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martes, 27 de agosto de 2013

29 de agosto de 1533 Ejecución de Atahualpa

Atahualpa el que fuera poderoso emperador Inca fue ejecutado en Cajamarca un 29 de agosto de 1533.

Apresado el 16 de noviembre por las fuerzas de Francisco Pizarro, -quien temiendo una conspiración- y por los cargos de asesinar a su hermano Huáscar, apoderamiento ilegal de tierras, idolatría, condenó al Inca a morir en la hoguera, pero como éste aceptó el bautismo fue muerto en el “garrote vil” (estrangulamiento). El imperio incásico sin monarca no pudo resistir y Cusco cayó en manos españolas el 18 de enero de 1535, poco después Pizarro fundó en la costa del Pacífico, Lima, “la Ciudad de los Reyes”.

Del libro “La guerra entre el Perú y Chile”. Un delito tributario se convierte en “casus belli”

PODER MILITAR Y NAVAL DE LAS TRES REPÚBLICAS

La contienda que iba a ventilarse entre el Perú y Chile era tal que su desen-lace dependía exclusivamente de la posesión del mar. En el Perú, todos los ferrocarriles forman ángulo recto con el litoral y no hay más vía para el transporte de tropas que el mar. Las distancias son enormes y las marchas han de realizarse por dilatadas extensiones desiertas, sin sombra ni aguas, que separan apartados valles. Por tanto, el invasor que domine el mar puede escoger a su antojo el punto de ataque, y, si se trata de la zona comprendida entre los Andes y el mar, su conquista es apenas cuestión de tiempo.

Durante los seis años anteriores a la guerra, Chile había ido, secreta pero activamente, acrecentando y robusteciendo su marina y al romper relaciones con sus vecinos, esta era asaz formidable. Componíase, en primer lugar, de dos poderosos acorazados de muy reciente construcción, planeados por Reed y fabricados en Hull entre los años 1874 y 75; tales son los dos buques gemelos Almirante Cochrane y Blanco Encalada; de 3.560 toneladas y 2.920 caballos de fuerza. Están artillados con 6 cañones Armstrong de 6 pulgadas de calibre y 12 toneladas de peso; con varios cañones pequeños y dos ametralladoras Nordenfelt. Los protege una coraza de nueve pulgadas de espesor en la línea de flotación y de seis a ocho en las baterías. Durante la guerra sólo llevaron mástiles cortos. Ambos tienen hélices dobles.

Chile tenía también dos corbetas geme-las, la Chacabuco y la O´Higgins, de 1.670 toneladas y 800 caballos de fuerza, artilladas con tres cañones Armstrong de a 150 libras y 7 toneladas, y cuatro de a 40 libras; la Magallanes, artillada con un cañón de a 150, y dos cañoncitos; la Abtao, vieja cor-beta de tres cañones de a 150, la Covadonga, goleta de madera (capturada a los españoles en 1866) de 600 toneladas, artillada con dos cañones de a 70, y tres cañoncitos; la Esmeralda, corbeta de ma-dera, construida en 1854, de 850 tonela-das, con doce cañones de a 40 en la cu-bierta superior, y diez transportes.

Mientras Chile se armaba, el Perú, para aliviar sus crisis financieras, había ido desarmándose. En 1878 vemos a su monitor convoyando a Paita a una comisión de oficiales científicos de marina, compuesta por el capitán Camilo Carrillos, director de la Escuela Naval, y profesor de Astronomía y Trigonometría Esférica en la Universidad de Lima, por dos comandantes, dos tenientes y dos alumnos de la Escuela Naval, que se dirigían a observar el paso de Mercurio por el disco solar, el 6 de mayo. Los marinos peruanos interesábanse especialmente en esa observación, porque era la misma que permitió al ilustre Humboldt, en 1802, fijar la longitud de Lima. En el Callao se fundaban escuelas de grumetes; varios oficiales jóvenes, como Juan Salaverry y otros, consagraban su atención al estudio de los afluentes navegables del Amazonas. Las preocupaciones de la marina eran, antes que guerra, pacíficos trabajos de ciencia. Hacía diez años que no se adquiría nuevos buques de guerra. Los existentes eran de tipo anticuado y ninguno de ellos podía enfrentarse eficaz-mente a los nuevos acorazados chilenos.

El monitor peruano Huáscar había sido construido en 1866, en Birkenhead por los Sres. Laird. Mide 200 pies de largo, desplaza 1.130 toneladas y tiene 300 caballos de fuerza. La coraza que ciñe su torre giratoria sólo mide cinco pulgadas y media de espesor y tiene una plancha de cuatro pulgadas y media. Esa coraza era peor que nada contra el fuego de los acorazados, chilenos, porque sus proyectiles la perforaban y estallaban en el interior. Estaba artillada con dos Dahlgren de 10 pulgadas y 300 libras y los Whitworths de a 40 libras. También poseía el Perú un acorazado grande de tipo antiguo, construido en Londres en 1865, según instrucciones del capitán García y García. Tal era la Independencia, de 215 pies de largo, 2.004 toneladas, 550 caballos de fuerza, protegido por coraza de sólo cuatro pulgadas y media. Estaba artillado con doce cañones de a 70 libras en la cubierta principal y dos de a 150, cuatro de a 32 y cuatro de a 9 en la cubierta superior. A este buque se su-maban dos corbetas de madera. De éstas, la Unión media 242 pies de largo, despla-zaba 1.150 toneladas, tenía 400 caballos de fuerza y estaba artillada con doce cañones de a 70 y uno de a 9. Podía desarrollar trece nudos por hora. La Pilcomayo, propiamente la Putumayo, afluente del Ama-zonas, cuyo nombre debió tomar y que fue cambiando por equivocación del pintor, medía 171 pies de largo, desplazaba 600 toneladas, tenía 180 caballos de fuerza y estaba artillada con diez cañones: dos de a 70, cuatro de a 40 y cuatro de a 12.

Esos cuatro buques componían la escuadra peruana, pues los anticuados monitores Atahuallpa y Manco Cápac no deben incluirse en la lista de buques navegantes. Eran naves gemelas, construidas en los Estados Unidos y adquiridas a precio extravagante, en 1869. Medían 253 pies de largo, desplazaban 2.100 toneladas y la coraza que protegía sus torres era de diez pulgadas de espesor. Dichas torres esta-ban artilladas con dos cañones Rodman de ánima lisa, de 15 pulgadas. Ambos no eran sino fuertes flotantes. La Atahuallpa estaba anclada permanentemente en el Callao y la Manco Cápac en Arica.

Los dos acorazados chilenos, con tripu-lación suficiente y comando eficaz, eran rivales demasiado pode-rosos de la flota perua-na. Tenían los chilenos número doble de buques, dos veces más tonelaje auxiliar y más del doble en peso de metal. Su es-cuadra contaba con va-rios oficiales que habían servido durante ciertos años en la armada británica. Algu-nos eran de origen inglés, y es sorpren-dente la cifra de nombres ingleses que figura en los despachos oficiales de guerra chilenos, tales como Condell, Cox, Chris-tie, Edwards, Leighton, Lynch, Macpher-son, Pratt, Rogers, Simpson, Smith, Sou-per, Stephens, Thomson, Walker, Warner, Williams, Wilson y Wood.

El ejército chileno, aunque en pie de paz, había sido cuidadosamente ejercitado en el servicio de campaña y provisto con los últimos inventos y mejoras. Las clases ba-jas de Chile descienden de los mestizos del Coloniaje; su idioma es el castellano y no conservan la menor tradición de su as-cendencia indígena. Son buenas máqui-nas de guerra, y en los días del conflicto, hallábanse en excelente estado de disci-plina; pero carecen de compasión o escrú-pulos, cuando los excita la bebida o el triunfo. La extraordinaria preparación de muertos sobre heridos que dejaron en los campos de batalla claramente acreditó su crueldad. Estaban bien vestidos y comidos y su uniforme consistía en una casaca, pantalones y kepí, hecho de una especie de karker u holanda cruda, y un par de bo-tas de cuero cabritilla, basto, muy adecua-do para la naturaleza del país que habían de recorrer. Estaban armados con rifles de sistema Gras, Comblain, ambas buenas marcas.

Su caballería se compone de soldados fuertes y arrogantes, admirablemente montados y armados con sables y carabinas Winchester de repetición. Están muy brutalizados a consecuencia de la guerra de escaramuzas que sostienen con los indios araucanos y acostumbrados a dar muy poco cuartel. La artillería es especial-mente eficaz, tiene muy buen equipo y es halada por mulas de muy bella estampa. Los cañones de campaña, de fábrica euro-pea, son principalmente Krupps y Arms-trongs y también hay Gatlings y Nordenfelts. Los Krupps de a 12 libras tienen alcance de 4.000 yardas, que les permite iniciar la acción sin poder ser contestados. Tan enormes ventajas del ejército chileno sobre el peruano bastan para explicar el triunfo de las armas chilenas. En pie de paz, el ejército de Chile se com-ponía de 2.500 infantes, 800 artilleros y 700 jine-tes, además había una fuerza considerable de 25.000 guardias nacionales o milicianos, que crecía hasta 55.000 al declararse la guerra. Las milicias de Atacama y de Copiapó se componían princi-palmente de mineros, los navales eran fleteros de Valparaíso, al paso que el regi-miento de Valparaíso se reclutaba entre los mecánicos de ese puerto.

Del semanario Hildebrandt en sus trece, del 18 al 24 de enero del 2013. Lima, Perú.

El Litoral boliviano a través de André Bresson

Desde el nacimiento de Bolivia en 1825, hasta el inicio de la Guerra del Pacífico en 1879, muchos franceses que ejercían la función de diplomáticos, ingenieros y militares, entre otros. Trabajaron también como científicos exploradores, registrando en informes, memorias de viajes y dibujos. Su visión sobre la riqueza mineral y vegetal, además de la situación en que se encontraba el litoral boliviano.

Uno de esos pioneros fue Alcide d’Orbigny (1802-1857), que exploró nuestro país entre 1830 a 1834; posteriormente se encuentra Francis de Castelnau (1810-1880), que recorrió Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú, entre 1845 a 1846; Léonce Marie Angrad (1808-1886), Cónsul y Encargado de negocios entre 1847 a 1849, describió a través de dibujos las ciudades localizadas en la costa del litoral; consecutivamente otro colega suyo, León Favre Clavaroiz, Cónsul y Encargado de negocios entre 1848 a 1849 escribió sobre la costa y los ríos en su gran obra: Apuntes sobre la navegación de los ríos de Bolivia, traducido al español por Pablo Luis Rosquellas (Cochabamba, 1858) y por último el coronel Felipe Bertrés, en su libro: Descripción topográfica e histórica de la costa del mar correspondiente a Bolivia, de sus lagos y ríos navegables, con una estadística particularizada en lo posible (Sucre, 1844), relató también con claridad la heredad patria del litoral boliviano.

Muchos años después en la década de 1870, llegó a Bolivia otro importante ingeniero, via-jero y explorador galo, llamado André Bresson. Según el escritor Manuel Frontaura Argandoña, este personaje: “se constituyó en nuestro país… interesado al parecer en los jugosos negocios que entonces se hacían especulando proyectos ferroviarios y concesiones salitreras en el oeste, y de colonización en el este. Era ingeniero y recorrió casi todo el desierto de Atacama antes de penetrar al interior de Bolivia. Como huella de su paso y resultado de sus observaciones, publicó en 1886 y bajo los auspicios económicos, al parecer, del Gobierno boliviano, una obra titulada Bolivia: sept années d'explorations, de voyages et de séjours dans l’Amérique australe, que en sus 640 páginas, con pintorescos dibujos a pluma (algunos dibujados por Henri Lanos, J. P.) y varios mapas ilustrativos, constituye un docu-mento muy interesante”.

Según el explorador Bresson el objetivo de esta obra, fue que: “Bolivia necesita hacerse conocer en Europa, por medio de una propa-ganda inteligente y perseverante. Esta es la única manera de atraer poco a poco, pero con seguridad, los brazos y capitales europeos, indispensables para hacer prosperar un país rico en tierras pero que, sin estos elementos, sólo podrá desarrollarse muy débilmente. Con este objetivo trabajo desde hace quince años, también con esta finalidad escribí esta obra; espero haber logrado llamar la atención de los capitalistas y productores franceses sobre la importancia de un mercado donde todo está por abastecerse, mientras que un torrente de materias primas podría expandirse en nuestra vieja Galia, si los comerciantes quieren dedicarse a favorecer nuestras relaciones con la República de Bolivia”.

La obra señalada está compuesta por cinco partes: les amériques centrale at méridionale; le chili, l’araucanie et la patagonie; la Bolivia méridionale; la Bolivia septentrionale y notes et documents. Pero en esta oportunidad extractaremos la información que se refiere al litoral boliviano, que se encuentra en la tercera parte y lo presentamos transcrito traducido del idioma original, el francés al idioma español.

André Bresson comenzó a explorar nuestro país, cuando desembarcó en el puerto Santa María Magdalena de Cobija, conocido también como puerto La Mar, acompañado por Etienne Belté, su ayudante. Sobre este territorio escribió: “Es la sede de la Prefectura del litoral boliviano y por consiguiente, residencia de las autoridades. La misma es una ciudad relativa-mente elegante y mucho más limpia que las otras pequeñas ciudades similares del litoral peruano. La ensenada es por desgracia mala; los arrecifes que ella encierra hacen que su acceso sea difícil y los desembarcos, a menudo peligrosos”.

Al día siguiente, después de visitar al Pre-fecto, viajó en mula hacia Mejillones, donde fue recibido por el Cónsul de Italia y al día siguiente se dirigió hacia las guaneras, en este lugar resaltó la participación de su compatriota Baron Arnous de Rivière, del cual mencionó: “Él fue el verdadero fundador de Mejillones –el 25 de enero 1867, J. P.- y el primero en descubrir los beneficios que se podían lograr de los guanos de esta región. A él se le debe la mayoría de las construcciones del pueblo. Levantó en la bahía un muelle de madera, que avanza unos cuarenta me-tros hacia el mar y que per-mite el embarque y desem-barque de pasajeros y mer- caderías. Construyó edifi-cios y casas, casi elegan-tes, que son utilizadas por las diversas autoridades de la región. Todas estas cons-trucciones son de madera y sólo tienen una planta baja. Una sola casa está hecha de ladrillos y tiene un piso, la misma pertenece al representante chi-leno. Demás está decir que en la playa de Mejillones están instaladas destilerías de agua de mar; el agua que bebía era el principal producto de la indus-tria de la región; la que debe fabricarse en primer lugar para no perecer”.

Este es un periodo durante el cual el litoral boliviano se en-contraba en total abandonó, pe-ro a pesar de las adversidades, como fue la escases de agua potable. Los bolivianos y ex-tranjeros residentes mediante la creación de empresas destiladoras de agua salada, estable-cieron un pequeño puerto, que impulsó el co-mercio local.

Más adelante, continua con la descripción del caserío de la Caleta: “A dos millas de Meji-llones (por mar) se encuentra el caserío de la Caleta, lugar de donde se embarcan los guanos y donde viven los empleados y obreros de las guaneras. El lugar está muy bien elegido; en una pequeña ensenada cuyas aguas son de bastante profundidad, el pueblo está dispuesto en forma de anfiteatro y sirve de punto central para diferentes rutas. Algunos senderos condu-cen a una plataforma donde las carretas dejan el guano que cae, a través de un gran conducto metálico, hasta un almacén situado en el extre-mo del muelle. Otros senderos conducen a la punta extrema de la península, llamada Punta de Agamos. En la Caleta existe una destilería de agua que permite proveer de agua dulce a la población de trabajadores y a las bestias de carga”.

En una nueva expedición en 1872 cuando investigaba en las costas bolivianas navegando en el vapor boliviano “El Morro”, llegó y de-sembarcó en la población de Antofagasta, de la cual escribió: “Es hoy el principal puerto de Bolivia. Acoge a más de 10.000 habitantes y posee una iglesia, una escuela, un hospital, un teatro, un circo y un club. Todos estos edificios al igual que las casas, son de madera o de cala-mina galvanizada; esto tal vez no sea muy arquitectónico, pero le da bastante buena apa-riencia, tratándose de una ciudad sitiada en la frontera de dos desiertos: ¡las soledades oceá-nicas y las soledades terrestres!”.

Sobre la población de Antofagasta, es necesario mencionar que fue fundada el 22 de octubre de 1868, por el prefecto del Departa-mento del Litoral, José Ramón Taborga acom-pañado por el tesorero público, Calixto Visca-rra; el fiscal, Abdón Senén Ondarza y el notarito de hacienda, Agustín Vidaurre.

Sobre la localidad de Tocopilla, mencionó: “Está situado en una posición muy mala, al pie de acantilados tan oprimidos por el mar, que apenas hay lugar para las pocas casas de ma-dera que existen. Su relativa importancia se debe únicamente a una compañía comercial que eligió este punto, porque constantemente tiene un gran número de mulas en los caminos del desierto de Atacama y sus caravanas necesitan agua para poder continuar el viaje. Mantener depósitos de agua dulce en el desierto resulta muy caro; ahora bien, utilizando el puerto de Tocopilla, se puede recorrer una ruta larga, es cierto, pero que en un cierto lugar, está provista de agua más o menos potable para las mulas. No permanecí muchas horas en Tocopilla”.

No obstante, este puerto minero fue fundado por otro francés llamado Domingo Latrille, el 29 de septiembre de 1843. Sin embargo, la des-cripción de Bresson muestra que dicha población era pequeña, describe también una reali-dad lugareña.

Sobre San Pedro de Atacama, escribió: “Las casas están construidas con tierra; ni siquiera el hotel del subprefecto escapa a esta modesta arquitectura. Se debe ser indulgente con los constructores de esta región, pues están separados de todo centro de abastecimiento por más de 200 millas geográficas. El arroyo que riega la ciudad, nace al pie de la cordillera, a unas veinte leguas de distancia. Este arroyo abastece de agua potable a la ciudad, permite el crecimiento de vegetación y hace posible la cría de algunos rebaños de mulas, llamas y vicuñas, después, este arroyo se pierde en las arenas. Al sur, se extiende un gran mar seco, que hoy forma un inmenso depósito salino, la laguna de Atacama”.

Esta descripción de la población de Atacama, la exhibe como una ciudad pequeña y aventajada al tener agua potable para el consumo de los habitantes y el ganado. Aspectos importantes que ayudaron a crecer a dicha población y que la convirtió poco a poco en un centro de abastecimiento, que proveía de suministros a los viajeros y caravanas que atravesaban el desierto.

Después de años de investigación y exploración Bresson, escribió sobre las poblaciones nativas que habitaban la costas bolivianas: “En Paposo, tuvimos la ocasión de observar a los indios de la tribu de los Changos, curioso resi-duo de la población nativa. Todos los Chan-gos son pescadores; piden al mar la alimentación que no puede darles el desierto que comienza en la playa y se prolonga hasta el infinito. Para instalar su pueblo, estos indios eligen los alrededores de un abrevadero, cuya agua es a menudo bastante mala, pero ellos se contentan con esto. Sus habitantes son de una construcción muy simple: entierran en la arena cuatro costillas de ballena -las playas están repletas de ellas- y llenan los espacios con pieles de foca o con telas viejas. En el interior, no hay ni camas, ni sillas, ni mesas: el único mueble es un odre. Hecho del estomago de un lobo marino, que sirve para transportar y con-servar las provisiones de agua dulce que se extraen del abrevadero vecino. Para pescar utilizan unas embarcaciones raras llamadas balsas; éstas están formadas por dos cilindros de cuero de foca lleno de aire y colocado para-lelamente. Las extremidades terminan en punta un poco elevada, y las dos partes del esquife se unen a través de pequeños largueros sobre los cuales se extiende otra piel de lobo marino; sobre esta especie de puente se acuclillan los Changos; ponen en movimiento sus embarca-ciones, con la ayuda de pagayas y confían bas-tante en su habilidad pues realizan viajes rela-tivamente largos. Los Changos son los indios más aficionados a la hoja de coca pues la mas-can todo el tiempo”...

Por último, sobre Caracoles escribió: “El nombre oficial del nuevo distrito argentífero boliviano es Caracoles. Este nombre se debe a los numerosos fósiles de amonita y belemnita que se encuentran en las tierras en que nacie-ron los filones del metal precioso. En lo que se refiere al pueblo, no tardó en crearse en el centro de las exploraciones y que se convirtió en una verdadera ciudad, recibió el nombre de Placilla”.

martes, 20 de agosto de 2013

el libro “La guerra entre el Perú y Chile” de Sir. Clements Markham Un delito tributario se convierte en “casus belli”

CAPÍTULO I

En diciembre de 1878 el gerente inglés de la Compañía de Antofagasta, Mr. George Hicks, fue notificado por el prefecto de la provincia (de Cobija) para que pagase el impuesto que debía desde la promulgación de la ley. Mr. Hicks rehusó el pago y el prefecto ordenó que se sacase a remate bienes de la Compañía hasta donde se necesitase para cubrir la suma debida. Cabía plenamente argumentar que Mr. Hicks y su representada, la Compañía de Antofagasta, eran súbditos chilenos; que la injusta pretensión chilena sobre el territorio boliviano no invalidaba un convenio posterior procedente de aquella y que la negativa del Congreso boliviano a ratificar el Tratado de 1874 no afectaba su obligatoriedad. De seguro nunca hubo disputa más obviamente sostenible a arbitraje, si se hubiera deseado arreglo amistoso; mas no fue así. Sin previa declaración de guerra, el gobierno chileno inició operaciones hostiles no bien tuvo noticias de lo ocurrido en Antofagasta, y se apoderó de los puertos bolivianos de Antofagasta, Cobija y Tocopilla, mientras su ejército invasor penetraba en Bolivia por adentro y la guerra empezaba con la sangrienta acción de Calama.

Entonces el Perú ofreció sus buenos oficios, como mediador. Todavía Chile no había alegado pretexto alguno para declararle la guerra; pero buscó una coyuntura de agravio para suscitar el casus belli. Veamos cuál fue ese agravio.

Años atrás, el entonces presidente del Perú, D. Manuel Pardo, en su afán de aliviar las dificultades financieras de su país y apelando casi al último recurso, resolvió convertir los yacimientos salitreros de Tarapacá en monopolio fiscal. La ley que ordenó esto promulgóse el 18 de enero de 1873 y debía entrar en vigencia dos meses después. El Estado pagaría un precio fijo a los productores y había de ser el único exportador; pero tal medida resultó un error financiero, y, en consecuencia, una nueva ley, promulgada el 28 de mayo de 1875, autorizó al Estado a vender todas las oficinas salitreras. Esa legislación relativa a Tarapacá pudo ser imprudente y desven-tajosa para los capitalistas ingleses, chilenos y demás que habían empeñado su capital en las obras salitreras; mas no puede pretenderse que el Perú careció de derecho al dictarla.

No podía constituir justo pretexto para la guerra, aun cuando se la presenta como un agravio en las largas notas diplomáticas que periódicamente publica Chile, en descargo de su política agresiva.

Despojado de retórica y de motivos ficticios, el manifiesto publicado por el ministro de Relaciones Exteriores de Chile en de-fensa de la guerra, cuando ya estaba virtualmente terminada (21 de diciembre de 1881), encierra sólo ese cargo contra el Perú. Se queja de que el Perú hubiese impuesto en sus propios dominios un monopolio salitrero perjudicial a las perspectivas de los capitalistas y trabajadores chilenos; pero no puede pretenderse que el Perú carecía de derecho para dictar tal medida en su propio territorio, y, no obstante, el verboso retórico manifiesto no da mayores razones ni aduce otra causa. Es claro, pues, que la política adoptada por el Perú en lo referente a sus peculiares asuntos internos fue el único motivo verdadero de agravio y que no constituyó justo pretexto para la guerra. Y es inevitable concluir que Chile la declaró a su vecino sin justa causa; por lo menos, así lo ha confesado. “El territorio salitrero de Tarapacá”, admite el ministro chileno, “fue la causa real y directa de la guerra”; por consiguiente, podemos agregar con razón que la guerra fue injus-ta.

Sin embargo, la mediación ofrecida fue aceptada al punto, y D. José Antonio de Lavalle recibido en Santiago como enviado especial. Parece que el diplomático perua-no ignoraba la existencia del Tratado de 1873 y hasta negó aquella al afirmarla el ministro chileno, si bien después recibió una copia; pero los chilenos, más astutos, habían tenido pleno conocimiento de ella, desde 1876 seguramente, si no desde 1874, y procuraron hacer cuestión capital de la ignorancia de Lavalle. Los esfuerzos del enviado peruano se concretaron a la mediación. Chile había ya invadido el territorio boliviano y ante tan seria contingencia, el Sr. Lavalle planteó las siguientes propuestas: 1ª. Que Chile evacuase el puerto boliviano de Antofagasta mientras un árbitro zanjase la cuestión en litigio; 2ª. Que una administración neutral se encar-gase del puerto y del territorio evacuados, bajo la garantía de las tres repúblicas; 3ª. Que los derechos de aduana y demás ren-tas de dicho territorio se aplicasen en pri-mer lugar a las necesidades de la adminis-tración local y el sobrante se dividiese por iguales partes entre Chile y Bolivia.

De haber deseado Chile la paz, la pro-puesta peruana en excelente base de ne-gociaciones, pero Chile no la deseaba. Por el contrario, quería extender la guerra, buscando querella al Perú. El tratado de-fensivo sólo obligaba a éste a hacer causa común con Bolivia; en caso de fallar el ar-bitraje y otras vías de solución pacífica. Chile se amañó para que no se intentasen y rechazó las propuestas del Sr. Lavalle. Planteó, en cambio, demandas que no podían cumplir honrosamente. El Perú debía abandonar toda preparación ofensiva; debía abolirse el Tratado de 1873 y declararse al punto la neutralidad. Ya todo dispuesto, el gobierno chileno despidió al señor Lavalle y declaró la guerra al Perú el 5 de abril de 1879.

Las notas oficiales y las declaraciones emanadas de ambas partes son muy contradictorias y difusas; pero los hechos hablan por sí mismos. Los motivos de la declaratoria de guerra fueron injustos e infundados. Los propósitos de Chile fueron la conquista y la anexión; los del Perú y Bolivia, la defensa de su territorio nacional. (Continuará).

20 de agosto de 1899 Gregorio Pacheco Leyes

Undía como hoy pero en 1899 falleció el presidente de Bolivia Gregorio Pacheco, personaje político de origen muy humilde, nacido en el pueblo de Livilivi (Potosí), el 21 de julio de 1823, cuando las tierras altoperuanas vivían días agitados por la efervescencia independentista.

Tuvo una infancia marcada por los embates de la pobreza y educado en esa escuela que forjó su carácter que le hizo un hombre emprendedor en cuestiones mineras, apenas pudo cursar las aulas de las primeras letras, pero alcanzó en base a la perseverancia y bastante sacrificio el saber y la experiencia hasta llegar a ser uno de los industriales mineros más prósperos de Bolivia.

Contrajo matrimonio con la bella y distinguida dama tarijeña Corina Aparicio, que fue modelo de bondad, sencillez y de amplias virtudes cristianas.

Para intervenir en el campo político fundó su propio partido, el “Demócrata” con el que participó en los comicios del año 1884, enfrentando su candidatura a las de Aniceto Arce del partido “Conservador”, el “Constitucional” y el “Liberal” del general Eliodoro Camacho. Llegada la época de elecciones presidenciales, terciaron tres candidatos, pero ninguno de ellos logró reunir la mayoría directa, entonces le tocó al Congreso reunido en Sucre dilucidar este virtual empate en base a un acuerdo entre los partidarios del Dr. Aniceto Arce y los del señor Pacheco, en virtud del cual Arce dio su voto a Pacheco y éste fue investido a la presidencia de la República juntamente con los 2 vicepresidentes: M. Baptista y J. Oblitas, el 4 de septiembre de 1884.

Entre lo actos gubernamentales y los hechos de mayor significación del gobier-no de Gregorio Pacheco se puede destacar los siguientes: la fundación en Sucre el Manicomio “Pacheco”; la fundación de la “Escuela Nacional de Telegrafía”; hizo habilitar la carretera Cochabamba-Oruro; impulsó la colonización del Gran Chaco mandando fundar “Puerto Pacheco” (1885), del cual no tardaron los paraguayos en apoderarse. Durante su gestión también se inauguró el servicio eléctrico en la ciudad de La Paz (1886); el ingreso de Bolivia (1885) a la “Unión Postal Universal”; En cuanto a las cuestiones internacionales, su gobierno aprobó el tratado de “Tregua indefinida” (septiembre de 1884) y autorizó la firma del Tratado del 16 de febrero de 1887 (Benjamín Aceval- Isaac Tamayo) con el Paraguay sobre el Chaco Boreal, que dividía el territorio en tres partes, una de las cuales debía someterse al arbitraje (Rey Leopoldo II de Bélgica).

Hay que destacar, durante su gobierno se aplicó una irrestricta libertad de prensa que dio lugar a la aparición de varios medios periodísticos.

Pacheco gobernó legal y tranquilamente hasta el 15 de agosto de 1888, fecha en que entregó el poder a su sucesor el Dr. Aniceto Arce, retirándose a la vida privada y volviendo a las actividades mi-neras. Falleció en su propiedad de Tatasi, Potosí, en 1889.

Autoridades conmemoraron el Día de la Bandera con un acto realizado ayer

Las autoridades locales conmemoraron el 17 de agosto de 1825, Día de la Bandera, ayer, con un acto especial desarrollado en la Plaza 14 de Septiembre.

El gobernador Edmundo Novillo explicó que se decidió que la Jura a la Bandera se realice el mismo 17 de agosto en las diferentes unidades militares y para ayer alistaron un homenaje en el Centro Histórico.

“... De laurel, de oro vivo y de fuego...”, entonaron, describiendo los colores de la bandera, los soldados, estudiantes y autoridades presentes en el acto durante el himno compuesto en letra por Ricardo Mujía y música de Manuel Benavente.

Novillo destacó también los símbolos patrios como el patujú, la escarapela y la kantuta, además de a wiphala cuyos colores representan “complementariedad, riqueza y equilibrio”.

Luego del acto, como se acostumbra los días lunes, se realizó la desconcentración con un desfile y parada militar en los que participaron estudiantes de colegios, la banda de la Policía y los militares de la Armada Boliviana, el Ejército y la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).

viernes, 16 de agosto de 2013

Autoridades rindieron homenaje a primera fundación de Cochabamba

Las principales autoridades participaron ayer de los actos conmemorativos a los 442 años de la primera fundación de Cochabamba, rindiendo su homenaje a este departamento que continúa en permanente crecimiento y progreso.

Durante la sesión de honor del Concejo Municipal se recordó que el 15 de agosto de 1.571, por encargo del entonces Virrey Toledo don Gerónimo de Osorio, se fundó por primera vez la denominada Villa de Oropesa, hoy conocida como la ciudad de Cochabamba.

“Saludamos esta fecha importante que quedó grabada en las páginas de la historia y con el trascurrir del tiempo dio lugar a la creación de la ciudad de Cochabamba, una tierra pujante y fuerte donde sus habitantes trabajan por tener días mejores para todas las familias bolivianas”, manifestaron las autoridades.

Por su parte, el presidente Morales, quien también acompañó los actos que se realizaron en la casona de Santiváñez, cuestionó que las autoridades conmemoren esta fecha, que en su criterio recuerda al colonialismo y yugo español del que Bolivia tuvo que liberarse posteriormente.

No obstante, las actividades conmemorativas continuaron con un desfile cívico militar que se realizó en la plaza principal 14 de Septiembre además de actividades culturales y un almuerzo de camaradería que se realizó en la Casona de Santiváñez que este año fue el escenario principal del acontecimiento histórico.

El oficial superior de cultura Uvaldo Romero dijo que para el próximo año, se prevé realizar una representación teatral de los hechos que se suscitaron durante el período de la fundación de la Villa de Oropesa, recordando además que Cochabamba tiene dos fundaciones, la primera por don Gerónimo de Osorio y la segunda, por don Sebastián Barba de Padilla, la cual no es reconocida en las páginas de los libros de historia.

jueves, 15 de agosto de 2013

Don Carmelo, de 123 años, será declarado patrimonio viviente



Carmelo Flores, de 123 años de edad, será declarado Patrimonio Viviente de la Humanidad por la Gobernación de La Paz, en conmemoración al Día del Adulto Mayor. Además, gestionará su reconocimiento como el más longevo del mundo con Guinness Records.

“Debemos felicitar al departamento de La Paz, porque hemos encontrado una joya, un auténtico patrimonio viviente de 123 años. Estamos pidiendo la certificación oficial de su carnet y su acta para que el gobernador César Cocarico lo declare Patrimonio Viviente de la Humanidad”, anunció ayer a La Razón el secretario de Desarrollo Social de la Gobernación de La Paz, Hilario Callisaya.

El funcionario y una comisión de la Gobernación visitaron ayer a don Carmelo en su comunidad, Frasquia, en la provincia Omasuyos. Callisaya relató que el anciano camina con un poco de dificultad y no logra escuchar bien, pero en lo demás se encuentra estable y ello lo atribuye a la quinua criolla, papa, chuño y otros alimentos cultivados por su familia.

“Don Carmelo es fuerte, él contó que come chicharrón de zorrillo tres veces al año y cree que es lo que más le ayudó a seguir con vida. También usa gotas de sangre de lagarto en su ojo para ver mejor y puede distinguir a una persona a 30 metros. Cuando le duele algo lava su cuerpo con el alcohol que remoja antes en serpientes”, detalló.

El longevo nació el 16 de julio de 1890 y se dedicó a la agricultura toda su vida, pero actualmente se encarga de cocinar para él y su nieto Edwin Flores, quien lo cuida. Tuvo cuatro hijos, tres de ellos fallecieron. El que vive, de 63 años, está distante. Además tiene 14 nietos y 39 bisnietos.

Su estilo de vida es precario, por eso la Gobernación le ofreció trasladarlo a la ciudad para que reciba cuidados, pero él se negó y manifestó su deseo de vivir en su comunidad “hasta que Dios decida” llamarlo. No obstante, se acordó con el nieto para traer a don Carmelo a La Paz a fin de que reciba el reconocimiento de Patrimonio Viviente de la Humanidad. La fecha prevista es el 26 de agosto, Día del Adulto Mayor.

“A partir de ahora don Carmelo estará al cuidado de la Gobernación, hasta el día que nos diga adiós. Vamos a volver a visitarlo en unos días más llevándole alimentos y enseres, también veremos la forma de ayudarlo para mejorar su condición de vida”, agregó la autoridad departamental.

Asimismo, informó que ya se recaban vía internet los requisitos establecidos por el libro de Records Guinness para reconocer al boliviano como el hombre más longevo del mundo, trámite que será enviado lo antes posible.

Este registro mundial señaló el 23 de julio de este año que el hombre más viejo del mundo está en Nueva York (Estados Unidos) y es Salustiano Sánchez de 112 años, tras el deceso en junio del japonés Jiroemon Kimura, de 116 años. Pero don Carmelo supera a ambos.


Cochabamba conmemora 442 años de Villa de Oropesa

Con una serie de actividades protocolares, el departamento de Cochabamba conmemora hoy 442 años de su primera fundación del 15 de agosto de 1.571 cuando don Gerónimo de Osorio fundó la entonces Villa de Oropesa. Los actos principales se realizarán en la Casona de Santiváñez.

Una velada musical y actividades culturales dieron inicio ayer a los actos conmemorativos a la primera fundación del departamento de Cochabamba que continúan hoy con la sesión de honor del Honorable Concejo Municipal, una ofrenda floral al monumento de Don Gerónimo de Osorio y una visita a la Casona de Santiváñez donde se rememorará el acontecimiento histórico.

El oficial superior de cultura Uvaldo Romero confirmó que la sesión de honor se realizará en la Casona de Santiváñez donde durante los últimos días se concluyeron los trabajos de remodelación y mantenimiento.

"Es una fecha significativa y muy importante para todos los cochabambinos, pues en 1.571 por encargo del Virrey Toledo se encomendó a don Gerónimo de Osorio la fundación de la Villa de Oropesa que es la primera en la historia de nuestro departamento que con el tiempo pasó a ser Cochabamba", explicó.

El presidente del Concejo Municipal Armando Vargas dijo que en la sesión del órgano deliberante se rememorará el acontecimiento reconociendo el desarrollo y progreso que durante los últimos años se hacen evidentes en lo que es actualmente el departamento de Cochabamba que tiene más de 1 millón de habitantes.

"El departamento tiene dos fundaciones una por Gerónimo de Osorio y la segunda por Sebastián Barba de Padilla. Como autoridades tenemos la obligación de rendir homenaje y conmemorar las fechas que son importantes para el crecimiento de Cochabamba", sostuvo.

Además de la Sesión de Honor también se tiene programado un desfile cívico militar que se realizará en horas de la mañana en la plaza de armas 14 de Septiembre donde estarán presentes las principales autoridades departamentales, civiles y religiosas para sumarse al homenaje histórico.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Falleció la última descendiente del compositor Benedetto Vincenti

La bisnieta del compositor de la música del Himno Nacional de Bolivia, el italiano Leopoldo Benedetto Vincenti Franti, falleció éste domingo en Oruro a la edad de 99 años, Elena Julia Vincenti Beltrán, vivió gran parte de su vida dedicada a ayudar a las personas más necesitadas, colaborando durante varios años a las religiosas de la Comunidad Misioneras Cruzadas de la Iglesia, con su labor social.

Su familia llegó desde la ciudad de La Paz a este departamento para brindarle la cristiana sepultura, después de velar sus restos mortales en el salón velatorio Santa María; el entierro se efectuó a las 16:00 de ayer martes 13 de agosto acompañada de sus seres queridos.

La sobrina de Elena Vincenti, Consuelo Loayza Soruco, recordó a su tía como una persona intachable, correcta y una magnifica profesional, ya que se dedicó a la enseñanza de los niños del nivel inicial, llevó una vida muy sencilla dedicada a ayudar al prójimo.

Si bien no profesaba como monja, estuvo muy allegada al trabajo de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, donde una de sus primas, Esther Loayza Beltrán, servía dentro la orden, por lo que Elena Vincenti se ganó el cariño de las hermanas, quienes cuidaron de ella durante sus últimos días.

Tía Elenita, como la recordaban sus familiares, debía cumplir sus 100 años de vida este sábado 17 de agosto, algo que llena de pena a sus seres queridos, puesto que cada año, llegaban desde diferentes puntos del país para acompañar a una persona que dejó bastante recuerdo en los corazones de quienes le conocieron.

"Una persona muy noble", así la califican sus familiares a Elena Julia Vincenti Beltrán, quien según se tiene entendido es la ultima descendiente directa del compositor de la música del Himno Nacional de Bolivia, Leopoldo Benedetto Vincenti Franti.

Leopoldo Benedetto Vincenti, nacido en Roma, cursó estudios en el conservatorio de París, en dicha ciudad fue contratado por el Almirante Du Thous, para que los acompañara en su segundo viaje alrededor del mundo.

Al pasar por Chile, Vincenti se queda contratado como director de la banda de música del Ejército, posteriormente el presidente Adolfo Ballivián, lo trajo a Bolivia con igual cargo, donde residió en la ciudad de La Paz y contrajo matrimonio con una dama boliviana, años después regresó a su patria donde murió.

martes, 13 de agosto de 2013

Sucre quería ir a La Habana

Por Gil Ricardo Salamé Ruiz
Después de liberar a la América, el 9 de diciembre de 1824 en Ayacucho, Sucre se quedó con un ejército de más de 8.000 hombres que muy pronto estarían sin empleo. Quizá vino a su memoria lo que pasó con los hombres de los ejércitos ingleses y franceses después de la derrota de Napoleón, en Waterloo, muchos de los soldados y oficiales de esas tropas se convirtieron en mercenarios.

Es conocido de cómo una gran parte de los soldados del ejército irlandés fue contratado por López Méndez, en Londres, para que formaran parte de los batallones patriotas en la lucha contra los españoles, y hasta se creó un batallón formado casi íntegramente por irlandeses y británicos; ese batallón fue el célebre Rifles cuyo primer comandante fue James Rooke. Posteriormente fue nombrado comandante de Rifles a Arthur Sandes, (1).

Entre uno de los tantos inmigrantes irlandeses que vinieron a Venezuela está Daniel Florencio O’Leary, Secretario primero, de Bolívar y luego de Antonio José de Sucre. Pero volviendo a las causas que hicieron pensar al Gran Mariscal de Ayacucho en ir a liberar a Cuba está la ya mencionada, además, Sucre sabía que estaba en posesión del ejército más poderoso existente en América, el cual estaba muy bien acoplado, por lo que no le iba a ser difícil derrotar a los españoles en Cuba, ya que se decía que el espíritu patriótico estaba en toda la gente. Además, porque él, como Comandante en Jefe de sus tropas, únicamente había perdido una batalla, la de Guachi, al desobedecer el General Mires, su Segundo Comandante, las órdenes de no atacar todavía. Antonio José de Sucre amaba guerrear por la libertad de los pueblos, ese era su mayor anhelo y gloria. El 8 de marzo de 1825 desde su Cuartel General en La Paz le escribió al Secretario de Estado del Despacho de Guerra:

Señor secretario:

Aunque supongo que S. E. el Libertador habrá escrito al gobierno de Colombia para saber qué se hace con ese ejército nuestro después de haber acabado con la campaña del Perú, es mi deber pedir a S. E., el vicepresidente sus resoluciones en el particular.

Dentro de cuatro meses cuento con tener esa fuerza pronta a marchar, y sobre este dato puede el supremo gobierno calcular para la dirección en estas tropas. No me aventuro si aseguro a V. S. que éste es un ejército capaz de todo: está bajo un pie de organización, de orden, de sistema de economía, e instrucción, que creo buenamente que en nada se diferen-cia de las tropas europeas.

No sé si estaría en los intereses de Colombia alguna empresa sobre La Habana; pero me atrevo a indicarle, si es que se puede disponer de alguna marina con qué protegerla.

A. J. DE SUCRE

Este es un fragmento de la carta que Sucre la hizo al Secretario del Despacho de Guerra en la cual se nota su voluntad inquebrantable de guerrero; y aún más, en diversas cartas que le escribió al Libertador, le decía que sería un buen objetivo ir a la Habana, además el 7 de junio en 1825 también se lo expresó al Coronel O’Connor de la siguiente manera:

“Dios quiera que al gobierno de Colom-bia le ocurra comprar un pleito en La Ha-bana. Yo experimento un vacío que puedo decir a Vd. que desde Potosí no tengo un día contento.”

Sucre, el 28 de julio de 1825 desde La Paz se dirige a Bolívar:

“Mucho celebro que México se empeñe en la expedición a la Habana; pero yo he pensado que Vd. ha desistido de ello, puesto que solo trata de mandar nuestras tropas para Venezuela. En fin, pronto me dirá Vd. qué hay de esta bella y deseada expedición”.

Desde Chuquisaca, el 20 de septiembre de 1825 Sucre le escribe a Bolívar:

“Me olvidaba decir que si resuelve la expedición a la Habana puede contar con el batallón y escuadrón bolivianos antici-pando avisos para equiparlos muy bien...; y yo cuidaré de llevar conmigo dos exce-lentes cuerpos como Vd. pide.

En otra carta le decía:

“a la expedición de la Habana; no sólo la acepto por mil motivos de gratitud a Vd. y de gloria, sino que la anhelo; creo que ella a un tiempo sirve a los intereses de Colombia y de la América, sino que parti-cularmente a mí, me es de sumo bien, por cuanto me saca de la difícil posición en que me han colocado los involuntarios compromisos de mandar estos pueblos (era Presidente de Bolivia); leí con sumo gusto esta carta de convite pero en la del 18 ya no me vuelve hablar Vd. de esta ex-pedición, lo cual me ha desconsolado”.

Ese mismo año 1826, el 27 de abril le escribió al General Páez:

“Recientemente de Ayacucho nuestro ejército ofreció al Gobierno ocuparse de la libertad de La Habana; pero sea que no se tengan los medios pecuniarios para soste-ner una nueva campaña, o sea que nos convenga a los intereses de Colombia en-trar en una cuestión que pudiera dar em-barazos; el gobierno ha contestado sólo dando las gracias. Nuestro ejército está en un pie brillante por disciplina, orden, siste-ma y, sobre todo, con un espíritu nacional y militar que le duplica su fuerza. Sería ca-paz de cualquier empresa digna de sus armas”.

El Gran Mariscal de Ayacucho tenía todo previsto para la expedición a La Habana, incluyendo el financiamiento de la misma, había previsto solicitar un empréstito y una vez liberada la isla de los españoles debía Cuba reintegrarlo. (2) Para mandar a las tropas en Cuba le escribió al Libertador: “no sólo irá el general Córdova, sino que yo y todos iremos a acompañar a Vd.” (3) Pero era imprescindible para esa expedi-ción que Chile le suministrara navíos por-que le sobraban.

Bolívar no le respondió nada a Sucre y no le comentó más nada acerca de ir a liberar a Cuba porque se dio cuenta que a Chile no le interesaba la expedición, y por tal motivo ya no contarían con los barcos que eran precisos para la empresa. Cuba no sería libre de los españoles hasta el año 1898, para, luego, caer por un tiempo, en manos de los Estados Unidos (hasta 1902). Puerto Rico por su parte, única nación que no libró guerra por su Indepen-dencia, le fue entregada por los españoles a los Estados Unidos después de la guerra entre ambos y desde 1898 forma parte de esta última nación.

*) Este es un capítulo de mi libro “Sucre, algo más que un guerrero”.

Gil Ricardo Salamé Ruiz es economista e historiador.

Notas:

1) El cuartel que lleva el nombre de Arturo Sandes en la Casona de Caracas, por alguna razón desconoci-da, tiene mal escrito su apellido, escribieron “San-dez.” Con z al final.

2) O’Leary, Daniel Florencio, Ibidem Tomo I pág. 393

3) Archivo de Sucre, obr. cit. Tomo X pág. 363.

ARGENPRESS.info

13 de agosto de 1835 Batalla de Yanacocha


Coronel Otto Felipe Bráun.

PACTO DE INTERVENCIÓN AL PERÚ

El 15 de junio de 1835, Luego de intensas gestiones, se firma en la ciudad de La Paz, Bolivia, el histórico pacto de intervención del ejército boliviano en los asuntos internos del Perú. Dejando establecido que el gobierno del mariscal Andrés de Santa Cruz debe llevar a ese país un ejército capaz de restablecer el orden quebrantado por las pugnas de poder entre altos jefes militares (José Luis de Orbegoso, Agustín Gamarra y Felipe Santiago Salaverry). Que el ejército boliviano permanecerá en el Perú hasta la pacificación, después de lo cual se convocará a una asamblea que fije los destinos del país.

La relativa paz es quebrantada porque Pedro Bermúdez, el antecesor de Orbegoso, entonces presidente provisorio del Perú, se había sublevado para derrocar al nuevo gobierno, ante esta delicada situación, la Convención Nacional autoriza al presidente peruano a solicitar la ayuda de Santa Cruz para combatir la guerra civil que amenaza con extenderse por todo el Perú. Orbegoso Logra derrotar al ejército de Bermúdez en Jauja, el 24 de abril de 1835, pero surge otra amenaza, en Lima se subleva también un general bastante joven, de 27 años, Felipe Santiago Salaverry, contra el gobierno establecido.

Mientras tanto en La Paz, el general Santa Cruz antes de incursionar en el Perú, hace la consulta respectiva ante el Consejo de Estado y a la Corte Suprema, obtenido el consentimiento de estas corporaciones, expide el Decreto de 23 de junio de 1835, por los que asume la dictadura y delega el mando supremo de la República en un Consejo de Ministros, después marcha hacia el Perú, comandando 5.000 combatientes.

En principio, Santa Cruz había establecido algunos acuerdos de alianza con Gamarra cuando se encontraba en La Paz, el general peruano retorna al Perú fortalecido, pero, Orbegoso es derrotado por las tropas de Salaverry, y pide el apoyo de Santa Cruz, logrando establecer una sólida alianza, y cuando Gamarra descubre el doble juego realizado por el Presidente boliviano, se adhiere a la causa de Salaverry, declarando al “Ejército Unido” de Santa Cruz y Orbegoso, “invasores” y la “gue-rra a muerte”, 27 de julio de 1835.

CAMPAÑA DEL “EJÉRCITO UNIDO”

Con aquellos antecedentes la guerra adquiere entonces carácter nacional, las acciones se desarrollan se manera violenta. Santa Cruz logra reforzar su ejército en Lampa con una división peruana y marcha al encuentro de Gamarra, quien ocupa con su ejército el cerro de Yanacocha, recibiendo el apoyo de 8.000 campesinos armados de palos y hondas.

A las diez de la mañana de un día como hoy -13 de agosto de 1835- el coronel alemán Otto Felipe Bráun, ataca a las posiciones peruanas, apoyado por el entonces coronel José Balli-vián, mientras el coronel Moran al mando de las fuerzas peruanas cubre la retaguardia. Cuenta la historia, antes de empezar el combate, Santa Cruz reúne a los coroneles Bráun, Moran y Guilarte, y señalando el cerro de Yana-cocha, donde está atrincherado el ejército de resistencia peruana, les dice:

“El que llegue primero a la cima del cerro, encontrará allí el plumaje del generalato”.

Los coroneles y sus fuerza inician las acciones y el ascenso, los primeros en con-quistar la cima son Ballivián y Moran, la batalla es cruenta y breve, al final quedan 600 muertos y más dos mil heridos en ambas partes. Los oficiales son ascendidos a generales en mismo campo de batalla.

Destruido el ejército de Gamarra, huye éste a Lima, allí también es rechazado por Salave-rry, su aliado, entonces se retira al Ecuador y de allí a Centro América.

Santa Cruz y el “Ejército Unido” ingresan triunfantes en el Cuzco. Está abierto el camino para la conformación de la Confederación Pe-rú-Bolivia, de efímera duración.

lunes, 12 de agosto de 2013

Hoy 12 de agosto Bolivia celebra con una ley el Día Internacional de la Juventud

El subjefe de la bancada nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Cámara de Diputados, Jorge Medina, señaló el lunes que este es el primer año que Bolivia celebra el Día Internacional de la Juventud con una ley destinada a las y los jóvenes.

Cada 12 de agosto, por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se celebra el Día Internacional de la Juventud, en respaldo a las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud, realizado en Lisboa del 8 al 12 de agosto de 1998.

El legislador, citado en un boletín de prensa de su despacho, recordó que el 5 de febrero de 2013 el Órgano Ejecutivo promulgó la Ley de la Juventud, una norma que tiene el objeto de garantizar a las jóvenes y a los jóvenes el ejercicio pleno de sus derechos y deberes, el diseño del marco institucional, las instancias de representación y deliberación de la juventud, y el establecimiento de políticas públicas.

'En Bolivia celebramos esta fecha con una ley que poco a poco va consolidando sus objetivos. Recién son seis meses de la vigencia de esta norma y el Órgano Ejecutivo trabaja día a día en su implementación para beneficio de nuestras y nuestros jóvenes', informó el diputado afroboliviano.

La ley tiene como finalidad lograr que las jóvenes y los jóvenes alcancen una formación y desarrollo integral, físico, psicológico, intelectual, moral, social, político, cultural y económico; en condiciones de libertad, respeto, equidad, inclusión, intraculturalidad, interculturalidad y justicia para Vivir Bien; a través de las políticas públicas y de una activa y corresponsable participación en la construcción y transformación del Estado y la sociedad.

Los símbolos del Gran Chaco

La Provincia Gran Chaco fue creada mediante decreto de 12 de agosto de 1876, con capital Caiza, posteriormente y, como consecuencia del terremoto de 1882, la capital se traslada a Yacuiba.

HIMNO AL CHACO
Letra: Rvdo. Padre Oliverio Pellicelli
Música: Rvdo. Padre Juan Scannerini

Cien Corceles sedientos de gloria
Van pasando por montes y llanos
Y a su paso festiva refleja
Su emoción la Provincia del Chaco

Fértil tierra que engendras la fuerza
El fulgor la dulzura y la vida
Chaco eterno rincón de promesas
Nueva historia en tu seno se anida

Cien semillas de regios quebrachos
Se volvieron brillantes banderas
Albergando en sus cálidos pliegues
El progreso, el honor, la grandeza

Fértil tierra que engendras la fuerza
El fulgor la dulzura y la vida
Chaco eterno rincón de promesas
Nueva historia en tu seno se anida

Cien torrentes de oro negruzco
Hoy desbordan regando a Bolivia
Y se truecan en lenguas de fuego
En un himno triunfal de victoria.

Fértil tierra que engendras la fuerza
El fulgor la dulzura y la vida
Chaco eterno rincón de promesas
Nueva historia en tu seno se anida

Cien torrentes de sangre guerrera
Desembocan al mar de la gloria
Mientras blanca en el cielo del Chaco

Se levanta la Cruz Redentora.
Fértil tierra que engendras la fuerza
El fulgor la dulzura y la vida
Chaco eterno rincón de promesas
Nueva historia en tu seno se anida

EL HIMNO AL GRAN CHACO

El Himno a la Provincia Gran Chaco, fue estrenado el día 12 de agosto de 1977 en la Plaza “Tte Oriel Lea Plaza”, fue interpretado por primera vez por el Coro Polifónico de Niñas del Colegio “Sagrado Corazón” de Yacuiba, la letra pertenece al R.P. Oliverio Pellicelli y la música al padre franciscano Juan Scannerini. Se difundió por los establecimientos educativos de la Provincia Gran Chaco, en la actualidad, su ejecución es imprescindible en todos los actos públicos. Forma parte del patrimonio cívico y cultural del pueblo chaqueño.

la bandera

La Bandera del gran Chaco, nace oficialmente como emblema regional por Ordenanza Municipal 013/94 del 14 de abril de 1994, aunque su uso provenía de casi dos décadas atrás. Luce dos franjas horizontales, la superior de color verde y la inferior de color blanco. El color verde hace alusión a la exuberante vegetación. Hay verdor en las esperanzas de un destino mejor. El Color blanco es la impoluta pureza de su cielo, de su aire y de sus ancestrales alimentos. El blanco es la expresión de la transparencia del alma chaqueña, benevolencia y receptividad con propios y extraños; es también la inocencia chiriguana que en sus sanas intenciones defendió su suelo, pagando con sangre su libertad.
En Villa Montes, este anhelo se manifestó a parir del año 1942, identificándose con los colores verde y blanco para la bandera provincial. El 15 de marzo de 1947, se funda en Yacuiba el Centro de Acción Chaqueña, asumiendo estos colores para los símbolos de su bandera institucional; el 9 de octubre de 1994, mediante O.M. 019/84, se hace el primer intento, pero fracasa el proyecto. No obstante que sus colores se enarbolaban en las justas cívicas de 1975-1976, luego con motivo de la preparación y celebración del Primer centenario de la Fundación de la Provincia Gran Chaco, los residentes chaqueños en Tarija llegaron con los colores de esta bandera para adherirse a los festejos.

EL ESCUDO DE ARMAS

Oficialmente el Escudo de la Provincia Gran Chaco, es aprobado por Ordenanza Municipal 080/94 de 25 de noviembre de 1994. La idea y concepción artística data del 24 de julio de 1992, elaborada y presentada ante el Directorio del Comité Cívico de Yacuiba por el Profesor Nicolás Cardozo Iñiguez, artista que logra plasmar las aspiraciones de todo un pueblo. En la ciudad de Villa Montes, el año 1942 surgía el anhelo de los colores y del emblema; mientras que en Yacuiba el año 1957 era presentado el primer diseño por el destacado docente Cardozo Iñiguez, luego su autor fue modificando los originales los años subsiguientes 1961, 1967, 1976, hasta llegar al actual modelo.
El Escudo de la Provincia, inmediatamente es reconocido por la población como suyo, a la vez que es adoptado con alborozo y simpatía. Actualmente se encuentra en la institución cívica, junto a la bandera tarijeña y boliviana. Asimismo, impreso en los membretes oficiales de la Provincia, además es exhibido en las oficinas, establecimientos educativos públicos y privados.

LA FLOR SIMBóLICA

Todos los pueblos del mundo con identidad propia y que valoran su cultura, han adoptado símbolos con significación convencional, cuya esencia los une, fortifica y conduce hacia objetivos comunes. En tal sentido, el Gran Chaco, ha logrado identificarse plenamente en la Flor del Lapacho (Tabebuia ipe), planta típica, florece en el invierno y antes que aparezcan las hojas luce sus hermosas y llamativas flores, las hay moradas, rosadas, amarillas y blancas; árbol altivo y recto, su madera es fuerte y dura, coloración verde-amarillento. El símbolo regional, se instituyó el 12 de agosto de 1976, en ocasión de la celebración del Primer centenario de la Creación de la Provincia.

Himno a Pando

• Letra: Walter Fernández C.

• Música: Fortunato D. Uribe

Tierra santa vestida de gloria

en tus venas hay sangre de sol

ahora es tuya por siempre la Historia

aunque doble y redoble el tambor.



En tus cuatro Provincias unidas

suena el yunque de tu corazón

jamás ellas podrán ser vencidas

ni humilladas al son del cañón.



Tahuamanu... Abuna...! Centinelas...

afilando el clarín de su voz

Manuripi: un brochazo de estrellas

sobre el lienzo del Madre de Dios.



Todos juntos la paz levantemos

sin temor de paisajes, ni edad,

y a los cuatro horizontes cantemos

Libertad... Libertad... Libertad...



El jardín de las flores es Pando

su riqueza es de bosque y cristal

donde el hombre defiende sangrando

palmo a palmo el honor nacional.



Sacrosanto pedazo de suelo

yo te ofrezco mi amor porque sé

que los otros tributos de un pueblo

son: La Fuerza, el Trabajo y la Fe...

Pando representa la Amazonía de Bolivia

El departamento de Pando fue creado por Decreto Supremo del 24 de septiembre de 1938, durante el gobierno de Germán Busch. Cobija es su capital, fundada el 9 de febrero de 1906 con el nombre de Bahía en la margen derecha del río Acre.

Pando representa la Amazonía de Bolivia es por eso que se detalla a continuación el escudo de armas.



ESCUDO

El escudo está representado por un cuerpo que se divide en tres cuarteles en cuya parte superior se encuentra una estrella grande, que simbólicamente representa a Cobija, la capital.

Su cuerpo está en la parte inferior rodeado de dos ramas, una de caña y otra de café, estas representan los recursos naturales renovables de la Amazonía.

En la parte baja están grabados en cinta roja Trabajo, Industria y Progreso.

Se tiene también en el escudo las cinco estrellas en la parte superior que simbolizan las cinco provincias.

Mientras que en la parte central, el escudo se divide en dos pabellones; en el lado izquierdo se puede distinguir el árbol de la castaña con un trasfondo de la selva amazónica. En el lado derecho árboles de goma, otro de los recursos de la región. En la parte inferior, destaca la riqueza hídrica de la región y una antena que junto al río representa la integración de Pando. La casa es la generosidad del alma del pueblo pandino.



BANDERA

La bandera de Pando es el blasón que identifica al departamento en la nación, creado el 24 de septiembre de 1938. Pando ostenta la novena estrella del escudo nacional, y es el departamento "Benjamín de Bolivia".

Los colores de la bandera de Pando son el blanco y verde, el primero en la parte superior representa la pureza y la lealtad del pueblo pandino a la nación.

Mientras que el verde en la parte inferior representa la riqueza forestal de la Amazonía boliviana.

La enseña, con los colores blanco y verde, fue instituida luego de la creación del departamento de Pando, habiendo sido reconocida legalmente como su emblema representativo.


Himno al Beni

• Letra: Alfredo Pereyra Lanza

• Música: Rafael Seghers

Canta victorioso pueblo de leyenda

tu himno de trabajo, libertad y unión;

y en misterioso rumor de su selva,

con eco vibrante, suena tu canción.



El verde que flamea en mi bandera,

emblema de esperanza y de grandeza,

es la imagen del Beni, la riqueza

de esta tierra feliz de promisión.



Y como el sol que surge en el oriente

e ilumina los llanos y la sierra,

será para Bolivia nuestra tierra,

promesa de ventura, paz y unión.



Si la ambición bastarda de un vecino

humillar a mi Patria pretendiera

bajo el verde listón de mi bandera

macharemos con orgullo a combatir.



Y nuestro himno de paz y de trabajo

tornarse en rugido de venganza

y puesta en la victoria la esperanza

gritaremos ser libres o morir.

La riqueza natural de Beni se destaca en su emblema

El departamento de Beni fue creado por Ley del 18 de noviembre de 1842, bajo la presidencia del general José Ballivián, en homenaje al primer aniversario de la batalla de Ingavi, se caracteriza por su alto potencial ganadero.

Su escudo representa en su iconografía las riquezas naturales de este departamento que detallamos a continuación.

La simbología alegórica en su contorno es de color dorado, en la parte superior se encuentran los reflejos del sol naciente, que caracteriza a esta región, debajo lleva la inscripción Beni, en letras blancas sobre campo azul.

Está dividido en cuatro cuarteles, el primero sobre una veta roja, donde se encuentra el cuerno de la abundancia, situado de derecha a izquierda derramando libras esterlinas, las cuales representan las riquezas que circularon por la explotación de la goma.

En el segundo cuartel, lado izquierdo, en fondo verde con un cielo límpido se representa con una vaca criolla y parte de un corral, como símbolo de la actividad pecuaria que constituye la primera industria del Beni. El cuartel derecho también con fondo verde y con cielo límpido, sobresalen entre una gran vegetación dos árboles de goma, representando la riqueza vegetal y forestal que constituye un potencial todavía dormido en este departamento.

El cuartel inferior, muestra un típico paisaje ribereño sobre un caudaloso río de los tantos que surcan en el Beni, sobre el que navega de izquierda a derecha un batelón con su pequeño camarote.

En la parte delantera de ese bote van cuatro remeros, dos a cada lado y en la popa un piloto o timonel, que representa la navegación de ayer y hoy, que fue parte de toda la historia de la colonización que se hizo y de todo el desarrollo alcanzado hasta hoy, ya que los ríos son las carreteras vivas de este pueblo mojeño. Atrás de la rústica e histórica embarcación, como símbolo de patriotismo, se destaca una pequeña bandera boliviana.

La descripción anterior corresponde a una información de todos los elementos del cuadro original del escudo beniano, algunos libros muestran al escudo rodeado de hojas de olivo con un listón de la tricolor boliviana, otros lo presentan con ciertos elementos más, pero el común aparece con los explicados anteriormente.



BANDERA

La bandera beniana es de color verde en su integridad, originalmente contaba con ocho estrellas doradas las cuales representaban la integración y unidad de las ocho provincias de ese departamento. Colocadas en el centro de este símbolo en forma de círculo, simbolizan el color dorado de la riqueza mineral que todavía guarda Beni.


Himno de Tarija

• Letra: Tomás O’Connor D’Arlach

• Música: Juan Fiori

Tarijeños la fama pregona

Nuestra Gloria y heroico valor

Bravos hijos de Méndez nos llaman

De la Patria el orgullo y honor.



De los héroes del quince de abril

tremolamos el bello pendón

y llevamos la noble divisa:

Patria, Ley, Libertad, Religión.



Ni tiranos ni déspotas nunca

nuestro orgullo podrán abatir;

somos libres, y a ser ay! esclavos

preferimos mil veces morir.



Somos libres cual libre es el cóndor

que el espacio recorre veloz:

tarijeños, más rey no tenemos

en la tierra y en el cielo que Dios.



Sólo amamos la industria, el trabajo

dulces bienes que brinda la paz;

con amor para todos, con odio

para nadie en el pecho jamás.



De Tarija la estrella algún día

brillará con más vivo fulgor;

entretanto a la patria cantemos

dulces himnos de paz y de amor.



El alba sien de Tarija se ostenta

coronada de verde laurel

y el escudo que España le diera

con su lema: Muy leal y muy fiel.

Tarija tierra del vino y la chacarera

Tarija fue fundada con el nombre de Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa por Luis de Fuentes y Vargas el 4 de julio de 1574. Tras el dominio español y durante la época de la independencia, los tarijeños lograron liberarse del yugo español en la Batalla de La Tablada, el 15 de abril de 1817, liderados por Eustaquio "moto" Méndez.

Está ubicada al Sur de Bolivia en la frontera con las repúblicas de Argentina y Paraguay, es un valle formado por pequeñas ciudades y poblados habitados por gente amigable y hospitalaria. Los valles y el Chaco son sus dos regiones principales. Es una tierra hermosa en tradición y sobre todo cultura por su música, gastronomía y rica actividad económica.

El pueblo de Tarija es acogedor y cálido como la propia región. Su hospitalidad y alegría son remarcables y constituyen un elemento inolvidable de una estadía en Tarija. La música, sus letras románticas y a veces nostálgicas, hablan del amor y de las bellas mujeres de la tierra tarijeña.

Hablar de Tarija es hablar de su producción vinícola, favorable por el clima que tiene y se destaca por la producción del singani que es una bebida típica de Bolivia, elaborada con las mejores uvas de esta región. Junto a ella va la chacarera, danza típica de esa parte del país, favorita en todo tipo de acontecimientos que complementan muy bien con su producción.



ESCUDO

El 23 de marzo de 1934 creó el escudo del departamento de Tarija, don Octavio O’Connor D’Arlach tras un estudio de heráldica que realizó y fue aprobado por el entonces alcalde, Isaac Attié y el prefecto, Remy Lagunilla.

De acuerdo al significado que le dieron: La coraza central, representa el esfuerzo, valor y sacrificio puesto en la evangelización del Chaco; el río Guadalquivir es la esperanza de mejores días; las ramas de laurel y de olivo, representan el valor imperecedero y la fortaleza del pueblo tarijeño; y, finalmente, la divisa "muy leal y muy fiel", es la entregada por el Rey de España, mediante cédula de concesión de abril de 1755, como reconocimiento de la lealtad del pueblo tarijeño y la fidelidad a su Iglesia Católica.

BANDERA

La bandera de Tarija es rectangular, compuesta por dos franjas horizontales iguales; la superior color punzó o roja, y la franja inferior blanca. La bandera suele llevar en su centro el escudo tarijeño.


Himno a Oruro

• Letra: José Encinas Nieto

• Música: César Achaval

Cuando irradia el fulgor de la

aurora al morir en la sierra el capuz,

todo el mundo de pie te saluda,

porque nace en tus cumbres la luz.



El Sajama es el trono sublime

do se asienta la hermosa deidad,

la que vino radiante del cielo

coronada de luz y libertad.



Pagador el titán de los Andes

ante quien humillose el león,

como Dios separando tinieblas

con su genio forjó otra creación.



El, también en el mar de la vida

cual Colón otro mundo nos da

Libertad, que es el mundo bendito

donde vive feliz el mortal.

Símbolos orureños enarbolaron reivindicaciones de esta región

Después de varios movimientos cívico sociales, en Oruro, los habitantes de esta Alta Tierra se mostraron bastante identificados por sus símbolos departamentales, puesto que no sólo ahora, sino en el transcurso de la historia enarbolaron las reivindicaciones de esta región, y que permitió distinguirse de otros territorios.



ESCUDO

Quien impulsó la creación del escudo del departamento fue Fortino Aguirre, destacado directivo de la Sociedad "10 de febrero" y antiguo presidente de la municipalidad de Oruro.

Se adoptó el escudo departamental del 26 de diciembre de 1903, por resoluciones prefecturales 181/2003 y 315/2003, además de la Ordenanza Municipal 51/05, en la que existe una precisa descripción.

Sobre el cuartel del cantón diestro del jefe: En fondo azul, se encuentra el ave fénix, de color blanco con alas doradas, surgiendo de sus propias cenizas de una hoguera, símbolo de la inmortalidad y del resurgimiento de este pueblo.

En el cuartel del cantón siniestro del jefe: Sobre esmalte azul se cruzan las herramientas de la minería: simboliza el trabajo y la industria extractiva que caracteriza a la minería.

Sobre el tercer cuartel en el centro se destaca imponente el majestuoso Sajama, acompañado en el flanco diestro de otro cerro menor; en su base, se extienden las paralelas de hierro sobre las que avanza la primera locomotora "Oruro" que ingresó a Bolivia en 1892. En el flanco siniestro el lago Poopó, un bote a vela flota cómo símbolo de "reivindicación marítima", además de una llama que mira a la orilla del lago Poopó, representa la riqueza camélida del departamento.

El rótulo "Oruro" color plata, representa el nombre del departamento, así como de su ciudad capital mientras que el color "plata" simboliza a la industria minera. Forma acorazada, heráldicamente definida como: "Coronado terminado en punta" con una proporción de seis unidades de longitud y cinco de latitud, divididas con líneas de esmalte color oro y tres cuarteles en campo azul.

A la diestra una rama olivo y a la siniestra una rama de laurel, son plantas perennes, simbolizan la inmortalidad de los pueblos atadas con un rozón, con los colores de la tricolor nacional simbolizando la perpetuidad de pertenecer a la Nación boliviana. Todo el escudo estará adornado en oro, simbolizando la nobleza, riqueza, poder y sabiduría ancestral de nuestro pueblo, mientras el campo azur representa la justicia, verdad y lealtad.

BANDERA

La bandera del departamento de Oruro, es de color rojo carmesí, representa el amor, el coraje la valentía y la sangre de los orureños que lucharon por la libertad y mejores días para sus hijos y originalmente fue traída por los españoles.


Himno a Cochabamba

• Letra: Benjamín Blanco

• Música: Teófilo Vargas

Brilla el sol de Septiembre radiante

reflejando la gloria inmortal

del gran pueblo que firme y constante

fue primero en la lucha marcial.



Libertad del Tunari en la cumbre

ya su solio por siempre fijo;

la cadena de vil servidumbre

Cochabamba esforzada rompió.



De sus hijos el noble ardimiento

su altivez y denuedo sin par

despertaron el bélico aliento

de cien pueblos que van a luchar.



Suena entonces el grito de gloria

y se enciende la guerra por fin

sus jornadas de eterna memoria

son Aroma, Ayacucho y Junín.



Sus proezas de fama pregona

de una en otra apartada región,

y sus timbres preclaros blasona,

Ley, deber, patriotismo y unión.



Nuestros padres tenaces lucharon

anhelando un grandioso ideal

y una patria feliz nos legaron

con el nombre de un héroe inmortal



Y ese nombre que el mundo venera

que es el emblema de patria y honor

resplandece en su hermosa bandera

entre rayos de luz y esplendor



Cochabamba la enseña bendita

ya flamea magnánima y fiel

el valor en su pecho palpita

y en su frente se ostenta el laurel



Que es el gran pueblo de habita esta tierra

siempre amena, florida y feraz

es tremendo y terrible en la guerra

justiciero y clemente en la paz

Lucha, justicia y producción simboliza Cochabamba

Usualmente se habla de dos fundaciones de Cochabamba en 1571 por Gerónimo de Osorio y en 1574 por Sebastián Barba de Padilla, con el nombre de Villa de Oropesa; pero se omite la más antigua, efectuada por el inca Huayna Kapac, que gobernó el imperio de 1493 a 1525 y rescató para este valle el nombre de Kochaj-pampa (terreno de hierbas), castellanizado luego como Cochabamba.



BANDERA

Los orígenes de la bandera de Cochabamba datan de la batalla de Aroma y la defensa de la Colina de Sebastián. Es color celeste claro que simboliza el ansia de libertad que anima al pueblo cochabambino. Este emblema fue sudario de las contiendas y de las valerosas mujeres cochabambinas que lucharon por la independencia Altoperuana.

Sin embargo, existieron observaciones, y muchos sugirieron cambiar tanto la bandera como el escudo, al igual que en Oruro, asegurando que la bandera celeste no tiene un sustento de evidencia documental, ni se ha podido rastrear el momento en el cual fue promulgada. Su origen se deduce, en base a datos históricos, a la banda que ostentaban los reyes de España, que simboliza el Gobierno de la Dinastía de los Borbones, que es celeste.

Las tropas patriotas de las provincias Unidad del Río de la Plata tenían como símbolo la bandera celeste y blanca instituida por Manuel Belgrano en Rosario en 1812 y fue utilizada a partir de 1813.

Por las observaciones se hicieron algunas propuestas entre ellas, que al color celeste entero, se añadiría otros tres colores: blanco, rojo y amarillo.



ESCUDO

Es una figura geométrica dividida en tres cuarteles, en el superior izquierdo están tres espigas de trigo atadas con una cinta que representa su productividad natural de granos, en el derecho sobre el fondo rojo las alas extendidas de ave y dos serpientes entrelazadas que simbolizan su lucha libertaria. En el cuartel inferior sobre el fondo celeste, la balanza representa a la justicia del pueblo y rodeando al escudo en la parte inferior, las dos ramas de laurel y olivo sujetadas por una cinta tricolor que representa los lauros de sus hijos en la lucha por la libertad.

Finalmente en la parte superior del mismo escudo están las estrellas doradas que representan las diez primeras provincias con que nació este departamento a la vida republicana y entre dos ramas de laurel y de olivo la fecha de su grito libertario.


domingo, 11 de agosto de 2013

Himno al Litoral Boliviano

• Letra: Gastón Velasco

• Música: Edgardo de la Vega

Adelante bolivianos

Marchemos hacia el Mar

Que la Patria nos reclama

el cautivo Litoral.



Todo anhelo y esperanza

es volver a nuestro Mar

Que, siempre tendrá Bolivia,

Otra vez, su Mar, su Mar



Antofagasta, tierra hermosa

Tocopilla, Mejillones junto al mar

con Cobija y Calama

otra vez a la patria volverán

El Litoral boliviano fue creado cuatro años después de fundarse Bolivia

Después de cuatro años de haberse fundado la República de Bolivia, fue creada la provincia Litoral por decisión del Mariscal Andrés de Santa Cruz, mediante decreto de 1 de julio de 1829, dando este nombre a lo que era la provincia Atacama.

En 1839, el Presidente José Miguel de Velasco elevó el rango del Litoral a distrito con un prefecto, posteriormente la provincia Litoral se convirtió en departamento el 12 de enero de 1867, por orden del presidente de ese entonces, Mariano Melgarejo.

Sobre la base de las provincias que desde siempre tuvo el Litoral con el denominativo genérico de Mejillones, al parecer por ser el punto de mayor riqueza económica de ese territorio.

El Litoral políticamente fue divido en dos provincias, La Mar con su capital Cobija, que era además capital de todo el distrito y Atacama capital de San Pedro de Atacama.

Los cantones eran San Pedro de Atacama, Chiu Chiu, Calama, Rosario, Susquez, Conche y Antofagasta excluyendo a la actual ciudad portuaria porque recién fue creada en 1867.

La decadencia económica de Cobija sumada a los movimientos telúricos que la afectaron, determinó en los hechos (sin mediar documento oficial conocido que así lo establecerá) que desde 1875 la capital del departamento fuera Antofagasta, donde residía el prefecto.

La provincia Litoral tenía al crearse alrededor de 3.700 habitantes, en el año 1855, aproximadamente 5.500 habitantes y en el momento de la guerra alrededor de 15.000 personas.

Lo que llamó la atención es que la mayoría de esa población era de origen chileno, lo que determinó una casi nula resistencia civil cuando la República de Bolivia fue despojada del departamento del Litoral en 1879.

Según la historia, por codicia el país vecino se apoderó de este territorio boliviano, luego de las concesiones que el presidente Mariano Melgarejo entregó a la Sociedad Explotadora del Desierto de Atacama, para beneficiar y exportar todo el salitre descubierto o por descubrir durante 15 años.

Este hecho originó el establecimiento de compañías inglesas y norteamericanas dedicadas a ésta actividad y Chile, por razones de supervivencia, se ligó a estas empresas.

Cuando el Gobierno boliviano decidió reemplazar la regalía del 10 por ciento por un impuesto fijo de 10 centavos por quintal de salitre, que debía pagar la casa Melbourne Clark & Co., Chile uso ese pretexto para invadir el territorio nacional.


El Guayaquil de los libertadores

• Por: Alfonso Gamarra Durana - Miembro de la Real Academia de la Lengua y de la Academia de Historia de la Medicina



EL DESARROLLO DE LA

ENTREVISTA

En la cintura ecuatorial de América, dos hombres que querían libertar un continente, acercaron sus existencias en los momentos culminantes de sus epopeyas, en una entrevista que por casi un siglo estuvo en el más hermético misterio. Ocurrió el 27 julio de 1822 entre el ponderado Protector del Perú y Bolívar, poseedor de un empuje exuberante y que tenía una especial aversión a las coronas. Ambos vencedores inigualables en batallas.

Lo que hacía determinar en estos dos personajes libertarios su fuerte pasión contra los españoles venía en la vehemencia de su sangre y procedía del choque de su valentía en sus seres, "o sea el duelo entre el opresor y el oprimido, entre el desposeedor y el desposeído, vivos ambos en su carne. Estos eran los dos impulsos que animaban a San Martín y Bolívar: ambición napoleónica, resentimiento mestizo" (5).

Ellos sabían el móvil de sus pasos que los reunió a puertas cerradas y sin testigos. Todo lo que se conocía durante mucho tiempo de la entrevista derivaba de unas cuantas cartas e ínfimos documentos; también se ignoraba el lapso que duraron las pláticas. Muchos años después, en 1915, cuando el profesor colombiano José M. Gonoaga dio a conocer el Protocolo Oficial de la Entrevista, que había quedado oculto, se empezó a abrir el arcano. Este Protocolo estaba suscrito en fecha 29 de julio, dos días después del encuentro histórico, por J. G. Pérez, secretario del caraqueño, dictado por el propio Bolívar para ser enviado al general Francisco de Paula Santander, canciller de Colombia, y a Antonio José de Sucre, Intendente del Departamento de Quito.

Desde antes de la reunión, ambos caudillos contaban con la anexión de Guayaquil para acrecentar los territorios que apoyaban. Desde un comienzo la situación era más favorable para el argentino pues la Junta Independentista de Guayaquil le había demostrado todo apoyo, pero San Martín estaba atareado formando sus tropas para combatir en las serranías del Perú. Bolívar se mostró más hábil porque entró en Quito con despliegue impresionante el día 13 de junio. Los quiteños firmaron libremente la anexión de esas regiones a la República de Colombia. Cuatro días más tarde el Libertador envió al argentino un oficio testimoniándole su admiración, la comunicación de los triunfos de Bomboná y Pichincha –habían actuado con él tropas del ejército peruano-, y al mismo tiempo le indicaba que las armas colombianas estaban dispuestas a secundar los planes independentistas de San Martín. Éste era partidario de que los pueblos decidieran su destino mediante un plebiscito, pero Bolívar respondía señalando que no bastaba la voluntad de una provincia sino que su suerte debería ser determinada por los acontecimientos en conjunto que resolvería la nación entera. Él sabía que de esa forma conseguiría sus fines de que la antigua audiencia de Quito, incluyendo el puerto de Guayaquil, pasaría a ser territorio colombiano. No obstante que la escuadra peruana ya estaba en el puerto de Guayaquil Bolívar le ganó de mano, se dio modos para retener amistosamente a las tropas peruano-argentinas en Quito mientras él con sus soldados se presentaba en Guayaquil impidiendo que se realizara la decisión popular (2).

El 25 de julio las insignias del Protector estaban flameando en lo alto de la goleta "Macedonia". La noticia le llegó a Bolívar, que no había recibido respuesta del oficio en que comunicaba de las victorias de las armas libertadoras. Envió a bordo a uno de sus edecanes, el coronel Torres, para que hiciera entrega de una carta privada. Le avisaba que la visita le había sorprendido y no le permitía prepararle la recepción que honrara a su rango, y le anunciaba el deseo de tener una conferencia sobre el bien futuro de la América Meridional (3). En esta carta deslizó la frase "Usted no dejará burlada la ansia de estrechar en el suelo de Colombia (Guayaquil) al primer amigo de mi corazón y de mi patria…". Ya en tierra, San Martín recibió los saludos protocolares y luego se entrelazaron los afectos entre los edecanes, mientras San Martín y Bolívar, escribió el coronel Rufino Guido, ayudante oficial argentino, "cerraron las puertas por dentro y los edecanes estaban a la mira de que nada les interrumpiera. Así permanecieron por hora y media, siendo éste el primer acto de la entrevista, que según la expresión de ambos, había sido por tanto tiempo deseada".

"Ante dos testigos, ambos generales sostuvieron largas conversaciones sobre las cuales se supo poca cosa y aun esto mucho tiempo después." Así escribe Emil Ludwig con su bella prosa lo acontecido entonces. "No se discutió en absoluto la cuestión de la bandera, es decir, de la atribución de la ciudad y del territorio de su jurisdicción. Para ello, San Martín hubiera tenido que exigir sin vacilar ruptura y combate, pero no estaba dispuesto a hacerlo ni como jefe del ejército, ni por su carácter, ni por su estado de ánimo del momento. En realidad, el Perú fue puesto en seguida sobre el tapete, y todo versó sobre la cuestión de la forma del estado, república o monarquía. Éste fue el punto de disensión entre estos dos hombres, cuyas propuestas no habían sido establecidas ni con precipitación, ni por azar, ni por interés personal, sino como consecuencia de una larga evolución" (6). Y anota tajantemente el axioma de Bolívar: "Y yo creo que el tiempo de las monarquías fue y que, hasta que la corrupción de los hombres no llegue a ahogar a la libertad, los tronos no volverán a ser de moda en la opinión".

Bolívar le manifestó a modo de información: "Hemos satisfecho sus deseos de consultar al pueblo; mañana (28 de julio) se reúnen los electores para decidir el destino de estos territorios, y después afirmó rotundamente: "Pero ha de saber usted que contamos con la voluntad del pueblo y la voluntad de los votos de la Asamblea" (3).



LAS AFIRMACIONES

DEL PROTOCOLO

El Protector pasó de inmediato a tratar temas militares de su interés –continuó el Protocolo- "se quejó mucho del mando y sobre todo de sus compañeros de armas, que últimamente le habían abandonado en Lima. Aseguró que iba a retirarse a Mendoza; que había dejado un pliego cerrado para que lo presentase en el congreso, renunciando al Protectorado y que también renunciaría a la reelección que contaba se haría en él; y que luego que ganara la primera victoria, se retiraría del mando militar, sin esperar a ver el término de la guerra", añadiendo:

"Antes de retirarme pienso dejar bien puestas las bases del gobierno: éste no debe ser democrático, porque en el Perú no conviene; debe venir un príncipe de Europa, solo y aislado, a mandar el Perú".

-A América –respondió Bolívar- no conviene, ni a Colombia tampoco, la introducción de príncipes europeos, porque son partes heterogéneas a nuestra masa. Si puedo, me opondré a ello, mas, sin oponerme a la forma de gobierno que cada uno quiera darse.

-La venida del príncipe, en todo caso, será para después -fue la réplica del Protector.

"Si los discursos del Protector son sinceros -consigna el Protocolo- ninguno está más lejos de ocupar tal trono. Parece muy convencido de los inconvenientes del mando" ("Me he desembarazado de una carga que ya no podía sobrellevar- habría dicho después de presentar su renuncia ante el Congreso peruano) (3).

José de San Martín elogió la Federación de Estados Americanos que alentaba su interlocutor, como base de la existencia política del continente, agregando que Chile no sería óbice, pero sí Argentina en ingresar por la desunión y la desorganización del conjunto. Después de referirse a la situación militar en el protectorado y de manifestar seguridad en el triunfo, expuso que el asunto de fronteras se arreglaría porque se encargaría de tramitarlo en el Congreso, porque contaba con el apoyo necesario. Añadió que el colombiano podía pedir todo al Perú y él aceptaría "pues sé que puedo esperar otro tanto de Colombia".

En el Protocolo constaba que su oferta fue franca e ilimitada, y se añadía. "La venida del Protector a Colombia (nótese que la entrevista fue en Guayaquil antes de la realización del plebiscito) no ha tenido carácter oficial…/…y "no ha tenido ningún objeto ni político ni militar, no habiendo hablado siquiera de los auxilios que ahora van de Colombia al Perú".

Con esas notas del coronel José Gabriel Pérez, secretario de Bolívar, cuenta la Historia en lo referente a aquel diálogo (2). Como derivación, Bartolomé Mitre escribió vacilante y desconcertado que las puertas cerradas determinaban que "el misterio consistía únicamente en el fracaso de la entrevista misma". En la actualidad se puede discutir si hubo alguna frustración como consideraba Mitre desde su lado: "Los protagonistas son los árbitros de un nuevo mundo político. El mundo pone el oído atento y no oye nada. Uno de los protagonistas desaparece silenciosamente de la escena, cubriendo su retirada con palabras vacías de sentidos. El otro ocupa silenciosamente su lugar…"

Con esos razonamientos habrá debatido Bolívar los planes políticos de San Martín, porque nunca aceptó ideas monárquicas, él quería la completa libertad de la Patria. Y por sobre todas las situaciones el aniquilamiento de los realistas. El venezolano tenía una personalidad que incitaba a la admiración, porque era persuasivo e inteligente en el trato sicológico a las personas. Mientras que San Martín era serio para pensar con la estrictez de un militar acostumbrado a manejar tropas con disciplina y a no perder la pureza espiritual por obtener éxitos personales o condecoraciones efímeras, éste último "obró como sólo saben hacer los caracteres nobles, como un gran soldado que se retira voluntariamente de una posición: en lugar de aceptar con toda naturalidad las tropas de refuerzo de Bolívar, le ofreció combatir a sus órdenes como simple general. Bolívar poseía un sentimiento demasiado profundo del orgullo y del honor, para no inclinarse ante un gesto de tanta grandeza" (6).

Al mismo tiempo que supo admirar también la entereza del argentino, no aceptó sus muestras de generosidad. No hizo comentarios de ninguna clase, porque el respeto recíproco iluminó el magnífico escenario. Ambos callaron para la Historia, que por su parte había elegido al único que seguiría recorriendo los caminos de la Gloria.



REFERENCIAS

1. E. de Gandia: Bolívar y la Libertad. Pág. 87. Editorial Oberón, Buenos Aires, 1957.

2. Bartolomé Mitre: Historia de San Martín. T. III, pág. 608.

3. Hechos mundiales. La gesta de Simón Bolívar. Año 3. No. 30. 80 páginas. Empresa Editora Zig-Zag, Santiago de Chile. 1970. Director: Edwin Harrington.

4. Eduardo Ocampo: Detractores e impugnadores del Libertador. Presencia Literaria, La Paz. 21/VIII/83.

5. S. de Madariaga: Bolívar. Ed. Hermes. México, 1953.

6. Emil Ludwig: Bolívar. Caballero de la gloria y de la libertad. Editorial Diana. México D. F., 1969.

Se conmemorará primera fundación de Cochabamba en Casona Santiváñez

La Oficialía Superior de Cultura impulsa la refacción de la Casona Santiváñez donde el próximo 15 de agosto, se realizará el acto conmemorativo por la primera fundación del departamento de Cochabamba.

El oficial superior de cultura, Ubaldo Romero, dijo que los trabajos de albañilería, pintura, decoración, entre otros, que comenzaron recientemente, tienen la finalidad de mostrar “una imagen renovada de la Casona”, debido a que después de varias décadas se convertirá en el escenario principal del acontecimiento histórico.

“El 15 de agosto de 1571, don Gerónimo de Osorio realizó la primera fundación de Cochabamba con el nombre de Villa de Oropesa. Los actos este año se realizarán en la Casona Santiváñez por eso queremos mostrar su mejor imagen al país”, sostuvo.

Agregó que para este evento se tiene confirmada la llegada del presidente Morales, autoridades nacionales e invitados especiales, quienes rendirán su homenaje a Cochabamba.

LA CASONA

La Casona Santiváñez se encuentra ubicada en las calles Santiváñez entre Ayacucho y Junín, a dos cuadras de la plaza principal 14 de Septiembre. Ambientes elegantes que denotan la arquitectura propia de la época del siglo XIX caracterizan su estructura.

Según Gloria Santisteban, administradora del lugar, La Casona fue de propiedad de don Juan Antonio Santiváñez, “su familia vivía en este lugar y sus diferentes ambientes, como pueden observar, se caracterizan por la riqueza y tendencias de la época” manifestó. A su muerte, el inmueble pasó a ser de propiedad de la Universidad Católica Boliviana.

Pilares de arquitectura colonial, paredes tapizadas con figuras llamativas, pisos construidos detalladamente; caracterizan el lugar adornado con cuadros y muebles que pertenecieron a la familia Santiváñez y a pesar del tiempo, aún se mantienen intactos.

“Las paredes son tapizadas con papeles que seguramente trajeron del exterior, los cuadros y muebles son de la familia, le dan un toque especial a la elegancia que resalta en los ambientes de la casa principal. Sus tres patios con aleros y en todas las galerías, en sus alrededores existen cuadros, fotos y documentos históricos”, afirmó.

Según datos del Archivo Histórico Municipal, la Casona fue restaurada en el año 1997. Su arreglo y refacción duró dos años. El trabajo permitió la recuperación y restauración de los ambientes y la fachada principal de gran valor arquitectónico.