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jueves, 10 de febrero de 2022

Valles y altiplano sur: Chuis, cotas y sipesipes: la frontera ecológica y política

La población de los chuis se hallaba dispersa por los valles cochabambinos desde Potopoto hasta Canata y Sacaba. Se trata de un pueblo cuya lengua estaba emparentada con la yuracaré según Schramm. No se reconoce que tuvieran un centro específico aunque parece que hubo cierta concentración en Punata y Sacaba. Esta diversidad sugiere que su organización no debió estar ordenada de manera lineal sino que funcionaban sin la necesidad de un núcleo de control central, sin embargo su importancia se reconoce porque los documentos tempranos señalan a este valle como “tierra de los chuies”. Desde una perspectiva histórica, la documentación los presenta junto con cotas y sipe sipes y también da indicios de una posible obediencia de los cotas hacia los chuis.

Una feroz resistencia a la conquista inca subraya su calidad guerrera y se sabe que entonces los chuis fueron prácticamente exterminados. Los que quedaron fueron sacados del valle y reubicados en Mizque, Pocona, Montepuco y Pucara, sitios de frontera donde cumplirían una misión defensiva en los fuertes incaicos contra los pueblos de Tierras Bajas. Durante un largo periodo los valles de Mizque y Cochabamba, fueron el punto de partida, lugar de tránsito o punto final de grandes movimientos migratorios (Schramm, 2012)

Mientras los cotas se encontraban junto a los chui, otro pueblo valluno, los sipe sipe, fue ubicado en tierras más altas convirtiéndose luego en “llameros del inca”. Por su ubicación geográfica cotas y chuis podrían ser los pueblos que produjeron cerámica durante el periodo Intermedio Tardío (1100 - 1470 d. C.); cerámica característica de Cochabamba que lleva decoración geométrica en blanco, negro, café y naranja.

Como a todos los pueblos de Tierras Bajas, los chuis se conocían como indios de “arco y flecha”, denominación compartida con los yamparaes, churumatas y chichas. Se relacionan también con urus, juries, yuracarés, amos, moyomoyos, chichas y charcas. Hay indicios sobre un idioma compartido entre los chuis y los yuracarés que se encontrarán luego en el Chapare denominado “idioma chui” (Schramm, 1990). Según fray Diego Martínez de Salazar residente de los conventos de Pocona en el año 1687 los yuracarés eran descendientes de los chuis de Mizque.

El valle de Cochabamba fue conquistado por el Inca Tupac Yupanqui (1471-1493) y luego reorganizado para convertirlo en un inmenso centro de producción agrícola del Tawantinsuyu. Con esta finalidad Huayna Capac, hijo de Tupac Yupanqui, pobló la zona con centenares de mitimaes trasladados de todas las zonas del Imperio. Luego de sometidos, los chuis pasaron a formar parte del ejército inca y participaron de algunas conquistas. Según Schramm (2012). los soldados del Inca no solo se reclutaban a los chuis sino también a los cotas que estaban a cargo de varias pucaras.

Formaron junto con los charcas, caracaras y chichas la llamada Confederación Charka. Cuando llegaron los españoles, los chuis juntamente con las “siete naciones” de la región resistieron su ingreso en el valle de Cochabamba. Por entonces el jefe de esta nación se llamaba Xaraxuri, quien también habría señoreado sobre los urus de la zona.

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