En 1825 Bolivia se independizó de España y nació a la vida independiente con una salida al Océano Pacífico con un Puerto denominado Cobija o La Mar. En 1827, llegaron a dicho puerto, algunos comerciantes, dando principio a la introducción de mercaderías hacia el interior de Bolivia. De 1840 a 1845 arribaron varios inmigrantes extranjeros, comerciantes e industriales. En 1850, ya era frecuente la llegada de veleros y vapores al puerto.
Según el historiador Edgar Ruiz Bonilla, en las cercanías del puerto de Cobija se hallaba Mejillones, situado a 23 grados 7 minutos de Latitud Sud y 70 grados 32 minutos de Longitud Oeste. En 1841 el industrial francés Don Domingo Latrille descubrió yacimientos de guano, quien obtuvo del Gobierno Boliviano la concesión de explotación.
Como ya dijimos anteriormente, Bolivia en sus costas tenía salitreras y guano depositado por las aves marinas. Cabe mencionar que en el lapso 1829 y 1839 fue Presidente de Bolivia el Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana, quien crea el Departamento de Atacama, declara Cobija como puerto franco e instaura la Confederación Perú-Boliviana, que concitó el celo y la amenaza de las repúblicas de Argentina y Chile.
Bolivia durante la llamada “Guerra del Pacífico” (1879-1883) y por el Tratado de 1904 cedió a Chile 120.000 Km2 de superficie terrestre y 400 kilómetros de costa sobre el Océano Pacífico, además de aproximadamente 148160 Km2 de área marina, haciendo un total de 268.160 Km2.
A pesar de que Bolivia ha perdido 400 kilómetros de costa sobre el Océano Pacifico, también perdió sus salitreras y guaneras, además de gran parte de su riqueza minera. Así, en el territorio usurpado por Chile se encuentra la mina de Chuquicamata, en las cercanías de Calama, la mina más grande del mundo de cobre, cuya riqueza ha sido y es el sustento de Chile. Es decir, Chile vivió y vive de los Recursos Naturales arrebatados a Bolivia; sin considerar la enorme riqueza pesquera, turística y geotérmica.
Recientemente, el 27 de enero de 2014 la Corte Internacional de Justicia de La Haya delimitó el área marítima entre Chile y Perú, con un paralelo a partir del Hito Nº I por 80 kilómetros y luego de esa distancia una línea de equidistancia con dirección sur-oeste. Esta decisión ha sido favorable al Perú y la República de Chile no está satisfecha con la misma.
Acorde al “Tratado de Paz y Amistad” de 1904 entre Bolivia y Chile, como también al “Tratado de 1929”, entre Perú y Chile y otras consideraciones, podemos afirmar lo siguiente:
- En primer lugar, se deben estudiar al detalle, las 5 estrategias presentadas por Víctor Hugo Chávez, con relación a las 6 islas bolivianas y el problema de los paralelos, que no están incluidos en el Tratado de 1904.
- Desde 1904, los chilenos siempre prometieron una salida al mar, habiéndose realizado acercamientos serios en 1950 y en 1975. En este último se realizó el abrazo de Charaña entre los presidentes Banzer y Pinochet, llegando a un acuerdo de salida soberana para Bolivia, con una compensación territorial. Este aspecto no llegó a un final feliz. Inclusive en 1979 la Organización de la OEA tuvo una declaratoria para la solución del enclaustramiento de Bolivia. Hoy por hoy, Chile continúa con sus falsas promesas, así en la última reunión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y en la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Chile continúa mencionando que existe el Tratado de 1904, que los Tratados son irrevisables y que el problema es bilateral y no multilateral.
- Las autoridades chilenas siempre han prometido una salida al mar con soberanía para Bolivia. Empero, estas promesas no han sido cumplidas sino solamente fueron una dilación en el tiempo.
- El Perú, antes de la última delimitación marítima, jamás aceptó la tenencia de su ex territorio en manos chilenas y así con el Tratado de 1929 se afirmaba que Chile no podía ceder territorio a Bolivia por ex territorio peruano. Cabe destacar que en todo ciudadano boliviano, está en lo más hondo de su espíritu la reivindicación y reintegración marítima de Bolivia.
- Gran parte del “norte chileno”, vive gracias al comercio boliviano, como el caso de Iquique y Arica.
- Como conclusión final, debemos preocuparnos de nuestra política internacional, para dar solución a nuestra salida soberana y útil al Océano Pacífico, ya que se ha escrito bastante de la legitimidad de este asunto.
- Actualmente se está elaborando la Memoria para la presentación ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, esta Memoria debe ser muy bien elaborada con el asesoramiento de internacionalistas de primer nivel, así por ejemplo el Perú tuvo 3 asesores especializados en Derecho Internacional, los mismos que expusieron en inglés y francés la ponencia peruana, mientras que Chile también tuvo asesores internacionales especializados, que se valieron inclusive de argumentos tales como que en textos escolares peruanos existía una delimitación marítima mediante un paralelo geográfico y que además existían ciertos acuerdos internacionales favorables. Por esta razón, el acuerdo de los 13 puntos entre Bolivia y Chile debe olvidarse, ya que la astucia chilena afirmará que no contempla la salida soberana de Bolivia al Pacífico.
- Algunos personajes, sostienen que con el cambio de gobierno de Piñera a Bachellet las relaciones boliviano-chilenas mejorarán, pero sabemos que la política exterior chilena no depende del cambio de presidentes, ya que Chile tiene una política dilatoria y bien determinada en relación con la salida de Bolivia al mar.
- La República de Chile debe vivir agradecida a Bolivia, ya que vive en gran parte de los recursos naturales arrebatados a Bolivia, comprendiendo que es un derecho boliviano la salida soberana al Océano Pacífico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario