El sistema democrático boliviano se ha definido por el presidencialismo, esto es atribuir la victoria de la fórmula por el caudillo, por el líder o cabeza visible del partido político. Sin embargo, existe el puesto de los "vicepresidenciables", aquellos acompañantes de fórmula que en los últimos años ha adquirido relevancia y jerarquía más aún con las nuevas atribuciones que le confiere la Constitución Política del Estado.
Jaime Paz Zamora, Julio Garret Allyón, Luis Ossio Sanjinez, Víctor Hugo Cárdenas, Jorge Quiroga Ramírez, Carlos Mesa y Alvaro García son la lista de los vicepresidentes de Bolviia desde el retorno a la democracia en octubre de 1982.
Paz Zamora dejó el gobierno poco antes de la dimisión de Hernán Siles que era agobiado por la hiperinflación y la convulsión social. Años más tarde, el líder del MIR llegaría a la Presidencia de la República.
Garret y Ossio cumplieron sus funciones con perfil bajo y siendo soporte político como cabeza en el Congreso Nacional secundando a Víctor Paz Estenssoro y el propio Paz Zamora.
Un hecho histórico se dio en Bolivia con la asunción al segundo mando del país del primer indígena aymara. Víctor Hugo Cárdenas, intelectual del sector katarista, se unía a Gonzalo Sánchez de Lozada y lograba romper con siglos de discriminación política.
Luego vendría el recambio generacional con Jorge Quiroga Ramírez, quien juraba como vicepresidente de Hugo Banzer a sus 37 años. Acá se da otra figura y es que Quiroga tuvo que asumir el mando de Bolivia ante la enfermedad y posterior muerte del exdictador reconvertido en demócrata. No era un hecho inédito, ya pasó varias veces en la historia republicana, pero revelaba la verdadera importancia del cargo.
Carlos Mesa llegó al poder como "independiente" en la fórmula de Sánchez de Lozada. La crisis de "Octubre Negro" derivó en su salida del Gobierno, pero no renuncia, lo que le posibilitó jurar al mando el 17 de octubre de 2003.
Mesa, por lógica e igual que Quiroga, no tuvo vicepresidente.
Luego viene la sucesión con Eduardo Rodríguez Veltzé, presidente de la Corte Suprema, en un ínterin que dejó al país sin segundo mandatario hasta 2006 cuando Alvaro García llega a colocarse la cinta vicepresidencial de la República primero y luego del Estado Plurinacional.
La CPE ahora delega facultades para el Vicepresidente no sólo como cabeza del Legislativo sino dentro del Ejecutivo, incluso en el tema marítimo, una dualidad cuestionada por la exagerada concentración de poder, un poder que García deberá dejar a su sucesor en 2015 o caso contrario en 2020.
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