La Batalla de Bahía, recordada hoy, fue un hecho sobresaliente de la Guerra del Acre, considerada como la Revolución del Acre, dentro de la historia brasilera.
Bahía es el antiguo nombre de la cuidad de Cobija, convertida hoy en la capital del departamento de Pando. Ese 11 de octubre los brasileros persiguieron a las tropas bolivianas a una distancia de 500 metros.
Los combatientes bolivianos, que eran en su mayoría trabajadores dedicados a la explotación de la goma silvestre, tomaron conciencia de que la Patria estaba amenazada por el vecino que pretendía apoderarse de los ricos gomales del noroeste, tomando el Puerto de Bahía y la Barranca Porvenir, situados a la margen izquierda del Río Tahuamanu, y luego alcanzar los ríos Manuripi y Madre de Dios.
Mientras los integrantes de la columna “Porvenir” se encontraban protegidos por la maraña de la selva, los enemigos estaban refugiados en galpones de madera cubiertos de palmas.
Surgió entonces la idea de lanzar flechas incendiarias sobre los galpones enemigos. La tarea fue encomendada a los soldados que provenían de Ixiamas, expertos en el manejo de flechas de caza.
La flecha llegó gracias a Bruno Racua, quien logró incendiar el refugio donde se encontraban los enemigos. Éstos se vieron obligados a abandonar sus refugios replegándose hasta la población brasilera de Xapuro.
El incendio causado por las flechas de Racua dejó en Bahía 57 muertos del ejército brasileño, frente a uno solo del bando boliviano, lo cual evitó una mayor pérdida territorial para Bolivia causada por las dos guerras del Acre.
Bolivia conservó Bahía, hoy Cobija, y Brasil se quedó con 190.000 kilómetros cuadrados en la otra orilla del río Acre.
El pueblo pandino recuerda cada 11 de octubre los méritos de Bruno Racua, pero también al "Rey de la Goma", Nicolás Suárez Callaú, quien financió los encuentros bélicos del Acre y también de la Guerra del Chaco, según la obra de Elsy Alpire Vaca.
Bruno Racua Chimay, el héroe de la batalla, nació en 1879, en la tierra que pertenecía al denominado territorio de colonias, más tarde Caupolicán y hoy provincia Abel Iturralde, en la localidad de Ixiamas, dentro del seno de una familia tacana.
Racua participó de la batalla de Bahía a sus 20 años aproximadamente, se sabe que era muy hábil con el arco y la flecha, como aún los descendientes de tacanas lo son hasta el día de hoy. Si bien la columna Porvenir fue protagonista de la lucha, se habla también de la iniciativa de explotadores y trabajadores del imperio de la goma que defendieron el suelo de la invasión.
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