agricultores abandonaron las siembras, la crianza de llamas, ovejas , mulas y otros auquénidos formando una nueva sociedad por demanda de mano de obra para la explotación de dichos recursos naturales dentro y fuera de las minas.

Las guerras entre liberales y republicanos de 1820 a 1825, la guerra por la independencia de Bolivia, sumado a los engorrosos problemas de inversión de capitalistas extranjeros provenientes de Inglaterra, España o finalmente Chile, en inminente afrenta a sendos procesos judiciales, estafas, deudas o reclamo de propiedades y dividendos al interior de la Patria en proceso de consolidación, prolongaron la conformación de una representación legal de la Compañía Huanchaca y la explotación inicial de la Veta Tajo.

En 1833 Mariano Ramírez, potosino que invirtió sus capitales como principal accionista, y nativo de Tolapampa, nacido en Ubina, con experiencia minera previa en su pueblo natal, se asoció con dos inversionistas, el comerciante chileno José Santiago Portuondo, y el minero orureño José Ignacio del Río, para comprar el ingenio de Huanchaca de su anterior dueño el Coronel Manuel Antonio Tardío. Paradójicamente los chilenos socios según el registro de la propiedad de minas y acciones sobrepasan el número de cincuenta entre ellos figuran Joaquín Dorado, Melchor Concha y Toro (hermano de Edward Concha y Toro), Luis Warny y Hermann Fisher.

La Compañía de Salitres y Ferrocarril, dependientes de Huanchaca con asiento en Antofagasta, tenían como socios a Alejandro Fierro (Ministro de de Relaciones Exteriores de Chile); Cornelio

Saavedra, Ministro de Guerra; Rafael Soto Mayor, Ministro de Campaña durante la primera fase; Francisco Vergara, Ministro de Guerra y Marina, según el testimonio "Oficial Report of the Fleet of Mejillones Bayo on the october 1.879" (traducido al castellano).

Los acontecimientos en la Sociedad Huanchaca en 1842, progresivamente la Compañía Huanchaca , durante los barones del estaño en el caso específico de Hochschild, Aniceto Arce o la estatal Comibol para muchos es una leyenda del pasado en la que Mariano Ramírez fue pionero de la minería colonial, las preparaciones para explotar las riquezas del cerro y el hallazgo de las cuatro vetas: Tajo, Corpus, Ánimas y Santo Tomás, explotándose mínimamente la primera " (Veta Tajo) que sin duda es el filón más poderoso que se conoce en Bolivia, teniendo por término medio cuatro pies de ancho y en extensión considerable se ensancha hasta 21 pies de metal puro" es certificada recientemente el asiento mineral más importante del país desde su hallazgo en la segunda mitad del siglo XIX. Éstos proyectos se consideraron "obras para el futuro según Mariano Ramírez.

En 1879 Chile invadió las costas marítimas, inicialmente las propiedades de Huanchaca en Antofagasta como forma de rechazo al incremento de 10 centavos a los impuestos para la exportación de guano. Paralelamente los capitalistas ingleses de manera sutil se apoderaron ilegalmente de los ingenios mineros so pretexto de salvaguardar los bienes e infraestructura de la pionera Empresa de Ferrocarriles cuya extensión comprendía Antofagasta hasta Huanchaca ( Pulacayo) de Bolivia.

Huanchaca fue una Fundición de Plata complementaria y estratégica que se encuentra al sur de la ciudad de Antofagasta, perteneciente históricamente a la Provincia Litoral del departamento de Potosí en la que figuraban capitalistas chilenos, bolivianos e ingleses, esta empresa llegó a procesar más de 200 toneladas diarias de plata. Se empezó su construcción el año 1.888 y su funcionamiento comenzó en 1.892, al año siguiente ya entregaba los primeros lingotes de plata. La Compañía Huanchaca en el lado de Bolivia ha sido limitada a ser extractivista y mono productora de materias primas, paralizó sus operaciones en el año 1.902 por el surgimiento de ideas socialistas que trascendió el Periodista y Diputado chileno Emilio Recabarren desde Chile y se proyectó a todas las dependencias de la histórica Huanchaca en Bolivia, y progresivamente con la formulación de los acuerdos de 1.094 los capitalistas chilenos inventaron una serie de pretextos para deshacerse de las responsabilidades económicas sociales y bloqueando el desarrollo del país. En 1947 los mineros (FSTMB) celebran en Pulacayo el primer congreso de la Minería Nacional, sus resoluciones sindicalistas asumen la nacionalización de las minas en abril de 1959, a partir de entonces se alejan los capitalistas.

Las ruinas de Huanchaca en dicho país, forman parte de la historia económica de Chile, declarada monumento nacional el 7 de enero de 1.974 por el consejo de monumentos nacionales al que asisten diariamente centenares de turistas del mundo, reconociendo su gran valor patrimonial e importancia que tuvo para la industria metalúrgica de esa región y este vecino país. La parte de Huanchaca de Bolivia quedó al olvido incluso por todos los gobiernos de Bolivia y el fuerte impacto negativo en desmedro de sus habitantes como consecuencia de la invasión y la cultura de enclaustramiento a la que han sido sometidas estas poblaciones mineras catalogadas irónicamente como yacimientos ricos por la existencia de vetas estratégicas como la Veta Tajo al que recientemente presentaron interés de explotación empresas norteamericanas y canadienses que se vieron involucradas en negociados con el sector corporativizado de Pulacayo, en medio de campamentos pobres.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Glorioso triunfo, 200 años de la victoria de Santa Bárbara

Ignacio Warnes gobernó Santa Cruz (agosto de 1813 a noviembre de 1816) tres años. En ese breve, pero no menos convulsionado periodo, se sucedieron las batallas más grandes y más sangrientas entre realistas y patriotas en suelo cruceño. Una de las más importantes ocurrió en territorio chiquitano y ha quedado en los anales de la historia, como la batalla de Santa Bárbara. Este año se celebra el segundo centenario de dicho combate.

Luego de la victoria de Arenales y Warnes en el pueblo misión de la Florida (25 de mayo de 1814), el coronel realista Francisco Udaeta abandonó Santa Cruz de la Sierra y escapó a Chiquitos, donde se unió a Juan Bautista Altolaguirre, que gobernaba esa región, y al teniente coronel José Miguel Becerra.

Mientras que Warnes regresó a Santa Cruz de la Sierra y la encontró pacificada. “Udaeta había escapado a Chiquitos, por lo que envía a un emisario para negociar. Una vez llegaron a su destino, los emisarios de Warnes fueron fusilados por órdenes de Udaeta, lo que significó para el patriota una declaratoria de guerra y decidió avanzar hacia Chiquitos”, relató la historiadora Paula Peña.
En agosto de 1815, Warnes salió de Santa Cruz hacia Chiquitos con “1.600 hombres del batallón de Los Pardos”, indica el historiador Isaac Sandoval, en su libro Historia de Santa Cruz.

En San José, Warnes recluta a indígenas para apoyar a sus tropas. Desde allí inicia una larga y accidentada marcha de 35 días, sorteando montes y caminos inundados de agua.
A tres leguas de distancia de la población de San Rafael, cuartel general de los realistas, en los predios de una antigua estancia jesuita de nombre Santa Bárbara, se produce el feroz enfrentamiento con las tropas realistas integradas, en su gran mayoría, por indígenas chiquitanos.

Al final de la batalla, “muertos y heridos cubrían la llanura”, transcribe del relato del gobernador de San Rafael, el explorador francés Alcides D’orbigny, que años después pasó por esa región, una vez instaurada la República de Bolivia.

La batalla finaliza con el triunfo de Warnes sobre los realistas, que huyen y en su paso hacia Mato Grosso muere Altolaguirre.
La historiadora Peña indicó que al día siguiente Warnes ingresó a San Rafael, capital de la provincia de Chiquitos, donde instala su cuartel general, desde allí lanza una proclama a los chiquitanos en la que les dice:
“Ya no seréis esclavos de otros gobernantes, administradores i curas, ya desde ahora gozaréis del fruto de vuestras fatigas i tareas, i seréis dueños de las producciones naturales de Vuestro País”.
Warnes se quedó en Chiquitos durante el periodo de lluvias y regresó Santa Cruz de la Sierra en abril de 1816. Meses después moriría en la batalla del Pari. Es uno de los próceres de la regióne

24 de septiembre de 1810



No se puede reducir la independencia de los pueblos americanos, como querían presentarlo los historiadores del siglo XIX, a un mero movimiento liberalista que aplasta al poder absolutista español, proporcionando a América la libertad; o a aquellos que adjudicaban a los enciclopedistas y a los revolucionarios franceses el mérito de “haber abierto los ojos a los americanos”. En la misma línea se puede decir que resultan exageradas las tesis de que la emancipación americana fue consecuencia obligada de la de Estados Unidos, o las que le atribuyen a la masonería.

Sin lugar a dudas influyeron las tesis liberales de origen deista, el ejemplo político de Estados Unidos, las logias masónicas, etc.; pero también es necesario admitir que en la misma o parecida medida influyeron las ideas de Vitoria y Suárez y una poderosa reacción política contrarrevolucionaria. Por tanto, siendo fuerzas tan dispares, ninguna de ellas fue decisiva.

Por lo anteriormente afirmado se concluye que por primera vez en el mundo hispánico existe un desorden doctrinal que permite la discusión directa o indirecta de su propio ser histórico. Es por consiguiente lícito afirmar que este desorden, este confusionismo, es la causa última de la emancipación americana.

Fruto de este confusionismo — que se generalizó a partir de mediados del sigo XVIII— fue en la Universidad de San Francisco Xavier donde nació la doctrina que va a mover el proceso emancipador sudamericano. El ambiente en la ciudad de La Plata estaba preparado para la rebelión. El 25 de mayo de 1809 se encendió la mecha y estalló la insurrección: destituyeron al presidente de la Audiencia y nombraron un comandante de la ciudad.

El movimiento se extendió a otras ciudades. El 16 de julio estalló en La Paz, donde se formó una Junta Tuitiva que redactó una proclama en la que se habla abiertamente de independencia. Durante 1810 los estallidos subversivos se dieron en Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Potosí y Tarija.

En esta época, Santa Cruz de la Sierra era un núcleo urbano con escasa o ninguna gravitación en la vida político-económica de la Audiencia de Charcas. La ciudad contaba con una población muy pequeña. Se trataba de una comunidad que tenía algunos privilegios —estaba exenta del pago de alcabala, no usaba el papel sellado y sus gobernadores estaban facultados para “hacer entradas y correrías a los indios infieles cuando mejor les pareciera”—, sin embargo, existía descontento que se manifestaba en el latente antagonismo entre criollos y peninsulares —fenómeno que arranca de los primeros años de la conquista— y en un frustrado levantamiento de la población negra de la ciudad (1809). Por otra parte, Santa Cruz de la Sierra no contaba con una burguesía como la que se desarrolló en los centros comerciales, industriales y mineros del resto de la Audiencia y el Virreinato.

Vistas así las cosas pareciera que las condiciones no estaban dadas para que estallara una rebelión. Entonces, ¿qué fue lo que llevó al 24 de septiembre de 1810? Parece que la causa hay que buscarla en ese confusionismo doctrinal al que ya me he referido. La unidad del imperio español se basaba en la nacionalización de las ideas universales de la cristiandad. El discutir su validez tenía forzosamente que provocar su ruptura: perdida la unidad doctrinal se hundía la unidad política. Un imperio como el español, tan diverso y múltiple en lo económico, en lo geográfico, en lo étnico, solo puede mantenerse unido cuando existe un modo de entender la vida esencialmente similar. Si pierde la conciencia histórica o se empieza a disputar sobre la razón de ser que le ha dado origen y sobre el destino que debe cumplir, no hay duda que tiene necesariamente que descomponerse.

Aunque el aislamiento al que estaba sometida la ciudad había hecho del cruceño un elemento poco afecto al poder central y, por otra parte, era un obstáculo para que llegaran las ideas revolucionarias; sin embargo, el movimiento estalló gracias a un grupo de ciudadanos que movió los ánimos de los cruceños.

A los pocos meses del 25 de mayo de 1809 llegaron a la ciudad Antonio Vicente Seoane y Juan Manuel Lemoine, como emisarios del movimiento revolucionario charquino; asimismo, como emisario de la Junta de Gobierno de Buenos Aires arribó el capitán Eustaquio Moldes. Lograron convencer al coronel Antonio Suárez que abrace la causa revolucionaria y amotine a las milicias a su cargo; asimismo, convencieron a la población de la apacible ciudad que se reuniera en cabildo abierto para decidir la destitución de las autoridades coloniales y a constituir una junta de gobierno. Esta junta, que estaba conformada por el padre José Andrés Salvatierra, el doctor Vicente Seoane y el coronel Antonio Suárez, tuvo una vida azarosa. En 1813 se hizo cargo de la gobernación el coronel Ignacio Warnes, que la convirtió en una republiqueta con una autonomía casi absoluta. A la muerte de Warnes en la batalla del Pari la causa patriota languideció; sus principales sostenedores hasta 1825 fueron José Manuel Mercado, apodado Colorao,y el caudillo Manuel José Baca, Cañoto.

El movimiento independentista planteaba una profunda crisis en el ser americano: querer ser otra cosa, que en definitiva es querer dejar de ser. El 24 de septiembre de 1810 Santa Cruz de la Sierra decidió dejar de ser parte del mundo hispánico, del imperio español para ser otra cosa que se irá configurando a lo largo de los siguientes 15 años.

La guerra de independencia en Santa Cruz de la Sierra se inició el 24 de septiembre de 1810



La guerra de independencia en Santa Cruz de la Sierra se inició el 24 de septiembre de 1810, cuando el Cabildo de la ciudad depuso a las autoridades españolas y formó una Junta de Gobierno leal a Buenos Aires.

Los años previos a 1810 fueron de levantamientos permanentes, los chiriguanos se sublevaron contra las misiones franciscanas instaladas en la Cordillera, los moxeños se enfrentaron a los gobernadores militares y administradores de las antiguas misiones. En la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, las reformas borbónicas molestaron a los cruceños, que perdieron el rango de ciudad capital y los impuestos cobrados a la población indígena generaron rebeliones, que se concretaron en el levantamiento de agosto de 1809, en la que indios tributarios, negros libres y negros esclavos se levantaron, en la procesión de la Virgen de la Asunta.

La ruptura, se dio finalmente en septiembre de 1810, la sociedad se dividió entre patriotas y realistas, la guerra empezó. Durante 15 años, hasta la proclamación definitiva de la Independencia el 14 de febrero de 1825, la guerra enfrentó a unos y otros. Los pueblos indígenas fueron activos combatientes de uno y de otro bando.

En Santa Cruz de la Sierra, frontera del Imperio, se encontraban las milicias regulares, con nueve escuadrones de 50 hombres cada uno, armados y formados para la guerra, especialmente contra los avances portugueses.

Las misiones de Mojos y Chiquitos tenían sus milicias indígenas de flecheros que apoyaban al ejército cruceño y, en la Cordillera, se habían establecido dos fuertes militares, San Carlos de Saypurú y San Miguel de Membiray. Los territorios de Mojos, Chiquitos y Cordillera, estaban poblados exclusivamente por pueblos indígenas. Los dos primeros eran gobernaciones militares con presencia de sacerdotes seculares y en Cordillera se encontraban las misiones franciscanas, además de dos fuertes militares.

Las batallas más importantes que se dieron en territorio cruceño fueron: la de Florida, el 25 de mayo de 1814, en la que salió triunfante el ejército patriota bajo el mando conjunto de Ignacio Warnes y Álvarez de Arenales; la de Santa Bárbara, el 7 de octubre de 1815, en la que el ejército patriota dirigido por Warnes derrotó a las tropas realistas, y garantizó todo ese territorio para la patria y, finalmente, la batalla del Pari, el 21 de noviembre de 1816, en la que Warnes fue derrotado por el general Francisco Xavier de Aguilera.

Este año, se celebra el bicentenario de la batalla de Santa Bárbara, que se libró a casi seiscientos kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, y que significó la derrota realista en la frontera con el Imperio de Brasil. Es una contienda en la que participó el ejército patriota, formado entre otros batallones por los Pardos y Negros libres y el ejército realista apoyado por los indígenas chiquitanos de las antiguas misiones jesuitas.



SANTA BÁRBARA. Las fuerzas patriotas, dominaban Santa Cruz dese marzo de 1813, e intentaban recuperar los territorios ocupados por los realistas.

Ignacio Warnes, gobernador de Santa Cruz, derrotó a los realistas en la batalla de Florida y expulsó a los misioneros franciscanos, por considerarlos traidores a la causa ya que habían colaborado de cerca a los realistas derrotados. Una vez recuperada la Cordillera de los Chiriguanos, Ignacio Warnes decidió recuperar el territorio de Chiquitos, que estaba en manos realistas.

En agosto de 1815, salieron las tropas patriotas de Santa Cruz de la Sierra hacia la misión de San José, iban tras los jefes realistas Udaeta, Altolaguirre y Becerra que estaban refugiados en San Rafael.

La marcha patriota fue larga y penosa, en el pueblo de San José tropas auxiliares indígenas se sumaron a los 2.000 efectivos patriotas, continuaron la marcha hacia San Rafael, pasando por los montes y caminos inundados, mientras que los realistas envenenaban las pocas fuentes de agua, y espantaban al ganado vacuno para así cansar a los patriotas que quedaban sin agua ni alimento.

En una antigua estancia jesuita llamada Santa Bárbara, en el camino a San José, esperaban los realistas con cerca de 5.000 combatientes y 2.000 indígenas flecheros de la misión de Santa Ana. La batalla en términos numéricos favorecía a los realistas, pero los patriotas desarrollaron una estrategia envolvente y la caballería fue determinante para su triunfo.

Al día siguiente, Warnes ingresó a San Rafael, capital de la provincia de Chiquitos, donde instaló su cuartel general, desde allí lanzó una proclama a los chiquitanos en la que les dice: “Ya no seréis esclavos de otros gobernantes, administradores i curas, ya desde ahora gozareis del fruto de vuestras fatigas i tareas, i seréis dueños de las producciones naturales de Vuestro País” y sugiere la vuelta de esos pueblos a la administración de los jesuitas, “esas lumbreras de la Iglesia, que a costa de su sangre y sus fatigas os sacaron de las tinieblas del gentilicio… ellos elevaran esta provincia al grado de prosperidad que la dejaron; os anunciarán que el amor de la Patria, de la libertad e independencia es una obligación de rigurosa justicia”.

Con esta proclama, los chiquitanos se unen a la causa patriota y todo ese territorio quedará libre hasta la muerte de Warnes en 1816.


Pando fue creado el 24 de septiembre de 1938, mediante una ley promulgada por el presidente Germán Busch

Pando fue creado el 24 de septiembre de 1938, mediante una ley promulgada por el presidente Germán Busch; sin embargo, para no coincidir con los festejos de la gesta libertaria de Santa Cruz, celebra desde hace algunos años su efeméride el 11 de octubre, fecha que se recuerda la Batalla de Bahía de 1902, acontecimiento que tuvo lugar en el epílogo de la guerra del Acre, entre Bolivia y Brasil.

El Departamento amazónico, el noveno, fue nombrado "Pando" en memoria del expresidente de Bolivia, general José Manuel Pando, quien fue uno de los principales exploradores de todo el noroeste boliviano y lideró las fuerzas militares en la segunda campaña contra Brasil en defensa de ese territorio.

Pando también ordenó al coronel Enrique Cornejo para que fundara una ciudad cerca del río Acre. Orden que cumplió el 9 de febrero de 1906, fundando Puerto Bahía (hoy Cobija y conocida como la “Perla del Acre”).

Pando fue creado sobre lo que antes fuera el Territorio de Colonias del Noreste. La ley de 1938, compuesta por 11 artículos, fue promulgada durante la Convención Nacional del Legislativo, separando ese territorio al de Beni.

El Artículo 1 de la mencionada ley señala: "Se crea el Departamento Pando cuyos límites serán: Al Norte y el Este, la frontera internacional con la República del Brasil, desde Bolpebra hasta la confluencia de los ríos Beni y Mamoré; Al Sur el río Beni, desde la mencionada confluencia hasta la barraca San Antonio sobre el mismo río, (entre las barracas Natividad y Todos Santos) de este punto siguiendo por una línea recta que va a terminar a la barraca San Pedro sobre el río Madre de Dios, frente a la barraca América y el arroyo Cuidalcandada conforme al mapa oficial compilado por la Comisión Cartográfica de Guerra y Colonización (La Paz, 1934); continuando de este punto por el citado río Madre de Dios hasta tomar la frontera con el Perú; Al Oeste la línea fronteriza hasta Bolpebra".

En el Artículo 2 establece que la capital del Departamento es Puerto Rico y en el Artículo 3 señala su división en cuatro provincias: "Tahuamanu, capital Cobija; Abuná, capital Manoa; Manuripi, capital Puerto Rico; y Madre de Dios, capital Las piedras". También fija los límites de estas provincias y su división en secciones municipales y cantones.

En el Artículo 11 de la Ley, se eleva a la categoría de ley el Decreto Supremo de 22 de diciembre de 1937, que creó la provincia Heat, en el departamento de La Paz, con las modificaciones introducidas por la delimitación del Departamento Pando, "debiendo en adelante denominarse Provincia Iturralde, como un acto de gratitud a la memoria del que fue ilustre hombre público Abel Iturralde".

Con la ley de descentralización se crea la quinta provincia Federico Román, y se cambia el nombre de la provincia de Tahuamanu por el de Nicolás Suárez, en homenaje a los héroes del Acre.

En 1915 se dispuso que la ciudad de Cobija sea la capital del departamento, pero recién en 1939, por Decreto Supremo de 15 de mayo, elevada a ley el 29 de septiembre de 1945, en el gobierno de Gualberto Villarroel, se trasladó la capital departamental a Cobija.



CAMBIOS

Dos años despues de su creación, en 1908, el ministro Manuel Vicente Ballivián ordenó el cambio de nombre de Puerto Bahía por el de Cobija, en honor al puerto de Cobija del departamento de Litoral.





LA BATALLA DE LA BAHÍA

La Batalla de Bahía fue protagonizada, el 11 de octubre de 1902, por los indígenas tacanas de la denominada Columna Porvenir, liderada por Bruno Racua, quienes expulsaron son sus flechas incendiarias a las tropas brasileñas que ocupaban Puerto Bahía (hoy Cobija), recuperando ese territorio boliviano.

Esta contienda, considerada la "Revolución del Acre", en los documentos históricos brasileños, tuvo lugar en el epílogo de la guerra del Acre. Debido a este conflicto bélico, que se inició en 1899 entre Brasil y Bolivia, en 1902 siringueros brasileños ocuparon 20 barracas bolivianas de gomas, para apoderarse de los ricos gomales del noreste boliviano. El empresario boliviano Nicolás Suarez ("Rey de la Goma") decide reunir y organizar a todos sus trabajadores para preparar la defensa de esas barracas de gomas, convocó a una reunión que se llevaría a cabo en la localidad de Porvenir, su barraca mayor.

Allí se organizó la denominada "Columna Porvenir" y se encomendó a Bruno Racua, experto en el manejo del arco y flecha, la preparación de un grupo de flecheros para poder sorprender al enemigo y recuperar la barraca. El 11 de octubre, en una hazaña inédita, Racua y sus hombres incendian con sus flechas, los depósitos de municiones del enemigo, quienes al verse desprovisto de armas huyeron y se replegaron en la población brasileña de Xapuro.

Durante el gobierno de Carlos Mesa, el 20 de noviembre de 2003, se promulgó la Ley 2557 que declara Héroe Nacional al combatiente indígena Bruno Racua por su acción épica el 11 de octubre de 1902.



SU TERRITORIO Y POBLACIÓN

Pando tiene una superficie de 63.827 km2, es el quinto en extensión territorial. Resultado de las negociaciones y la firma del Tratado de Petrópolis, 1903, Pando perdió 191.000 kilómetros cuadrados, a cambio Bolivia recibió dos millones de libras esterlinas y la construcción de un ferrocarril fronterizo. Esta pérdida se suma a la cesión que hizo Bolivia en 1867 en el gobierno de Mariano Melgarejo, de 164.242 kilómetros cuadrados a favor de Brasil

En 1938, Pando tenía aproximadamente 18.000 habitantes y según los resultados del Censo 2012, tiene una población de 109.436 habitantes, dos veces más que en 2001, ese año había 52.525 habitantes, y en 1992, 38.072.

La fundación de Santa Cruz de la Sierra

La corriente colonizadora del Río de La Plata se expandió hacia el territorio de lo que hoy es Bolivia, con la fundación de Santa Cruz en 1561. Un grupo de españoles partidos de Asunción del Paraguay y Buenos Aires encabezados por Ñuflo de Chávez y acompañados por aliados itatines que conquistaron la región. Los primeros fundaron Santa Cruz a orillas de la serranía de Sutós y los segundos se establecieron en el norte en la región hoy conocida como Guarayos.

Ñuflo de Chávez llegó a América en 1542, junto a Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Una vez en Asunción conoció a Domingo Martínez de Irala, con quien compartío la obsesión de encontrar un reino rico en minerales y metales preciosos, conocido como El Dorado, El Gran Moxo o el Paitití.

Obsesionado por encontrar El Dorado, Chávez viajó desde Asunción hasta Lima, para solicitar al Virrey permiso para fundar nuevas ciudades. Su primer viaje fue en 1548, y se entrevistó con Pedro La Gasca, el Pacificador del Perú, quien le negó la posibilidad de fundar una nueva ciudad.

En 1558, nuevamente Ñuflo de Chávez emprendió viaje desde Asunción hasta Lima. Se entrevistó con el Virrey Andrés Hurtado de Mendoza, quien creó una Gobernación, independiente a la de Paraguay, que se llamó Gobernación de Mojos. El hijo del Virrey, Garcia Hurtado de Mendoza, fue nombrado gobernador, pero como residía en Chile nunca hizo uso del cargo quedando Ñuflo de Chávez como teniente gobernador hasta su muerte. La gobernación pasó a llamarse Santa Cruz de la Sierra desde 1570.

Con esta autorización Ñuflo de Chávez, fundó la ciudad de Santa Cruz de la Sierra el 26 de febrero de 1561, a orillas del Sutós al pie de las colinas Riquió y Turubó, con el único objetivo de encontrar, a partir de ella, las riquezas soñadas que prometía el mito de El Dorado.

Esta nueva ciudad, desligada definitivamente de Asunción, se convirtió en la nueva base para las expediciones que buscaban el Gran Paitití

Así es que la ciudad de Santa Cruz de la Sierra se convirtió en la capital de la Gobernación del mismo nombre y pasó a depender de la Audiencia de Charcas. Tenía bajo su dependencia un vasto territorio, que corresponde actualmente a los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando.

Las naciones nativas que rodeaban la ciudad de Santa Cruz de la Sierra eran los chiquitanos, los chiriguanos, los yuracarés y los chanés.

Chávez gobernó hasta su muerte en manos de los itatines, una nación nativa que vivía a orillas de Río Paraguay, en 1568.

A pesar de que sus fundadores habían partido de Asunción, dependió de la Audiencia de Charcas. La Gobernación de Santa Cruz de la Sierra fue la última avanzada de los colonizadores españoles, sirvió como marca o frontera española de contención a los constantes ataques de bandeirantes portugueses, que desde la región de São Paulo invadían la región capturando indígenas para mano de obra en las colonias portuguesas y con el fin de ensanchar su presencia. También sirvió para contener a los guaraníes que atentaban contra la frontera sudeste de la región minera del Alto Perú.



BENEFICIOS

El constante ataque de los guaraníes hizo que Santa Cruz sea de poco interés para la migración española. Para asegurase que esta región se pueble de fieles a la corona, se libró de impuesto a sus habitantes y se dio indulto a los perseguidos.





PUEBLOS INDÍGENAS

A la llegada de los españoles, Santa Cruz estaba habitado por diferentes pueblos indígenas, en lengua y cultura. Algunos perecieron frente a guerras con los españoles e internas provocadas por los conquistadores, o fueron exterminados por enfermedades desconocidas. Algunos fueron guaranizados por la dominación chiriguana y otros chiquitanizados por la labor unificadora de los jesuitas, procesos que contribuyeron a que la diversidad étnica disminuyera.



GRANDES MIGRACIONES

En el último siglo, Santa Cruz recibió grandes migraciones, sobre todo desde el occidente, que le han dado un impulso para su crecimiento. La ciudad de Santa Cruz es hoy una de las más grandes y pobladas del país, asimismo, principal centro industrial y financiero.

"Es una sociedad cosmopolita, en la cual se reflejan los rasgos de la colonia española, los de origen guaraní y andino, así como también el legado de otras migraciones europeas importantes", describe un texto.

El 24 de septiembre de 1810, Santa Cruz dio su grito libertario e inicio una larga lucha

El 24 de septiembre de 1810, Santa Cruz dio su grito libertario e inicio una larga lucha, que duró 15 años, por su independencia. En esta fecha, como efecto de los levantamientos en Charcas (Chuquisaca, 25 de mayo, y La Paz, 16 de Julio de 1809), los caudillos educados en la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca en un Cabildo realizado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra destituyen al representante de la corona española, el gobernador Pedro José Toledo, y forman una Junta de Gobierno Provisoria, siguiendo el ejemplo de la Junta de Buenos Aires del 25 de mayo de 1810, que proclamó un cambio y se extendió por las provincias y capitanías del Virreinato del Río de la Plata.

El levantamiento fue liderizado por los patriotas criollos cruceños: el coronel Antonio Suárez, el cura José Salvatierra y Agustín Saavedra, además, Antonio Vicente Seoane, quien actuó el 25 de mayo en Chuquisaca, Juan Manuel Lemoine (enviado por los revolucionarios de Buenos Aires para difundir) y Juan Manuel Mercado, quien participó de la revolución del 16 de julio de La Paz.

Cuando ya todo estaba listo, arribaron el emisario Eustaquio Moldes, de la Junta de Gobierno de Buenos Aires, y Melchor Pinto de Cochabamba.

Para la ejecución del plan, los conjurados trataron de atraer a su partido al Tcnl. José Miguel Becerra, primer Jefe de la fuerza militar, instándole a que él liderará el movimiento y en el que debía invocarse, como en todas partes, el nombre de Fernando VII. Becerra no aceptó, entonces todas las miradas se dirigieron al Tcnl. Suárez, quien no sólo entró en el acuerdo, sino que fue su más decidido colaborador.

El 24 de septiembre de 1810, hora en que se reunía el cabildo, Suárez se presentó en la sala colindante junto a un piquete de soldados y seguido de una muchedumbre, impuso el desconocimiento de la autoridad del subdelegado interino Pedro José Toledo, y la constitución de una Junta de Gobierno que se formó con Antonio Vicente Seoane, como presidente, Juan Manuel Lemoine y Eustaquio Moldes como vocales. Suarez fue nombrado comandante general de las fuerzas.

La Junta Revolucionaria detentó el mando hasta octubre de 1811, fecha en que retorna a manos de los realistas, quienes gobernaron la ciudad hasta marzo de 1813, cuando las fuerzas patriotas dirigidas por Antonio Suárez recuperaron el poder.

Así prosiguió la larga lucha por la independencia, en batallas como la de San Pedrillo, La Angostura, La Florida, Samaipata, Santa Bárbara, Vallegrande y por último, el Pari (1816), la más sangrienta que se dio en el oriente boliviano y terminó con la victoria realista y la designación como gobernador de Francisco Xavier de Aguilera.

El primer acto de su gobierno fue la exhibición de la cabeza de Ignacio Warnes en una piqueta en la Plaza principal de la ciudad de Santa Cruz. Su gobierno duró hasta el 14 de febrero de 1825, durante todos esos años debió enfrentar la guerrilla del José Manuel Mercado, llamado el Colorao.



BATALLAS

Warnes gobernó entre 1813-1816. Liberó a los esclavos negros, con los que formó el batallón de los Pardos Libres, se enfrentó con los realistas en La Florida, Santa Bárbara y el Pari, donde fue derrotado.







EL LEVANTAMIENTO DE LOS ESCLAVOS NEGROS

Un antecedente de la guerra de la Independencia en Santa Cruz fue la sublevación de los esclavos en agosto de 1809.

La población negra esclava estaba destinada básicamente para los servicios personales. Al parecer los esclavos se habían enterado a través de sus amos del levantamiento de La Plata de mayo de ese año, y esperaban su libertad.

La rebelión empezó la noche del 15 de agosto para la procesión de la Virgen de la Asunta, con la consigna de acabar con todos los blancos. Pero no faltó un esclavo que los traicionó y delató a los demás y la rebelión fue sofocada (fuente: Gobernación de Santa Cruz).

Estos esclavos vuelven a cobrar protagonismo en 1813. Ignacio Warnes, nombrado por el general Belgrano gobernador de Santa Cruz en reemplazo del coronel Antonio Suárez que se traslada a Buenos Aires porque fue nombrado diputado, la primera medida que tomó fue abolir la esclavitud y con ellos formó el batallón de los Pardos Libres. Además, estableció cuarteles e instruyó la formación de los miembros del ejército patriota.

Durante el gobierno de Warnes se dieron las más importantes batallas de la Independencia: la Florida (1814), de Santa Bárbara (1815) y del Pari (1816) donde murió.



EL PRIMER GOBIERNO

Una vez formada la Junta de Gobierno, el 24 de septiembre de 1810, salieron los enviados a todos los partidos de Santa Cruz a difundir los ideales de la Patria.

En ese momento, Santa Cruz de la Sierra estaba compuesta por los partidos de Mojos, Chiquitos, Cordillera, Vallegrande y la ciudad capital. La Junta de Gobierno logró el apoyo de todas las regiones y se mantuvo firme en el poder hasta mayo de 1811, cuando las fuerzas realistas avanzaron sobre los patriotas y los derrotaron. Primero cayó la ciudad de Cochabamba y luego la de Santa Cruz de la Sierra, que fue tomada por el Coronel Becerra, quien confiscó los bienes de los patriotas y éstos debieron huir ante la sangrienta represión.

Tarija recuerda Decreto que la creó como departamento



Un día como hoy, 24 de septiembre de 1831, bajo el gobierno de Andrés de Santa Cruz Villavicencio y Calahumana, a través de una Ley sancionada por el Congreso de Bolivia el 22 de septiembre de 1831 y promulgada dos días después, se definió que la provincia de Tarija tenga rango de departamento.

Según la información brindada por el responsable del Archivo Histórico de Tarija, Elías Vacaflor Dorakis, los diputados tarijeños que promovieron esa norma y presentaron el proyecto de ley fueron Gabino Ibáñez y José María Aguirre.
A pesar de esta norma, la situación de Tarija no se modificó hasta 1839 porque en la reforma de la Constitución Política del Estado de 1834 aún figuraba como provincia y su máxima autoridad política era el Teniente Gobernador. Luego de cinco años, otra modificación a la Carta Magna recién la instituyó como departamento y, como consecuencia, bajo la potestad de un Prefecto.
La primera división política administrativa recién se dio el 10 de noviembre de 1832 con la creación de la provincia Salinas, hoy O’Connor. El 6 de junio de 1843 se crean dos provincias: Cercado y Concepción (Avilés).
El 12 de agosto de 1876 nacieron otras dos provincias, San Lorenzo (Méndez) y Gran Chaco. Finalmente, la última provincia en crearse fue Arce el 8 de noviembre de 1894.

Pando honra el 77 aniversario de su creación

El departamento de Pando fue fundado el 24 de Septiembre de 1938 por el entonces presidente de Bolivia, teniente coronel Germán Busch. Hoy sus hijos le honran y rendirán honores por tan significativa fecha.

La creación del noveno departamento de Bolivia, tiene que ver como consecuencia de la Guerra del Acre, cuyo terreno falto de la identidad soberana fue sometido a los designios del invasor brasilero que con ayuda extranjera anexó el territorio nacional para su patria.

Es así que Germán Busch decide establecer en el lugar del punto bélico de Bahía, la ciudad de Cobija fundada en 1906 y consolidar de esa manera un movimiento demográfico y de desarrollo en aquel rincón de Bolivia.

El nombre de ese departamento es en homenaje al general José Manuel Pando, quien antes y durante la contienda del Acre caminó por esos sectores en defensa de la heredad nacional.



FIESTA

Hoy los pandinos están de fiesta y la ciudad fronteriza de Cobija será el centro de la reivindicación amazónica. Su folklore muy característico de las tierras bajas permite escribir con letras de oro, el legado de una región que con su riqueza natural aporta al desarrollo del país.

En su momento fue la goma, la castaña y los recursos auríferos. Hoy está presente la industria maderera y la fuerza de trabajo de sus hombres y mujeres, que pese a estar lejos del centro político de Bolivia, se encargan de sentar soberanía en el corazón del Amazonas.

Los taquiraris sumergidos en el tipoi de colores alegres, lucidos por cuerpos celestiales permitirán que el día se vista de gala para celebrar los 77 años del departamento más joven de Bolivia.

A 205 años de su independencia ¡Viva Santa Cruz!

El primer grito libertario de Santa Cruz, 24 de septiembre de 1810, fue producto de una serie de levantamientos que se desarrollaron por la invasión de los españoles y como impacto de las sucesivas sublevaciones que se iniciaron en La Paz y Chuquisaca.

Según explicación de la historiadora Paula Peña, producto de los cabildos locales a favor de Buenos Aires, un consejo abierto en la ciudad de Santa Cruz destituyó al subdelegado Pedro José Toledo y se formó la Junta Provisoria.

“Después de este episodio se inició la larga Guerra de la Independencia de las colonias españolas en América, durante un proceso largo y complejo de 15 años, y en Santa Cruz finalizó el 14 de febrero de 1825. A partir de esa fecha, se une al proceso que diera origen a la Independencia de Bolivia el 6 de Agosto de 1825”, indica.

Una vez conformada Bolivia, Santa Cruz se unió con la mitad del territorio; a lo largo de la vida republicana se dividió primero con Beni y después con Pando.

Santa Cruz de la Sierra es la ciudad capital y sección municipal del departamento de Santa Cruz, Estado de Bolivia.

Está situada al este del país, a orillas del río Piraí. Su población es de casi tres millones de habitantes y unidos al área metropolitana se encuentran los municipios de Cotoca, Porongo, Warnes, La Guardia y El Torno.

Su crecimiento demográfico está entre los más rápidos de América del Sur. En los últimos años, la urbe cruceña se erigió como puerta de Bolivia al mundo.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

ACTIVIDADES POR LOS 150 AÑOS Recuerdan el fallecimiento del Mariscal de Zepita

Hoy se efectuará un recorrido por la Biblioteca Municipal, desde las 08.45.

Al recordarse, este mes, los 150 años del fallecimiento del Mariscal Andrés de Santa Cruz, la Secretaría Municipal de Culturas desarrollará actividades en los espacios que llevan su nombre o estén relacionados con alguna de sus facetas. Una de ellas es el "Tour a puertas abiertas de la Biblioteca Municipal", que se llevará a cabo hoy desde las 08.45.



EXPOSICIÓN. El recorrido por la biblioteca comenzará en el área de digitalización hemerográfica, donde las ediciones diarias de los periódicos de La Paz y el interior del país son escaneados. Luego se pasará al archivo donde los ejemplares son digitalizados para evitar la posible pérdida del producto en papel. El lugar guarda publicaciones desde 1960.

La visita continuará por al área de carnetización, donde se explicará el procedimiento que se sigue para ser un lector de la biblioteca. Luego de apreciar el retrato del Mariscal de Zepita, se dirigirá a los visitantes hacia las salas infantil, nacional y el sector de fichas y búsquedas; se mostrará el sistema de montacargas y otras características de áreas que no están a la vista del público.

La bodega es uno de los espacios patrimoniales más importantes, por lo que el acceso es muy restringido. Ahora, sus puertas se abrirán para conocer los tesoros bibliográficos allí guardados. El tour concluirá en el auditorio, donde se encuentra una exposición de documentos antiguos relacionados a la vida y obra del Mariscal de Zepita. Las explicaciones estarán a cargo del responsable de la biblioteca, Santiago Medeiros y la directora de Patrimonio Cultural, Ximena Pacheco.

Como parte de las actividades de homenaje, se prevé que el viernes 25, la Alcaldía dé a conocer el lugar donde se trasladará la "Cabeza de Zepita".

martes, 22 de septiembre de 2015

24 de septiembre de 1810 Revolución libertaria de Santa Cruz

Desde 1809 el Alto Perú dio inició a una larga marcha hacia la independencia. El pueblo cruceño también se adhirió a las corrientes libertarias que comenzaban a propagarse por el continente americano.

La población cruceña en todos sus estamentos no podía estar al margen de esta sagrada causa y acudió masivamente al Cabildo Abierto del 24 de septiembre de 1810 apoyando la causa libertaria. Escasamente a los 10 días de la revolución de Cochabamba, el 24 de septiembre, en la entonces lejana tierra de Santa Cruz de la Sierra, se produjo otro movimiento revolucionario siguiendo las consignas del comisionado chuquisaqueño Juan Manuel Lemoine aprovechando la efervescencia que se vivía por las alentadoras noticias de la revolución bonaerense.

Por entonces gobernaba las provincia el subdelegado español Pedro José Pi-mentel, los instigadores a la rebelión, Eustaquio Moldes, Antonio Seoane, y Le-moine, con el fingido pretexto de guardar fidelidad y los intereses del rey Fernando VII, intentaron, aunque sin conseguirlo, atraer a la causa a varios realistas influ-yentes, como el Cnl. José Miguel Becerra, comandante de una guarnición en el partido de Cordillera, y el mismo gober-nador; pero el Cnl. Antonio Suárez –segundo jefe de aquella guarnición– se plegó con entusiasmo a la causa libertaria, habiéndose resuelto que estallara la revolución para la fecha indicada.

Suárez tomó bajo su responsabilidad la ejecución del plan: el 24 de septiembre de 1810 se presentó con un piquete de soldados y, previa notificación del reconocimiento de la nueva dirección de la Colonia, y apoyando las peticiones del pueblo reunido en una Cabildo destituyó del cargo al Subdelegado español Pedro José Pimentel (cuadro de arriba) y se instauró en su lugar una Junta de Gobierno encabezada por el Cnl. Antonio Suárez, el Dr. Antonio Vicente Seoane y el cura José Andrés Salvatierra, Eustaquio Moldes y Manuel Lemoine.

Sin embargo, la alegría duró poco ya que la corona española en 1811 retomó el control de la Gobernación de Santa Cruz de la Sierra, el comandante Becerra reprimió sangrientamente a la población. En 1813 las fuerzas del Gral. Belgrano lograron retomar la ciudad nombrando como gobernador al porteño Ignacio Warnes, en cambio Becerra huyó del lu-gar y Landívar otro jefe realista murió ejecutado por los patriotas.

viernes, 18 de septiembre de 2015

San Lorenzo celebra natalicio del “Moto” Méndez



La población de San Lorenzo celebrará hoy el 231 natalicio de Eustaquio “Moto” Méndez con distintas actividades protocolares y lúdicas en ese municipio próximo a la ciudad de Tarija.

El director de Cultura del Gobierno Municipal de esa región, Edgar Gutiérrez informó ayer que se invitó a las principales autoridades de Tarija, estarán presentes los 10 alcaldes del departamento y la Asamblea tendrá una sesión de honor por primera vez en la Casa del Moto Méndez.
Las actividades se iniciarán a las 06.00 de la mañana con el saludo al alba, el solemne Te Deum (cantico en misas celebradas en ocasiones especiales) será a las 08.30, entrega de ofrendas florales a las 09.00 y la sesión de honor media hora después. Entre las 10.30 y las 11.00 empezará el desfile cívico.
Una vez finalizado el paso de unas 30 instituciones como las escolares, la Normal de Canasmoro y todas instituciones civiles y públicas del lugar, se llevará a cabo un almuerzo ofrecido por el gobierno municipal de San Lorenzo a las autoridades y personajes invitadas.
Por la noche se realizará la serenata frente a la Casa del Moto Méndez y estarán presentes importantes artistas de Tarija y en el que descollará la presencia de Enriqueta Ulloa. El sábado, real día del nacimiento del héroe chapaco, no habrá actividades especiales.
El héroe nació el 19 de septiembre de 1784 en Churqui Huayco, Canasmoro, villa de San Lorenzo, Departamento de Tarija, que en una época perteneció a la provincia argentina de Salta, pero hoy es parte del sur de Bolivia, hijo legítimo de Juan Méndez y de María Arenas, ambos criollos hijos de españoles.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

¿Qué pasó el 14 de Septiembre?

CRÓNICA HISTÓRICA | EL FUGAZ GOBIERNO INTERVENTOR DE ESTEBAN ARZE EN ORURO, PREVIO A AROMA, FUE UN MODELO DE AUTOCONTROL ADMINISTRATIVO INÉDITO Y SINGULAR EN LA HISTORIA POLÍTICA DE BOLIVIA.

En el año de 1810, Josep Gonzales de Prada fue nombrado gobernador de Cochabamba tras fallecer Francisco de Viedma. Prada asumió el cargo persiguiendo a los sospechosos cochabambinos que habían tomado parte en los sucesos revolucionarios del 25 de mayo de 1809 en Chuquisaca, entre ellos a Francisco Vidal y Manuel Urquidi. También decidió mandar a Oruro a sus entonces correligionarios realistas Francisco del Rivero, Esteban Arze y Melchor Guzmán, “el Quitón”, con la misión de reprimir el levantamiento del indígena Titicocha en Toledo, que se había sublevado a orillas del lago Poopó. Sin embargo, los cochabambinos, ya en Oruro, evitaron el combate con los indígenas sublevados.

Estando acuartelados en Oruro esos tres comandantes realistas, sospechosos de simpatizar con la Junta de Buenos Aires, las autoridades virreinales habían decidido desterrarlos a Tupiza (Potosí), para lo cual se esperaba al coronel español Basagoitia, quien, procedente del Cuzco, debía llegar pronto capitaneando las fuerzas enviadas por el virrey Abascal que marchaban al sur para auxiliar al gobernador virreinal de Potosí Vicente Nieto, acosado por las tropas del argentino Castelli. Si los cochabambinos hubieran sido trasladados a Tupiza como planeó Gonzales de Prada, imposibilitados de volver a Cochabamba, jamás se habrían producido los hechos revolucionarios de septiembre, octubre y noviembre de 1810.



TESTIMONIO DEL "TAMBOR" VARGAS

En su memorable “Diario histórico de los sucesos ocurridos en Sicasica y Ayopaya”, el “Tambor” José Santos Vargas testimonió que los 200 soldados realistas de caballería enviados desde Cochabamba por el gobernador Josep Gonzales de Prada “al mando de un don Francisco del Rivero”, llegaron a Oruro “a principios del mes de agosto o por fines del mes de julio. Estarían como un mes y más… De repente desaparecieron de los cuarteles una noche, tal que no quedó uno. De retorno don Francisco Rivero a Cochabamba, se habían sublevado el día 14 de septiembre de dicho año 1810”.

En efecto —según se confirma en una crónica de Eufronio Viscarra— la mañana del 14 de septiembre de 1810, el coronel Francisco del Rivero junto al alférez Melchor Guzmán, a los tenientes Esteban Arze y Bartolomé Guzmán, “aparecieron en Cochabamba a la cabeza de una fuerza de mil hombres y auxiliados por todos los patriotas de la ciudad que, dirigidos por Oquendo, Montecinos, Oropeza y Arauco volaron a su encuentro. Se presentaron a caballo en la puerta del cuartel, apoderándose fácilmente de la tropa y de las armas, merced a la feliz circunstancia de que el regimiento estaba decidido de antemano por la nueva causa y no se derramó ni una gota de sangre”.

Al tomar el cuartel haciendo huir al gobernador Gonzales de Prada, Francisco del Rivero se dirigió a la tropa y con enérgica dulzura dijo a los sorprendidos soldados que se juntaron en el patio: “Hijos míos, os quieren mandar a combatir contra la Patria. No saldréis de aquí sino conmigo y para defenderla con lustras armas. ¡Viva la Patria!” Y el local invadido de soldados y pueblo todos contestaron “¡Viva la Patria!”.

El 19 de septiembre de 1810, Francisco del Rivero fue nombrado Gobernador mediante cabildo abierto y aclamación pública. Pero el verdadero combate armado de su revolución se produciría militarmente exactamente dos meses después, en los campos de Aroma.



RETORNO A ORURO, OCTUBRE DE 1810

Después del golpe del 14 de septiembre del 1810, las tropas libertadoras de Cochabamba, que desconfiaban de los argentinos, tuvieron que retornar pronto a Oruro para salvaguardar unos tesoros virreinales que Goyeneche, desde el Cuzco, había mandado a confiscar desplazando a sus tropas por la ruta del Desaguadero.

El guerrillero José Santos Vargas, quien entonces contaba con 14 años de edad, fue testigo de aquella “invasión de cochabambinos a Oruro”, en octubre de 1810, lo cual además obedecía a un clamor de los orureños para bloquear el avance que emprendía Goyeneche en pos de aniquilar a las tropas argentinas de Castelli que se expandían sobre el territorio de la Audiencia de Charcas con el objetivo de llegar a Lima misma. De hecho, Castelli y sus tropas de Buenos Aires —que eran parte del Ejército del Norte creado por Manuel Belgrano con el referido financiamiento inglés—, habían ingresado a Oruro en abril de 1810 y permanecían allí cometiendo abusos que indignaron los cochabambinos, por lo cual la consigna de Esteban Arze era “no depender de España, ni de Lima, ni de Buenos Aires”.

“Ya se oía decir que el señor presidente de la real audiencia del distrito del Cusco, un don José Manuel de Goyeneche, mandaba a algunas compañías a Oruro a castigarlos porque atajaron las arcas reales” —relata el “Tambor” Vargas—. “Informados en Oruro pidieron auxilio de Cochabamba a don Francisco Rivero. El número de tropas que Goyeneche mandaba a Oruro era de 700 hombres bajo las órdenes del comandante general, un tal Piérola”.

Siguiendo el relato de Vargas, “Don Francisco Rivero de Cochabamba mandó 2.000 hombres entre los que fueron 200 de infantería armada, dos piezas de artillería, 500 de caballería y los restantes de cívicos (que decían urbanos) al mando del señor coronel y comandante general don Melchor Guzmán, alias el Quitón”.

Eufronio Viscarra informa, sin embargo, que el ejército expedicionario que también era comandado por Esteban Arze constaba de mil hombres divididos en 10 compañías; y que “se creó también una tropa auxiliativa de 174 indios, encargada de conducir víveres y pertrechos de guerra y hostilizar al enemigo en caso necesario”.

“El partido que más contribuyó a la formación del ejército fue Tapacarí” —dice Viscarra—. “En la tropa creada en Punata con el nombre de ‘Patricios de Caballería’, llama la atención la circunstancia de que jefes y soldados se alistaron en sus caballos propios, y sin exigir el precio de estos últimos”.

Respecto al armamento, según el biógrafo de Arze, “apenas una tercera parte del ejército contaba con malos fusiles, morteros y arcabuces. Las dos terceras partes restantes estaban armadas solamente de chuzos, garrotes, macanas, cachiporras, barras de hierro y lazos”.



LA ÉTICA DE ESTEBAN ARZE

Intentando llevar la revolución a Santa Cruz, Esteban Arze fue traicionado por el general argentino Juan Antonio Álvarez de Arenales y desterrado por Ignacio Warnes a Santa Ana de Yacuma, donde falleció despojado de sus patrimonios el 24 de febrero de 1815. Fue el costo que pagó por proclamar su ideal autonomista de “una patria sin España, sin Buenos Aires y sin Lima, una patria nueva”. Sus restos fueron trasladados a su ciudad natal en 1947. Hoy, sus cenizas descansan en la Catedral de Cochabamba y en la Iglesia San Pedro de Tarata, capital de la provincia cochabambina que lleva su nombre.

Mientras permaneció en Oruro desde el 20 de octubre para custodiar los caudales reales y Goyeneche avanzaba por el Desaguadero, Esteban Arze impuso en esa ciudad una autoridad rigurosamente celosa de la conducta ética en sus propias filas. Al general Arze le interesaba muy poco la corrupción de sus enemigos, ya vencidos. Le preocupaba la de los suyos mismos, sabiendo que nadie es perfectamente inmaculado en estas viñas del señor, más aun detentando un poder nacido de las armas.

Esteban Arze dio una orden expresa para que ningún soldado de su ejército, ningún funcionario bajo su administración libertaria, osase robar un solo alfiler de los realistas derrotados; aun tratándose de los más odiosos sojuzgadores. Tampoco era permitido cometer abusos ni violar a las mujeres e hijas del enemigo. Arze creó un sistema de vigilancia que podría considerarse el primer órgano de inteligencia ética en la historia de la Independencia, y los infractores identificados eran fusilados en el acto, ante la algarabía del pueblo revolucionario.

El fugaz gobierno interventor de Esteban Arze en Oruro, previo a Aroma, fue un modelo de autocontrol administrativo inédito y singular en la historia política de ésta que terminó siendo la República de Bolivia 15 años después.

Historiadores rememoran la lucha de Padilla y Asurdui

Historiadores argentinos y bolivianos reflexionaron sobre el papel que jugó Manuel Ascencio Padilla, el guerrillero platense de las gestas independentistas, su aporte al proceso revolucionario y la relación con su esposa, la heroína Juana Asurdui de Padilla. El coloquio se realizó en el auditorio del Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia.

Los avances de las investigaciones sobre la independencia latinoamericana, que permiten replantear algunas perspectivas históricas que ahora pueden ser refutadas a la luz de los hallazgos recientes, fue uno de los temas centrales de las exposiciones.

Una de las precisiones que abrió la reflexión sobre los sucesos históricos, fue realizada por el argentino Eduardo Peréz, quien explicó cómo la guerra de la independencia debe pensarse como una guerra civil y no como una confrontación bélica entre nacionalidades; los bandos realistas incluso hablaban quechua, aclaró.

Al respecto, Bernardo Gantier explicó que este tipo de imprecisiones en comprender la historia, hacen que mucha gente caiga en errores conceptuales, como lo demuestran las feministas de Sucre que homenajean a Juana Asurdui de Padilla, siendo que ella era una mujer muy devota, madre y esposa, una serie de características que las feministas rechazan, sostuvo .

Además compartieron el panel, Norberto Torres, Horacio Gallo de Argentina y el Alcalde de Ravelo, German Espada, presidente del comité interinstitucional del bicentenario del fallecimiento de Padilla.

A las 9:00 de ayer se presentó el programa del Bicentenario en la Casa de la Libertad, en un acto que contó con la participación de altas autoridades de los gobiernos Departamentales y Municipales.

martes, 15 de septiembre de 2015

SE RECUERDAN 199 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO Padilla, el guerrillero, es homenajeado por Ravelo



Entre danzas, caballerías y desfiles cívicos y militares, dio inicio el año del bicentenario de la muerte del héroe de la independencia Manuel Ascencio Padilla, que las autoridades del municipio de Ravelo han organizado para celebrar su memoria y vida que estuvo íntimamente ligada a ese municipio.

Ayer, 14 de septiembre, se recoedaron 199 años del fallecimiento de Padilla, por ello se han preparado una diversidad de actos para conmemorar a este líder del proceso independentista. Las actividades iniciaron ayer en Ravelo, ya que las autoridades de esta localidad son las principales impulsoras de la celebración, puesto que en las proximidades del pueblo Padilla poseía una hacienda llamada “Chipirina”, donde pasó gran parte de su vida, incluso con su esposa Juana Azurduy.

“Nosotros queremos resaltar la figura de Manuel Ascencio Padilla porque es el héroe más grande de la región, de la talla de otros grandes libertadores de la época, hay que recordar que en esta región él era el cabecilla principal de la resistencia contra los españoles y que tuvo un sinfín de combates, donde valerosamente, lleno de coraje, enfrentó al enemigo sumando victorias para la causa de la libertad, también peleó junto a Belgrano y ha sido reconocido como un militar valioso en todo el norte argentino, donde obtuvo altos cargos castrenses”, comentó Germán Espada, alcalde del municipio de Ravelo.

El programa de actividades en conmemoración del bicentenario del fallecimiento de Padilla, empezó en Ravelo con la visita de la senadora Plácida Espinoza, el gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas, el alcalde de Sucre, Iván Arciénega, el alcalde de Tarabuco, Gregorio Ignacio, entre otros asambleístas y concejales de ambos departamentos, además de una delegación de docentes y estudiantes de la carrera de Historia de la Universidad San Francisco Xavier.

La parte central de los actos se realizó en la hacienda “Chipirina”, donde se descubrió un busto de Padilla frente al que desfilaron una sección del Regimiento II de Infantería, los alumnos del colegio Manuel Ascencio Padilla de Potosí y la población en general, que vistió los trajes típicos de la cultura Jalqa cuyo influjo histórico en esa región es una distinción de su identidad.

Hoy las actividades continúan en Sucre. Se tiene previsto que en la Casa de la Libertad, a las 9:00, se realice un nuevo homenaje dedicado a Padilla y se presente el programa oficial que se extenderá hasta el 14 de septiembre de 2016. El programa se desarrollará siguiendo convenios binacionales suscritos con Argentina para trascender las fronteras bolivianas y realizar la conmemoración a Padilla en el norte argentino, donde participó en históricas gestas militares en Salta, Jujuy y Tucumán, explicó Espada.

Para concluir la jornada se realizará un coloquio a las 19:00 en el auditorio principal del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, en el que participará el historiador sucrense Benjamín Tórres, uno de los especialistas locales en la figura de Padilla y Juana Azurduy; a cuya exposición se sumarán historiadores argentinos que llegaron para compartir sus aportes de investigación sobre el proceso independentista latinoamericano y el papel de Padilla en ese proceso histórico.

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Ravelo, homenaje, Manuel Ascencio Padilla



miércoles, 9 de septiembre de 2015

Se recuerdan 126 años del nacimiento de Jorge Paz



Transcurrieron 126 años del nacimiento del preclaro tarijeño don Jorge Paz Rojas (Tarija 9 de septiembre de 1889). Su pensamiento y obra, fruto de un infatigable y ejemplar servicio a Tarija, perviven y continúan beneficiando a la colectividad.

En la historia destaca su figura de hombre público. Fue Cónsul de Bolivia en Manaos, Brasil, 1922- 1923; Secretario Privado del Presidente de Bolivia, Bautista Saavedra, 1923; Diputado nacional, 1923 -1927, autor de leyes a favor de Tarija y Bolivia; Presidente Concejo Municipal de Tarija, 1929; Prefecto del Departamento de Tarija, 1952; Primer Delegado de la Comisión Mixta Vial Argentino – Bolivianay Miembro Comisión Mixta Permanente 1953- 1964). Adicionalmente marcó una visionaria huella con sus enseñanzas ecológicas. Jorge Paz Rojas es recordado como propulsor del Desarrollo Económico y Social de Tarija y Bolivia. Legisló y logró plasmar obras de agua potable, alcantarillado sanitario y pavimentación de la capital departamental (autor de la Ley Nº 519 de 24 de noviembre 1923). También impulsó proyectos camineros y de transportes (Leyes para las rutas Tarija- Villazón y Tarija- Fortín Campero 1923 - 1926). En su labor ecológica ejecutó el parque Las Barrancas, parques y cajas de agua del Rincón de La Victoria y la Loma San Juan 1943-1946; alamedas de la Normal de Canasmoro con Luís Carrasco Salinas, El Tejar y entrada a Padcaya 1943-1946. Fue además ejecutor de la avenida Víctor Paz Estenssoro1943 -1953. La Sociedad Geográfica y de Historia “Tarija” describe detalladamente la obra de Paz Rojas.

martes, 8 de septiembre de 2015

Un día como hoy: 8 de septiembre de 1888 Revolución contra Arce

En este día se celebraba, en la Catedral de Sucre, la misa de la Virgen de Guadalupe, a la que asistió el presidente Aniceto Arce y las autoridades oficiales. No había pasado ni un mes de su investidura presidencial.

En la oportunidad el batallón “Loa” puso en práctica un plan subversivo previamente planificado por los “liberales” aclamando al Gral. Camacho. En el intento de frustrar aquel levantamiento murieron 135 personas, entre las víctimas se cuentan el Cnl. Saravia y varias mujeres y niños. Al día siguiente, un cabildo popular proclamó a Camacho presidente de la República y al Dr. Belisario Salinas “jefe superior y político del sur”.

Arce que había buscado refugio en la Catedral, salió del lugar vistiendo un sayal de fran-ciscano, llegó hasta Cochabamba; allí organizó las tropas con las que enfrentó a los insurrectos (al mando de Lisandro Peñarrieta) en el combate de Kari-Kari (octubre 8), el que finalizó con la dispersión de los rebeldes. Las consecuencias de esta acción fueron graves: vino el fusilamiento de 3 sargentos y un soldado, el destierro de los jefes insurrectos entre ellos el Gral. Camacho y el Cnl. Pando.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Video La Paz, Bolivia 1943

A study of Bolivia's capital city stressing its high altitude, blend of Indian and Spanish culture, problems facing industrialization, and government efforts to modernize the city. Scenes of Plaza Morillo, government buildings, cathedral, market days, the Alacitas festival, paper and textile factories, and residential areas of the city. There is a long dance sequence accompanied by native music.Footage from this subject is available for licensing from www.globalimageworks.com