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martes, 24 de octubre de 2017

En el Día de la Bandera Potosina

En los legajos de la Villa Imperial de Potosí, resalta la fecha dedicada a la histórica Bandera Potosina, cuya importancia y nobleza significa muchísimo para todos los estantes y habitantes de esta ciudad y toda la geografía departamental potosina, considerando que este emblema tiene orígenes en el siglo XVI, basado en aquel sagrado estandarte que fue bellamente trabajado por la reina Isabel de Castilla y luego traído de España al nuevo mundo, para quedarse definitivamente en Potosí, por decisión del emperador don Carlos V de Alemania y al mismo tiempo rey Carlos I de España.

La trayectoria de este lábaro español es realmente interesante, sabiendo que el mismo llegó a Potosí con el cuidado y honores de los tercios de España, en atención a la fabulosa riqueza argentífera del “Cerro Hermoso” y ser edificada esta ciudad por voluntad de los primeros conquistadores españoles llegados a esta parte de América.

Dicho estandarte fue primorosamente bordado por las manos de la reina Isabel de Castilla en la ciudad de Santa Fe de España durante el asedio de Granada, lugar donde se firmaron las capitulaciones entre el genovés Cristóbal Colón y los reyes Católicos, cuando estos soberanos, al final entregaron al navegante Colón dicho estandarte, con el cual llegó a tierras del Nuevo Mundo en 1492.

El pendón español era un tejido de Damasco, de seda carmesí con cairel fino y las divisas de los reinos de Castilla y Aragón, con los torreones de la Casa de Austria y los Leones Rampantes, mostrándose en la parte central del mismo, la imagen del apóstol Santiago el Mayor a caballo, enmarcado con una trencilla de oro en fondo de los colores rojo y blanco diagonalmente dispuestos en los cuatro cuarteles. Tenía de largo dos tercios, y de ancho, algo menos de media vara. Estandarte que siguió una trayectoria épica a través de la dolorosa y heroica historia de América.

Este emblema español había sido enarbolado victoriosamente por vez primera en la antiquísima ciudad de Granada al pie de Sierra Nevada, cuando los reyes Católicos conquistaron este último baluarte de los moros en España el año 1492. Luego, el estandarte de realeza cruzó las aguas del inmenso océano que separa al viejo del nuevo mundo, para llegar a la isla de los siboneyes y estar en el Puerto de San Salvador de la actual Cuba el 27 de octubre de 1492.

Estandarte histórico que en el curso del tiempo fue llevado a México por Hernán Cortés y posteriormente trasladado a Honduras por Cristóbal de Olid. Pendón que igualmente estuvo en Colombia, para luego pasar al Perú, sostenido por el brazo del conquistador Francisco Pizarro, entrando triunfalmente a Cusco, centro de la civilización incaica. Emblema que posteriormente fue llevado hasta el asiento minero de Porco y luego a Chuquisaca en manos de Gonzalo Pizarro.

Cuando las ciudades de Cusco y Chuquisaca entablaron un pleito, sosteniendo cada una de ellas el derecho de propiedad sobre esta reliquia histórica y, llevado este caso ante la Corte de España, el emperador don Carlos V de Alemania y a la vez rey Carlos I de España, determinó porque dicho estandarte se quedase definitivamente en la Villa Imperial de Potosí y se constituya en el primer emblema representativo de Potosí, otorgándole al mismo tiempo el primer “Escudo de Armas” a esta ciudad colonial; hecho ocurrido el 28 de enero de 1547.

Transcurridos algunos años y, a partir de 1578, el referido pendón español era paseado por las calles de Potosí cada 25 de julio, fecha dedicada al apóstol Santiago el Mayor “Patrón de España” y de esta ciudad Imperial. Posteriormente el Ayuntamiento de Potosí, dispuso que se le agregara al estandarte, una gualda de seda blanca, significando con ello, la riqueza argentífera de esta ciudad.

El año 1812, luego del grito revolucionario del 10 de Noviembre de 1810, el rey Fernando VII, prohibió la exhibición del estandarte español en las calles de Potosí; sin embargo el general José Manuel de Goyoneche, comandante de las tropas realistas, estando en la Villa Imperial de Potosí en agosto de 1812, hizo que el pendón de tanta historia, paseara con toda la solemnidad por las calles de esta ciudad, en señal de desagravio a España.

Finalmente el 30 de marzo de 1825, encontrándose el mariscal Antonio José de Sucre en Potosí, se apoderó del hermoso pendón español, mandándolo al Ayuntamiento de Bogotá en calidad de obsequio.

Separadamente hubo otra réplica del estandarte español, similar al que guardaba la Villa Imperial de Potosí, que tuvo el orgullo de tremolar en la famosa Batalla naval de Lepanto, donde salió victorioso don Juan de Austria contra los turcos en 1571 junto a Miguel de Cervantes Saavedra que fue herido en la mano izquierda, por cuyo hecho llamado “El manco de Lepanto”.

Pendón de riquísima historia que fue obsequiado a Potosí por el rey Felipe II de España en 1572, siendo portador de este glorioso emblema, el virrey del Perú don Francisco de Toledo, depositándolo en la iglesia de la Compañía de Jesús, en cuya sacristía guardábase cuidadosamente, permaneciendo allí por cerca de dos siglos, para luego ser trasladado a España por órdenes del rey Carlos III.



El 24 de octubre fecha histórica por la reposición del Lábaro Potosino.

Fue en base al estandarte de la realeza española, en que se hace la reposición de la Bandera de Potosí el 24 de octubre de 1940, como consecuencia de la rebeldía demostrada por el pueblo de Potosí junto a sus autoridades ediles y otras, ante la desatención del gobierno central a los reclamos que como siempre realizaba la ciudadanía potosina por el desarrollo y progreso de esta parte de la geografía boliviana; enarbolándose entonces la Bandera Potosina como signo de “Federalización”. Lo cual motivó a que el entonces presidente de la República, Gral. Enrique Peñaranda, ordenara el traslado de cuatro regimientos uniformados a Potosí, cercar la ciudad e ingresar en ella con tanquetas de guerra, cañones y otras armas de artillería, acallando la voz del pueblo y tomando preso al H. alcalde municipal don Wálter Dalence Morales.

Pese a ello, aquella intervención militar no pudo frenar el clamor del pueblo, sabiendo que este mostró su indignación general a través de un “Cabildo Abierto” en el que se ratificó el pedido de una mayor atención a los requerimientos de esta ciudad y, rechazando el accionar del gobierno de ese entonces, consiguiendo porque el burgomaestre Dalence Morales fuese liberado después de haber estado detenido por tres días en una de las oficinas de la Prefectura del Departamento de Potosí.

Finalmente, la creación y vigencia de este lábaro potosino, fue ratificado mediante Ordenanza Municipal de fecha 10 de noviembre de 1940 firmado por todos los miembros del H. Concejo Municipal, con la fundamentación e informe del entonces Comisionado de Constitución y Justicia Dr. Gustavo Salas, quien decía: “La Bandera Potosina cuarteada o dividida en cuatro cuarteles, es una reposición de la que tuvo antes de la independencia de Bolivia”.

Repitiendo que Potosí fue la única ciudad que tuvo su Bandera propia desde la época colonial, siendo el pendón más antiguo, preciado y orlado, como otro obsequio del emperador y rey Dn. Carlos V.

Por tanto el origen de la Bandera Potosina, no responde a fines separatistas; más bien es una divisa de siglos, representando a la incomparable magnificencia de esta ciudad, así como el simbolizar la rebeldía de un pueblo que ha dado todo por la patria grande sin recibir lo que en justicia le corresponde.

En sí, la reposición de la Bandera potosina, está cimentada en el artículo 1ro. de la Ordenanza Municipal 32/40 que, a la letra dice: “La Bandera del Departamento de Potosí que será inaugurada oficial y solemnemente el día 10 de Noviembre de 1940, será de color rojo y blanco, diagonalmente contrapuesto con dos castillos de oro y dos leones rojos respectivamente en ellos. Al centro en forma oval de azur, el Cerro Rico de Potosí”.

Por todo ello se reitera el hecho de que esta ciudad, desde la época de la Colonia, con disposición legal de la monarquía española, obtuvo su propio pendón dispuesto en cuadrantes con los torreones de oro y leones rampantes junto a los colores tradicionales rojo y blanco; significando el primero, la gloria, altivez y sangre valerosa que esplende en escarlata; luego el color blanco, representando a la pureza, señoría, nobleza y toda la plata que lleva por Ofir.



Himno a la Bandera Potosina

Con motivo de celebrarse el Bi-Centenario del Grito Libertario del 10 de noviembre de 1810, llegó a escribirse la letra y partitura musical del Himno a la Bandera Potosina, luego de que el Comité del Bi-Centenario, convocara a un concurso, se hiciera la calificación de los trabajos presentados para este propósito y haciendo conocer el resultado final; habiendo sido ganador del mismo el potosino Wilber Flores Ramírez. Este Himno fue estrenado en ceremonia especial realizada en el teatro Modesto Omiste, en presencia de autoridades y ciudadanía en general, habiéndose escuchado por vez primera el Himno a la Bandera Potosina, en las voces de la coral universitaria perteneciente a la casa superior de estudios Tomás Frías.



*Presidente de la Sociedad

Geográfica y de Historia Potosí

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