Historias de cómo los habitantes de la colonia efectuaban la sepultura de blancos, mestizos e indios en atrios de las iglesias como la Merced, San Sebastián, San Pedro, San Juan de Dios y Santo domingo entre otras, fueron rescatadas en el texto “Cementerio General, el panteón de la ciudad de Nuestra Señora de La Paz”, presentado por la Oficialía Mayor de Culturas del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
La directora de Patrimonio Cultural y Natural, Ximena Pacheco, en diálogo con EL DIARIO dijo que el camposanto tiene diferentes puntos de partida que van desde las religiones, filosofías, cosmovisiones y de distintas culturas, pues, según el documental donde se plasma la historia del Cementerio General, la razón humana ha dado un sinfín de visiones sobre la muerte y misterios que se rodea de supuestos pasos hacia otros estudios.
Las distintas concepciones sobre la vida y el más allá han generado una diversidad de prácticas funerales, ritualidad y formas de enterramientos.
Por su parte el oficial mayor de culturas, Walter Gómez, explicó que el libro también hace referencia a un proceso artístico ya que los mausoleos van desde neoclásicos, neogóticos y una serie de tendencias, por ello mediante Ordenanza Municipal, fue declarado Patrimonio Histórico de la ciudad de La Paz y en 2001 y Patrimonio Tangible del municipio en mérito al alto valor artístico y escultórico de sus estructuras funerarias.
El texto está dividido en siete capítulos, hace una descripción de las formas de enterramientos en el valle de Chuquiago; profundiza los entierros de la Colonia y las transformaciones del proceso de evangelización además de tradiciones en las funerarias encaradas por los españoles.
En el espacio dedicado a la evolución espacial del Cementerio General, habla de la creación del panteón, independiente de las parroquias católicas que hasta entonces administraban los espacios funerarios y su vinculación con la evolución urbana.
DATOS
El Cementerio General, tiene una superficie de 92.0000 metros cuadrados y está ubicado al noreste de la ciudad de La Paz, en el Barrio de Callampaya sobre la Avenida Entre Ríos y Baptista y las calles Monasterios y Picada Chaco, las construcciones en “cuarteles”, edificaciones de hasta seis filas de altura, son de estilo y origen romano, forma de inhumación que se realizaba desde tiempos de inicios de la era cristiana.
Tiene ocho puertas de acceso en todo su contorno y allí se encuentran enterrados personalidades ilustres como Daniel Sánchez Bustamante, Belisario Salinas, el general Eliodoro Camacho, Agustín Aspiazu, Gastón Velasco, Franz Tamayo, Germán Bush, el Padre Luis Espinal Camps, Carlos Palenque y muchos hombres y mujeres que dejaron huella en la Historia de Bolivia.
Cuanta actualmente con 115 mausoleos institucionales, 642 mausoleos familiares, alrededor de 120 cuarteles y 15 pabellones de tres plantas para nichos mayores y menores.
Se estima que existen en la actualidad alrededor de 117.000 restos en diferentes edificaciones ubicadas en las nueve hectáreas del camposanto. Alrededor de 800 edificaciones, entre cuarteles, mausoleos familiares y particulares se encuentran en esta histórica Unidad Municipal.
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