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viernes, 9 de agosto de 2013

Eduardo Rodríguez Veltzé de Presidente a Embajador

En el hogar del expresidente de Bolivia Eduardo Rodríguez Veltzé, en la ciudad de La Paz, todos están empacando para su traslado a Holanda, país donde él y su familia se instalarán entre el 10 y 15 de agosto.

Hace poco más de un mes, el Gobierno lo designó como Embajador de Bolivia en el Reino de los Países Bajos. En marzo pasado, el presidente de Bolivia, Evo Morales, le nombró Embajador Plenipotenciario ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, por el juicio marítimo que el país interpuso contra Chile.

De esta manera, Rodríguez se convierte en el primer expresidente democrático que tiene funciones públicas en otro Gobierno.

Rodríguez confiesa que debido a la misión que le encomendó el presidente Evo Morales, que además fue su sucesor, dejó de lado totalmente la actividad académica a la que estuvo relacionado durante los últimos años.

“He cesado en mis funciones de docente y decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Católica Boliviana, pero espero seguir en contacto en el desempeño y en la realización de investigación académica, porque ha sido algo que me ha gustado siempre”, afirma.

Indica que antes de la designación como Embajador Plenipotenciario ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, su tiempo estaba dedicado íntegramente al área académica. Adelanta que tiene interés de seguir colaborando con algunos proyectos en la universidad.

Al igual que otros expresidentes de Bolivia, Rodríguez fue invitado a varios países, en los últimos años, para compartir su experiencia como gobernante, y para dictar cursos.
SU FAMILIA

Veltzé y su esposa, Fanny Elena Arguedas Calle, tienen cuatro hijos, pero el exmandatario no quiso especificar con cuántos miembros de su familia se irá a Holanda.

Adelantó, sin embargo que estará constantemente en Bolivia por el trabajo de coordinación que debe realizar con la Cancillería boliviana y la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima.
TRANSICIÓN

Después de la renuncia del presidente Carlos Mesa Gisbert, el cochabambino Eduardo Rodríguez Veltzé fue nombrado presidente el 9 de junio de 2005 y cesó en sus funciones el 22 de enero de 2006.

Considera que lo más importante de su mandato fue culminar el proceso de transición democrática.

“Realizamos grandes acuerdos que abrieron paso a la celebración de la Asamblea Constituyente, las autonomías y la democracia más plural. Eso ha sido lo más importante que hice en mi gestión”, señala.
MANDATO

Abogado de profesión y con una maestría en la Universidad de Harvard, antes de ser nombrado primer mandatario de Bolivia Rodríguez desempeñaba funciones como presidente de la Corte Suprema de Justicia en Sucre.

Cuando Mesa renunció a la Presidencia, también habían dimitido de sus cargos el presidente del Senado, Hormando Vaca Díez, y de la Cámara de Diputados, Mario Cossío.

Debido a esa situación, el Congreso Nacional eligió a Rodríguez para ocupar el cargo de Presidente Interino de la República, como lo establecía la Constitución Política del Estado.

Nunca antes en Bolivia la sucesión presidencial había llegado hasta esta instancia.

El gobierno de Rodríguez se caracterizó por una época de relativa calma.

En los siete meses de gestión que tuvo estableció el diálogo con distintos sectores sociales, evitando así manifestaciones, marchas y bloqueos, que fueron los que ocasionaron la dimisión de sus dos antecesores.

De acuerdo con la Constitución Política, el mandato de Rodríguez tenía la obligación de llamar a elecciones generales. Rodríguez convocó a comicios en diciembre de 2005, no solamente para renovar al Presidente y Vicepresidente, sino también para elegir un nuevo Congreso.

Una de las misiones más importantes de su gestión fue realizar una nueva distribución de escaños, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2001.

Las elecciones de 2005 fueron ganadas por la dupla Evo Morales y Álvaro García Linera. Rodríguez entregó el mando al actual Presidente de Bolivia el 22 de enero de 2006.

Durante el mandato del abogado cochabambino se debatió y aprobó la realización de elecciones para asambleístas constituyentes y para un referéndum nacional sobre las autonomías, pero la ley de convocatoria quedó pendiente para la gestión de Morales.

El resto de las políticas de tipo social y económicas se mantuvieron estables durante su gobierno.

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