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martes, 25 de abril de 2017

La tumba del español Pedro A. Olañeta

A 7 kilómetros de Tumusla (Camino Real) está asentada, la comunidad de Patirana, donde se encuentra la tumba del Cnl. Pedro Antonio de Olañeta, el último tirano español derrotado junto a su tropa por el Cnl. Carlos Medinaceli al mando de la caballería chicheña el 1 de abril de 1825 y nació Bolivia a la vida republicana, libre e independiente.

La iglesia colonial “El Carmen”, pese al tiempo transcurrido, testigo de sangrientas batallas libradas en el río Tumusla, exhibe en su torre una campana fundida en 1783, además, en Patirana se puede apreciar la cárcel donde eran torturados los patriotas rebeldes a las leyes del Rey Fernando VII.

Los muros del que fue Pucka Wasi (Casa colorada), al igual que las caballerizas de este cuartel realista, forman parte del pasado histórico que consagró a los bravos del sur que tras 16 años del lucha ante un pertrechado enemigo en suelo chicheño a costa de sudor y sangre trazaron y consolidaron el camino de la independencia.

Kenny Salvador Chambi y Gustavo Ortega, Alcalde Municipal y Presidente del Concejo Municipal de Santiago de Cotagaita, respectivamente, informaron a la Revista Nuevos Horizontes de EL DIARIO que a 8 años de celebrarse el Bicentenario de la gloriosa batalla de Tumusla se elaborarán proyectos para restaurar los sitios históricos de la Guerra de la Independencia (1810-1825)

En Cotagaita, escenario de la primera batalla libertaria (27 de octubre 1810), en el componente turístico, se restaurará la casa de la agraciada Claudina Barrios “La Chaskañawi”, que vendía chicha en la plaza de Cotagaita, como también se hacen trámites de expropiación para construir el Museo Histórico y la Casa de la Cultura.

Previamente, se debe proceder a un inventario en torno a los atractivos turísticos que tiene Cotagaita y en su entorno, proporcionar agua potable (planta potabilizadora de agua con cloro) buen sistema de alcantarillado, centros de hospedaje: hotelería, albergues cómodos tanto en el área urbana como rural y buena SEÑALIZACION para los visitantes, fomentar así el turismo comunitario generando ingresos a los pobladores por servicios diversos.

EL QHAPAQ ÑAN POR LOS CHICHAS

La provincia Nor Chichas, se caracteriza por la producción de frutales, destacándose la uva en diversas variedades, antiguas “falcas” (bodegas) artesanales se dedican al destilado de vinos, singanis, vino patero, como de la tradicional “ratafía”, de alta pureza y calidad.

Hacia el este, en el camino que conecta con los Cintis (Chuquisaca), en las márgenes del río Cota-gaita, se encuentran viñedos y bodegas en Tulti, Cheque, Cholcapa, Vicchoca, Rancho, Pampa Grande, La Carreta, Cerro Colorado, Ciénega y otros poblados de reconocida actividad vitivinícola.

En la ladera este, de este curso del río, aguas abajo se puede apreciar un camino de herradura a lo largo de varios kilómetros, podría tratarse de un ramal del “Qhapaq Ñan” (Camino del comerciante) utilizado por los antiguos viajeros con sus caravanas de mulas, llamas y burros que abastecían de productos diversos a las minas explotadas por los españoles como: Gran Chocaya, Portugalete, Animas, Tatasi, San Cristóbal, Nuevo Mundo, Trapiche, Santa Isabel, Esmoraca, San Vicente y otras minas en Los Lípez.

En “odres” (botas de cuero de chivo), transportaban en lomos de los animales vinos y singanis. Era la ruta del vino, del ají, de la coca, tabaco, sal, del oro y otros caminos de herradura como del antiguo camino que pasa por Almona, Totora conectándose hacia el sur con Palquiza, Quiriza y con Tambo Real de Calahoyo (al oeste de Villazón), formaban parte de antiguas sendas desde antes de la colonia.

Desde hace años, especialistas de la UNESCO, desarrollan labores de investigación en torno a los vestigios del Qhapaq Ñan, algunos de estos tramos desaparecieron como la Red Vial Prehispánica, que comenzaba en Santiago (Chile) y se extendía hasta Pasto (Colombia), atravesando el continente sudamericano.

Dentro de las propuestas para desarrollar el turismo, se encuentran paseos a caballo a comunidades donde las hábiles mujeres chicheñas, tejen en forma artesanal colchas (phulllus) con fibra de oveja e hilos de vistosos colores.

En alfarería, se puede apreciar la habilidad de mujeres y hombres, como también conservan su gastronomía como el tradicional “Palqui Uchu” (ají de palqui), vainas de un arbusto que existe en estos valles chicheños, secado, tostado y molido hace posible degustar el “café de palqui”.

El palqui, además, es un excelente forrajero para el ganado caprino, cuya leche espesa hace posible la elaboración del apetitoso y nutritivo QUESO DE CABRA.

EL RECORDADO RICARDO PAITA

En la avenida principal de Santiago de Cotagaita, se encuentra una plaqueta recordatoria al chicheño Ricardo Paita (oriundo de Limeta), quién en la década del 70, con un modesto coche cruzó primero la meta en varias etapas, de los recordados Grandes Premios Nacionales de Automovilismo, constituyéndose en gran protagonista y animador de competencias en los sinuosos y polvorientos caminos de nuestra Patria.

Paita, era humilde y callado, pero a la hora de correr, era imparable, apretaba el acelerador de su máquina y hacía difícil rebasarlo en velocidad, según recuerdan sus ocasionales adversarios.

En fútbol, destaca la buena campaña que desarrolla el Club REAL COTAGAITA, presidido por el visionario Lionel Puch en el torneo de la Asociación de Fútbol de Potosí, con perspectivas de ascender de categoría.

Este modesto club, necesita el apoyo de las instituciones públicas y privadas del sur de Bolivia y Cotagaita, con el impulso de la Alcaldía Municipal, próximamente dispondrá de un estadio de fútbol remodelado con césped natural, graderías, camarines y otros servicios.

En cuanto a la música y folclore de Los Chichas, tiene excelentes cantautores como los hermanos Juan y Zenobio Olarte, con ritmos de tonadas, huayños, zambas que reflejan la vida cotidiana, los fastos históricos y las tradiciones de estos generosos pueblos.

En los carnavales, resaltan las comparsas: Chaskañawis, Juventud que Manda, Santia-gueños, Cosmos, Pali Palis, esta policromía se complementa con ritmos autóctonos como los de Tacala, Jabas Thikas, Ayarachis, con música de quenas, sicus, anatas, quienes forman parte del Patrimonio Folclórico de Nor Chichas.

Los claveles con ramas de la fraganciosa albaca que llevan las simpáticas “Chaskaña-wis”, le dan el perfume natural a las diferentes festividades en la tierra de Los Chichas.

EL LEGENDARIO MOLLE CAMPERO

Pese al tiempo transcurrido, el añejo Molle “Campero” se aferra a la vida, en el sector norte de Cotagaita, bajo su sombra en 1879 acamparon las tropas del Cnl. Narciso Campero, cuyos batallones avanzaron hacia la frontera occidental conformando la Quinta División del Ejercito.

Es de imperiosa necesidad, proteger este añejo árbol con una malla, además de instalar carteles de señalización, por ser un vivo testimonio del pasado histórico de nuestra Patria.

La columna que se dirigió al altiplano orureño, pasando por la mina La Huanchaca-Pulacayo, deambuló errática en la planicie de Salinas Garci Mendoza, Salar de Coipasa, su accionar fue nulo, no logró avanzar y enfrentar al enemigo como era su misión y recuperar Calama ocupado por los chilenos después del aciago 14 de febrero de 1879.

En cambio, la columna de 70 francotiradores entrenados en Cotagaita, comandados por el Cnl. Rufino Carrasco, emprendió la marcha hacia San Cristóbal (Los Lípez), desde ese punto este legendario escuadrón de jinetes a caballo, realizó la travesía de 100 leguas in-gresando al desierto de Atacama y en el cañadón de Tambillo se cubrió de gloria derrotando a una columna del Ejercito Chileno, el 6 de diciembre de 1879.

(Antenor Fernández Yañez cel. 73041229).

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