Buscador

jueves, 18 de agosto de 2016

La iglesia de piedra que dejó la Guerra del Chaco



Las consecuencias funestas que dejó la Guerra del Chaco fueron terribles pero mucho más se sintieron en la región chaqueña. Más allá de lo político y económico, los pobladores quedaron dolidos de espíritu, tras interminables noches de sufrimiento.

Así, unidos en una sola voluntad, iniciaron la construcción de una gran joya, que les dio consuelo y que hoy simboliza el final de una triste época y el comienzo de una nueva. Se trata de la iglesia San Francisco Solano, que nació de las cenizas de la guerra.
Ésta es una de las edificaciones más importantes que se yergue imponente en la benemérita ciudad de Villa Montes. Hoy el templo está rodeado de toborochis de flor rosada, pero encierra en sus paredes de piedra una importante historia.
Cuentan sus habitantes que la iglesia fue construida luego de la conclusión de la Guerra del Chaco en el año 1936. En ese entonces se encontraba de párroco el padre Octavio Battini, principal colaborador.
Éste trabajó por una parte, junto a los jefes militares acantonados en la región y por otra junto a la alcaldía municipal para la asignación de un lote de terreno, destinado a la nueva parroquia y a una plaza a la que luego llamaron 6 de Agosto.
Ana María, pobladora de la zona, explica que su construcción fue producto del esfuerzo de todos los habitantes, feligreses y religiosos, quienes vieron la falta de un espacio para expresar su fe y hallar consuelo tras la guerra. “Todos trabajaron con diferentes aportes para que se construya esta iglesia. Por eso es muy querida y valiosa para nuestra gente”, expresa orgullosa.
Entre los colaboradores que se recuerdan con nombre y apellido están el padre Octavio Battini y de manera posterior el padre Juan Scannerini, quien trabajó con apoyo de la Alcaldía. Sin embargo, en el transcurso de la obra, la iglesia fue conquistando el aporte de otros hombres destacados.
En cuanto a su infraestructura, la nueva parroquia fue proyectada inicialmente con dos torres pero pudo terminarse con una sola, debido a que los cimientos los construyeron lo soldados, únicamente, con piedras traídas del río y con barro, resultando por lo tanto débiles e inseguros para soportar otra torre.
En este contexto, el primer trabajo del padre Juan Scannerini fue revisar y reforzar los cimientos para seguir la construcción solamente con la torre derecha mirando hacia la plaza 6 de Agosto, tal cual existe todavía.
Según documentos que se exponen en las paredes de la iglesia Francisco Solano, durante los años que duró la construcción, numerosos fueron los colaboradores. Entre ellos Enrich Richter de la Casa de la Providencia de Villa Montes, también estuvo Moisés Navajas, quien aportó con importantes donaciones.
Se sumaron además Dionisio Foianini y Jorge Lavandenz, éstos últimos proporcionaron una notable cantidad de madera. Empero, la necesidad de una iglesia era tan grande, que los pobladores del Chaco colaboraron con 200 mil bolivianos sin contar con las constantes donaciones de material que realizaban, entre éstas: piedra, arena y madera.
Otro colaborador fue el alemán Carlos Denz, quien apoyó con préstamos generosos sin intereses a fin de que las obras no pararan. Cuenta Ana María que entre todos los aportantes estuvo incluso el extinto presidente de Bolivia, Víctor Paz Estensoro, quien aportó no sólo desde la presidencia sino desde los diferentes puestos que le tocó ocupar.
“Éste aportó con 800 mil bolivianos”, dice Ana María y agrega que los albañiles que levantaron la obra eran tarijeños. Así, cita al maestro albañil, Vicente Vaca. Detalla que éste, viniendo desde la ciudad de Tarija, se trajo entre 30 a 40 obreros que con mucho detalle edificaron la iglesia.
Sin embargo, los documentos revelan que los picapedreros que labraron toda la iglesia también eran tarijeños.

Las campanas de la iglesia
Pasaban los días, los años y los esfuerzos no paraban, pues el dolor y la causa movían cada vez más ayuda.
De esta manera, las tres históricas campanas de la torre, fueron fundidas por la fundición Juan Bellini, misma que recibió cerca de 20 mil toneladas de bronce de chalas y cartuchos recogidos en las trincheras de la Guerra del Chaco.
La campana mayor pesa 519 kilos y lleva la inscripción “A los caídos del Chaco”, la segunda pesa 387 kilos y la tercera 247. Finalmente con todos los aportes, la iglesia de piedra, Francisco Solano fue inaugurada el 24 de julio de 1949, trece años después del inicio de las obras.

La restauración
Mucho más tarde, después de 78 años del inicio de la construcción, y en una segunda etapa, se dispuso un proyecto de conservación y restauración del templo. Así, dentro del programa anual de contrataciones de la gestión 2013 se licitó mediante convocatoria pública nacional la restauración de la iglesia.
Según documentación oficial, a dicha convocatoria se presentó una única empresa del arquitecto restaurador Fidel Cossío Zapata “Terracor Rest”. Posteriormente, y de la misma manera, se licitó la convocatoria para efectuar las obras y se adjudicó la empresa “Crearcon”. En diciembre de 2013 se iniciaron los trabajos de restauración y ampliación.

Reconstrucción de Villa Montes
Según Juan Carlos, habitante de Villa Montes, la iglesia en la actualidad forma parte de un paseo público, donde se encuentran las principales reliquias que forman parte de la reconstrucción de Villa Montes, tras la Guerra del Chaco. De esta manera, se acompañan la parroquia San Francisco Solano, el Museo Histórico Militar y la escuela Daniel Campos, primer centro educativo del Gran Chaco.

detalles de la iglesia san francisco solano

San Francisco Solano
Francisco Sánchez Solano Jiménez fue un fraile y sacerdote franciscano español. Fue canonizado en 1726 por Benedicto XIII y es llamado “el Taumaturgo del Nuevo Mundo”.

Las campanas
Las campanas de la iglesia fueron hechas con cerca de 20 mil toneladas de bronce de chalas y cartuchos, recogidos en las trincheras de la Guerra del Chaco.

Ubicación
La iglesia Francisco Solano está al lado de la plaza 6 de Agosto y se encuentra ubicada sobre la avenida Ayacucho entre las calles Mayor Gómez y Juana Azurduy de Padilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario