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domingo, 20 de marzo de 2016

Tratado de alianza defensiva entre Perú y Bolivia de 1873

Pocos documentos históricos, provocaron tanta discusión y debate como el Tratado de Alianza Defensiva entre el Perú y Bolivia suscrito el 6 de febrero de 1873. Escritores e historiadores chilenos, afirman persistentemente que fue la causa originaria de la Guerra del Pacífico, sosteniendo su tesis en lo siguiente:

1.- Que la alianza secreta pactada entre los gobiernos del Perú y Bolivia en 1873, fue concebida para llevar a cabo una agresión contra Chile y un despojo de gran parte de su territorio.

2.-Que la existencia del tratado secreto entre Perú y Bolivia, que Chile ignoró, fue un agravio contra Chile, y un motivo suficiente para el "casus belli", declarado el 4 de abril de 1879.

¿Cuál fue el objeto del Tratado?, ¿Quién propuso el Tratado, Perú o Bolivia? ¿Cuáles fueron los antecedentes al Tratado?, ¿fue realmente defensivo? Documentos de archivo y de historia diplomática nos dan las respuestas y proyectan luz suficiente para precisar el origen del Tratado.

Antecedentes Históricos: El "Uti Possidetis" colonial, es el principio adoptado por las naciones sudamericanas para demarcar sus fronteras.

El río Paposo, 25°10´ latitud Sur era: "peruani et chilensis regni confina", real cédula del 1 de octubre de 1803. Por lo tanto es también el límite Sur de la Audiencia de Charcas. El desierto de Atacama, era el litoral de la Audiencia de Charcas y pertenecía a Bolivia junto a los puertos de Antofagasta, Mejillones, Cobija y Tocopilla. El gobierno boliviano otorgó permisos de exploración a los hermanos Latrille, franceses, quienes descubrieron importantes depósitos de salitre y guano en el desierto boliviano. Este acontecimiento provoca que el Presidente de Chile Bulnes, solicite y obtenga del Congreso de su país la ley del 31 de diciembre de 1842, declarando propiedad de Chile "las guaneras que existen en las costas de Coquimbo, en el litoral del desierto de Atacama y en las islas y lotes adyacentes".

Casimiro Olañeta, diplomático boliviano en Santiago protesta enérgicamente y Chile propone la división del desierto que Bolivia rechaza. Las negociaciones se inician y se dilatan mientras Chile avanza al Norte, invadiendo en 1846 Punta Angamos, y en noviembre de 1857 Mejillones. Bolivia reclama contra la usurpación, acompañando una nutrida documentación comprobatoria del real derecho de Bolivia sobre Atacama. Los diplomáticos chilenos insistían en la división, llevando el límite hasta el grado 23. En 1853 Chile ocupa Chancaya, al Norte de Mejillones. Lógicamente, en Bolivia se produce un repudio general, y la Asamblea Nacional en Oruro, emite la ley de 5 de julio de 1863, declarando la guerra a Chile, si agotados los medios conciliatorios no se obtuviese la reivindicación de los territorios usurpados. Desgraciadamente para nuestros intereses en 1863 gobernaba Melgarejo, quien influenciado por el representante chileno en Bolivia Aniceto Vergara Albano deroga la ley de 1863. Además consigue del mandatario boliviano conceda a Chile como límite el paralelo 24, además de la mitad de los productos de guano de Mejillones y de otros que se descubriesen entre los paralelos 24 y 23, la mitad de los derechos de exportación sobre los minerales y la libre importación de los productos chilenos por Mejillones. Amparados en este tratado, los chilenos formaron la Sociedad Explotadora del desierto de Atacama. Además descubiertas las minas de plata de Caracoles, reclamó Chile participación, aunque el mineral se encontraba al Norte del paralelo 23. Al ser derrocado Melgarejo, la Asamblea Constituyente de Bolivia anuló las concesiones de 1866, estallando una crisis, que el canciller boliviano Corral intentó aplacar ofreciendo los depósitos de guano de Mejillones. Chile respondió expidiendo la ley de febrero de 1871 ordenando la construcción de dos buques blindados, a la vez apoyó la formación de una expedición revolucionaria contra el gobierno de Agustín Morales. Partieron de Valparaíso, ocupando Antofagasta, sin embargo fueron derrotadas en Tocopilla por las fuerzas bolivianas. Estos hechos provocaron una gran preocupación lo que llevó al canciller Corral a buscar con el Perú una garantía contra la agresión chilena. La asamblea nacional de Bolivia dio el 8 de noviembre de 1872 una ley autorizando al ejecutivo para solicitar al Perú una alianza defensiva. Esta ley fue origen del tratado del siguiente año. La iniciativa del tratado fue de Bolivia natural consecuencia de la política de Chile. Roberto Querejazu en su trabajo histórico sobre este tema usando la documentación diplomática paceña escribe: "la iniciativa para el tratado de alianza fue boliviana, del gobierno de Agustín Morales y, más concretamente de su canciller Casimiro Corral".

El tratado a todas luces consagraba el arbitraje como el medio más idóneo para arreglar las cuestiones limítrofes. No existía en ninguno de sus puntos una mira hostil a Chile. La invitación de Bolivia aprobada por su Congreso no pudo ser negada por el gobierno peruano, porque de lo contrario, hubiese arrojado a su entendimiento militar con Chile que había sugerido anteriormente a Bolivia resolver su problema portuario y su litigio con Chile sobre la soberanía de Atacama a costa del litoral Sur del Perú.

El tratado de 1873 tenía como finalidad "defenderse contra toda agresión exterior". El tratado no obligaba a las partes en forma automática, pues le daba el "derecho de decidir si la ofensa recibida por la otra está comprendida entre las designadas".

¿Cómo no iba a inquietar a los bolivianos el avance pacífico pero efectivo de los chilenos en Atacama? ¿Qué reacción podía esperar Chile al dar una ley donde declaraba soberanía sobre territorios que siempre fueron de los bolivianos como se puede probar abundantemente con documentos? ¿Cómo no inquietarse ante la adquisición de dos poderosos acorazados, y para que los adquirió?

La cancillería de Chile conoció el pacto peruano-boliviano desde su firma, según el historiador chileno Barros Arana, y fue publicado en el Boletín de pactos internacionales que el Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil publicaba anualmente, traducido al inglés en la Revista Foreign Relations del Departamento de Estado de los Estado Unidos de América en Washington, el 15 de enero de 1874. El tratado defensivo peruano-boliviano no fue ningún secreto, ni desconocido.



BIBLIOGRAFÍA

Archivo José de la Riva Agüero. (Cartas 1872-1875). Lima Perú

Historia Diplomática del Perú. Arturo García Salazar. 1980

Mi Misión en Chile en 1879. José Antonio del Valle. 1979 Lima Perú

El Tratado de Alianza defensivo Perú-Boliviano de 1789 y la Misión de Serapio Reyes Ortiz de 1789. Roberto Querejazu Calvo. Revista Historia y Cultura 1978. La Paz-Bolivia.

Bolivia y Chile: el Conflicto del Pacífico. Emilio Ruiz Tagle Orrego. 1992. Santiago de Chile.

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