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viernes, 19 de junio de 2015

Barrientos recupera la infame historia de “las almas milagrosas”



Un día de 2013, al pasear con el poeta Julio Barriga, llegaron al cementerio y se internaron por sus calles, entonces este le dijo: ¿Conoces a las almas milagrosas?, ante la muda repuesta que implicaba una afirmación, empezó a contarle la truculenta historia del asesinato de los esposos Majluf y el no menos terrible desenlace con la ejecución sin juicio previo de sus autores.

Así nació el trabajo que ocupó la primera mención de honor del concurso II Premio de Crónica Periodística Pedro Rivero Mercado 2014 organizado por la Fundación Pedro y Rosa y el Diario El Deber, escrito por el tarijeño Fernando Barrientos y titulado “El cielo por asalto”.

Los hechos
“El cielo por asalto” cuenta la historia de los asesinatos de los esposos Majluf el 10 de mayo de 1978 perpetrados por los asaltantes Jorge Fuentes y Antonio Cornejo, quienes fueron ejecutados sin juicio previo, en aplicación de la “ley de fuga”. Con el pasar de los años, las tumbas de los atracadores se convirtieron en un santuario al que la gente va a rezar y pedir favores y es ahora el lugar más visitado del Cementerio de Tarija.
El culto de las “almas milagrosas” (que es como se llama popularmente) ha sido reconocido por la Alcaldía de Tarija, que les ha otorgado una de las 33 placas como personajes célebres sepultados en este camposanto.
Impresionado por la historia, Barrientos se puso a indagar sobre los hechos, primero en el entorno familiar, su madre, abuela, cada quien le contaba un poco de su propia versión, luego a las amistades, alguna gente que sabía del suceso y lo había olvidado, pero la mayoría ignoraba sobre quién había construido el altar, algo que se propuso develar.
Sus pesquisas empezaron con la consulta del único periódico de esa época La Verdad y que informaba sobre el suceso, al sacerdote de San Roque Garvin Grech por sus visitas frecuentes al cementerio, al sociólogo Huáscar Rodríguez, experto en el estudio del bandolerismo social, a Ramiro Majluf, nieto de los esposos asesinados y Ana Zenteno, la mujer que construyó el altar de las almas milagrosas.
En el camino de elaboración, Barrientos conoció la tradición universal de los buenos bandidos, desde Robin Hood, hasta el Chiru Chiru, el ladrón benefactor de los pobres en la tradición orureña. “En la figura del buen bandido está expresada la forma primitiva de la rebelión social”, subrayó.
En su encuentro con Zenteno conoció que fue una obra de agradecimiento por los favores recibidos porque “la señora estaba convencida de los milagros obrados y que le habían concedido todos sus pedidos como trabajo y salud”.
Y, visitar a Ramiro Majluf fue conocer el impacto que puede causar un violento hecho de sangre en un niño de 12 años que vivía con sus abuelos y que le marcó la vida para siempre.
La gente que visita el altar de las almas milagrosas vive íntimamente su fe, cuenta Barrientos, impresionado por la cantidad de gente que frecuenta el lugar, rezan en silencio dejan flores y velas y son personas de todas las clases sociales.
El sitio es el más visitado, “todo parece dispuesto para acentuar la simetría de esa tumba doble: el collage de íconos católicos que rodea el par de retratos post mortem, velas consumiéndose en pares, hojas de coca y colillas de cigarrillos ofrendados, chapas de metal con inscripciones que agradecen favores y milagros recibidos, más de un centenar de floreros colmados en el piso”, inicia la crónica escogida.



Algunas de las obras de escritor tarijeño

Fernando Barrientos nació en Tarija en 1977. En 1998 se fue a La Paz a estudiar Sociología. En 2008 fundó Editorial El Cuervo (que hasta la fecha tiene 31 títulos publicados). Como escritor publicó textos en las antologías Memoria de lo que vendrá. Antología del cuento boliviano sub-40 (2000) y Conductas erráticas, Hasta acá llegamos: cuentos sobre el fin del mundo (2012), Estampas chapacas. Visiones y versiones sobre la ciudad de Tarija (2013) y, a punto de publicarse, Hora boliviana.

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