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domingo, 11 de mayo de 2014

LA ANTIGUA CASA DE DOÑA PAOLA DE ARCE V. de RUILOBA Y EL ACTUAL ARCHIVO HISTÓRICO DE TARIJA

DON RODRIGO DE ACOSTA, UNO DE LOS FUNDADORES DE LA VILLA DE SAN BERNARDO DE LA FRONTERA

La casa actualmente ocupada por el Archivo Departamental de Tarija habría pertenecido originalmente a don Rodrigo de Acosta, uno de los fundadores de la Villa de San Bernardo de la Frontera ya que el documento de Capellanía III que cita el padre Lorenzo Calzavarini menciona lo siguiente (1):

“Don Rodrigo de Acosta fundó esta Capellanía antes de 1629 pero no se precisa la fecha. En este año, el Síndico Don Diego Suárez de Ávila, impuso la obligación de 330 pesos sobre una casa que tenía (Don Rodrigo de Acosta) enfrente del Convento de San Agustín por escritura otorgada en 24 de abril de 1630 ante el escribano Francisco Iñiguez de Arellano. El 13 de noviembre de 1668, Doña Thomasa de Baeza y Mendoza dio como garantía para esta Capellanía su casa, chacra y estancia firmando como testigos Juan Pórcel de Padilla, Diego de Armenta y Gonzalo Ortiz de Buenavida. Doña Thomasa pagó regularmente esta obligación hasta 1694 en que murió. Siguió un juicio prolongado que duró hasta 1729 siendo la casa adquirida luego por don Pedro Iriarte (libro 4, f. 371 del manuscrito) quien hizo los pagos respectivoshasta 1739 (12 noviembre 1739)…”.

El juicio mencionado fue un dilatadísimo pleito que siguió el Padre Fray Nicolás Pacheco, religioso mercedario, hijo de Doña Thomasa de Baeza y Mendoza, quien se habría hecho cargo de las obligaciones que pesaban sobre la casa, chacra y estancia de Doña Thomasa de Baeza y Mendoza el 13 de noviembre de 1668. El mismo documento anteriormente indicado señala que:

"...pagó sin novedad dicha Doña Thomasa por este principal 16 pesos cinco reales anuales hasta el año 1694 (en que probablemente falleció). Después de su muerte siguió reñidísimo pleito (archivo n. III) el cual duró no menos de treinta años, esto es, hasta el año de 1729, entre nuestro hermano Síndico y los herederos de la dicha Doña Thomasa Baeza, cuya parte defendió poderosamente su hijo el Padre Fray Micolás Pacheco y Baeza, religioso mercedario. Vencióse al cabo y, en cumplimiento de lo juzgado, fue vendida una casa finca que quedó por fin y muerte de dicha señora Doña Thomasa su madre, la que compró Don Pedro Iriarte (libro 4, f. 371 del manuscrito) quien aseguró este principal de 333 pesos sobre la misma casa y otorgó escritura de reconocimiento en 29 de abril de 1729 ante el Escribano Público y de Cabildo, Don Bernardo García de Prada. Pagó dicho Iriarte los 16 pesos cinco reales anuales hasta el año 1739 en que Doña Paula de Arze, viuda de Don Francisco de Ruiloba, compró esta casa, y obló este principal el que entró en poder del nuestro hermano Síndico el día 12 de noviembre del mismo año de 1739".

La ubicación exacta de esta casa la da el documento "Capellanía IV: del Convento de San Francisco de Tarija (2): en el que se menciona que Doña Thomasa de Baeza y Mendoza habría sido: “… propietaria de una casa frente al convento de San Agustín que posteriormente fue adquirida por Doña Paula Arce, viuda de Don Francisco de Ruiloba en 1739…”. Efectivamente, el indicado convento de San Agustín se encontraba ubicado al frente de la casa que comentamos.

LA CASA PATRIMONIAL DE LA FAMILIA RUILOBA

En consecuencia, esta casa pasó en esos momentos a poder de Doña Paola de Arce Oruña y Vásquez de Gareca, tercera hija de Don Pedro de Arce y Oruña de la Campa y de Doña María Flores de Burgos y Gareca, viuda de Don Francisco de Ruiloba, un caballero español que llegó a Tarija a fines del siglo XVII con muchos bombos, platillos y campanillas porque se decía que pertenecía a la nobleza española.

Iría a convertirse en el bien patrimonial principal de la familia Ruiloba y comprendía toda la mitad de la manzana ubicada entre las actuales calles Campero y Juan Misael Saracho, desde la calle Bolívar hasta lo que fue posteriormente el Colegio Campero inclusive. Fue recibida en herencia por uno de los hijos de Doña Paola, el Presbítero Don Manuel de Ruiloba y luego, por su hermano, Don Sebastián de Ruiloba. Pasó subsiguientemente a poder de Don Juan Ramón de Ruiloba Ichazo (“el abuelito Ruiloba” para sus familiares cercanos) y de Doña María de los Dolores Echeverría Baldiviezo, padres de Doña María Francisca Ruiloba Echeverría, esposa del Gral. Francisco Burdett O'Connor.

LA CASA DEL GRAL. FRANCISCO BURDETT O’CONNOR



El Gral. O’Connor adquirió esta casa en 1834 y, poco después, vendió la mitad a Don Pedro de Ichazo (3): según consta en la escritura de compra que se encuentra en el Archivo Histórico de Tarija en la cual se menciona que esas casas “…fueron del finado Presbitero D.D. Manuel de Ruiloba y posteriormente de su hermano el D.D. Sebastián de Ruiloba … // … en ellas se basó una capellanía que mando fundar Da. Paula de Arce…”.

La parte comprada por Don Pedro de Ichazo fue posteriormente cedida para el actual Colegio Campero. La restante fue a constituir el domicilio y residencia del Gral. Francisco Burdett O’Connor con su esposa, Doña Francisca Ruiloba y, posteriormente, de la hija de ambos, Doña Ercilia O’Connor Ruiloba de d’Arlach y de sus descendientes.

LA CASA DE DOÑA PAULA DE ARCE, MONUMENTO HISTORICO DE TARIJA

Los descendientes del Gral. O’Connor dividieron subsiguientemente la casa en varias partes. Una de ellas, la que quedó en poder de los hijos de Don Octavio O’Connor d’Arlach, ubicada en la esquina de las calles Bolívar y Campero, fue adquirida el año 2010 por la Gobernación de Tarija para albergar el Archivo Histórico del Departamento de Tarija.

Es de hacer notar que, pese a que transcurrieron tantos años y pasaron tantos dueños, la casa original de Don Rodrigo de Acosta se mantuvo prácticamente sin cambios importantes salvo, quizás, la parte que correspondió al actual Colegio Campero, cuya estructura original no es posible establecer en este momento.

Por tanto, aparte de su valor histórico implícito, como domicilio de personalidades tan importantes, hay razones para considerarla como un “monumento” conservado casi intacto desde los tiempos de la fundación de la Villa de San Bernardo de la Frontera y que convendría conservar como tal para el futuro.



/1) L. Calzavarini, L., “Presencia franciscana y formación intercultural en el sudeste de Bolivia según documentos del Arcghivo Franciscano de Tarija. 1606 – 2006. Rodrigo de Acosta. De las Matrículas de Pías Memorias y Capellanías (1626 - 1760) del Convento de San Francisco de Tarija. Tomo III, 2006, pag. 1087.

(2) Ibid, pag. 1088. Capellanía IV. Cristóbal de Salazar, de las Matrículas de Pías Memorias y Capellanías (1626 - 1760).

(3)“…por escritura pública de benta que me hizo el ciudadano Francisco Oconor soi Dueño de las casas que poseo las mismas que fueron del finado Presbitero D.D. Manuel de Ruiloba y posteriormente de su hermano el D.D. Sebastián de Ruiloba, en ellas da causa un Gral. De capellanía que mando fundar Da. Paula de Arce…”. Escritura de compra de Don Pedo de Ichazo. Archivo Histórico de Tarija:.


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