Oruro nació de las entrañas de la Iglesia hace 407 años

Hace 407 años, Oruro nació de las entrañas de la Iglesia para promover la paz, por ser un don de Dios, así expresaron los antepasados que fueron parte de los actos del 1 de Noviembre de 1606, manifestó el Obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik en el Te Deum recordando la fundación de la Villa de San Felipe de Austria.

La afirmación metafórica describe que las fechas importantes como las fundaciones de los departamentos, se efectuaron en una fiesta patronal o religiosa como es el caso de Oruro que fue fundada en el día de Todos los Santos, una fecha que debe ser de gozo y alegría.

El acto litúrgico del Te Deum, celebración mediante la cual, la Iglesia realiza su homenaje de forma solemne en ocasiones especiales, se efectuó en el templo de Nuestra Señora la Asunción La Catedral, presidido por Monseñor Bialasik, a partir de las 09:00 horas, acto al que asistieron después de mucho tiempo algunas autoridades departamentales, municipales, legisladores, cívicos y militares entre otros.

Durante la Homilía, Monseñor Bialasik, dijo que se debe agradecer a Dios por la fundación de Oruro, el 1 de Noviembre de 1606, que hace 407 años nació en nombre de Dios, algo que no se debe olvidar, expresaron los antepasados al fundar la Villa San Felipe de Austria, cuando el oidor Manuel Castro y Padilla juró en nombre del Señor y de la Santa Virgen María.

"Desde su fundación nuestra ciudad fue consagrada para gloria de Dios porque Oruro nació de las entrañas de nuestro Señor Jesucristo, es por eso que debemos estar más unidos pensando en el bienestar de nuestra familia, Oruro hoy celebra su cumpleaños tenemos mucho por trabajar y se debe hacer algo para que los visitantes admiren nuestro hogar", manifestó.

Instó a promover la paz entre todos, agradecer por la fiesta que viven los orureños que tienen fe y compromiso para lograr el desarrollo y progreso del departamento.

Posteriormente, durante el ofertorio la Banda Municipal ejecutó el Himno de Oruro, provocando un momento emotivo y de unidad entre autoridades y asistentes a la celebración eucarística, que dejaron al margen temas políticos.