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viernes, 21 de enero de 2022

Señoríos y Desarrollos Regionales (1000/1100- 1440 d. C.) - Urus: cultura del agua

No se conoce con precisión su situación previa a la presencia inca. Es posible que mantuvieran independencia de la población aymara habitando las orillas de los ríos e incluso entre los totorales donde se refugiaban en momentos conflictivos. Entonces, mientras la población aymara construyó sus pucaras en las alturas, los urus se adentraron al lago con la misma finalidad de protección. En el siglo XVI, a la llegada de los españoles, constituían una cuarta parte de la población altiplánica.

Se trata de la población más antigua del mundo andino cuyos orígenes se pierden en la memoria, creando una cultura que se desarrolló a las orillas de ríos, lagos y salares a lo largo de unos 800 kilómetros. Su hábitat principal se ubica desde el río Azángaro, al Norte del lago Titicaca, hasta el lago Coipasa, en el departamento de Oruro, pasando por el río Desaguadero, el lago Uru Uru y Poopó así como en las islas del lago y las islas artificiales construidas por ellos. En el siglo XVI hay datos acerca de poblaciones urus en la costa del Pacífico (Hidalgo, 2004). Entre los lugares más poblados por urus está la región Norte del lago Poopó, cerca de la actual ciudad de Oruro. Excepcionalmente como en Lípez, (Potosí) , se sabe por el informe de Lozano Machuca de 1581, que vivían allí cerca de algunas ciénagas “unos mil indos uros” que se sustentan de la caza de guanacos, vicuñas y algún pescado y raíces (Wachtel, 2001).

Hoy en día los urus siguen conservando sus rasgos culturales y se distinguen por su idioma, vestimenta y modo de vida siendo una de sus características la movilidad en zonas con acceso al agua. En la región del lago Titicaca los urus se llaman a sí mismos kot’suns, es decir “hombres del lago”, distintos de los hombres “secos” (Wachtel, 2001).

Formaron parte de varios Señoríos del altiplano que incorporaban población aymara y uru, situación que probablemente provenía del ordenamiento inca. Los aymaras, sin duda, constituían el grupo dominante y consideraban a los urus como parte de “otra humanidad”. Ellos mismos se llamaban hombres del agua y a los aymaras “hombres secos”. La lengua particular de los urus se mantuvo a pesar de la convivencia continua con grupos de lengua aymara. Ha sido denominada por los lingüistas “uruquilla” y por los propios urus “puquina”. Sin embargo, los vocabularios de lengua puquina del periodo colonial muestran que uruquilla y puquina son dos lenguas diferentes (Torero, 1972/1992).

No solamente su lengua era distinta también su economía y cultura se basaban en productos lacustres: patos, parihuanas, peces, algas y totora, principalmente. Eran excelentes navegantes, expertos en elaborar balsas de totora, puentes flotantes e islas artificiales. De ese material también hacían sombreros, ropa, cestas, redes, esteras y sus viviendas y alguna vestimenta. Cuando los incas conquistaron la región del lago Titicaca, sacaron a los urus de su hábitat y los organizaron en ayllus que, aunque mantenían sus propias autoridades, dependían de otra sea ésta inca o aymara.

Bajo el denominativo uru se reúne una variedad de grupos con nombre propio como los Iruito de Jesús de Machaca, los Uchusumas del Desaguadero, los Chillaguas dispersos desde el Sur de Oruro hasta Aria y Azapa; los Villi-Villi de Oruro, Uruquilla del Sur del Lago Poopó y los más conocidos Chipayas de Carangas (Oruro)..

Nathan Wachtel (2001), experto en la historia de los urus, explica que a pesar de que en el periodo colonial fueron considerados como una sociedad inferior, no todos los urus tenían el mismo status. Algunos, como los de Yunguyo y Zepita (del Señorío Lupaca) tenían una categoría superior; otros datos informan que las principales autoridades Sabaya (Carangas) eran de origen uru por su parte los ochosumas del Desaguadero eran los más pobres y se alimentaban de peces y raíces de totora. Huellas de esta milenaria población se pueden encontrar en las deidades lacustres que probablemente fueron originariamente uru. Nos referimos a algunas deidades femeninas, por una parte Quesintuu y Umantuu dos hermanas y mujeres-peces con quienes “pecó” Tunupa (deidad de la región del Titicaca e hijo del Rayo) (Bertonio, [1612] 1984). Por otra parte, el “ídolo de Copacabana” y divinidad central del lago Titicaca también parece ser una deidad femenina de origen uru. El cronista Ramos Gavilán la describe como una piedra azul vistosa con un rostro humano y el cuerpo como pez, y añade: “a éste adoraban por dios de su laguna”. Teresa Gisbert (2004) propone que esta deidad, habría sido sustituida por la Virgen de Copacabana. 
Mapa de Distribución de los Urus

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