Buscador

sábado, 7 de noviembre de 2015

El paso del “CHE” por Tarija y el misterio de la Casa de Piedra

GUERRILLEROS | TARIJA FUE LA BASE LOGÍSTICA DEL MOVIMIENTO GUERRILLERO ARGENTINO.

Eran gente buena, muy buena”, comienza su relato don Hilarión Zenteno Gutiérrez, recordando a los jóvenes extranjeros que llegaron para habitar la Casa de Piedra, que trae a la memoria la Casa de Calamina de Ñancahuazú y que hoy es más conocida como la Casa del “Che”.

Según los que la conocieron antes de que se convierta en un puesto militar, se trataba de una pequeña casa debajo de la cual, luego del fracaso de la Guerrilla de Ñancahuazú, se construyeron túneles que actualmente son difíciles de localizar, pues fueron cubiertos.

Don Hilarión tiene 94 años y es el habitante más antiguo de la zona, un lugar ubicado entre la comunidad de Sidras y Emborozú. Él ayudó a construir y vivió en la Casa de Piedra. Se trata de un hombre que conserva su vitalidad y sigue trabajando como lo ha hecho toda su vida.

“Yo lo he conocido una vuelta, cuando yo tenía un dolor de cabeza y he oído que era doctor, he ido a ver si me podía administrar un remedio para el dolor de cabeza, una pastilla, entonces ha llamado a la enfermera que tenían ellos, Tania. Ella me ha tomado el pulso me ha visto con sus aparatos que tenían y me ha dado unas pastillas para que tome”, cuenta don Hilarión recordando la primera vez que vio al “Che” Guevara. “Yo le he preguntado ¿cuánto cuesta esto señor? para pagarlo. Noooo, me ha dicho, nosotros no venimos a cobrar o hacer negocios con los campesinos, nosotros venimos a tratar de ayudarles en algo”, relata.

La casa de piedra se encuentra en un lugar que fue desmontado por don Hilarión para el antiguo dueño, don Luis Alberto Ortiz, con quien trabajó muchos años, en los que logró ahorrar el dinero necesario para comprar las tierras que ahora posee.

Actualmente la casa se encuentra en manos del Ejército Boliviano, se trata de un puesto militar que permite vigilar la zona fronteriza y especialmente la Reserva de Tariquía, que es un área protegida y una zona susceptible al tráfico ilegal de madera.

No está permitido ingresar al interior de la casa pero don Hilarión recuerda que tiene tres cuartos y una pequeña galería. “Tenía todo, chimenea y en el cuarto pequeño del frente, ahí vivía yo”, dice recordando los años en los que trabajaba para el dueño de la propiedad.



LLEGA EL “CHE”

Con el tiempo y durante tres años, según los recuerdos de don Hilarión, fueron llegando diferentes personas, una tras otra, de diferentes países, entre ellos Ernesto “Che” Guevara.

“Yo al señor no lo he conocido por `Che´ Guevara, lo he conocido por Carlos Bayer y cuando lo han matado han venido los militares y me han mostrado fotos, me han preguntado ¿usted lo conoce a éste? Los he conocido a todos, aquí ha venido mucha gente extranjera de Argentina, de Brasil, de Chile de Europa, era gente muy buena”, reitera.

De acuerdo a la información encontrada sobre esta base logística de los guerrilleros, se ha podido determinar que se trataba de la base de entrenamiento a cargo de Jorge José Ricardo Masetti, ahí debía llegar posteriormente el “Che” Guevara, pero de su presencia no se tiene certeza. Sin embargo, don Hilarión asegura que entre ellos distinguía al “Che” Guevara e insiste.

“Yo no lo he conocido como `Che´ Guevara sino como Carlos Bayer, a mí me preguntaban del `Che´ Guevara, un barbón y yo les decía aquí no ha venido ningún barbón, yo le he conocido al natural”, explica e insiste que en ese tiempo no tenía barba y su cabello era corto.

Yola Ontiveros en ese entonces era una joven adolescente y aunque no puede precisar qué edad tenía, recuerda que visitó la casa varias veces. “A mi papá le gustaba mucho la palta, y sólo ellos tenían palta, entonces nosotros íbamos a traer palta a caballo. Él sabía estar ahí y nos decía, entren, escojan las que están mal y bótenlas y llévense las que están bien”, cuenta la misma Yola.



LUGAR DE ENTRENAMIENTO

De acuerdo a la investigación de Gustavo Rodríguez Ostria, (Bolivia en el ciclo guerrillero, 1963-1970), la Casa de Piedra fue el lugar de entrenamiento del “Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP)”, con la Operación Sombra, cuyo objetivo no era tomar el poder en Bolivia ni usarlo como teatro de operaciones, sino utilizar su territorio como base logística y zona de tránsito hacia la Argentina (…) Al mando se hallaba Jorge Masetti, periodista, amigo y compatriota del Che. Participaba también Ciro Bustos, el `Pelado´. Luego, consolidada la fase de apertura, vendría el Che”.

Don Hilarión los recuerda como jóvenes aventureros que conocían muy bien la zona, andaban por todos lados, por los lugares más difíciles, se colgaban y descolgaban. Muchas veces dejaban rastros de su paso por la selva. “Tenían remedio para la picadura de víbora, yo me he encontrado dos. Ellos sabrían ponerse a descansar y se olvidaban ahí en el monte, tenían de todo, hartos medicamentos”, asegura.

Recuerda especialmente a un paraguayo que conocía muy bien la zona. “Una vez han venido a buscarlo, la Policía o algo así y él se ha ido por el monte, hasta llegar al Paraguay a pie”, cuenta y ríe divertido recordando la hazaña.

Don Hilarión fue testigo de las prácticas militares de los guerrilleros que utilizaban la zona buscando completar el entrenamiento necesario para iniciar la guerrilla argentina. “La Tania era una mujer simpática, charladora y buena. Yo he descubierto lo que iban a tiro al blanco, ella era guapa para el tiro al blanco, parece que le ganaba a los demás”, recuerda entre risas don Hilarión.

Además, cuenta que una vez que se intensificaron los rumores de la existencia de un foco guerrillero en el Chaco boliviano se encontró una caja de municiones y armamento en Campo Raña, una zona de la frontera con Argentina que antes perteneció a Bolivia. “De ahí hemos dicho… estos son los guerrilleros que dicen”, afirma.

Sin embargo, para los campesinos de la época, el término guerrillero tenía una connotación negativa por lo que les costaba asociar a esos hombres amables con esa palabra. “Por aquellos años,- recuerda Yola, su nuera- en las comunidades corría el rumor de que los guerrilleros andaban por la zona pero nosotros no creíamos, no… como van a ser éstos los guerrilleros, decíamos”

El ejército boliviano al parecer no tenía, en aquella época, ninguna sospecha de la estancia de guerrilleros por la zona, ya que según recuerda don Hilarión, “los del ejército, cuando había gente ahí, (gente extranjera), el Jefe de Frontera, un sargento, capitán; venían en su volqueta y pasaban, nunca han sido capaces de venir a preguntar qué oficio tienen ustedes a ellos, venían y se iban”, cuenta.

Algo que llamaba la atención de los campesinos es que los extranjeros manejaban mucho dinero. “Yo cuidaba las ovejas y ellos venían y compraban, eran pagadores bárbaros”, explica Yola, quien veía a los guerrilleros en el pueblo. Iban de tiempo en tiempo para abastecerse de alimentos.

Añade que en determinado momento, cuya fecha no logra precisar, los habitantes de la Casa de Piedra se fueron. Esto pudo ser cuando los guerrilleros iniciaron su incursión en territorio argentino.

Esto querría decir que los guerrilleros estuvieron en la Casa de Piedra sólo un año y según recuerda don Hilarión y su nuera Yola, permanecieron en la zona por lo menos unos tres años. ¿Pudo suceder que luego del fracaso de la guerrilla en Argentina se hubiera seguido utilizando la Casa de Piedra como base logística de la próxima incursión guerrillera en Ñancahuazú?

Don Hilarión asegura que ha quedado armamento de los guerrilleros en la Casa de Piedra y también en el monte, por la zona. “Las armas estaban en bolsas de nylon muy gruesas”, agrega.

Una vez abatida la guerrilla del Ñancahuazú, los pobladores de la zona tuvieron la certeza de que su comunidad había sido escenario de los movimientos guerrilleros de la época.

Aparte del testimonio de don Hilarión Zenteno y los comunarios de la zona, no existen registros que certifiquen la estancia del “Che” en la Casa de Piedra de Emborozú, pero tampoco los hay que la descarten.

No hay comentarios:

Publicar un comentario