"Esta es una de las zonas donde la figura del Che tiene una relevancia diferente a la que tiene en otros lugares donde no hay esa característica mística. Me he dado cuenta que aquí le prenden velas o le piden milagros o es ´San Ernesto´", declaró a EFE el hermano del combatiente argentino-cubano, en un contacto telefónico.
Juan Martín Guevara visita por primera vez el pueblo de Vallegrande, donde los restos del Che estuvieron enterrados y ocultos durante treinta años, entre 1967 y 1997, cuando fueron llevados a Cuba, y hoy se sumará a una caravana que irá a la aldea vecina de La Higuera, donde el revolucionario fue asesinado hace 46 años.
La Higuera es un remoto caserío del sureste de Bolivia donde el sargento boliviano Mario Terán mató a Guevara en una escuela, un día después de que fuera capturado por el Ejército de Bolivia que puso fin al foco guerrillero que lideró el argentino-cubano.
Agregó que, conversando con la gente "buena y hospitalaria" de Vallegrande, ve que hay una mezcla de sentimientos místicos e ideológicos que los habitantes del lugar expresan citando recuerdos o ideas del Che.
"Aquí hay agregados que en otros lugares no existen", dijo Juan Martín Guevara, que es quizá el único de los hermanos que participa en los actos públicos para recordar la memoria del revolucionario.
El hermano de Guevara presentó en Vallegrande una nueva edición del libro "Con la mirada al sur", de los cubanos Froilán González y Addys Cupull, que retrata la niñez y la juventud del Che.
Por otra parte, apoyó la construcción acá de la Escuela Internacional Che Guevara y abogó por construirla con trabajo voluntario con la intención de ´perpetuar el pensamiento del guerrillero y del hombre de acción´, según Prensa Latina.
En el mismo pueblo, ayer hubo homenajes encabezados por el embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, frente al mausoleo levantado en memoria del guerrillero situado en el lugar donde estuvo enterrado junto a otros combatientes.
Militares que combatieron a la guerrilla del Che lamentan “olvido”
LA PAZ
Los militares bolivianos que combatieron a la guerrilla de Ernesto Che Guevara lamentaron ayer el "olvido" en que les tiene el Gobierno del presidente Evo Morales, que es un admirador y seguidor del revolucionario argentino-cubano.
"Como defensores de la dignidad nacional, lamentamos y repudiamos la actitud del Gobierno, que más se dedica a rendir honores a quienes vinieron a nuestra patria a derramar sangre y luto en la familia boliviana", dijo a EFE el presidente de la Federación de Excombatientes de Ñancahuasú de la región de Santa Cruz, Gelacio Peralta.
Peralta hizo esas declaraciones tras asistir a un homenaje que organizó para los excombatientes un grupo de parlamentarios opositores por los 46 años de la victoria del Ejército boliviano frente a la guerrilla del Che.
"Entonces (antes de 2006) teníamos los honores de reglamento, como manda la Constitución y las Fuerzas Armadas. De ahí para adelante hemos sido completamente olvidados hasta ahora", indicó Peralta, y destacó que solamente en Santa Cruz se acordaron de ellos, según EFE.
Recordó que 56 militares bolivianos "derramaron su sangre en defensa de la dignidad y el territorio nacional" en cumplimiento de las leyes para derrotar a la guerrilla.
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