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domingo, 30 de abril de 2017

Recuerdan los 140 años del fusilamiento de Andrés Ibáñez


Miembros de las familias Barbery, Molina e Ibáñez, junto con el directorio del Comité pro Santa Cruz, esta mañana, ante su tumba en el cementerio General, hicieron un acto de recordación por los 140 años del fusilamiento del líder igualitario y federalista Andrés Ibáñez Gil, acaecido el 1 de mayo de 1877 en la hacienda San Diego, en la provincia Velasco.

El titular cívico, Fernando Cuéllar, destacó la personalidad luchadora de Ibáñez, el que fuera protagonista de la historia boliviana en la segunda mitad del siglo XIX por sus ideas de convertir a Bolivia en un país federal, como solución para sacar del aislamiento al departamento cruceño.

Ibañez, que era abogado de profesión formado en las universidades de Cochabamba y Sucre, también fue fundador del Partido Igualitario que lo hizo pionero en el país por la lucha de clases.

“Pagó con su vida por sus ideas avanzadas, pues murió fusilado por el poder central. Durante la década de los 70, en la presidencia del Comité pro Santa Cruz, sus restos fueron custodiados en el edificio cívico luego de ser recuperados en la provincia Velasco”, indicó Cuéllar.
Asimismo, la entidad cívica se fijó un norte para seguir luchando por una verdadera autonomía. “La actual autonomía quedó lejos de los que el pueblo pidió, pues nos siguen imponiendo leyes en virtud de los intereses del centralismo, por ello es momento de que los cruceños nos unamos”, acotó Cuéllar.


martes, 25 de abril de 2017

La tumba del español Pedro A. Olañeta

A 7 kilómetros de Tumusla (Camino Real) está asentada, la comunidad de Patirana, donde se encuentra la tumba del Cnl. Pedro Antonio de Olañeta, el último tirano español derrotado junto a su tropa por el Cnl. Carlos Medinaceli al mando de la caballería chicheña el 1 de abril de 1825 y nació Bolivia a la vida republicana, libre e independiente.

La iglesia colonial “El Carmen”, pese al tiempo transcurrido, testigo de sangrientas batallas libradas en el río Tumusla, exhibe en su torre una campana fundida en 1783, además, en Patirana se puede apreciar la cárcel donde eran torturados los patriotas rebeldes a las leyes del Rey Fernando VII.

Los muros del que fue Pucka Wasi (Casa colorada), al igual que las caballerizas de este cuartel realista, forman parte del pasado histórico que consagró a los bravos del sur que tras 16 años del lucha ante un pertrechado enemigo en suelo chicheño a costa de sudor y sangre trazaron y consolidaron el camino de la independencia.

Kenny Salvador Chambi y Gustavo Ortega, Alcalde Municipal y Presidente del Concejo Municipal de Santiago de Cotagaita, respectivamente, informaron a la Revista Nuevos Horizontes de EL DIARIO que a 8 años de celebrarse el Bicentenario de la gloriosa batalla de Tumusla se elaborarán proyectos para restaurar los sitios históricos de la Guerra de la Independencia (1810-1825)

En Cotagaita, escenario de la primera batalla libertaria (27 de octubre 1810), en el componente turístico, se restaurará la casa de la agraciada Claudina Barrios “La Chaskañawi”, que vendía chicha en la plaza de Cotagaita, como también se hacen trámites de expropiación para construir el Museo Histórico y la Casa de la Cultura.

Previamente, se debe proceder a un inventario en torno a los atractivos turísticos que tiene Cotagaita y en su entorno, proporcionar agua potable (planta potabilizadora de agua con cloro) buen sistema de alcantarillado, centros de hospedaje: hotelería, albergues cómodos tanto en el área urbana como rural y buena SEÑALIZACION para los visitantes, fomentar así el turismo comunitario generando ingresos a los pobladores por servicios diversos.

EL QHAPAQ ÑAN POR LOS CHICHAS

La provincia Nor Chichas, se caracteriza por la producción de frutales, destacándose la uva en diversas variedades, antiguas “falcas” (bodegas) artesanales se dedican al destilado de vinos, singanis, vino patero, como de la tradicional “ratafía”, de alta pureza y calidad.

Hacia el este, en el camino que conecta con los Cintis (Chuquisaca), en las márgenes del río Cota-gaita, se encuentran viñedos y bodegas en Tulti, Cheque, Cholcapa, Vicchoca, Rancho, Pampa Grande, La Carreta, Cerro Colorado, Ciénega y otros poblados de reconocida actividad vitivinícola.

En la ladera este, de este curso del río, aguas abajo se puede apreciar un camino de herradura a lo largo de varios kilómetros, podría tratarse de un ramal del “Qhapaq Ñan” (Camino del comerciante) utilizado por los antiguos viajeros con sus caravanas de mulas, llamas y burros que abastecían de productos diversos a las minas explotadas por los españoles como: Gran Chocaya, Portugalete, Animas, Tatasi, San Cristóbal, Nuevo Mundo, Trapiche, Santa Isabel, Esmoraca, San Vicente y otras minas en Los Lípez.

En “odres” (botas de cuero de chivo), transportaban en lomos de los animales vinos y singanis. Era la ruta del vino, del ají, de la coca, tabaco, sal, del oro y otros caminos de herradura como del antiguo camino que pasa por Almona, Totora conectándose hacia el sur con Palquiza, Quiriza y con Tambo Real de Calahoyo (al oeste de Villazón), formaban parte de antiguas sendas desde antes de la colonia.

Desde hace años, especialistas de la UNESCO, desarrollan labores de investigación en torno a los vestigios del Qhapaq Ñan, algunos de estos tramos desaparecieron como la Red Vial Prehispánica, que comenzaba en Santiago (Chile) y se extendía hasta Pasto (Colombia), atravesando el continente sudamericano.

Dentro de las propuestas para desarrollar el turismo, se encuentran paseos a caballo a comunidades donde las hábiles mujeres chicheñas, tejen en forma artesanal colchas (phulllus) con fibra de oveja e hilos de vistosos colores.

En alfarería, se puede apreciar la habilidad de mujeres y hombres, como también conservan su gastronomía como el tradicional “Palqui Uchu” (ají de palqui), vainas de un arbusto que existe en estos valles chicheños, secado, tostado y molido hace posible degustar el “café de palqui”.

El palqui, además, es un excelente forrajero para el ganado caprino, cuya leche espesa hace posible la elaboración del apetitoso y nutritivo QUESO DE CABRA.

EL RECORDADO RICARDO PAITA

En la avenida principal de Santiago de Cotagaita, se encuentra una plaqueta recordatoria al chicheño Ricardo Paita (oriundo de Limeta), quién en la década del 70, con un modesto coche cruzó primero la meta en varias etapas, de los recordados Grandes Premios Nacionales de Automovilismo, constituyéndose en gran protagonista y animador de competencias en los sinuosos y polvorientos caminos de nuestra Patria.

Paita, era humilde y callado, pero a la hora de correr, era imparable, apretaba el acelerador de su máquina y hacía difícil rebasarlo en velocidad, según recuerdan sus ocasionales adversarios.

En fútbol, destaca la buena campaña que desarrolla el Club REAL COTAGAITA, presidido por el visionario Lionel Puch en el torneo de la Asociación de Fútbol de Potosí, con perspectivas de ascender de categoría.

Este modesto club, necesita el apoyo de las instituciones públicas y privadas del sur de Bolivia y Cotagaita, con el impulso de la Alcaldía Municipal, próximamente dispondrá de un estadio de fútbol remodelado con césped natural, graderías, camarines y otros servicios.

En cuanto a la música y folclore de Los Chichas, tiene excelentes cantautores como los hermanos Juan y Zenobio Olarte, con ritmos de tonadas, huayños, zambas que reflejan la vida cotidiana, los fastos históricos y las tradiciones de estos generosos pueblos.

En los carnavales, resaltan las comparsas: Chaskañawis, Juventud que Manda, Santia-gueños, Cosmos, Pali Palis, esta policromía se complementa con ritmos autóctonos como los de Tacala, Jabas Thikas, Ayarachis, con música de quenas, sicus, anatas, quienes forman parte del Patrimonio Folclórico de Nor Chichas.

Los claveles con ramas de la fraganciosa albaca que llevan las simpáticas “Chaskaña-wis”, le dan el perfume natural a las diferentes festividades en la tierra de Los Chichas.

EL LEGENDARIO MOLLE CAMPERO

Pese al tiempo transcurrido, el añejo Molle “Campero” se aferra a la vida, en el sector norte de Cotagaita, bajo su sombra en 1879 acamparon las tropas del Cnl. Narciso Campero, cuyos batallones avanzaron hacia la frontera occidental conformando la Quinta División del Ejercito.

Es de imperiosa necesidad, proteger este añejo árbol con una malla, además de instalar carteles de señalización, por ser un vivo testimonio del pasado histórico de nuestra Patria.

La columna que se dirigió al altiplano orureño, pasando por la mina La Huanchaca-Pulacayo, deambuló errática en la planicie de Salinas Garci Mendoza, Salar de Coipasa, su accionar fue nulo, no logró avanzar y enfrentar al enemigo como era su misión y recuperar Calama ocupado por los chilenos después del aciago 14 de febrero de 1879.

En cambio, la columna de 70 francotiradores entrenados en Cotagaita, comandados por el Cnl. Rufino Carrasco, emprendió la marcha hacia San Cristóbal (Los Lípez), desde ese punto este legendario escuadrón de jinetes a caballo, realizó la travesía de 100 leguas in-gresando al desierto de Atacama y en el cañadón de Tambillo se cubrió de gloria derrotando a una columna del Ejercito Chileno, el 6 de diciembre de 1879.

(Antenor Fernández Yañez cel. 73041229).

martes, 18 de abril de 2017

El Bicentenario de la Gesta Libertaria de Tarija y una línea de tiempo histórica

El 15 de abril de 1817 se libró en los campos de La Tablada de Tolomosa una batalla decisiva para la Guerra de Independencia. Un día como hoy, hace 200 años, las fuerzas independentistas al mando de Gregorio Aráoz de La Madrid y los montoneros de Eustaquio Moto Méndez se alzaron contra el yugo español, representado por el gobernador Mateo Ramírez, asestándole un duro golpe a los realistas y logrando la victoria de los patriotas.

Como parte de la conmemoración del Bicentenario de la lucha por la libertad se ha organizado una agenda que se prolongará por el resto del año.

El director de la Comisión Técnica del Bicentenario de la Gobernación de Tarija, Sergio Lea Plaza, destaca que la batalla de La Tablada es la principal contribución de ese suelo a la emancipación de América.

Añade que uno de los pilares del programa es la historia, muestra de ello es que se presentarán cinco libros, pero además se ha publicado una línea de tiempo digital que reúne dos primeros periodos, de diez, que contienen la cronología del devenir de los hechos que marcaron la existencia de Tarija.

De momento, están disponibles al público los antecedentes y la Guerra de Emancipación en http://tarijabicentenario.com.

"Dentro del eje que corresponde a la historia, en el programa tenemos lo que hemos llamado la línea de tiempo en donde presentamos una secuencia de hitos históricos en diez periodos, desde la antigüedad hasta el 2017”, indica Lea Plaza.

La línea de tiempo es una manera interactiva y digital de presentar una síntesis histórica de fácil consulta que incluye textos, imágenes y videos. De esta forma se recorre la memoria de la región desde el hombre de San Luis, un esqueleto que data de 1.740 años a.C. Hasta el presente, con la era del gas. Se prevé que hasta mayo se completarán los periodos restantes.

La Tablada al presente

Hoy, alrededor de unas 80 personas, entre actores y miembros de las Fuerzas Armadas, recrearán la batalla de La Tablada, a las 7:00, en el mismo lugar donde se libró la contienda entre el 14 y 15 de abril de 1817.

En tanto, este hecho de gran transcendencia histórica se articula en una cronología digital con hechos que hasta la fecha, si bien no eran desconocidos, fueron menos visibles.

En este proyecto centraron sus esfuerzos dos investigadores de historia, Eduardo Valencia y Juan Ticlla, que trabajaron bajo la colaboración y supervisión de la Comisión de Historia del Bicentenario y la edición de Marco Montellano. Decenas de hitos fueron incluidos. Dos de ellos son resaltados por los responsables del proyecto.

Dos hitos históricos

La línea de tiempo inicia el periodo de la Guerra de la Emancipación con un acápite que no ha sido tan visible, como el enfrentamiento de La Tablada. Se trata de Cumbay y la sublevación guaraní, un líder indígena de la región de Ingre, actual Chuquisaca.

Cumbay fue un líder chiriguano que apoyó las sublevaciones contra los españoles de 1804 a 1809 en el Alto Perú. Su relevancia fue tal que se reunió con Manuel Belgrano en Potosí, en 1813. El editor de la línea de tiempo del Bicentenario, Marco Montellano, puntualiza que éste se unió a la causa independentista en 1799.

"Los guaraníes siempre fueron una amenaza que trató de ser contenida por la cruz y por la espada (...). Llegó a tener tanta importancia que colaboró con las guerrillas del Alto Perú y también con el ejército argentino. Me parece un hecho interesante porque está como muy enraizado que los indígenas no tuvieron nada que ver con la Guerra de Independencia y que fue solamente un enfrentamiento entre criollos y españoles”, detalla Montellano.

La capitulación de Méndez

Otro hito importante es la capitulación de Eustaquio Moto Méndez. En 1818 los realistas derrotan a sus tropas independentistas.

A través de la mediación del cura de San Lorenzo, José Francisco de los Reyes, Méndez acordó su capitulación, un convenio por el que se estipulan las condiciones de rendición.

Ticlla comenta que existe correspondencia entre el general José de La Serna y el Virrey del Perú, Joaquín de la Pezuela, que figura en el libro Güemes documentado. Su contenido se prestó en algunos casos, según Ticlla, a la interpretación de que Méndez se había pasado al bando de los realistas porque en la carta se describe el ofrecimiento del grado de teniente coronel.

"Muchos creían por esta carta que Méndez se había vuelto traidor, que dejó abandonados a los patriotas. Hice un estudio más profundo de esa carta, y otros documentos, y he llegado a la conclusión de que en ninguna parte de esa misiva indica que Méndez se pasó a los realistas sino que capituló, se rindió”, explica Ticlla.

Según el investigador de historia el Moto Méndez ya no podía más, tenía poco más de 20 soldados a su mando. Un número insignificante en comparación a los 3.000 realistas que se habían atrincherado en Tarija.

"Méndez era quizá el último patriota que estaba luchando por esta zona, así que con su rendición finaliza la Guerra de Independencia aquí en Tarija. Ello hasta los hechos que sucedieron en 1825 (...). Méndez no traicionó a la patria, se rindió ”, añade
Ticlla.

Para este investigador hay mucho por estudiar y revisar en documentos y archivos para seguir complementando la historiografía de Tarija.


Una visión a futuro

Para Montellano, el Bicentenario es una oportunidad para los tarijeños de reflexionar sobre la forma de entender la condición de Tarija como frontera. Hay dos formas de ver esta; la primera, como una muralla o lugar de separación con otra nación.

"La segunda es ver esta condición como un lugar fructífero de encuentro con la otredad. Me parece que la posición natural y geográfica del valle central de Tarija ha determinado y va a seguir determinando su futuro como un nexo de mayor trascendencia entre los Andes y la cuenca de La Plata hacia el Pacífico”, finaliza Montellano.

Ídolo y sirenas míticas anteriores a la Virgen morena

 
Apenas transcurre Semana Santa en el frecuentado santuario de Copacabana, sea en marzo o abril, colmada de peregrinos, comienzan los aprestos para la fiesta de la Cruz, celebrada cada 3 de mayo, cuando suceden ceremonias y bendiciones.
 
Ocurre desde hace siglos, quizá milenios. 
 
En el largo feriado católico, el ancestral centro religioso se aprestaba a recibir en su treintena de hoteles y similar número de alojamientos y albergues diversos, a unos 4.000 visitantes, más del doble de la población local.
 
"Ahora la afluencia será menos que en febrero o agosto, cuando son las fiestas principales”, refiere la encargada de turismo en este municipio, Amalia Amaru. 
 
El pasado 2 de febrero, durante la festividad de la Virgen de la Candelaria, grupos de folkloristas y financiadores de fiesta cerraron calles durante tres días en derroche de baile y brindis.
 
Al arribo de los primeros caminantes, Amaru prevé que el grueso llegará  para la procesión y Vía Crucis del Viernes Santo. Pero los rezagados cruzarán las puertas de la iglesia, incluso la tarde del Sábado de Gloria o la madrugada de este  Domingo de Resurrección, observa la funcionaria.
 
El santuario de la Virgen de Copacabana, deudora en vena católica de  la Virgen de la Candelaria, una de las advocaciones marianas trasladadas a América,  no cierra ninguno de los días del año (su capilla de velas está abierta "siempre”) pero las ceremonias de veneración se suceden desde hace milenios, según el registro arqueológico y la investigación histórica sobre el adoratorio nativo.
 
Junto con la famosa Basílica y los sitios arqueológicos prehispánicos, el lago Titicaca es el principal destino turístico del país, tan sólo superado por el Salar de Uyuni
 
Todo el año
 
Después de la Candelaria, Semana Santa y del Señor de la Cruz de Colquepata o Santa Veracruz, el pueblo y sus visitantes celebran en el solsticio del 21 de junio el Año Nuevo Aymara (ahora "andino amazónico”) sobre todo en el observatorio solar,  pachataqa, indicador preciso del retorno del sol, también llamado "horca del inca” por su semejanza con un improvisado cadalso, en el promontorio Kesasani, al lado del cerro Siroqa, plagado hoy de antenas.
 
El 5 de agosto se recuerda la entronización de la Virgen de Copacabana como Reina de Bolivia y para el equinoccio del 21 de septiembre, al arrancar la primavera en el hemisferio sur, está la celebración de la Coya Raymi, de reminiscencias femeninas. 
 
Entre octubre y noviembre prosiguen las visitas, no sólo desde la frontera peruana (hasta 50.000 visitas anuales) por la fiesta en la colindante población peruana de Yunguyo, sino por el feriado largo de Todos Santos.
 
Para el solsticio austral del 21 de diciembre se recuerda el Qapaq Raymi. Su motivo central era la consolidación de las lluvias del verano y la iniciación de los jóvenes de élite en el gobierno. Actual patrona y generala de la Policía, la Virgen también recibe  homenajes en el último mes del año, lo mismo que en los feriados de Navidad, Año Nuevo y Reyes, ya en enero.
 
La fiesta mayor, de tres días, es el 2 de febrero, mundialmente célebre por el día de la Candelaria, una de las advocaciones marianas, que se honra en medio mundo, desde España a las Filipinas.
 
Bajo ella comenzó en la temprana Colonia, desde 1583, la devoción por Nuestra Señora de Copacabana, la Virgen "morena” o simplemente "india”, una vez que el escultor Francisco Tito Yupanqui, que la había moldeado el año anterior en Potosí, la llevó a su pueblo originario, parando en Chuquiabo (La Paz), penúltimo tramo de su largo viaje antes de su asentamiento en el santuario lacustre.
 
Este año, el pueblo ostentará nuevamente la entrada de fraternidades en honor del Señor de Colquepata, con capilla frente al Santuario y al pie del Calvario (otrora Llalinaco, hoy también Llallagua).     
 
El ídolo Copacabana, Quesintuu y Umantuu
 
El ídolo Copacabana y las sirenas Quesintuu y Umantuu  precedieron en culto religioso y subyacen, de acuerdo con diversas versiones prehispánicas recogidas por la crónica colonial, a la veneración por la Virgen Morena.
En el siglo XVII, los cronistas agustinos Alonso Ramos Gavilán y Antonio de la Calancha dieron cuenta de la aventura de Yupanqui, y su talla potosina en maguey, luego de un intento frustrado en su propio pueblo.
 
Las mitológicas mujeres-peces, aún hoy presentes como imágenes en los lauraques o adornos alargados en las trenzas chipayas y las portadas de iglesias en torno a los lagos y salares del altiplano, estuvieron "sensualmente ligadas al dios Tunupa”, según detalla el jesuita Ludovico Bertonio en su Vocabulario aymara de 1612. Tunupa es relacionado con el fuego, el rayo y el trueno, aunque también a una deidad femenina vinculada al Salar de Uyuni.  
 
Pero la alternativa planteada por Teresa Gisbert desde 1980, en su enorme aporte sobre los mitos indígenas, válida también para tiempos que se remontan a los urus, primeros habitantes preaymaras del eje acuático Titicaca-Poopó-salares que divide el altiplano, es la relación entre las sirenas y el ídolo Copacabana, "dios lacustre que se enseñorea del lago Titicaca”. 
 
El nombre del pueblo se remonta al ídolo hecho de "piedra preciosa” o "gema refulgente” de predominante color azul, según Ramos Gavilán en 1621, cuando describió que "no tenía más que de la figura que un rostro humano, destroncado de pies y manos”,  semejante a Dagón, un dios fenicio con una forma femenina y cola de pez. 
 
Calancha, en 1653, refirió que estaba "a la parte que va a Tiquina” y que "por esta piedra y su Ídolo se llamaba el pueblo de Copacabana lugar o asiento de donde se puede ver la piedra preciosa. A este adoraban por dios de su laguna, por creador de sus peces y dios de sus sensualidades”. 
 
Gisbert propuso que Copacabana es el dios principal del lago, dios acuático, a diferencia de Con Ticcci, deidad personificada en un puma, adorada en la isla Titicaca (o "del sol”, aun ahora). También que el ídolo haya sido dios de los urus. Hace cinco años, tras recibir uno de los notables premios que honran su trayectoria, la historiadora dijo, según rescata el portal Carlos Mesa:
 
"Los españoles destruyeron el ídolo Copacabana y lo tiraron al lago, enterraron los monolitos, quemaron lo que pudieron, y lo que era de metal lo fundieron. Pero los indígenas adoraban a los cerros. ¿Qué podían hacer a los cerros? No podían tirarlos. Entonces los bautizaron. En general, es la Virgen la que está sobre el cerro, como el Sol, la que lo protege. Hay una identificación con el cerro y a través del cerro con la tierra… con la Pachamama”.
 
"Las antiguas costumbres se mezclaron. Es natural que así pasara, nadie estaba dispuesto a abandonar sus antiguos dioses” concluyó Gisbert. Para el contemporáneo agustino Hans van den Berg, rector de la Universidad Católica, el sentimiento de protección es fundamental, según afirmó el año pasado, luego de presentar su estudio sobre Ramos Gavilán: 
 
"Característica psicológica esencial de la cultura aymara es que el ser humano necesita de protección y busca protección. La Pachamama y los Achachilas protegen al pueblo aymara, al igual que a nivel humano los padrinos. Ramos Gavilán ha percibido esto: María es la Madre que protege, que ampara a los que acuden a ella”. 

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Un poco de historia El atentado del 18 de abril de 1828

Terminada la magna lucha por la independencia Sudamericana, los militares y los “políticos ambiciosos” empezaron a alzarse contra el Libertador Bolívar y contra el Mariscal Sucre.

El Presidente Sucre –que ya se había casado por poder con María Carcelén, que le aguardaba en Quito– hubo de afrontar en su segundo año de gobierno en Bolivia, una gigantesca revuelta organizada contra él en el Perú. Esa revuelta empezó en Chuquisaca, el 18 de abril de 1828; a las seis de la mañana, Sucre que se encontraba en el Palacio de Gobierno, fue informado por el doctor Luna, que casualmente pasaba por el cuartel, de movimientos sospechosos de los militares en el interior del recinto.

En conocimiento de ello Sucre pidió que ensillaran su caballo, y con dos ayudantes se dirigió al cuartel donde se hallaban instalados los “Granaderos de Colombia”, al penetrar fue recibido a balazos y un proyectil le dio en el brazo derecho y otro pasó rozando la cabeza, su acompañante, el comandante Escalona, tenía descolgado el brazo a causa de otro disparo. El caballo de Sucre espantado salió corriendo hasta llegar al Palacio de Gobierno, donde, ya exánime, el Mariscal fue atendido por sus edecanes, quienes lo trasladaron a la casa de un amigo –Miguel Antonio Tardío–. Allí fue atendido por los doctores Terrally y Carpio, quienes le extrajeron las astillas del hueso producto del impacto del proyectil.

Confiados en que la causa estaba afianzada, los insurrectos nombraron Prefecto del Departamento a José Antonio Asebey (un militar en Retiro).

Los gestores del complot fueron Guillermo Cainzo (argentino), Victorio Robles (músico mayor”) y dos sargentos peruanos, siendo el cerebro de aquella siniestra maquinación el doctor Casimiro Olañeta, boliviano que aspiraba el poder. El cuartel quedó en poder de los amotinados y declararon prisionero a Sucre

Postrado en cama, el Mariscal Sucre recibió a sus oficiales de confianza y le encargó la Presidencia a su Ministro de Guerra, Gral. Pérez de Urdininea. Al día siguiente –19 de abril– se presentó, previa una solicitud de su esposa, el Dr. Olañeta ante Sucre, a quien, con increíble cinismo expresó su sentimiento por el atentado de que fue víctima, al mismo tiempo que le ofrecía sus servicios personales; le respondió el Mariscal que si “la consecuencia y la lealtad” vivían todavía en su ánimo, esos servicios “podrán ser útiles a su patria”, porque en lo referente a su persona, los agradecía “sin aceptarlos”.

Al salir de la alcoba de Sucre, Olañeta se presentó ante el Congreso y lo que hizo fue enaltecer “la actitud de los revoltosos y traidores, tomando por antecedente la constitución absolutista y el poder vitalicio; habló de la intromisión extranjera y dice además de contar con el apoyo del pueblo y del ejército para echar abajo el gobierno bolivariano; y por último pide el apresamiento del Presidente y sus ministros.

Preso el Mariscal, vencedor de batallas, se efectuaron negociaciones para la firma del tratado de Piquiza. El 1 de mayo el ejército peruano cruzaba el Desaguadero al mando del Gral Agustín Gamarra bajo el pretexto de proteger a Sucre poniéndose “entre la víctima y los asesinos”. Sucre considerando a Gamarra dueño de la situación, sin contar con un ejército con que enfrentar, el 16 de julio de 1828 dio instrucciones para que se firmara el humillante tratado en el que se estipulaba la salida de todas las fuerzas extranjeras; la convocatoria a un Con-greso Constituyente para el 1 de agosto, el mismo debía “recibir el mensaje y admitir la renuncia del Mariscal Sucre a la Presidencia de Bolivia.

No habiéndose reunido el Congreso en la fecha prescrita, Sucre emitió al país su último decreto el 2 de agosto, encargando el gobierno de la nación a los ministros José M. de Velasco, en carácter de Presidente, y Mariano Enrique Calvo y Manuel Molina. Ese mismo día, dejando su renuncia y un histórico mensaje, abandonó Bolivia, llevando en el cuerpo una herida y en la mente la ingratitud , la incomprensión y la traición artera de los políticos y militares de entonces.

Orígenes de una relación diplomática fraternal Bolivia y Francia

Tras la Independencia de Bolivia, el comercio colonial es-pañol se desintegró y fue una oportunidad para que diversos mercaderes europeos, especialmente británicos y franceses conquistaran el pequeño mercado de la naciente República. Aunque no se puede contar con información precisa de una fecha específica y de la cantidad de franceses que llegaron a nuestro país por primera vez, podemos citar, el informe del Gobernador de Puerto La Mar o Cobija Manuel Anaya, datado el 25 de noviembre de 1829, que indica la presencia de 8 varones franceses1, como habitantes de dicho puerto.

También para dar una idea del tráfico comercial es necesario mencionar que se encuentran registrados los barcos franceses en las entradas y salidas del Puerto La Mar: el bergantín ‘Correo del Burdeos’ (noviembre de 1829); la fragata ‘Joven Clemencia’ (noviembre de 1829); la fragata ‘Constelación’ (enero de 1830); los bergantines ‘Henriette’, ‘Josefina’, ‘Victorina’ y la fragata ‘Nueva Dorodona’ (marzo de 1830), entre otros.

En este panorama, poco a poco se iba estableciendo la población francesa y el 26 de mayo de 1831, mediante una nota oficial el capitán de navío Henrry Villeneuve, comandante del bergantín de guerra francés ‘Nisus’ a nombre del Rey invitó al Gobierno del mariscal Andrés de Santa Cruz a suscribir un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación: “…descansado sobre el principio de la más exacta reciprocidad y sobre las convinaciones, que de una y otra parte se juzgen más ventajosas á los dos países, será sin duda la prenda de relaciones amigables y duraderas. Este es el sincero deseo del Gobierno Francés y de su parte el Gobierno Boliviano ha manifestado desde largo tiempo iguales deseos…” 2. De esta manera, en el citado documento igualmente incitó al gobierno boliviano: “…para que envié á París un negociador con poderes necesarios para tratar con la Francia, sobre las bases indicadas, y realizar así las intenciones de ambos…” 3.

Con el mismo ánimo de fraternidad, el Canciller Mariano Enrique Calvo, respondió el 18 de junio del citado año: “…que habiendo reconocido aquel Gobierno como principio la independencia de la Nación Boliviana, está dispuesto a concluir con ella un tratado de amistad, de comercio y de navegación, que reposa sobre la base de la más perfecta reciprocidad; que para el efecto se constituya de parte de esta República un negociador, en París, investido de los poderes necesarios…” 4. Paralelamente, el gobierno francés nombró a Mr. Heubert, como Vicecónsul residente en las costas bolivianas.

Un año después, el 22 de agosto de 1832, el Cónsul General de Francia en Chile A. L. Ragueneau De la Chainaye, reafirmó el compromiso de su país, al de-clarar: “…hacemos votos mui sinceros por la prosperidad de ese Estado, y por la del hábil jefe que le gobierna; que su enviado será acojido por nosotros del modo más amistoso, y que nos encontrará animados de todo el espíritu de conciliación y lealtad que dirige la política del gobierno del Rei, al mis-mo tiempo que penetrados de estimación por el carácter y las grandes cualidades del Presidente de Bolivia…” 5.

Unos días más tarde, fue nombrado Ministro Pleni-potenciario en Francia el político Casimiro Olañeta, quien demostró su desacuerdo a los planes de organización de la Confede-ración planteada por el presidente Santa Cruz. Desterrado honoríficamente a Europa6, Olañeta suscribió a nombre de nuestro país y en representación del ‘Rey de los franceses’ Luis Felipe I, Henrique Buchet Martigny, el ‘Tratado de Amistad, Comercio y Navegación’ 7, el 5 de octubre de 1833, en París.

Cinco días después, el citado diplomático boliviano informó sus observaciones sobre los artículos relacionados al libre ejercicio de la navegación marítima y la concesión comercial en detalle otorgado a los ciudadanos franceses, prohibido en ese entonces a todo extranjero. En ese sentido, Olañeta anunció la no ratificación de este Tratado por el Congreso Boliviano, sobre ello escribió: “…en fin, yo he convenido con la condición indispensable de que el Señor Martigny lleve instrucciones para el caso de una negativa del Cuerpo Legislativo. De esta manera que da salvado mi responsabilidad en una distancia que es absolutamente imposible consultar al Gobierno…” 8.

Consecutivamente, el 26 de octubre de 1834 el periódico ‘El Iris de La Paz’, publicó la primera parte del ‘Informe de la Comisión de Casos Extraordinarios acerca de los Tratados con la Nación Francesa’, elaborado por una delegación congresal, también se informó la llegada del primer diplomático francés residente en nuestro país, Claudio Justo Enrique Buchet Martigny y su presentación de Cartas Credenciales realizada el 1° de dicho mes, como Cónsul General y Encargado de Negocios del Rey de los Franceses cerca del Gobierno de Bolivia. Por otro lado, en la segunda parte de dicho informe la citada comisión dictaminó: “…rechazar todo el tratado y negociar otro, é aprobar artículos justos por su reciprocidad, y negar los que carezcan de esta calidad, pero negociar otro en su lugar…” 9.

De esta manera, el jurisconsulto José Mariano Serrano, negoció y fir-mó en nombre de nuestro país junto al diplomático francés Buchet Martigny, el segundo ‘Tratado de Amistad, Comercio y Navegación’ 10, el 9 de diciembre de 1834, en Chuquisaca. También mediante este Instrumento Internacional se formalizaron las relaciones diplomáticas entre ambos países. El mismo fue ratificado y promulgado el siguiente día de su suscripción y fue denunciado por Ley del 19 de octubre de 1844.

1 Ver al respecto, el periódico El Iris de La Paz, 9 de enero de 1830, p. 3.

2 El Iris de La Paz, 26 de junio de 1831, p. 1.

3 El Iris de La Paz, 26 de junio de 1831, p. 1.

4 El Iris de La Paz, 26 de junio de 1831, p. 2.

5 El Iris de La Paz, 4 de noviembre de 1832, p. 1.

6 Sobre este aspecto Olañeta escribió, muchos años después: “Por fortuna se hallaba en Chuquisaca un arjentino, íntimo amigo mío desde la infancia, siempre notable en sus sentimientos, bizarro en sus acciones caballerescas, y honrado hasta la nimiedad de la delicadeza. Me sirvió de ángel tutelar, é influyendo en el ánimo del Jeneral Santa Cruz, pudo cambiar en mi favor la mansión de los semisalvajes con un destierro honorifico á Europa”. OLAÑETA, Casimiro: Obras de Casimiro Olañeta. Colección de sus mejores y más importantes folletos publicados con una introducción por Manuel Campero, Tipografía Colón, Sucre, 1877, p. 5.

7 Este Instrumento Internacional fue reproducido en El Iris de La Paz, 24 y 27 de julio, 17 de agosto, 7 septiembre y 21 de septiembre de 1834.

8 Archivo Histórico de Tratados y Memoria Institucional de las Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, Francia; 2- Notas de remisión de Tratado de Amistad, entre Bolivia y Francia, París, el 10 de octubre de 1833, f. 16.

9 El Iris de La Paz, 30 de octubre de 1834, p. 2.

10 Este Instrumento Internacional fue reproducido por: GUTIÉRREZ, José Rosendo: Colección de Tratados i Convenciones celebrados por la República de Bolivia con los Estados Estranjeros, Tomo I, Imprenta de ‘El Independiente’, Santiago, 1869, pp. 62-74.

En la histórica región de los Chichas Cotagaita forjadora de la libertad

De clima caluroso en verano, con sus verdes campiñas productoras de frutales diversos, el 25 de marzo de 1570 a su paso hacia el sur, el expedicionario español, Luis de Fuentes y Vargas fundó en el corazón de Los Chichas, Santiago de Cotagaita, que luego alcanzó renombre por su accionar combativo en la Guerra de la Independencia, Gue-rra del Pacífico y Guerra del Chaco.

La revista Nuevos Horizontes de EL DIARIO, visitó esta pintoresca población forjadora de la libertad por cuanto el 27 de octubre de 1810, fue escenario del primer encarnizado combate libertario entre argentinos y el bien pertrechado ejército español, al mando del Gral.Córdova.

El Alcalde Municipal de Santiago de Cota-gaita, Ing. Kenny Salvador Chambi, durante el acto central de homenaje a 447 años de esta histórica ciudad, destacó la presencia del Decano de la Prensa Nacional, y anunció la ejecución de una nueva dinámica de trabajo para así atender los múltiples requerimientos y necesidades de la población urbana y rural.

“Tenemos proyectos diversos, para mejorar la calidad de vida en nuestro municipio, que en este año fue castigado por los fenómenos na-turales con prolongadas sequias, granizadas, heladas, con daños irreparables en algunas comunidades, afectando al sector agropecuario que tiene por actividad y sustento económico de muchas familias en nuestra provincia” señaló Salvador Chambi.

La población urbana y rural del municipio de Cotagaita, supera los 33.000 habitantes, en diversos pisos ecológicos, (sub andino, cabecera de valle, valle subtrópico) destacándose la producción de uva, durazno, membrillo, granada, higo, pera; la crianza de caprinos, ganado ovino, bovino y otros,

La Alcaldía Municipal, tiene en carpeta va-rios proyectos relacionados con el agua potable para consumo humano y para riego, además de consolidar la Unidad de Límites de reciente creación, cuya tarea es ejecutar el relevamiento del límite del municipio, siendo el tramo de prioridad: Tasna - Uyuni.

ANTIGUA CIUDAD COLONIAL

Cotagaita, en su estructura urbana, exhibe construcciones desde la época colonial, calles angostas, donde gradualmente se viene mejorando los servicios básicos, siendo prioridad el servicio sanitario, agua potable y defensivos, por cuanto existe permanente amenaza del agua en época de lluvia por las torrenteras que descienden desde el norte arrastrando piedras y cascajo) poniendo en riesgo la ciudad.

Mediante su Dirección Técnica, La Alcaldía Municipal ha elaborado el proyecto a diseño final del sistema del alcantarillado sanitario por gravedad (declive hacia el río) que permitirá eliminar aguas servidas y excretas de las vi-viendas de Cotagaita y disminuir gradualmente la contaminación ambiental, además de implementar el tratamiento de aguas residuales, descontaminando las aguas servidas que fluyen del hospital, colegios, escuelas y de todos los barrios que forman parte de la mancha urbana.

Los barrios que se beneficiarán con este proyecto tan esencial son: Villa Santiago, 3 de mayo, San Javier de Chirca, 10 de noviembre, 2 de abril, Chichas, además de Cruz de Misión, Alto Cruz de Misión, Florida y Bella Vista.

LA CASA DE LA CHASKAÑAWI

En la perspectiva de recuperar y fortalecer el aspecto turístico, se procedió a expropiar el inmueble de la Casa de la Chaskañawi, cuyo terreno se extiende en un área de 396.91 me-tros cuadrados.

Simultáneamente, mediante el proceso de usucapión se tiene previsto construir la casa de la Cultura de Cotagaita en un terreno de ll6.34 metros cuadrados en el sector este de la plaza “27 de octubre”, también se diseñó el proyecto para el museo étnico de Cotagaita, el terreno está en proceso de expropiación.

Siempre en el aspecto urbano, se tiene proyectada en el barrio San Javier de Chirca, la construcción del Salón Multifuncional de Cruz de Misión (obra gruesa), distrito 18.

La Dirección de Catastro Urbano, también tiene en carpeta la construcción del Salón Mul-tifuncional “ 23 de marzo” en LLajta Chimpa.

En el área urbana de Cotagaita (con más de 4.000 habitantes) se procedió al mejoramiento de calles y avenidas, en el Distrito 16 (cordones de acera, barrios 3 de mayo, Villa Santiago, Alto Santiago, rehabilitación de ambientes en el colegio “C. Medinaceli” -Carrera de Gastronomía-, mejoramiento del sistema pluvial en el Kindergarten “C. Aracena”.

ESTADIO CON CESPED NATURAL

Actualmente “Real Cotagaita”, participa con éxito en el Campeonato Oficial de la Asociación de Fútbol de Potosí. Simultáneamente, la Alcaldía Municipal ejecuta las obras de refacción del Estadio de Fútbol que contará con drenaje y césped natural.

Estudio y diseño técnico, pre inversión, construcción del colegio T.H. “Carlos Medinaceli”; en el coliseo cerrado construcción de barandas (obra fina), refacción del frontón deportivo, construcción del salón multifuncional de Cruz Misión (baños y cocina), graderías y muro perimetral en el cementerio general.

Dentro de la carpeta de proyectos en ejecución se contempla la construcción de centros de salud en Ascanty (823 habitantes) de Perka Huasi, Ñeskeri, Tarija Pampa, en Cazón (933 habitantes) de Churo, Challa Uno.

En el Distrito 2 Totora: sistema de agua potable de Challa Uno, con tubería para aducción, beneficiarios 380 habitantes.

En Palca Lily: sistema de micro riego, además de aula unigrado en Challa Uno y dos en Thapi, además de aulas multigrado para la unidad educativa de Falsuri.

En el Distrito 3, Collpa Uno, micro riego en Rancho Mojón para 194 familias y mantenimiento de camino vecinal: Colpa Uno-Crucero. Puesto de salúd Villa Concepción.

En el Distrito Nueve Cornaca, se construye el sistema de micro riego con dos estanques para 1.712 familias, sistema de agua potable en Cruz Pampa para 56 familias, en Laytapi, puesto de salud para 109 familias y sistema de riego Quinchamaly para 143 familias.

En el Distrito de Ramadas: sistema de riego para 185 familias, casa cultural para 185 familias, en Tablaya Chica, agua potable para 36 familias, sistema de agua para Puquilla (89 familias) y aula multigrado para 36 familias.

Construcción de pozo de agua para riego en Lury (36 familias), Centro de salud para Limeta (46 familias).

En Pampa Grande: Puesto de salud en ChuiChui, beneficiarios Majuelo y La Viña, puesto de salud en Palca Higueras, beneficiarios pobladores de: Rancho, Cerro Colorado, Pasto Huayco, Jolquencho, además de aula unigrado en la U.E. San Lorenzo de Mormorque.

En Río Abajo: Sistema de riego con canal revestido, beneficiarios: pobladores de Ascapa, Cholcapa, Tulty, Tablaya Palca, Molle Kahua y Cheque, zonas productoras de frutas.

En tanto que en CkaraCkara, se construye un pozo de agua potable, beneficiarios l.052 habitantes; puesto de salud en Jacospata para 132 habitantes, dos aulas unigrado para Tapchiquira (157 habitantes), en Patirana: construcción de aula multigrado, para 98 habitantes, camino vecinal Tunky D-7, beneficiarios 279 habitantes.

En Tocla se construyó la plaza, mejorando el aspecto urbano de esa población de 413 habitantes. En Riberalta se construyeron aulas unigrado, beneficarios 322 habitantes.

En Vichacla: Tinglado para la unidad educativa, beneficiarios, 388 habitantes; en la población de Tasna, vertedero de residuos sólidos para 889 familias de Tasna Buen Retiro y Tasna Rosario, puesto de salud para 272 familias y aulas para el colegio mixto Tasna Rosario, además de un campo deportivo en el Barrio Bolívar.

En este Distrito se construyó un coliseo cerrado para Sagrario, beneficiarios 286 familias, un bloque y tinglado para la unidad educativa Nor Chichas. Completan estos proyectos ejecutados por la Alcaldia Municipal la construcción del Colegio Nor Chichas en el Barrio Cruz de Misión. En Urupalca, aulas unigrado para la U.E. “Martín Primero” para 70 familias.

(Antenor Fernández Yañez, Cel 73041229)

lunes, 17 de abril de 2017

Memoria de César Achaval plasmada en una plaza

"Cuando irradia, el fulgor de la aurora al morir en la tierra el capuz, todo el mundo de pie te saluda, porque nace en tus cumbres la luz", son las primeras estrofas que los orureños entonamos con emoción y mucho fervor cívico, cada vez que la interpreta.

Un Himno considerado muy simbólico por la letra que encierra cuya melodía fue compuesta por César Achaval Cárdenas. Su vida vio la luz en la Alta Tierra de los Urus el 27 de febrero de 1890 y la inspiración de su espíritu lo abandonó el 26 de agosto de 1925.

Fue músico y compositor, dirigió las bandas del Ejército de Bolivia. Al margen de ser artista en las bandas de metal, también era intérprete de otros instrumentos, como el violín, la flauta y el piano. Su pasión por la música lo llevó a crear varias estudiantinas.

La memoria de este orureño notable está latente y más cuando su inspiración le dio vida al Himno a Oruro, declarado oficialmente en 1929, cuya composición ganó el concurso en ese entonces.



PLAZA

Hoy rememoramos a este personaje cuyo amor por su tierra estuvo presente en las melodías de ese himno. Su memoria estará viva hoy más que nunca, ya que una plaza que lleva su nombre lo recordará por siempre.

Este sitio está ubicado en la avenida Sargento Flores y Pagador. El lugar es coqueto, cuyo principal atractivo son las aguas flotantes que se tienen en el lugar y que durante la noche son iluminadas para dar vida a esa parte de la ciudad.

Asimismo, en aquel sitio se observa dos murales en relieve, en uno de ellos las glorias de los orureños al pie del Faro del Conchupata con la primera estrofa del Himno a Oruro. Mientras al sector Oeste está otro que representa el momento en el que se entonó por primera vez la canción emblema de los orureños en 1929.

Al medio y como no podía ser de otra manera está un pedestal en cuya cúspide está el monumento de César Achaval, la obra fue realizada por el artista Fineles Llanque y Tito Yugar. Esta plaza fue revitalizada en la presente gestión por el Gobierno Autónomo Municipal de Oruro.

sábado, 15 de abril de 2017

Bicentenario de la Batalla de La Tablada -200 años de libertad Felicidades “chura” Tarija

El 15 de abril de 1817 en las cercanías de la ciudad de Tarija se desarrolló la Batalla de La Tablada. Se enfrentaron fuerzas realistas al mando del coronel Mateo Ramírez y fuerzas independentistas del Ejército del Norte al mando del tucumano Gregorio Aráoz de Lamadrid, como parte de la Expedición de Aráoz de Lamadrid al Alto Perú.

Guerrilleros tarijeños provenientes de la denominada Republiqueta de Tarija ayudaron a la rendición realista sitiando el sector.

Los gauchos de Pérez de Uriondo, junto con otros grupos de montoneros, entre ellos los comandados por Eustaquio Méndez y por José María Avilés aportaron un millar de hombres y colaboraron en el sitio de Tarija, rodeándola por orden de Aráoz de Lamadrid, a fin de capturar a los mensajeros despachados con pedidos de ayuda hacia las divisiones ubicadas en el valle de Concepción y en Cinti (la actual Camargo), mandada esta última por el presidente de la Real Audiencia de Charcas, el brigadier de marina José Pascual de Vivero y Salaverría.

Méndez se adelantó con 100 jinetes bien armados a recibir a Aráoz de Lamadrid en la Cuesta del Inca. Santa Cruz, quien se hallaba casualmente en Tarija, intentó sortear el sitio para ir en busca de su división, pero no lo logró.

La rendición de los realistas en Tarija le significó al Ejército del Norte la captura de 20 oficiales y 274 soldados, habiéndose tomado 400 fusiles, 10 pares de pistolas, 20 sables, 247 lanzas, 5 cajas de guerra, abundantes municiones, útiles de maestranza, víveres, e incorporándose además muchos altoperuanos al ejército.

Posteriormente fueron encontrados otros 50 fusiles. El costo total del ataque a Tarija fue de 2 muertos y entre 5 y 7 heridos. Aráoz de Lamadrid envió un mensaje a Manuel Belgrano comunicándole la victoria y avisándole que enviaría los prisioneros por la ruta del Chaco salteño escoltados por una compañía de 50 milicianos de Tucumán al mando del capitán Carrasco.

jueves, 13 de abril de 2017

San Lorenzo homenajeará a Eustaquio “Moto” Méndez



Ya circulan las invitaciones para el homenaje cívico y conmemoración de los 200 años de la Batalla de La Tablada que organiza el Gobierno Municipal de San Lorenzo, en la provincia Méndez. Un homenaje que será dedicado a los Bravos Montoneros y al héroe Eustaquio “Moto” Méndez Arenas. El anfitrión será el alcalde, Miguel Ávila Navajas, quien ha programado actividades desde las 06.30 de la mañana.

En San Lorenzo, ciudad de vistosa arquitectura colonial, es donde se conserva como museo la casa en la que vivió Eustaquio “Moto” Méndez Arenas, líder de los Montoneros que lucharon en La Tablada contra las tropas realistas, venciéndolas el año 1817, hace exactamente doscientos años.
Está prevista la transmisión del evento desde San Lorenzo por el canal estatal 7 BTV. El canal departamental Plus TLT también ha preparado la transmisión de las actividades cívicas.
Los actos cívicos iniciarán con Salvas de Honor, a las 06.30 de la mañana. A las 07.00 está previsto que militares rindan honores al Presidente del Estado. Autoridades y dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) ya confirmaron que no estará presente, Evo Morales, sin embargo, asistirá el vicepresidente, Álvaro García Linera.
A las 07.10 se izarán los símbolos patrios y se ofrendarán arreglos florales a Méndez Arenas, luego habrá un minuto de silencio y a las 08.15 se celebrará una sesión de honor de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija.
Está previsto que en esta sesión se haga presente el gobernador Adrián Oliva, quien más temprano asistirá al campo de La Tablada, donde se realizará la representación teatral de la batalla famosa. Así lo confirmó el director del Comité del Bicentenario, Sergio Lea Plaza.
Al concluir la sesión de honor las autoridades se trasladarán a la Avenida Integración, ya en la ciudad de Tarija, para asistir al desfile cívico-militar que congregará a más de 50 instituciones del departamento.
En programa distribuido por el alcalde Ávila concluye con el Festival de la Pascua Florida del Bicentenario que se realizará a las 22.00 horas. Mientras que en la capital las actividades concluirán con un festival folclórico que se realizará en el Parque Temático y que contará con la presencia de artistas como Enriqueta Ulloa, Los de Sama y la actuación especial de El Chaqueño Palavecino, entre otros artistas.

Presencia de Evo
La sorpresiva actividad presidencial, a partir de este miércoles 12 de abril en La Paz, hizo prever que el presidente Evo Morales pueda trasladarse a Tarija antes del 17, de modo que participe en las actividades cívicas de San Lorenzo donde, si coincide con la presencia del gobernador Adrián Oliva para la sesión de honor o, antes, para las ofrendas florales, podría darse el caso de que se los vea juntos después de mucho tiempo.
Lo que se da por descontado es la presencia del vicepresidente Álvaro García Linera, quien ha estado participando de actividades y celebraciones los pasados días. García Linera adelantó que intentará hacer evaluaciones históricas y sobre las cifras de la Gobernación tarijeña, luego del paso de Mario Cossío y Lino Condori, este último del MAS.

Las clases sociales y la gente de la antigua Tarija



La Tarija de antaño tenía personalidad, tenía bien definidas sus reglas, normas, tradiciones y fe, era una ciudad en la que todo habitante tenía designado su espacio y desde entonces ya se hablaban de clases o estratos sociales, aunque estos no muy definidos o marcados y mucho menos merecidos, según relata Agustín Morales, en su libro “Estampas de Tarija”.

Para Morales, las diferencias sociales eran mínimas, pero pese a ello no se podía negar que existía cierta división de clases, no muy marcadas como en otras ciudades, pero sí notorias. Afirma que no se podía hablar de gente de abolengo, o alta alcurnia, aunque las principales familias poseedoras de bienes y fincas, constituían lo que se llamaba como “la capa pudiente” y se caracterizaba por apellidos conocidos entroncados entre sí.

“La sociedad”
Ellos formaban una urdimbre social que las unía en aquello que la gente común identificada como “de la sociedad”, confundiendo este amplio concepto para un grupo reducido o algo así como pequeña élite.
Aquella gente no era orgullosa ni poseedora de títulos, rancia nobleza o privilegios, simplemente se destacaba por los apellidos conocidos de claro origen español, posiblemente descendientes de los colonizadores. Se trataba de gente sencilla en su mayoría, y si es que alguna diferencia la distinguía, era que poseían una buena casa y alguna finca en el campo, que tampoco podía decirse le daba riqueza, era simplemente “gente acomodada”.
Esta gente era la que habitaba principalmente la parte central de la ciudad y tenían casas grandes, amplias; incluso algunas de dos pisos, pero sin ningún estilo destacado y casi todas con su buen jardín en el patio principal. En esos domicilios se jactaban por las plantas ornamentales y sus flores, sus lindos naranjos y toda la vegetación que rodeaba el patio. Cuenta que incluso, la mayoría de estos hogares tenían un segundo patio, huerta o huertillo, más al fondo, donde se encontraban los infaltables corrales para aves, animales domésticos y cuadrúpedos.
“Esta clase social no vivía espléndidamente ni poseía lujos; cuando mucho contaba con un espacioso salón alfombrado, piano, amplio comedor, salas-dormitorios, su buena habitación para cocina y horno, así como bien provista despensa. En casi todas las casas se acostumbraban amplios corredores o galerías decorados con macetas y plantas”, describe Morales.
Así, de esa forma el autor de Estampas de Tarija, afirma que en aquellos tiempos en Tarija no había ricos. Según él sólo había “pudientes”. Ahora bien, relata que aparte de los señores Navajas, Trigo, Blacud, Paz y algunos más que fueron comerciantes o prestamistas, pocos podían ser considerados como ricos, porque los más apenas tenían fincas rústicas que les proveían para la despensa y proporcionaban poca renta para vivir holgadamente.
Esta “sociedad” fue más característica entre las mujeres, pues eran las que procuraban guardar las diferencias, debido a un falso orgullo femenino que por pertenecer a tal o cual familia o vivir en el centro, se consideraban en cierto modo algo mejor que el común de las gentes.
En cambio entre los hombres esta distinción casi no existía, pues estos no tenían a menos reunirse con cualquier persona de las demás capas sociales y hasta habían muchos “caballeros” que llevaban una doble vida, alternando a ciertas horas sólo entre sí en el Club Social o lugares céntricos, para luego en otras reunirse con las simpáticas mujercitas de polleras o “machos” conocidos como “cholitos”, pero que sean hábiles para los juegos (taba, gallos, caballos) y las “guitarreadas”, acompañadas de rica chicha o generosos vinos.
Entre los muchachos, especialmente aquellos que tenían entre ocho y 12 años, nunca hubo diferencias sociales de ninguna clase, incluso en el vestir casi todos eran iguales. Donde había una absoluta amalgama era en la escuela y en los juegos infantiles; porque los menores, en su sana inocencia, no podían pensar y mucho menos obrar con diferencias de clases.
“Todos fuimos iguales y nos caracterizábamos por el barrio donde vivíamos; tan completa la diferencia hacia las capas sociales que inclusive muchos hijos de las sirvientas alternaban con los patrones en un mismo plano de igualdad; muy bien me acuerdo a este respecto de los amigos ‘camión’, el ‘sapo’ de los Arce, el negro ‘cocoliche’ de los castellanos y varios otros”, relata.

La clase media
Morales explica que después de esa “sociedad” existía una clase intermedia que estaba constituida por la gente de menos recursos; que si bien tenían sus casas más modestas, chicas o pequeñas propiedades, no gozaban de rentas como para poder vivir de ellas sin mayores preocupaciones.
Esta “clase media” estaba constituida por empleados públicos y particulares, pequeños negociantes y artesanos destacados. Él cataloga a su familia como parte de este sector de la sociedad, aunque dice que eran pocas las ocasiones en que él notaba alguna diferencia social con la capa superior.
“Solo nos separaban los escasos recursos de nuestros padres; fuimos la clase pobre, pero no proletaria, una clase media que posiblemente era auténtica heredera de los primeros pobladores españoles, estaba esparcida por toda la ciudad”, define.

El “grueso” del pueblo
Y por último, se encontraba aquella capa social más extensa, aquella que era constituida por vendedores, artesanos y trabajadores modestos que formaban el “grueso” del pueblo y habitaban en los barrios de San Roque, parte del Molino, “Las Panozas”, “La Pampa” y los “extramuros” de la ciudad. En este grupo social las mujeres se caracterizaban por vestir de polleras y los hombres llevaban el traje más sencillo.
En su mayoría, los trabajadores considerados artesanos tenían sus talleres en tiendas sobre las calles principales, caracterizándose ciertos lugares por ocupaciones o gremios, así en la primera cuadra de la calle Camacho, abundaban los talabarteros, oficio muy cotizado porque se usaban mucho los arreos de cuero como monturas, estribos, frenos, alforjas, etc. En la siguiente cuadra de la misma calle abrían sus talleres los plateros o joyeros.
En las cuadras adyacentes a la plaza principal tenían sus talleres los peluqueros, fue una profesión mixta, porque mientras esperaban a los barbudos, cosían polleras, siendo por consiguiente “peluqueros-polleros”.
Otra secta artesanal frondosa estaba constituida por los sastres, parece que desde remotos tiempos se había trasmitido por generaciones el oficio dentro de una sola familia, porque casi la mayoría de las sastrerías fueron de “Maestros Sánchez”, pero el patriarca de todos era don Martín.
Los zapateros tenían sus talleres en zonas un poco más alejadas del centro y había que visitarlos porque se acostumbraba mandar hacer zapatos “a medida”. Luego venían los carpinteros, que según recuerda Morales, no eran muchos. También estaban los lateros u hojalateros, con sus talleres esparcidos por los barrios y finalmente estaban los hombres que eran considerados, los más fuertes y musculosos, los herreros, que tenían sus talleres en zonas un poco alejadas del centro.
“No puedo decir que existía en la Tarija de antaño una señalada división social, pues la gente en su generalidad era sencilla, bondadosa, cordial, siempre dispuesta a la sana conversación, intercambio de noticias y franca amistad”, advierte.
En su mayoría estaban vinculadas, sino por la sangre o parentesco, por aquella buena costumbre de unirse espiritualmente mediante el compadrazgo, vínculo fraterno que tenía mayor solidez que el mismo parentesco consanguíneo; fue común el nombrarse o hacerse compadres o comadres con cualquier motivo; bautismos, confirmaciones, matrimonios, evangelio de la iglesia y por la torta o regalos, si hasta existían días especiales para hacerse compadre do comadre mediante el intercambio de regalos sencillos, de modo que la mayoría se llamaba recíprocamente “cumpa” entre los hombres y más aún las mujeres casi todas resultaban “comadres”, y para esto sí que no habían diferencias sociales.

Los chapacos
Finalmente, no considerados como una clase o estrato, estaban los chapacos, a los que Morales describe como gente buena, sencilla, modesta pero no tonta. Eran aquellos que frecuentaban la ciudad, procedentes de las campiñas y comarcas próximas, como Tomatas, El Rancho, El Monte, Yesera, Santa Ana, San Jacinto, San Gerónimo, San Luis, Tablada y Tabladita, Tolomosa y Tolomosita, Churquis y Guerrahyaco, La Victoria y no así de las provincias..
El autor de Estampas de Tarija los describe en generalidad como personajes de tez trigueña, altos, de cabellos negros y buena complexión, barba llena. Las mujeres regularmente simpáticas, pero no tanto como las de la provincia Méndez, blancas y muy buenas mozas.
Los hombres venían de la ciudad trayendo sus productos cargados en costales sobre caballos o burros y también traían leña liadas con sogas de cuero, siempre en burros. Era gente respetuosa, tímida y acostumbrada a no desprenderse de sus acémilas.

martes, 11 de abril de 2017

Batalla de la Tablada

El 15 de abril de 1817 se libró una decisiva batalla, dentro de la Guerra de la Independencia de Bolivia, en los campos de La Tablada de Tolomosa. Los "montoneros" (guerrilleros que asentados en el sur formaban parte de las llamadas republiquetas), al mando del destacado líder insurreccional Eustaquio Méndez, derrotaron al ejército realista español que presidía el coronel Mateo Ramírez.

La batalla de La Tablada, tuvo lugar durante la campaña de la cuarta expedición militar argentina que se internó en tierras altoperuanas a principios de 1817. La comandaba el Gral. Gregorio Araoz de la Madrid. El 8 de abril ocupó Tolomosa, luego en su tránsito a Tarija se le unió la partida de guerrilleros al mando de el ´´moto´´ Méndez, reforzada así su tropa, intimó rendición al Gral. realista Mateo Ramírez, que guarnecía la plaza de Tarija, rechazada la intimación dio lugar a la célebre batalla de La Tablada, el 15 de abril de 1817, en la que colaborando con los refuerzos de los caudillos Méndez, Aviles y Uriondo, los patriotas argentinos y bolivianos obtuvieron una brillante victoria frente a las tropas realistas.

Hechos e imágenes de nuestra historia Dramático Jueves Santo de 1781

LA SUBLEVACION

Las causas que originaron la terrible rebelión indígena del Bajo y del Alto Perú, iniciada en el año 1780 en Challanta, están claramente explicadas en un informe que elevó a la corte española el virrey del Perú conde de Lemus, quien, entre otras cosas dice: refiriéndose a la situación:

“Los corregidores españoles se confabulaban con los curacas, curas y gobernadores, para oprimir a los naturales, colgándolos de los cabellos, o los ahorcan; los meten en cárceles rigurosos y los azotan con crueldad. Por causa de estas medidas vejatorias, los campesinos huyen a tierras de infieles, otros se despeñan con sus hijos y mujeres y otros quiebran las piernas y brazos a sus hijos para no verlos atormentados en la esclavitud. De algunas provincias los llevan en colleras pendientes de la cola de un caballo a distancias enormes”.

Esta era la triste, dolorosa y dramática situación de los indígenas, aún cuando es bueno advertir que entre los españoles había honrosas excepciones que se preocupaban con espíritu verdaderamente cristiano y humano de remediar el estado de cosas. Entre éstos se podía contar al virrey conde de Lemus, cuyas opiniones acabamos de leer y a muchos otros auténticos paladines de la fe y de la caballerosidad de la Madre Patria.

Empero, sin hacerse estas reflexiones que en realidad no eran ni venían al caso, el humilde sacristán de la parroquia de Ayoayo, Julián Apasa, conjuntamente con su esposa, Bartolina Sisa, levantó en armas a los indígenas de la región andina, adoptó el nombre bélico de Tupac Catari y proclamó la guerra de exterminio contra los españoles que dominaban el corregimiento de la ciudad de La Paz. El caudillo indígena nombró de lugarteniente principal a un mestizo llamado Bonifacio Chuquimamani, quien, al igual que su jefe, cambió su prosaico nombre por otro casi tan simple como el legal. Se hizo llamar Manuel Clavijo, y conjuntamente con Tupac Catari y Bartolina Sisa formó el comando de la sublevación.

Organizadas las fuerzas rebeldes avanzaron decididas a todo sobre la ciudad de La Paz, a cuyos alrededores llegaron el 13 de marzo de 1781.

EL ASEDIO A LA CIUDAD

No estaban desprevenidos los habitantes de La Paz ante el avance de los indígenas. Por lo contrario, unido el vecindario en el afán lógico de contrarrestar la rebelión por sus propios medios, mientras llegasen refuerzos que fueron solicitados al virreinato de Buenos Aires., para el 13 de marzo tenían preparadas las barricadas y trincheras con las que defenderían la ciudad. Esta defensa había sido organizada por el brigadier de los tercios españoles don José Sebastián de Segurola Machaín, quien asumió la jefatura militar de La Paz con el cargo de Intendente, el que posteriormente fue ratificado por orden real, al crearse la Intendencia de La Paz en lugar del simple corregimiento con que se conoció este distrito desde su fundación hasta el memorable acontecimiento que estamos narrando.

El primer choque entre los sitiadores indígenas y los defensores blancos fue terrible, brutal. De una parte y de otra quedaron numerosas bajas entre muertos y heridos. Y como las barricadas y trincheras estaban estratégicamente construídas, a poco de iniciado el combate fueron rechazadas las huestes de Tupac Catari.

Sin embargo, no desmayó el caudillo indígena con esta primera derrota. Luego de rehacer sus fuerzas levantó su campamento en El Alto de la ciudad, resolviendo establecer un efectivo asedio para lo cual distribuyó sus efectivos en todos los puntos de acceso de La Paz.

Transcurrieron varios días, luego una semana y más tarde otra y otra nueva. El sitio de la ciudad seguía tenaz y empedernido de parte de los atacantes. Y la defensa, igualmente heroica, no permitía que las fuerzas indígenas cruzaran las barricadas y trincheras. Entonces, para atemorizar al vecindario de La Paz, hizo levantar Tupac Catari algunas horcas en El Alto de la ciudad, perfectamente visible. Y Allí, el día de Jueves Santo de aquel dramático año de 1781 año hizo ahorcar a los sacerdotes que había capturado en Sicasica y en Ayoayo. El horrible espectáculo fue presenciado sin que pudiera ser reprimido por la población de la ciudad, que espectaba horrorizada desde las calles y las plazas la cruenta escena que se producía en la ceja del Alto. Fueron inútiles las demostraciones de fuerza que hicieron los españoles desde el interior de la ciudad. La orden de ejecución de los párrocos Antonio Barriga y Sebastián Limachi (tal ves haya un error histórico en la cita de este último apellido, que aún no ha sido aclarado por los historiadores) fue ejecutada cruel y dramáticamente, luego de una ceremonia semipagana y bárbara con la que el exsacristán de Ayoayo quiso rememorar el día de Jueves Santo de aquel año.

Entre tanto, siguió el cerco de la ciudad, cada vez más tenaz, más porfiado, pero también cada día más heroicamente defendido. Cuando ya estaba a punto de flaquear la población por la falta de provisiones, se supo de la llegada de un contingente español al mando del coronel Ignacio Flores, gobernador de Chuquisaca, pudo sofocar momentáneamente la sublevación indígena. Poco después Flores se retiró dejando a merced de los rebeldes la ciudad.

Inmediatamente Tupac Catari reanudó el cerco de La Paz, esta vez con mayor audacia, llegando a ocupar el lugar de la iglesia San Francisco, quedando los indígenas dueños de toda la margen occidental del río Choqueyapu, luego cayeron las iglesias de San Sebastián, las Recogidas y de San Pedro.

GOLPE MORTAL PARA CATARI

En uno de los tantos enfrentamientos que hubo en el largo asedio de la ciudad, fue capturada por los españoles la mujer de Catari, Bartolina Sisa, a quien su marido le concedió el título de virreina. Y entonces los españoles en un acto de cruel represalia, sentenciaron a Bartolina Sisa a la pena de la horca, habiendo levantado el suplicio en el lugar más visible de la plaza principal..

Este hecho constituyó un terrible golpe en la moral de Tupac Catari. Desde aquel día decayó su espíritu combativo casi por completo, dejando el mando de las fuerzas rebeldes a su lugarteniente Manuel Clavijo. Cuando el desaliento iba tomando cuerpo, llegaron refuerzos desde la población de Sorata al mando de Andrés Tupac Amaru, y nuevamente animados construyeron un enorme dique en una cañada de Chacaltaya por donde bajan las aguas del río Choqueyapu, ante la rústica construcción la represa reventó por la fuerza del agua, la noche del 12 de octubre de 1781. Como resultado se inundó toda la parte baja de la ciudad. Llevando mayor desaliento a sus defensores y la destrucción de las barricadas y cercos que impedían el asalto de los indígenas.

Tanto sufrimiento de la ciudad sitiada llegó a su fin cuando de manera providencial se supo de la aproximación de tropas españolas al mando del teniente coronel José Roseguín, que venían en auxilio de los sitiados y poner fin a esta preocupante situación, por mandato del virrey de Buenos Aires don Juan José Vertiz. El mayor número de efectivos y armas impresionó a los sitiadores quienes sin presentar batalla se dispersaron y Sebastián Segurola aprovechando esta situación, salió de la ciudad en pos de los jefes rebeldes, y en las proximidades de Escoma ambas fuerza chocan, siendo derrotados los indígenas luego de una feroz y encarnizada lucha. Tupac Catari es capturado por delación de uno de lo suyos en las proximidades de Achacachi por un destacamento al mando del capitán Mariano Ibáñez. El jefe de los rebeldes es condenado a morir descuartizado en el pueblo de Peñas, en un suplicio similar al de Tupac Amaru. La sentencia se cumplió en el mes de noviembre de 1782. Bartolina Sisa murió en la horca y después fue decapitada.

Fernández Alonso es derrotado en el Crucero y dimite la presidencia

Pronunciada la derrota del ejército constitucional en los campos del Crucero, el 10 de abril, el capitán general que lo mandaba, el doctor Severo Fernández Alonso, tomó su coche y se dirigió a Oruro, donde llegó a las 8 y 30 de la misma noche.

Se instaló en el palacio de gobierno y allí recibió la visita de los elementos más representativos del lugar, que lo rodearon solícitos ofreciéndole sus servicios. Algunos jefes que le acompañaban, le propusieron organizar la resistencia en la ciudad. Pero dos horas más tarde, los salones del palacio se vieron completamente desiertos, y no llegaban a cien los soldados que habían acudido al toque de llamada.

En vista de esta situación, los pocos militares y amigos que le rodeaban, y aún los mismos jefes, le hicieron ver la necesidad de abandonar Oruro esa misma noche y salir al exterior por el tren de Antofagasta.

Atendiendo a esas insinuaciones, el doctor Alonso, tranquilo y sereno, arregló su maleta y se decidió a tomar el camino de la proscripción.

Nombró jefe de la plaza al coronel Miguel Aguirre, a quien le dejó una carta-orden para su banquero por la suma de quince mil bolivianos para que los distribuyese entre los heridos y los leales que quisiesen restituirse a sus domicilios. Por otro lado, los soldados unitarios abandonados por sus jefes y oficiales, desorganizados, desalentados moralmente y fatigados físicamente, se dispersaron en la noche del 10 de abril.

A las 11 y media de la noche se dirigió a la estación del ferrocarril. Estaba acompañado de pocas personas, ellas, el cónsul de Chile en Oruro, señor Carlos Klein.

El tren que debía conducirlo, había partido ya, horas antes, ocupado por el doctor Telmo Ichaso y por los primeros que llegaron del campo de batalla; y fue merced a don Manuel Arnal, español, que el doctor Alonso pudo tomar otro tren, en el que se disputaron asientos todos los jefes y oficiales que se hallaban presentes en aquel momento.

El tren llegó a Challapata a las cinco de la mañana de un día como hoy, - 11 de abril del año 1899.

De allí el doctor Alonso envió a Sucre el siguiente despacho telegráfico, renunciando la presidencia de la república:

“Challapata, 11 de abril de 1899.- (Horas 5 a.m.) Al señor ministro de gobierno. Sucre”.

Sabiendo que el coronel Pando y su ejército se encontraban en Caracollo con el propósito de enviar fuerzas sobre la División de Vargas, salí en la mañana de ayer de Oruro con el ejército para evitar el tránsito de fuerzas y perseguirlas si hubiesen pasado y en todo caso atacar al ejército de Pando. Al llegar a Paria batimos una fuerte avanzada y media legua más allá en el punto llamado “El Crucero” encontramos todo el ejército enemigo. Inmediatamente el general López desplegó la línea de batalla, que se trabó rápidamente en toda la línea, durante hora y media. Los dos batallones de Sucre se batieron heroicamente; el “Alonso” arrolló el ala izquierda, pero la falta de apoyo al “25 de Mayo” en nuestra ala izquierda hizo retroceder nuestra línea en ese lado y pronunciose la derrota. La falta de apoyo provino de cobardía invencible o traición manifiesta del “Aroma” y del “Primero” y también no correspondió la artillería de campaña. La de montaña y ametralladoras bien. El “Bolívar” y “Húsares” brillantemente. Me ha sido imposible reorganizar los cuerpos ni en Paria, ni en el tránsito a Oruro, ni en Oruro mismo, y por esto y por haber quedado nuestra artillería en poder del enemigo que ocupará esa plaza dentro de pocas horas, si es que no está ya en ella, se ha reconocido por todos los señores con quienes he consultado, la necesidad de mi inmediata salida.

Una vez que este vencimiento me deja moralmente impedido para reasumir el mando, me dirijo al exterior. El señor vicepresidente debe asumir el ejercicio pleno y de la presidencia. Al salir de Oruro he encomendado al sub-jefe coronel Miguel Aguirre, pues que el Jefe del Estado Mayor General, el general López, el presidente del Senado y el Prefecto viajan conmigo al exterior.

(Fdo.) S. F. Alonso".

Pero, ni el vicepresidente asumió el ejercicio de la presidencia, ni el coronel Aguirre se hizo cargo del ejército, porque, al día siguiente los liberales de la capital de la república, encabezados por don Eliodoro Villazón y don Pastor Sainz desalojaron del palacio de gobierno al doctor Peña y a sus ministros, al mismo tiempo que las huestes vencedoras en el Crucero entraban en Oruro, en medio de las aclamaciones del pueblo.

A las cuatro de la tarde del 11 de abril de 1899 la plaza fue ocupada por el comandante en jefe del Ejército Federal que entró con sus ayudantes, el subjefe de Estado Mayor don Ismael Montes y su escolta compuesta por 50 hombres. El pueblo de Oruro recibió al coronel Pando con júbilo y entusiasmo como al libertador de la oligárquica tiranía que durante 15 años pesó sobre el país.

De Challapata el doctor Alonso continuó su viaje al mismo día hasta Antofagasta, de este puerto dirigió a la nación un manifiesto en forma de reportaje, el que concluía con las siguientes palabras:

“Y me voy más lejos todavía para ahorrar temores a mis adversarios y persecuciones a mis amigos”.

Eso dijo el doctor Alonso; pero desde ese día, no pudo desterrar de su pecho el odio contra el departamento de La Paz y contra el partido liberal de la República.

Por último, la Convención Nacional que se realizó el 23 de octubre de 1899, resolvió proclamar al general José Manuel Pando, como Presidente de la República desde el 25 de octubre hasta el 14 de agosto de 1904.

lunes, 10 de abril de 2017

Bolivianos en las Malvinas, 25.000 voluntarios quisieron luchar por argentina



  Como la demanda marítima boliviana, la Guerra de las Malvinas (1982) supuso la reivindicación argentina por reponer aquello que consideran un resarcimiento histórico en el país austral. El origen del conflicto fue el intento por parte del vecino sureño de recuperar la soberanía de las islas, a las que las Naciones Unidas consideran actualmente territorios en litigio entre Argentina y Gran Bretaña, pero que se encuentran bajo administración de este último. Lo que poco se sabe a 35 años de aquel conflicto es que 25.000 bolivianos que radicaban en el norte de la vecina república se ofrecieron como voluntarios para colaborar en diferentes tareas durante el lance.  
Todo comenzó con la “Operación Rosario”, bautizada así en honor a la Virgen del Rosario, el 28 de marzo de 1982, cuando en la base Naval de Puerto Belgrano se embarcaron fuerzas militares argentinas con la misión de recuperar aquellas islas del Atlántico Sur. La historia cuenta que en la madrugada del 2 de abril, ya en suelo malvinense, el destacamento se dividió en dos grupos: el más numeroso al mando del capitán Guillermo Sánchez Sabarots, el cual comenzó una larga marcha hacia el cuartel de los británicos “Royals Marines” en Moody Brook; el segundo liderado por el capitán Pedro Giachino, que buscó la casa del gobernador Rex Hunt.
El equipo de Sánchez Sabarots llegó a Moody Brook y confirmó que el mismo estaba desocupado. Poco después, comenzaron los disparos en Puerto Argentino y tras algunas escaramuzas, la “Operación Rosario” había terminado en victoria y las islas Malvinas bajo soberanía argentina luego de 150 años de usurpación. Posteriormente empezó la “verdadera” guerra, que se inició el 1 de mayo con un bombardeo aéreo inglés al aeropuerto de Puerto Argentino y la inmediata réplica de la Fuerza Aérea Argentina, que hacía su histórico bautismo de fuego.
La guerra les costó la vida a 649 personas —entre ellos oficiales, suboficiales y jóvenes de 18 años que cumplían el servicio militar— y mutilaciones y heridas a casi 1.300, además de secuelas psicológicas que llevaron al suicidio a más de 350 excombatientes.
Al poco tiempo, el 26 de mayo, una solicitada del periódico bonaerense La Razón reportó desde Salta, provincia limítrofe con Bolivia, que el Gobernador, el capitán de navío Roberto Augusto Ulloa, el Centro Boliviano de Salta y la Federación de Excombatientes de la Guerra del Chaco informaban sobre 25.000 bolivianos que se habían ofrecido como voluntarios en el conflicto, aunque nunca llegó a confirmarse una real participación de éstos. Lo cierto es que 74 días después de aquel 2 de abril, en medio de hostilidades y combates en el frente externo, y de la crueldad del clima de las islas, del hambre, de la violencia de buena parte de los mandos, de la imprevisión y de los obsoletos recursos armamentísticos en el frente interno, las tropas argentinas se rindieron ante las británicas.
La guerra les costó la vida a 649 argentinos —entre ellos oficiales, suboficiales y jóvenes de 18 años que cumplían el servicio militar—, y mutilaciones y heridas a casi 1.300, además de secuelas psicológicas que llevaron al suicidio a más de 350 excombatientes. Posteriormente se supo que Perú, uno de los pocos aliados efectivos de Argentina, no solo la apoyó militarmente, con acciones de inteligencia y mediante el envío de una docena de aviones Mirage M5-P, en ese entonces casi nuevos eludiendo radares chilenos que actuaban apoyando la inteligencia británica, sino también con pilotos, instructores, pertrechos militares, misiles y medicinas. Los citados aviones fueron vendidos a Argentina a dos millones de dólares cada uno en plazos muy amplios, aunque su precio era de 20 millones de dólares por avión.
Perú fue uno de los pocos leales a Argentina a la que apoyó abiertamente durante el conflicto (hoy en día se habla de un apoyo extra de pilotos y de más misiles Exocet por parte de Perú), y también es un hecho que los peruanos movilizaron su Fuerza Naval hacia el sur de su frontera ante una eventual intromisión de Chile en favor de los europeos. El 25 de enero de 2012, a 30 años de la guerra, la presidenta argentina de aquel entonces, Cristina Fernández de Kirchner, anunció la conformación de una comisión para la reapertura y el conocimiento público del “Informe Rattenbach”, un documento confeccionado en 1982 cuya finalidad era analizar y evaluar el desempeño de las Fuerzas Armadas argentinas en el conflicto bélico. En una parte de dicho informe se encuentra escrito cómo los comandantes argentinos maltrataban a sus propios soldados, especialmente a los oriundos del norte argentino.
El 26 de mayo de 1982, una solicitada del periódico bonaerense La Razón reportó desde Salta, provincia limítrofe con Bolivia, que 25.000 bolivianos se habían ofrecido como voluntarios en el conflicto.
Mediante aquel escrito se supo que en esa época, muchos bolivianos o hijos de bolivianos radicaban y cumplían su servicio militar en Salta y Jujuy, esta última también limítrofe con Bolivia, los cuales con solo 17 y 18 años fueron obligados como muchos otros jóvenes a ir a la guerra con Gran Bretaña. El periodista y escritor Daniel Kon, autor del libro Los chicos de la guerra, si bien no hace referencia y diferencia a los jóvenes por nacionalidad, es quien deja entrever que muchos conscriptos de origen boliviano fueron maltratados y lucharon por las islas reclamadas.
Así, el país, al igual que muchos otros latinoamericanos, también había entrado en la retórica de envío de soldados para apoyar a la Argentina en el conflicto; el actual embajador boliviano en Buenos Aires, Liborio Flores Enríquez, por ejemplo, era piloto de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y uno de los primeros en presentarse como voluntario para ir a Malvinas. Pero el caos que se vivía bajo la presidencia del general Celso Torrelio Villa, que había sido previamente ministro de Luis García Meza, vinculado al narcotráfico, tampoco dio pie a nada muy notable.
La de 1982 no era la primera vez que Bolivia se mostraba a favor de Argentina en su reclamo. La inaugural invasión inglesa a las islas en 1833 provocó la inmediata reacción del Mariscal Santa Cruz, por entonces presidente de Bolivia quien, enterado del caso, mandó una carta protestando por el acometimiento, dejando en claro que Bolivia solo reconocía a la República Argentina como unidad territorial sobre las Malvinas. Fue el primer país en reclamar por la invasión. La carta fue dirigida a la reina de Inglaterra y a su primer ministro, con copia a Buenos Aires. El resto es historia conocida.
Con datos de: cdrproductora.com, www.rebelion.org E islasmalvinas.wordpress.com.

Fallece último combatiente amazónico de Guerra del Chaco

Aproximadamente a las 20:00 del sábado falleció, en Riberalta, Enrique Suárez Dicker, el último combatiente beniano de la Guerra del Chaco, que salió de la amazonia para defender la patria, el gas y el petróleo.

10 de Abril de 2017


Según un boletín de prensa de Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), Suárez Dicker es el último combatiente que quedaba con vida que participó en la Contienda del Chaco (1932-1935). Nació en Cachuela Esperanza el año 1917 y se enroló al Ejército Boliviano cuando apenas contaba con 15 años de edad, para cumplir con su deber de defender la patria aún a costa de la vida, junto a muchos jóvenes de las distintas poblaciones de la Amazonía marchó con heroísmo y coraje para dejarnos el legado del gas y el petróleo, que hoy sustenta la economía y el desarrollo del país. El año pasado cumplió 100 años de vida, ocasión en que recibió la Condecoración Máxima del Ejército por sus servicios prestados al Estado Boliviano, a nombre del Gobierno nacional, el Viceministerio de Vivienda y la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), el Ministro de la Presidencia en ese entonces, Juan Ramón Quintana le entrego una vivienda adecuada a sus condiciones de vida, animismo se le entregó insumos y algunos electrodomésticos para amoblar su vivienda, Igualmente, el Gobierno Municipal de Riberalta lo distinguió como uno de sus hijos predilectos. Los restos del sargento Suárez serán sepultados con honores y depositados en el Mausuleo de los Excombatientes de la Guerra del Chaco en la ciudad de Riberalta. El director de Ademaf, Edwin De La Fuente, dijo que como firmes representantes de las fronteras, “queremos hacer el más alto reconocimiento al último emblema de esos bravos amazónicos que defendieron la soberanía de la patria en las Candentes arenas del Chaco”. ABI

domingo, 9 de abril de 2017

Políticos de todas las siglas recuerdan el legado de Paz


La revolución del 9 de abril de 1952 que lideró Víctor Paz Estenssoro cumple hoy 65 años. Los políticos destacan las decisiones de Estado que implantó el que fuera presidente de Bolivia durante cuatro periodos, mientras que sus familiares lo recuerdan por el buen sentido del humor y su dedicación al cultivo de uvas, en su natal Tarija.

Pocas personas conocieron el buen humor del hombre que el 29 de agosto de 1985 durante la promulgación del Decreto Supremo 21060 mencionó la histórica frase: “Bolivia se nos muere”, en alusión al diagnóstico de la situación económica que atravesaba el país y daba los lineamientos de la nueva era que cerraba el ciclo del Estado que él construyó desde el 52.
Moira Paz, una de las hijas del expresidente que falleció el 7 de junio de 2001, lo recuerda como hogareño, con lucidez visual y amante del campo.

“Prefería poner un buen libro por encima de una buena fiesta”, dijo Moira Paz.
Después de su retiro de la vida política se volvió autodidacta en las labores del campo y estrechó lazos con la familia materna de su esposa Teresa Cortez Velasco. Según Moira, Víctor Paz tenía buena memoria visual, cuando recibía una visita preguntaba por los padres, abuelos o por algún familiar cercano. Expresaba con claridad su opinión.

El extinto presidente de Bolivia en los periodos de 1952-1956 y 1960-1964, sufrió un golpe de Estado promovido por su amigo y compañero de fórmula, René Barrientos Ortuño, que le acortó el tercer mandato. Luego salió electo presidente y gobernó entre 1985-1989.

Javier Campero Paz, sobrino de Víctor Paz, también revive los recuerdos del exmandatario. Relató que el hombre que en el 52 introdujo el voto universal, la reforma agraria, la nacionalización de las minas y la reforma educativa, luchó para evitar que sus familiares más cercanos participen en actividades partidarias.

El legado de Paz Estenssoro No solo gente del MNR destacan su legado político, sino también autoridades del Gobierno del MAS lo reconocen.

Esa época de la revolución del 1952 hasta el golpe de Estado de 1964, el Gobierno de Paz Estenssoro, mediante decreto el 21 de julio del 52, puso en vigencia el voto universal, medida que puso fin a la democracia excluyente y permitió que la mujer y los analfabetos mayores de edad tengan la posibilidad de ser electos en un cargo público. Según el libro Historia de Bolivia, de Carlos Mesa, de 130.000 votantes que había en 1951 pasó a 960.000 en 1956.

Para Cárdenas, la puesta en vigencia del voto universal, la nacionalización de las minas que llegó con la creación de la empresa estatal Comibol y en agosto de 1953 se consolidó las Reforma Agraria con la que se devolvió la tierra a los campesinos, son medidas que cambiaron la vida de los bolivianos y tienen “el sello de la audacia” de Paz Estenssoro.

En este proceso de la revolución, según Cárdenas, también tiene sus sombras y cita como ejemplo la sobrevalorización del Estado, que provocó problemas que hoy enfrenta el país debido al modelo económico por la baja calidad de las inversiones, el autoritarismo y la corrupción.

“El Estado fue sobrevalorado en el 52 porque tenía alto protagonismo, y se desvalorizó el rol de la ciudadanía, de tal forma que el caudillismo de Evo Morales y del MAS en buena parte es criatura de ese proceso autoritario”, dijo Cárdenas.

Por su lado, el líder nacional del MNR, Erik Morón, dijo que el derecho al voto de las mujeres y de los analfabetos que implementó Paz Estenssoro se observa en la Asamblea Plurinacional, las asambleas departamentales y los concejos municipales porque reflejan la inclusión social. Reconoció que la revolución del 52 dejó medidas inconclusas a través de la Reforma Agraria, porque no se dotó de tecnología a los campesinos para favorecer a la producción nacional.

Según el libro del historiador Mesa Gisbert, con la reforma agraria que entregó las tierras a los campesinos, se incorporó a casi 2 millones de bolivianos a la economía nacional.

El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, destacó los logros de la revolución del 52, pero también habló de la parte oscura de ese proceso. En su criterio, se eliminó la identidad indígena porque se trató de castellanizar a los originarios, no desterró la bases de la explotación agraria que se produjo en el latifundio y afirmó que la figura de Paz Estenssoro fue una de las más importantes de ese proceso, pues también se destacaron otros líderes de ese momento

viernes, 7 de abril de 2017

El famoso documento del Acta de Posesión del Cerro Rico

El documento del acta de posesión es poco estudiado, pero muy difundido por la tradición popular y aún por algunos estudiosos académicos al respecto, es constantemente citado, reproducido y publicado como prueba fehaciente e intachable de ser el 1 de abril de 1545, la fecha en que se hizo la famosa posesión del Cerro Rico y se considere por tanto esa misma fecha, como el de la fundación de la Villa Imperial de Potosí.

En este estudio no ahondaremos en aspectos concernientes a la fundación de Potosí o la fecha en que se le atribuye como tal. Sino en el origen y legitimidad del acta y una probable relación y origen del acta con la obra de Arzans.

Origen.- En este estudio se toma como principal referencia la obra de Bartolomé Arzans de Orsua y Vela, para cotejar una posible relación entre ambas, por ser la única obra que coincide de cierta manera con lo estipulado en el famoso documento del Acta de Posesión. Se debe tomar en cuenta por otra parte, que los sucesos ocurridos en torno a la fundación y el Acta de Posesión, ocurrieron a mediados del siglo XVI y la obra de Arzans fue escrita a comienzos del siglo XVIII. Del acta no se tiene referencia de origen, fecha u otro dato que no provenga de la misma.

El documento es comúnmente conocido como acta de fundación de Potosí. El encabezado del documento dice: Acta de posesión del Cerro Rico y fundación de Potosí.

Los protagonistas.- De los principales actores de este importante acontecimiento, se sabe tanto como del acta misma. Bartolomé Arzans de Orsua y Vela en su Historia de la Villa Imperial de Potosí, da los nombres de los protagonistas que aparecen en el acta y hasta en el mismo orden de jerarquía que se repite en el mencionado documento del Acta de Posesión. En ambos documentos se menciona a Diego de Centeno, Juan de Villarroel, Francisco de Centeno, Pedro de Cotamito y a Luis de Santandia o capitan Santandia. En la historia de Arzans se refiere a estos personajes como las principales personalidades que protagonizaron la fundación de Potosí y en el acta, como a las principales autoridades que estuvieron en el lugar y firmaron el Acta de Posesión del Cerro Rico de Potosí.

Desmenuzando el asunto. Arzans.- En la obra de Arzans se menciona como capitanes y principales fundadores a Diego de Centeno, Juan de Villarroel, al Capitán Santandia y al Maestre de Campo; Pedro de Cotamito. Aunque Arzans dice también, que el primer descubridor (de manera oficial) después de Hualca fue Villarroel.

Luego menciona aunque aisladamente al Capitán y Alférez Real, Don Francisco de Centeno, pero no explícitamente como uno de los fundadores, sino como un bravo soldado que combatió contra los pobladores de Cantumarca, a poco del descubrimiento del Cerro.

Acta.- Firmantes y testigos. Capitán Don Diego de Centeno, capitán Don Juan de Villarroel, capitán Don Francisco de Centeno, capitán Don Luis de Santandia, Maestre de campo Don Pedro de Cotamito, escribano licenciado Pedro de Torres.

Historia de la Villa Imperial de Potosí.- Primeros estacados de minas y fundadores capitán Diego de Centeno, capitán Juan de Villarroel, capitán Santandia, maestre de campo Pedro de Cotamito. Aislados capitán y Alférez Real, Francisco de Centeno y yanacona Diego Hualca.

Diferencias.- En el acta se hace mención al capitán Luis de Santandia, en la historia de Arzans se hace mención a un Capitán Santandia, pero no menciona en ningún momento el nombre de pila del Capitán. Quien podría tratarse de otro Santandia.

En el Acta se menciona como a uno de los principales fundadores presenciales al Capitán Francisco de Centeno. En la historia, Arzans, habla de este personaje muchas veces, pero no lo hace figurar como uno de los primeros o principales fundadores, como si lo hace con Diego de Centeno, Villarroel, Santandia y Cotamito. Por otra parte tampoco menciona algún parentesco familiar entre estos dos Centenos, aunque podría haberlo.

En el documento del Acta, se habla de posesión del Cerro de Potosí. En la historia, Arzans, habla de la fundación y de los primeros fundadores de Potosí, pero en ningún momento menciona la existencia del Acta de Posesión del Cerro.

En el acta se anota como fecha de posesión del Cerro, el 1 de abril, en Arzans, no se menciona tal fecha.

Aclaración y conclusiones.-El documento es comúnmente conocido como Acta de Fundación de Potosí. El encabezado del documento dice: Acta de posesión del Cerro Rico y Fundación de Potosí.

No existe antecedente del mismo en otras fuentes documentales de la época.

El acta de posesión podría tener algún respaldo documental en la obra de Arzans por sus semejanzas con algunos personajes y protagonistas de la fundación y de los primeros años de la explotación de las minas de Potosí. Pero no son pruebas completamente concluyentes ni conclusivas para respaldar la existencia de un acta de posesión.

Las fuentes de Arzans se basan en muchos casos, en obras y cronistas de los que no se han podido ubicar las mismas o si esas obras y autores existieron en realidad. Por tanto afirmar o aseverar un hecho histórico, tomando solo en cuenta a Arzans es bastante arriesgado, más si estas afirmaciones no tienen respaldo en otras obras y documentos de la época en que se desarrollaron los acontecimientos).

Además Arzans no menciona acta alguna en su historia, más parece que el acta de posesión (y no precisamente acta de fundación) tiene algún vínculo relacionado con la obra de Arzans, con sus personajes y algunos acontecimientos relacionados a la mítica fundación de Potosí. Mas no se sabe exactamente cuándo ocurrió esta relación de semejanza y complementariedad, pues no parece que Arzans tuviera noticia de la existencia de algún acta de posesión del Cerro Rico (no lo menciona) y de ser así lo habría incluido en su historia, (ningún cronista lo hace) dada su importancia documental. Así todo indicaría que la referencia directa de la famosa acta sería la obra de Arzans, como base para formar el documento de Acta de posesión del Cerro de Potosí.

Por tanto.-El Acta de fundación de Potosí tiene un vínculo relacionado con la obra de Arzans. Pero como respaldo documental en la obra de Arzans que ratifique su autenticidad como documento fehaciente de posesión del Cerro y fundación de Potosí, parece bastante arriesgado y dudoso.

El acta de fundación, puede que se haya basado y tenga origen, en la historia de Arzans. El referente más lejano que se tiene de la existencia del acta de posesión, es de finales del siglo XIX.

El acta y la fundación de Potosí se basan en material legendario y mítico.

Una, de infinitas interrogantes: ¿Desde cuándo se festeja el 1 de abril, como fundación de Potosí? es otro misterio.

Nota: Este artículo es un resumen de otro estudio más amplio y profundo del tema tratado en el libro “La Historia Mítica de Potosí”, del mismo autor.

*Artista, escritor e investigador historiográfico.