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domingo, 28 de julio de 2013

Klaus Barbie, novio de la muerte

Peter McFarren y Fadrique Iglesias nos presentan un libro con 624 páginas de texto, más de 100 fotografías, decenas de documentos y más de 70 cartas inéditas que conforman la correspondencia personal de Klaus Barbie, desde la prisión de Lyon.

En conjunto, la obra revela al lector la visión y el retrato psicológico más completo, cercano y detallado de este personaje, responsable de enviar a cientos de niños judíos desde Francia a los campos de exterminio. Asimismo, da cuenta del trabajo que realizó para las agencias de inteligencia de Estados Unidos, Alemania y Bolivia, además de comerciar –muchas veces ilegalmente- armamento y productos farmacéuticos.

El libro, cuya edición en español recién saldrá a la venta en septiembre en Estados Unidos y Bolivia, también retrata la historia familiar de Barbie, el papel que desempeñó como oficial de la Gestapo en la Francia ocupada por Alemania, su huida de Europa después de la guerra con el apoyo del Vaticano y la Cruz Roja, su labor como un hombre de negocios y su búsqueda -liderada por Beate y Serge Klarsfeld-, expulsión, juicio y sentencia a cadena perpetua en Lyon, Francia. Su pasado es un nefasto ejemplo del “mal colectivo”, abordado también en el texto.

Las publicaciones más completas sobre la vida de Barbie datan principalmente de los 80, cuando no se tuvo conocimiento preciso acerca de su trabajo con los servicios de Inteligencia de Estados Unidos y de Alemania en América Latina. El texto se sumerge en la vida de Barbie en Bolivia, la explica en su fiel contexto y transmite información inédita, puesto que algunos de sus más cercanos aliados y amigos recientemente han decidido comentar aquellos hechos, en tanto que otros han fallecido.

En los 32 años que Barbie vivió en Bolivia, también apoyó y asesoró directamente a gobiernos militares, de extrema derecha y traficantes de cocaína, pues integraba una red de exnazis, paramilitares y mercenarios procedentes de Bolivia, Argentina, Italia, España, Francia y Alemania.

En un país como Bolivia, en el que los archivos militares y de los servicios de Inteligencia pareciera que no tienen la publicidad que se esperaría, la labor documental, periodística e investigativa adquiere un valor mayor aún.

Entre las historias novedosas destaca la de la vida del exfotógrafo nazi Hans Ertl, padre de la guerrillera Monika Ertl, asesinada por hombres de la Policía boliviana luego de una delación del propio Barbie. Se narra también, en primera persona, cómo uno de los autores del libro, Peter McFarren, fue detenido por el mismo Barbie en 1981, mientras trabajaba en una historia de periodismo de investigación sobre éste y su papel en el golpe militar de 1980 en Bolivia. Los artículos de Peter ayudaron a captar la atención internacional sobre Barbie y su relación con los grupos militares y paramilitares de extrema derecha.

Dos años de intensa investigación, además de otros varios de recolección, entrevistas, además de la propia escritura, han dado como resultado este documento.

“La información que hemos desenterrado revela hechos y sucesos que nunca han sido publicados. Hemos sido capaces de obtener testimonios de las víctimas, así como de protagonistas de la escena política y sus más cercanos amigos y allegados. Más que un libro de historia es una emocionante, a la vez que trágica, exposición que capturará su interés desde el comienzo”, destaca Peter McFarren, quien dejó su natal Bolivia hace aproximadamente cuatro años.

Indistintamente, Fadrique Iglesias y Peter McFarren respondieron las siguientes preguntas:

¿Cómo, cuándo y dónde se conocieron Peter McFarren y Fadrique Iglesias?

Nos conocimos cuando Peter McFarren era el director general de la Fundación Interamericana de Cultura y Desarrollo y mi persona -Fadrique Iglesias- trabajaba en el Centro Cultural del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington D.C.

¿Dónde reside actualmente Fadrique Iglesias y a qué se dedica?

Vivo en el área de Washington D.C. y me dedico a la gestión cultural, que es lo que me apasiona. En Bolivia tuve una experiencia formativa/colaborativa en el Proyecto mARTadero y me transformó la visión hedonista de la cultura a una visión de desarrollo y, precisamente, este texto sobre Klaus Barbie es una posibilidad de dejar escrita una memoria viva de la historia contemporánea, que ha sido posible en gran medida gracias a nuevas tecnologías, como los archivos electrónicos, entrevistas virtuales y una plataforma de crowdfunding (microfinanciación). Debo agregar que nací en Cochabamba, ciudad donde destaqué en atletismo. Soy también columnista de Página Siete.

¿Por qué Peter McFarren tomó la decisión de partir de Bolivia, un país por el que trabajó tanto en tan diversas áreas?

Salí de Bolivia porque me ofrecieron la dirección de la Fundación Interamericana de Cultura y Desarrollo con sede en Washington D.C. Fue un contrato de dos años que cumplí hace tres años. Fue una linda oportunidad de trabajo y también de poder estar cerca a mis hijas que viven en Washington.

¿Cómo nació la idea de escribir el libro sobre Klaus Barbie o Klaus Altmann, conocido como el Carnicero de Lyon?

En 2010 propuse la idea a Fadrique Iglesias de trabajar en un libro sobre Klaus Barbie con base en la experiencia e información que tenía en ese momento sobre él.

Me parece importante comentar que Peter McFarren ha trabajado en documentales sobre Klaus Barbie de directores que han ganado el Oscar como Marcel Öphuls y Kevin McDonald, además de la TV francesa y el History Channel.

A fines de 2010, Fadrique fue a Bolivia, donde realizó parte de las entrevistas que están reflejadas en este libro. Ha sido un trabajo de equipo con Fadrique abocado a la versión en español y Peter a la versión en inglés, que salió en junio. Ambos libros comparten las entrevistas y documentación conseguidas a través de los años.

¿Por qué el título “El agente del diablo”?

Nos pareció un título que refleja quién es Barbie. Una persona que a primera vista parecía un abuelo amable y amoroso que ocultaba una persona que cometió actos diabólicos no sólo durante la Segunda Guerra Mundial, sino también como espía para Estados Unidos, Alemania y luego como traficante de armas y asesor de militares y gobiernos de ultraderecha. En español, el título será seguramente Klaus Barbie, un Novio de la Muerte, en alusión al grupo paramilitar que el nazi formó en Bolivia en la dictadura de García Meza.

¿Cuál es el argumento central del libro?

El libro tiene muchas anécdotas e información que tratan de dejar memoria de la herramienta que fue un tipo como Barbie para los aparatos de represión e Inteligencia en países como la Alemania de entreguerras, Estados Unidos, Alemania Federal y Bolivia. Es difícil englobar temas tan dispares como el tráfico de armas de Europa a América Latina a través de una red de exnazis; el trabajo de Inteligencia que hizo Barbie con la guerrillera del Ejército de Liberación Nacional (ELN) boliviano Monika Ertl, ejecutada por miembros del Ejército boliviano, pese a que era hija de un colega de Barbie, el fotógrafo nazi Hans Ertl; la más que cordial relación que había entre Barbie y el Rey de la Cocaína, Roberto Suárez Gómez, o su cercanía a los gobiernos militares durante 20 años, con tratos cordiales con gente dispar como Barrientos, Ovando, Banzer, Pereda, Padilla o Vildoso.

¿Cuáles han sido las fuentes más importantes?, ¿qué cartas, documentos, fotografías o textos?

Hemos recurrido a fuentes directas como archivos y documentos desclasificados de la CIA, a un archivo fotográfico personal y correspondencia mantenida entre Barbie y su amigo íntimo, Álvaro de Castro, y sobre todo entrevistas a gente que estuvo en primera línea de la historia de aquellos días como Cayetano Llobet, Gregorio Iriarte, Ladislas de Hoyos (estos tres fallecidos el año pasado), la familia Alexander, la familia Otero y una gran cantidad de periodistas bolivianos y extranjeros que cubrieron el caso Barbie en los 80. McFarren entrevistó en 1987 al abogado de Barbie, Jacques Vergès, que también defendió a Carlos “El Chacal”.

También hemos consultado libros de muy difícil acceso en la Biblioteca del Congreso en Washington D.C., los archivos electrónicos de los periódicos más prestigiosos del mundo como el New York Times, el Washington Post, Le Monde y El País, además, por supuesto, del archivo personal de más de 500 recortes de prensa boliviana de la época que conservaba McFarren.

¿Cuáles son los nuevos elementos que aporta el libro, sobre lo que ya se sabe acerca de Klaus Barbie?

Existen varias decenas de libros escritos sobre Barbie en Estados Unidos, Alemania y Francia, la mayoría en los 80. En Bolivia únicamente hay dos libros sobre episodios puntuales del nazi, que no se han vuelto a imprimir en el último cuarto de siglo, y a partir de eso se han sabido muchísimas cosas nuevas y más detalles personales de él, como por ejemplo la colaboración de Barbie con Alemania Federal en los 60 y su histórico juicio en Francia que, según varios expertos, fue el más mediático en aquel país en el siglo XX.

¿Qué destaca el texto sobre la relación entre Barbie y Arce Gómez?

Parece ser que fue una relación cordial, de admiración principalmente por parte de Arce Gómez, dada su ideología de ultraderecha. Una relación que probablemente no cuajó por la incapacidad burocrática del exministro del Interior boliviano. El grupo de paramilitares neonazis que juntó Barbie, ante la inoperancia burocrática que le daba el ministro, prefirió ofrecer sus servicios de protección armada a Roberto Suárez Gómez, el “Rey de la Cocaína”, que pagaba puntualmente. Por ello los llamados “Novios de la Muerte” dejaron los ambientes palaciegos de La Paz por la azarosa vida de Santa Cruz, donde incluso llegaron a abrir un bar y club social de orientación nazi, el Bavaria.

¿Qué revela acerca de los últimos días de Barbie en prisión?

Se trata de una persona con una gran amargura, pero nunca arrepentimiento. Repitió eso hasta el final. Su hija publicó su foto como capitán de la Gestapo en su obituario. Él ratificó que no sentía remordimiento. Sus días finales fueron inesperados para él, ya que pasó de ser “Teniente-Coronel Ad-Honorem” de los cuerpos de seguridad bolivianos en 1981 y de tener una vida plácida con su familia, en Cochabamba y Santa Cruz, a ser expulsado a Francia en 1983 y juzgado –y sentenciado- a cadena perpetua en 1987 por crímenes de lesa humanidad. Todo esto, sazonado con la súbita muerte de su hijo en un accidente y de su esposa por una enfermedad, en 1982. Se nota un talante de amargura y desamparo en las 150 páginas de cartas que escribía desde la cárcel de Lyon a su mejor amigo, Álvaro de Castro, en La Paz.

¿Cómo califican la recepción a la edición en inglés?

La edición en inglés salió a la venta en junio en los sitios de Xlibris, la editora Amazon y Barnes & Nobles. Ya está circulando a nivel internacional y la respuesta ha sido muy positiva. El Museo Nacional del Holocausto de Estados Unidos decidió venderlo en el museo luego de ver su contenido. La respuesta hasta la fecha ha sido muy positiva.

¿Cuándo sale la edición en español?

Esperamos que en los siguientes dos meses.

¿Cuál es la editorial?

Estamos en conversaciones con la editorial Plural.

¿Estará en algunas librerías de Bolivia?

Esperamos realizar su lanzamiento a partir de septiembre.

La información que hemos desenterrado revela hechos y sucesos que nunca han sido publicados. Hemos sido capaces de obtener testimonios de las víctimas, así como de protagonistas de la escena política y sus más cercanos amigos y allegados.

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