Heiko Prümers
La vista desde el promontorio rocoso es espectacular. Se divisa una planicie que se extiende hasta el horizonte; en medio de la misma se encuentra la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Cuando los incas construyeron La Fortaleza en esa parte del cerro Parabanocito (Fig. 140), ubicado al Sur de La Angostura, los Llanos de Grigotá, que se extendían frente a ellos, estaban densamente poblados por agricultores que vivían en pueblos estables. No sabemos casi nada sobre estos pueblos, ni siquiera si fueron incorporados al Imperio Inca, como dice la crónica de Alcaya.
La falta de datos arqueológicos y la gran
cantidad de diferentes pueblos indígenas que
se mencionan en las fuentes coloniales (véase la
contribución "Santa Cruz Indígena" de Isabel
Combès en este libro), hacen imposibles por el
momento una reconstrucción del pasado prehispánico
de esta región y nos obligan a limitarnos
a la presentación de facetas sueltas del mismo.
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