Habían pasado 47 días desde el 1 de marzo de 1879, cuando Bolivia declaró la guerra a Chile, tras la invasión del 14 de febrero y la defensa de Calama el 23 de marzo, y la mañana del jueves 17 de abril 400 paceños que formaron el Regimiento Murillo salieron desde el centro paceño entonando el himno a La Paz rumbo a Tacna, Perú.
El Regimiento Murillo de Infantería reclutó a jóvenes, artesanos, administrativos públicos y escritores, entre otros. “No tenían banda militar y salieron cantando el Himno a La Paz hasta Viacha”, cuenta el historiador Pablo Michel, miembro además de la Academia Boliviana de Historia Militar.
Citando a Lourdes Ardús, entonces madre de familia que fue a despedir a sus familiares que se dirigían a Tacna, para sumarse al ejército peruano, Michel añade: “Las cartas que dejó Ardús dicen que salieron por la entonces calle Héroes de Ingavi (hoy calle Evaristo Valle). La gente salía de sus casas, los despedían, les daban vituallas y muchos los acompañaron hasta Viacha cantando el himno paceño”.
¿Por qué no tenía banda militar este regimiento? En el siglo XIX había un ejército regular de soldados profesionales que bordeaban los 30 y 40 años, y que recibían un sueldo del Estado. Ellos no formaban parte de èl.
Con el estallido de la Guerra del Pacífico, entró en acción el Regimiento 1ro. de Infantería Colorados de Bolivia, además de sus destacamentos de Sucre, que eran amarillos conocidos como los K’illu Runnas o soldados amarillos en quechua y los verdes de Potosí o los ch’ujñas; sin embargo, cada departamento organizó sus regimientos regionales.
En La Paz se presentaron unos 400 voluntarios que formaron el Regimiento Murillo, que salieron rumbo a la guerra entonando el himno paceño compuesto unos años antes, el 16 de julio de 1863, por el poeta y romántico Ricardo José Bustamante, mientras que la música fue obra de Eloy Salmón, ambos premiados después por el entonces presidente José María Achá. Michel agrega que se hizo un concurso público para la composición del himno paceño.
Los soldados del Regimiento Murillo salieron la mañana del jueves 17 de abril rumbo a la Guerra del Pacífico.
El historiador revela que el Himno a La Paz fue entonado junto al Himno a Bolivia antes de que se inicie la Batalla del Alto de la Alianza, uno de los momentos cumbre del heroísmo boliviano. Michel relata también que cuando el coronel Idelfonso Murguía Anze, que estaba al frente de los Colorados de Bolivia, arengó: “¡Temblad rotos, que ahora entran los Colorados de Bolivia!”, en las filas del Regimiento Murillo se escuchó además: “¡Viva la juventud paceña”, según documentos históricos a los que tuvo acceso Michel.
Otro grupo de paceños también se destacó en la Defensa de Pisagua el 2 de noviembre de 1879. En lo que fue uno de los primeros desembarco anfibio. Allí unos 1.400 bolivianos y peruanos plantaron dura pelea a cerca de 9.500 chilenos.
Unos 53 años después en septiembre de 1932, al menos unos 240 soldados paceños, de los 600 que resistieron por 22 días el asedio de 12.000 paraguayos, según Michel, escribieron otra página dorada del heroísmo paceño durante la Batalla de Boquerón en la Guerra del Chaco.
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