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domingo, 6 de octubre de 2013

CHUQUIAGO MARKA,Y LA EXPANSIÓN DE TIWANAKU

Pese a no haberse descubierto estructuras líticas monumentales, se han puesto de manifiesto indicios que revelan que hubo actividad ceremonial y ritual en esta región.

Chuquiago Marka, la actual ciudad de La Paz, fue una extensión cultural del centro ceremonial de Tiwanaku y no sólo una región de producción agrícola o minera, como se creía. Así lo demuestran los hallazgos arqueológicos que se hicieron en varios sectores de esta metrópoli, ellos comprueban que, junto a la actividad productiva en el valle del Illimani, hubo dinamismo ritual y ceremonial proveniente del Estado Magnánimo Tiwanacota.

Esta aseveración corresponde al investigador y cronista del siglo XXI, Edwin Conde Villarreal, quien asegura que la ritualidad, con grandes ceremonias, fue parte del periodo prehispánico en la ciudad de La Paz.

"Por ejemplo, el vaso sahumador de cerámica zoomorfo y ceremonial, con la representación de un felino, considerado el más representativo de la cultura tiwanacota durante su periodo expansivo, fue descubierto en la actual zona Chuquiaguillo, en el macrodistrito Periférica".

Vestigios. Al menos en 32 sitios se ha verificado la existencia de vestigios, señala Conde.

"También se encontró una roca esculpida en Llojeta, hallada por el explorador Wendell Bennett —el mismo que descubrió el monolito Pachamama— cuando realizaba excavaciones en el lugar en 1934. La escultura tiene forma antropomorfa y una asombrosa semejanza a la figura central de la milenaria Puerta del Sol (foto). Esto demuestra que la ritualidad de Tiwanaku también se expandió hasta nuestra actual urbe".

Añade que los arqueólogos aún no pudieron descubrir en Chuquiago Marka, estructuras ceremoniales monumentales, semejantes al conocido centro ceremonial, distante a 70 kilómetros de la actual sede del Gobierno. Pero la ritualidad al ancestro —como un elemento unificador del Estado tiwanacota— se cumplió en el valle del Illimani en determinados lugares que "necesariamente" fueron considerados ceremoniales.

Investigaciones. Carlos Lémuz, de la Sociedad de Arqueología de La Paz, enfatiza que los hallazgos de una serie de elementos ceremoniales, finamente elaborados, reflejan que la actual ciudad de La Paz también fue un centro político y de control, además de un sitio ritual.

Explica que zonas como Llojeta (excavada por Bennett en 1936), Guitarrani (Miraflores), Anco Anco (Sopocachi Alto y Tembladerani) y Villa Pabón fueron identificadas como sitios arqueológicos prehispánicos de filiación Tiwanaku, que ya fueron ubicados en un mapa arqueológico elaborado por el investigador Maks Portugal Zamora en una publicación de 1956.

En ésta se describen hallazgos de artefactos incaicos en la actual calle Jaén, la zona de Pura Pura, el morro de Santa Bárbara, la zona de Tembladerani y Villa Pabón. Durante la década de los ochenta, nuevos hallazgos arqueológicos se reportaron en seis diferentes zonas de la urbe: la avenida Ecuador, la zona de Sopocachi, el barrio de El Kenko (El Alto), Chasquipampa, Ovejuyo y Achumani.

Todos estos, tuvieron por evidencia, una importante cantidad de material cerámico y algunas estructuras de clara procedencia de Tiwanaku.

También, se identificó una importante ocupación en la zona de Pampahasi, cuyos vestigios han sido estudiados ya.

Auge y decadencia. La civilización de Tiwanaku desarrolló el arte y la ciencia, edificó grandes templos de piedra que fueron construidos según orientaciones vinculadas al sol y la luna. Aún se investiga la forma en que trasladaron los bloques de piedra, desde las distantes canteras hasta los sitios donde erigieron sus edificaciones.

A partir del año 800, antes de nuestra era, los tiwanacotas comenzaron a formar grupos poblacionales en la actual La Paz. La actividad agrícola permitió consolidar grandes complejos agrícolas como el de Pampahasi, donde las terrazas agrícolas o takanas fueron construidas en las montañas de esa cuenca.

Su alimentación se basaba en tubérculos y carne de camélidos y con el tiempo crearon rutas y caminos de piedra que unían a la antigua Chuquiago Marka con regiones como el altiplano, los Yungas y el lago sagrado, el Titicaca. Algunas rutas llegaban a caminos como el Kapak Ñan, que los incas lo utilizaron en gran parte de Sudamérica.

Se estima que en el año 1.100 de nuestra era, la civilización tiwanacota habría desaparecido. Se manejan dos hipótesis, la primera se refiere a una prolongada sequía que habría durado más de cuatro décadas, mientras que una segunda teoría se refiere a que se produjeron guerras civiles que debilitaron el Estado de Tiwanaku.

La actual ciudad de La Paz fue un centro político, ceremonial y una extensión cultural de Tiwanaku. Eso demuestran los hallazgos y vestigios arqueológicos que dejaron los moradores que se asentaron en Chuquiago Marka.

La historia. hace tres mil años, antes de nuestra era, hubo grupos de recolectores y cazadores, que caminaban por el valle del illimani. Hacia el año 800 antes de Cristo, los primeros grupos poblacionales tiwanacotas se asentaron en la actual Chuquiago Marka; en el año 1100, la civilización de Tiwanaku desapareció y los señoríos aymaras procedieron, paralelamente, a establecerse en la hoyada paceña.

Posteriormente, los Incas también dejaron sus vestigios en diferentes zonas de lo que hoy es la sede del Gobierno de Bolivia.

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